Soldado de Invierno 2. La caza de la Viuda Negra

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Edición original: Marvel Comics – noviembre 2012 – agosto 2013
Edición España: Panini Comics – octubre 2013
Guión: Ed Brubaker, Jason Latour
Dibujo: Jackson “Butch” Guice, Nic Klein
Entintado: Jackson “Butch” Guice, Nic Klein
Color: Bettie Breitweiser, Jordie Bellaire, Nic Klein
Portada: Daniel Acuña
Precio: 18 euros

 

Segundo y último tomo recopilatorio de la colección dedicada a las aventuras más o menos encubiertas de James Buchanan Barnes, antes conocido como el inútil de Bucky Barnes y desde hace una década nueva estrella rojiblanca de la casa de las ideas por obra y gracia del guionista que le recuperó del fondo de armario de la edad de oro: Ed Brubaker. El escritor (que tiene en su haber el mérito de haber recuperado la franquicia abanderada de un periplo sin rumbo) transformó al Capi en algo cinematográficamente vendible y -nunca mejor dicho- bandera de varias series. Bru se despide aquí de su niño bonito, después de haberlo hecho del cabeza alada hace ya unos cuantos meses. Su marcha al territorio de las independientes ha marcado en mi opinión el destino de la colección que, desprovista de su principal valedor y traspasada a un guionista con menos peso dentro de la editorial y bastante menos dotado para los juegos de engaño y muerte, no ha tardado en deslizarse hasta la cancelación.

El tomo recoge dos aventuras claramente separada. La primera, que desarrolla las consecuencias del desenlace de la entrega anterior (reseñada en su momento aquí) y la segunda, en la que Latour y Klein intentan hacerse con las riendas de la carreta con unos resultados cuando menos poco concluyentes. Así pues, la primera advertencia que hay que hacer al respetable y al público es que dentro de esta Caza de la Viuda Negra encontrarán la aventura propiamente dicha y otra posterior en la que se ven algunas de las consecuencias de su conclusión, después de la despedida de Bru.

Recordarán ustedes que cuando terminaba El invierno más largo la Viuda Negra, que parecía liberada de la programación mental que la ponía del lado de sus antiguos superiores, demuestra estar profundamente atada a su pasado como agente soviética. Silenciosa y sangrientamente desaparece del control de SHIELD y se reúne con Leonid Novokov, otro antiguo durmiente de los días en los que Natasha y Bucky militaban en el KGB. Leo pretende vengarse del viejo enemigo de su país (uno que a sus ojos ya no existe, pues la Rusia actual tiene poco que ver con la URSS que conocía) y de los dos camaradas que, desde su punto de vista, traicionaron la causa soviética. Bru presenta en esta ocasión un esquema en el que se repite el doble triángulo amoroso-conflictivo. Novokov parece competir con Barnes como soldado de invierno y por los favores de Romanova. Aunque había podido “programarla” para que le amase, confiesa que desea vencer a Bucky limpiamente en ese terreno… o al menos eso es lo que manifiesta. Con dos maestros espías al otro lado del tablero, nuestro Soldado de Invierno, que perdió su condicionamiento por obra y gracia del cubo cósmico manipulado por el Capitán América, está en inferioridad de condiciones, está en inferioridad de condiciones. Esta circunstancia es aprovechada por Bru para trabajar una última vez con personajes a los que dedicó no ha tantos años buena parte de sus atenciones: el Capitán América y Daredevil se unen a la fiesta de Barnes, sumándose a otros dos empijamados con un pasado en común con Natasha: Lobezno y Ojo de Halcón. Dos antiguos amantes, un posible interés romántico (si a Harras le hubiera dado tiempo) y un protector. Todos ellos relacionados con los trucos y las mañanas del mundo de la información y del espionaje y con un aspecto urbano en sus andanzas que permite dejar de lado el aspecto puramente superheroico y pijamero.

Hasta luego, Bucky
Portada realizada por Declan Shalvey

La aventura continúa manteniendo el tono oscuro y pretendidamente realista de la primera recopilación. El dibujo de “Butch” Guice, fiel compañero de fatigas de Brubaker durante su segunda etapa en la franquicia abanderada, ayuda notablemente a que el lector se meta en la ambientación. Por otra parte, elementos como la programación mental, los planes dentro de otros planes y el peso de un legado oscuro son viejos conocidos de los relatos de don Bru, que se mueve como peje en el agua (hasta el punto de que a mí no me importaría verle relanzando en solitario a un personaje tan vinculado a ese mundo como Shang Chi). El final, ciertamente amargo, contrasta con el afecto que maese Ed ha demostrado por Bucky Barnes durante todos estos años, al tiempo que abre las puertas a una continuación en la que éste se torne más sombrío y alejado de la imagen de Capitoste Americoso que tan bien lució en su momento.

