Escrito por FRANCESC MARTINEZ, quien colaboró escribiendo artículos para Planeta DeAgostini y en el blog Bajo la mascara dirigido por Julián Clemente. Poco después publicaría en dos volúmenes Spider-Man: Diario de Peter Parker, un excelente trabajo de revisión obligada para todos los fans del trepamuros pues recopila todas sus apariciones desde su debut en 1962 hasta el año 2003.
Desde que tengo uso de razón, leo cómics. Cuando era pequeño leía todo tipo de tebeos, desde más infantiles (cómo Don Miki o Zipi y Zape) hasta títulos más “adultos” (cómo Superman, el personaje que me hizo enamorarme del género). Entonces era lo más normal del mundo. Incluso los adultos te animaban a leer para que así mejorara tu lectura y te divirtieras… Pero entonces creces.
Cuando llegas a la adolescencia las miradas de reproche se incrementan. Muchos mayores consideran (por suerte no en mi caso) que los cómics son cosas de críos. “Ya podrías leer un libro.”, “Deja eso y haz algo de provecho” o “¿Pero eso no es para niños pequeños?” son algunas de las perlas que hemos oído más de uno. Pero pasas. Pasas porque sabes que no lleva razón, que leer cómics es un entretenimiento (y placer) tan bueno o mejor que mucho otros. ¿Que tú has viajado a una escuela de brujos de la mano de un tal Harry? Pues yo he salvado a toda una ciudad junto a un nerd al que le picó una araña radioactiva. ¿Que tú y tus amigos de la República habéis salvado la galaxia del azote de un señor oscuro? Pues mi amigo con una S en el pecho lo hace semana sí y semana también. Y quién me diga que un cómic no se puede equiparar al cine o a la literatura que venga y me lo cuente, que no me convencerá.
Y te haces mayor. Y sigues leyendo cómics. Dónde otros tiene una biblioteca, una estantería llena de DVDs o una tele de 70 pulgadas para jugar al último juego de matar bichos, yo tengo un montón de cómics que me han divertido, ilusionado y emocionado una y mil veces. Y eso no quita que me gusten y respeten el resto de aficiones. Me gusta leer un buen libro, ir al cine con mi novia o jugar a un buen videojuego (nota: el Streets of Rage Remake es la polla), pero los cómics tiene algo que me encanta por encima de todo. Es la facilidad con la que te metes dentro del personaje y que te transporta a un mundo real o fantasioso. Es cómo te estremeces cuando tu personaje favorito está al límite de la muerte y se levanta (porque siempre se levanta…). Es el ir mes a mes a la tienda y saber que tendrás tu ración de ilusión.
Pero a lo que iba. Te haces mayor y la gente… pues te mira raro. Cada vez menos, sí, pero te mira raro. Les dices que coleccionas cómics. O que trabajas en ellos. O que los escribes… O lo que sea. Y te sonríen, pero en muchos casos ves en su mirada algo así cómo “Ostia tú, si parecía normal…”. Hay gente que te dice la frase de “Pues yo pensaba que los tebeos esos eran para críos”. Y te entran ganas de estamparles con un tomo de Predicador, Watchmen o Maus, y que te digan si eso es infantil, pero sabes que no servirá de nada. Por desgracia, la afición de leer cómics viene de la infancia o, cómo mucho, de la adolescencia. Si el gusanillo de las viñetas no te pilló de joven, difícilmente lo hará de mayor, cuándo los prejuicios son más atenuados.
Pese a todo, la afición a los cómics es cada vez más aceptada gracias a las excelentes películas y series de televisión de las que disfrutamos en los últimos años. La gente empieza a ver al arte secuencial cómo una afición más, una opción de ocio cada vez más madura y con más adeptos gracias a la inmensa variedad de productos de las editoriales actuales, que consiguen que toda persona tenga una lectura adecuada a sus gustos.
Yo doy gracias al día que mi primo me llevó al Mercat de Sant Antoni. Ese día me regaló mi primer cómic de Superman. Aquél cómic supuso un cambio en mi vida. El día en que se me mostró un mundo del color y fantasía que me hizo, hace y, sin duda, hará tremendamente feliz hasta el fin de mis días. ¡Qué vivan los cómics!
Yo le doy las gracias a mi hermana que me regaló mis primeros cómics de superhéroes, un retapado de SecretWars… el resto es historia (gráfica).
A mí que me entierren abrazado a un cómic.
Y yo a mi madre, siendo mi primer cómic que yo recuerde el 200 de Amazing Spiderman, y hasta hoy…..