El final planteado en el arco anterior nos lleva al nuevo equipo creativo, compuesto por Jason Latour y Nic Klein. Lo primero que hay que reconocerles es el hecho de que tomen nota del estado del personaje cuando le han echado el guante, en lugar de hacer tábula rasa. La situación de Barnes y sus decisiones posteriores vienen determinadas por su estado ánimo tras la búsqueda de la Viuda Negra, pero los recién llegados intentan dar su toque personal a las tramas de espionaje que han definido a la colección, aportando todo tipo de referencias que evocan desde el Nick Furia de Steranko a la Elektra asesina de Frank Miller y Bill Sienkiewicz (esto último por obra y gracia de la labor ilustradora de Klein). El resultado final es una especie de batiburrillo que comienza con un Barnes un poco llorona que va buscando una especie de redención a través del reconocimiento (lo que contrasta con el uso que se hace de la Viuda Negra en las múltiples colecciones en las que aparece), continúa con la reaparición del incombustible Nick Furia (con el añadido de otro viejo roquero del espionaje que, salvo error por mi parte, está inventado para la ocasión) y termina con un potaje entre niños-soldado, fantaciencia y nuevas revelaciones del pasado como agente programado de Barnes. Las premisas no son del todo malas, pero Latour pierde rápidamente el control y la historia, simplemente, se le va de las manos. El relato es confuso, la participación de los actores y actrices del drama no está bien explicada y, para terminar de cocinar este potaje salvaje, don Jason demuestra tener un nivel de ignorancia en materia de historia geopolítica digno de los guionistas que perpetraron esta escena del clásico del arte y el ensayo que pueden visualizar por aquí. Bien es cierto que estamos hablando de lo que estamos hablando y nunca se han caracterizado los autores de comics de superhéroes por tener una ilustración exquisita, pero cuando se afronta la tarea de contar las desventuras de un antiguo agente soviético que intenta encontrar su lugar en el mundo, lo menos que se puede hacer es leer un poco sobre la materia. En la quinta página de su primer número, Latour perpetra una media docena de incorrecciones históricas de tal calibre que deja su nivel de conocimiento de la Historia contemporánea en general y de la guerra friá en particular a la altura del betún. Confunde a la URSS con Yugoslavia y al fascismo con el socialismo. Mal comienzo para una trama que pretende levantar al personaje y acaba llevándole derechito a la cancelación. Buen dibujo de Klein para una historia que no pasa del nivel de pastiche.

Klein en acción
Bucky no fue el único al que lavaron el cerebro

Con esto se cierra esta primera colección de las aventuras del Soldado de Invierno. La segunda vendrá dentro de no mucho y de la mano del nuevo jefe de la franquicia tricolor, Rick Remender. ¿Veremos cambios de dirección tan acusados como con el Capi? Ya se verá.

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Reverend Dust
Lector
25 noviembre, 2013 9:04

Luis Javier se ha dejado la mochila de «No dejes que la realidad te pise una buena historia» en casa. ¿Se la puede recoger alguien?

Jose Angel Ares
Jose Angel Ares
Lector
25 noviembre, 2013 9:54

Me encantó el final de Bru y también me gustó mucho la continuación/epílogo de la serie, sobre todo a nivel emocional para el personaje y gráficamente notable todo el tomo.

Daniel Gavilán
25 noviembre, 2013 10:08

Vaya, si que hizo un trabajo cojonudo Latour, porque estaba tan metido en la trama del Fantasma Eléctrico que ni me di cuenta de esas patadas que le mete a la Historia Universal sin premeditación y con mucha alevosía. Y es una lástima, porque ese «detalle» la parte la trama de Tesla Tarasova me pareció cojonuda y todo un soplo de aire fresco respecto a lo de Bru (que también es muy bueno). A ver si Latour se prodiga en más trabajos en los que no se tenga que meter en esos berenjenales, o por lo menos que se documente mejor.

Destacar sobre todo el trabajo de Nick Klein, un tío muy versatil y que en este tomo es el cenit de la espectacularidad. Ojala vuelva por estos fueros y no los del Carlos Pacheco 2.0 que puede verse en la serie del Capitán América.

Eso, y que veamos más de Tesla en el futuro, que es una antagonista perfecta para el bueno de Bucky. Como postre, apelar a los clásicos http://www.youtube.com/watch?v=M0nphMY0bkE

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
25 noviembre, 2013 10:38

Pues a mí me ocurrió como a Gavilán; ni cuenta me dí de esos errores. Claro que tampoco es que yo sea especialmente ilustrado.