Yo lo he contado más de una vez pero en EGB tenía un profesor q en horas de biblioteca nos traía clásicos BD como Asterix, Tintín o Blueberry y cómic de superhéroes, gracias a el leí la última cacería de Kraven y flipe, desde ese momento me convertí en fan de Spidey.
Pues en mi caso fue mi abuela, que me compró un Capitán América de los primeros de Forum para que me estuviera quietecito en la peluquería. Uno con una historia del Ku Klux Klan quemando cruces.
¿Alguien sabría decirme que número era? Porque me encantaría saberlo para hacerme con él de recuerdo.
pues, es que creo que francesc dá la clave al sacar a colación HARRY POTTER.un material que reconcilia ambos mundos,el adulto y el infantil,llevando a todo tipo de targets al cine,y reconciliando a ambos en la misma dirección.lo que vino despues,el boom de los superheroes en cine,ya ha sido el último clavo en el ataud.
hoy en dia,no creo que nadie sienta,realmente, verguenza por declarar que lee comics. al menos,yo no lo hago.eso sí,la cosa va bien cuando te diriges a un neófito en el tema,y le hablas de ARRUGAS,de carlos giménez,de SURCOS,de WATCHMEN,de V DE VENDETTA,de FROM HELL(esto se lo recomendé a un tipo que me hacia encuadernaciones de tebeos de bruguera,y lo flipó bastante)de productos «adultos»,en general.no solo les vendes la idea.encima quedas bien.
el problema viene cuando tienes que explicarle a alguien el argumento de un comic «mainstream»,y tienes que ahondar en ello. a veces te tropiezas con tramas que te cuesta explicar de manera coherente sin que te resulta algo bochornoso.historias que los aficionados sorteamos sin problemas,porque conocemos las claves internas del mundo en que se mueven,pero que para un público ajeno,resultan «marcianadas» de cuidado.
mejor no ahondar en ello,so pena vaya a explotarles la cabeza a lo SCANNERS.
y sino,prueba a contarles de que vá eso del multiversity de morrison.
vá,tira….
Pfff, yo ni idea de cual sería el primero, alguno de mis hermanos, supongo que Mortadelo, Pulgarcito o similar, luego ya encontré algún Spiderman y Hulk de Vértice por la casa del pueblo..
fer13 digo yo que será éste
http://dreamers.com/gachetogaleria/forum/capitanamericaf/capitanf1/capitanf1003.html
Yo jamas olvidare ese sabado que baje al quiosco a comprar algo y vi la portada del Secret Wars 1, creo que lo lei 5 o 6 veces ese dia, 30 años despues aqui seguimos al pie del cañon, y si, me emociono cada vez que veo esa portada de las Secret Wars. Al final uno resulta que es un sentimental…
Yo no conozco a ningún lector de cómics que no sea adulto.
«¿Alguien sabría decirme que número era? Porque me encantaría saberlo para hacerme con él de recuerdo.»
Me parece que era el nº3 de Forum.
Mi primer contacto fue con comics USA de Spider-Man y G.I. Joe que traía un amigo al colegio sacados directamente de la base norteamericana en Rota (Cádiz) pero solo para pintarrajearlos. El cine y las series de animación me mantuvieron atento a personajes e historias siendo Batman mi favorito (la culpa para Tim Burton y la serie animada de los 90) pero fue hace muy pocos años, por 2008, cuando tuve tiendas físicas a mano (¡gracias Castilla Comics en Valladolid!) que empecé a coleccionar cómics y ya hasta el día de hoy sin parar. Tengo claro que fue ‘Crisis de Identidad’ la historia que me hizo entender que esto no es solo «dibujitos para críos».
Yo conocía al Supergrupo de Jan y un día un primo segundo mío me contó que todos eran parodias de personajes preexistentes, como Superlopez lo era de Superman. Y que el jefe de todos ellos era un tal Capitán Marvel y que por eso esos tebeos se llamaban así: Marvel (¿?)
Y también había cromos del Hombre araña (al cual había visto en una serie de Dibujos animados en TV peleando contra el Doctor Pulpo), de los cuales me llamaba la atención un villano de traje verde con motivos que yo creía que eran llamas y luego resultaron ser rayos eléctricos.
Poco después un amigo se hizo con un Peter Parker: Spiderman de Vertice en el que se peleaba primero con el Escorpión (le había visto en las entradillas de la serie de TV en blanco y negro y hasta entonces pensaba que era un hombre ardilla), y luego con el Caballero Luna. También tenía uno del Capitán América en el que el Cráneo Rojo controlaba mentalmente al Halcón.
Por la misma época, un niño se llevó al cole un tebeo de un héroe llamado La Masa. Éste, que llevaba un traje amarillo con una mascara con orejas de gato, y unas garras que surgían de sus nudillos se peleaba con un monstruo peludo blanco y otro de piel verde y pantalones morados. Me enganchó nada mas verlo, pero aquel niño no me dejó leerlo, no éramos de la misma clase y no había confianza.
Cuando le pedí a mi madre que me comprase un tebeo de La Masa, que estaba claro que era mi héroe favorito, para mi decepción descubrí que el protagonista era el monstruo verde y musculoso. Bueno, tampoco era un mal cómic: salía Thor (al cual ya había visto en ilustraciones promocionales), el Hombre de Hierro (que era Latas, el robot del Supergrupo, pero resulta que había un tío dentro del traje), y un hombre hormiga y una mujer avispa muy sosos
Para cuando descubrí un tebeo del Hombre de piedra (el Bruto del Supergrupo, pero con los ladrillos irregulares), resultó que era miembro de un cuarteto de tíos igual de sosos que los hombres insecto y se enfrentaban a un nudista (estaba editado en blanco y negro) calvo en tabla de Surf y a un Dios-Demonio extraterrestre que se iba a comer la tierra. Aquello era maravilloso y cuando me hice con una continuación, ya en color en la que al surfista le robaba sus espantosos poderes un villano que ra como el Darth Vader de la Guerra de las Galaxias, pero mas molón (¡¡¡Mas molón que Darth Vader, señores!! ¿cómo era eso posible?), ya me había aprendido los nombres de Reed, Sue, Johnny, Ben y Wyatt.
Y salieron unas colecciones de cromos en las que aparecían miriadas de personajes, cuyos sobres y sus contenidos eran comprados, intercambiados y comentados por los niños en el colegio: Resultaba que ese calvo de capa llamado la Visión podía meter sus manos dentro de tu cuerpo y romperte tus órganos internos. Aterrador.
Pero llegó el fatídico día en el que ese hobby casual infantil se convirtió en una pasión. Esa moda fue pasando para el resto de los niños, como pasan a esas edades para ser sustituidas rápidamente por otras: parece un proceso muy lento, pero según creces te das cuenta de que debieron ser solo unos meses. Y entonces, en casa de un amigo de mi padre descubrí un tesoro incalculable que no tuvo ningún problema en regalarme al ver mi entusiasmo. Jamás le estaré suficientemente agradecido. Era una pila de tebeos: unos eran de Flash, y de la Mujer Maravilla (que resulta que la habían sustituido en su cargo, pero su suplente era asesinada por un villano con cabeza de bala), de Bruguera, a color. Otros en blanco y negro, en los que recuerdo ver a Dan Defensor luchando con el Gladiador y el Escarabajo, aprender el significado de la palabra hemofilia, al hombre de hierro quitándose el casco en una barco y descubrir que tenía bigote… Pero sobre todo, me reencontré con el personaje que no localizaba por ningún lado, aquel que había creído que era el protagonista de La Masa.
Resulta que tenía delante un ejemplar de la Patrulla X de Chris Claremont y John Byrne, y Lobezno (ese era su auténtico nombre) se lucía pelando con Sauron en la Tierra Salvaje, para luego con sus compañeros ayudar a Ka-Zar (que era como Tarzán pero de nuevo, mas molón, con tigres de dientes de sable y dinosaurios) a liberar su mundo de Garrokk, el hombre petrificado.
Señores, era oficial: estaba enganchado y nunca abandonaría esa afición. A partir de ahí no paré. Mis gustos respecto a personajes cambiaron con los años poco a poco, fui aprendiendo mas y mas detalles. Y me reía recordando mis errores del pasado con los nombres o juicios que había hecho con muchos héroes que acabaron ocupando un merecido lugar entre mis favoritos.
Estuve a punto de dejar de leer cómics cuando en la adolescencia no encontraba ya ninguno que me llenase. Y entonces en ese preciso momento, una editorial llamada Zinco publicó Watchmen. Y ese huida quedó abortada, ya para siempre, me temo.
Mi padre nunca le ha perdonado a su amigo aquel regalo que me hizo.
Imposible recordar el primer tebeo. Mi viejo tenía una colección inmensa y variada (Spirit, 2000AD, Fleetaway, revistas de la época, Blueberry, Jabato, Capitán Trueno, Hazañas bélicas, Conan, Vértice, etc) y siempre tuve acceso a ella, incluso a las revistas subidas de tono. A parte, me compraban tebeos para mi. Grapas Forum (básicamente Patrulla-X y Spiderman), alguna de Zinco, Asterix, Tintín, Superlópez, Mortadelo, Pulgarcito, Pitufos, etc. Gracias a mis viejos por meterme en el vicio antes de que aprendiera a leer.