Me gustó el tomo. En la segunda parte más a nivel gráfico, pero me gustó. Ahora bien; casi que no lamento que cancelaran la serie a pesar de lo mucho que me gusta el personaje. Prefiero que lo publiquen en miniseries. A ver si así no lo queman y todas las historias que saquen merezcan la pena. Y me gustaría otro enfoque, también. Tanto en esta serie, como en buena parte de la etapa de Barnes como Capitán América, como en la saga del gulag y, a lo que parece, en su próxima miniserie se centran demasiado en su pasado como agente soviético. Va siendo hora de buscarle su propio hueco, creo yo.

Y ya puesto en plan pejiguero; igual debería cambiarse el nom du guerre, ¿no? Que ya no es el Soldado de Invierno. Aunque mantengan el nombre para la cabecera, a lo mejor Nick y los demás (incluso él mismo) deberían llamarle de otra forma, dejando claro que está en otra etapa de su vida.

¿Qué nombre? Y yo que sé, que no soy guionista. Soldado a secas queda feo, pero… ¿qué tal Invierno? Además así todos sus objetivos se cagarían por la pata abajo cuándo supieran que Barnes va tras ellos.
«-Oye, fulano»
«-¿Qué?»
«-Se acerca el Invierno.»
«-¡Nooo! ¡Voy a morir!»

TheBaldRocker
TheBaldRocker
Lector
25 noviembre, 2013 11:42

A mi el primer tomo me gustó, la verdad. Y este segundo guardadito lo tengo ya en la tienda. Pero este mes de Diciembre tengo otras preferéncias, también apartadas ya, así que tendrá que esperarse a Enero o, incluso, Febrero.
Y muchas ganas a la nueva serie del Soldado por parte de Remender. A ver que tal pilla al personaje. Repito que las nueva vida de Bucky me gusta y mucho.
Pero estoy de acuerdo con Mr.Retranqueiro cuando comenta lo de las miniseries.
Y respecto a los fallos de Latour y su incorrección historica, bueno, tampoco es que los yankees hayan sido núnca muy fieles a la historia europea, la verdad. La han contado casi siempre a su manera y como les ha interesado de cara a sus objetivos sean cuales fueran, cine, literatura o comics, sin plantearse nada más. Y hablamos de estas ramas de cultura y ocio, así que mejor no meternos en política por que entonces ya es pa darles de hostias hasta en el carné de identidá

Rockeros Saludos

Kravinoff
Kravinoff
Lector
26 noviembre, 2013 9:33

Respecto a la parte de Bru, muy bueno, como era de esperar, aunque me gustó más el prólogo con Michael Lark(bastante más intenso), y algunos detalles me han chocado por lo gratuito y ocasionalmente cruel(como el propio final). Lo de Latour y Klein también muy bien, pero como se indica en la reseña, llegado a cierto punto la historia se le va de las manos y se vuelve pelín confusa.

A ver que tal Remender(y Robinson), ahora que no están ni papi Bru ni su sombra.

El Asombroso Espaiderman
El Asombroso Espaiderman
Lector
3 marzo, 2014 13:37

Ayer me leí por fin el tomo, y muy bueno, como el anterior.
La parte de Bru es muy muy buena. Continúa con ese tono de espías verosímil que me mola tanto, y la serie es un gozo. Una auténtica pena que Bru se fuera, su Soldado de Invierno me ha gustado mucho. Y Guice muy bien también. Y ese final es desgarrador como el solo.
Respecto a la parte de Latour, si bien es más floja que la de Bru, también está bien. Me gusta que asuma la parte de Bru y convierta ese final en parte del leit motive de la serie (Bucky dedicado a expiar sus pecados). Una pena que lo cancelaran, porque era un buen argumento. En fin. Y Klein muy bien, pena que su trabajo para el Capi sea flojito.
Respecto a los fallos… Lo de Yugoslavia no me percaté, pero lo de confundir fascismo con socialismo… Creo que más que un fallo, es un buen adjetivo para el comunismo.
Facha!, gritareis algunos. Quietos paraos, que soy de izquierdas. Pero en mi opinión, el comunismo es una especie de fascismo de izquierdas. si no, fijaos en Stalin: un puto dictador que creo campos de concentración, digo, gulags, que delaró el culto a su persona, etc. O Corea del Norte. O cualquier país comunista. O hablad con un comunista: son las personas más cerradas de mente del mundo, después de los fascistas. Para ellos, todo lo que no sea comunsimo es mierda fascista.
En fin, que dejo de aburriros y comentar algo que no viene al tema para decir que el tomo está bien, muy recomendable.

Reverend Dust
Lector
3 marzo, 2014 13:56

Criaturita…