Haciendo cuentas compré con la paga mi primer tebeo de superhéroes cuando estaba a punto de cumplir los nueve años. En los años anteriores, que serían dos o tres, tampoco hay margen para mas, leía todo lo que caía en mis manos de Bruguera, me compraban Dumbo (Disney), el semanario Strong (Pitufos, Lucky Luke…), las colecciones de Popeye y Carlitos que sacaba Grijalbo, seguramente material infantil de Novaro (Urracas parlanchinas, Bugs Bunny…), e incluso un par de series rarunas de Jacovitti. Y seguro que mas cosas en las que ahora no caigo.
A lo tonto, y sin darme cuenta, antes de los nueve años consumía tebeo clásico español, clásico de prensa americano, a Carl Banks y mucho material francobelga. Cualquier gafapasta actual se hincharía como un pavo presumiendo de tal cantidad y variedad de lecturas, pero la gracia es que esto era lo que consumía cualquier chaval en aquellos años. Quien mas y quien menos leía tebeos, sin darle mayor importancia. La oferta era muy variada (la calidad de edición no tanto) y te los podías encontrar en cualquier parte, desde los escaparates de los 20.000 kioskos que llegaron a haber en nuestro país (comparese con las 250 librerías especializadas actuales), hasta el cole, la peluquería, o tirados por el suelo.
Sobre leer tebeos siendo adulto, creo que todos hemos tenido alguna crisis de madurez en alguna ocasión. Yo dejé los superhéroes cuando tenía unos 13 años porque me avergonzaba que me pillaran leyendo algo que era para niños. Volví al cabo de unos meses y no he vuelto a sentir vergüenza. No lo voy pregonando, pero tampoco lo escondo. No me importa en absoluto reconocer que leo tebeos, si acaso que me gusta determinada morralla. Algo que he descubierto con los años es que la mayoría de los adultos que tienen la cabeza sobre los hombros suelen tener alguna pasión «infantil» que les apasiona y que casi siempre está ligada con la infancia: desde los inevitables trenes eléctricos, Scalextric o soldaditos de plomo, hasta el puto futbol, o últimamente, ir a andar en bicicleta. Cuando alguien no conserva una afición «infantil» o «inútil», mala cosa.
En mi caso la afición vino por mi mismo XD De hecho no he tenido el placer de conocer a alguien que compartiera mi afición por los cómics. Si sé de gente que conoce a algunos personajes, incluso alguno que se ha leído un poco de historias, pero que los siga o los disfrute, la verdad es que no XD
Bueno que decir de este articulo, yo he escuchado eso de, «si parecías normal mas de una vez», desde siempre me han gustado los Tebeos, desde pequeño, Mortadelo, Zipi, Carpanta, y los personajes del TBO me han acompañado, pero fue cuando tenia 16 años y el VIP´s de Sevilla saco una oferta de retapados de Marvel, me hizo acercarme a la patrulla-X, después fue compra compulsiva, intentando localizar retapados, por todas las librerías de la ciudad, la librería Beta, me dio a La Patrulla Condenada, El Escuadron Suicida, Green Arrow, consiguiendo los cómics de Zinco, donde el universo DC se presentaba ante mis ojos. Y después ya no había limite, Marvel Zombie, Comic Europeo, Los Pitufos, Bermudillo el genio del Altillo, Vertigo, todos y cada uno de ellos, hasta hoy pasando por todos y cada uno de los géneros, por cómics inolvidables, por los clásicos ilustrados, todos y cada uno de ellos son parte de mi vida
Yo habia tenido en mi casa tomos de Asterix, Tintin y Lucky Luke de Grijalbo o Juventud. Lo que pasa es que de pequeño lo veia en la tele de grabaciones de mi padre o de las peliculas del extinto diario YA:
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De hecho, aunque me encante el trabajo de Herge, sigue gustandomen mas ver las pelis. Supongo que por nostalgia o algo.
De todas formas, aun con eso y aunque tambien compraba algunos Dragonball no empeze a coleccionar como tal hasta el verando de 1998 con el Peter Parker Spiderman nº 10:
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Desde ahi y hasta ahora, con serios problemas de espacio xDDDD La verdad es que empece con un comic cojonudo, ya que es justo donde Orborn engaña a spidey para que quede como un delincuente. En su momento me llamo bastante la atencion, ya que era un argumento relmente bueno pero lo que pensaba que te podias esperar de un comic de superheroes. Como ya he dicho desde entonces a comprar comics como un loco. Y de todo, ya que tengo una coleccion realmente eclectica.
Sobre lo de aguantar risillas y tal yo tambien lo he hecho. De hecho me acuerdo perfectamente las de una hija de un amigo de mi padre que me pareico bastante mal. El caso es que es una tia bastante creida y resabidilla cuando realmente sabe muy poco. Un dia, preguntandole sobre algo, le dije que si eso que decia era un «hecho empirico»; a lo que me contesto que si eso era algo de alcohol o asi…. Empinar + etilico = empirico (o algo asi).
Pero bueno, como digo siempre, el comic para mi es un medio mas, tal y como puede ser el cine o la literatura. Y dentro del medio hay cosas mas o menos intelectuales o meramente entretenidas. Pero vamos, que ahora me estoy leyendo Marco Antonio y le veo mas miga y mensaje que a cualquier Crepusculo o Harry Potter que encuentres. Es mas, si lo piensas un poco Naruto es Harry Potter pero con ninjas, mejores peleas y mucho mas molon.
Lo que me resulta curioso es esa gente que dice que los tebeos son cosas de niños (qué atrevida es la ignorancia) y luego van al cine a ver adaptaciones
Tengo 34 años y he coleccionado toda la vida, desde muy pequeño empezando con los tebeos de Superman de Zinco, luego con los años he ampliado mi colección no solo a Superheroes sino a todo tipo generos. Es cierto lo que se comenta en el articulo acerca de que antes te decia mucha gente eso de que era para niños y demás, yo lo he vivido, sin embargo ahora es diferente o al menos así lo percibo, ahora casi casi es algo alternativo elitista quiza este relacinado con que muchos lanzamiento son en tomo dejandose de vender en quioscos y ocupando espacios en las librerias generalistas y grandes superficies cosa que no ocurria en el pasado. De hecho hoy los niños no leen directamente tebeos es algo casi reservado a un publico de cierta edad, yo lo percibo mes tras mes cuando me paso por mi libreria especializada los clientes son de edades superiores a los 25 años.
Aguja y Molón: muchas gracias, ese es. Voy a buscarlo ahora mismo.
¡ostias¡ ¡creí que lo de «leer chistes» era un termino que solo se utilizaba por aquí por andalucia¡ me ha sorprendido esto,la verdad.el texto de jorge,por cierto,y el mio creo que reman en la misma dirección.estoy bastante de acuerdo en lo que expone,y como lo expone.
y en cuanto a memorabilia…yo no recuerdo cual fué el primer tebeo que leí.me recuerdo a mí mismo leyendo tebeos desde siempre.es más,mí vieja dice que aprendí a leer practicamente con ellos,asi que…no sé..
pero,vamos,fijo que debí empezar por algunos de bruguera.casi,casi,seguro.
La aficion hacia los comics creo que antes se empezaba desde pequeño y ya no se dejaba,ahora parece que el panorama no es el mismo,yo no veo niños pidiendo a los padres seguir una serie mensual,quizas algun comic suelto,pero nada mas,parece que esto se a vuelto un mundo para adolescentes y adultos….y quizas por culpa de la situacion de los EEUU ahora el tema de los comics sea mas puritano.
Mas puritano en que sentido?
Yo creo que Jorgenexo tiene algo de razón. Hoy en día ya no te miran tan raro si dices que lees comics, al menos no en la gente de nuestra franja de edad más o menos. Las pelis de superhéroes y cosas como Big Bang Theory han normalizado un poco la cosa (aunque creo que sigue teniendo ese halo de afición peculiar). De hecho creo que como alguien ha dicho anteriormente, más que los comics en sí (porque quien más quien menos lee o ha leído Asterix, Tintín, Mortadelo y Filemón…) es lo de los superhéroes, que es cierto que a veces cuesta «vender» ciertas cosas. En realidad creo que si empiezas a hablar de comic en plan gafapasta (ya sabéis, hablando de «novelas gráficas», mencionando Watchmen, Maus, etc) quedas hasta culturetas y todo.
De todas formas, el mayor impacto cultural sigue estando cuando te encuentras cara a cara a adultos de la generación de nuestros padres o superiores. Ahí si que siguen sin concebir que uno se pueda seguir comprando comics in aeternum (¿cuándo vas a dejar de comprar tebeos?).
Hace poco tuve una bronca con mi madre y mi tía, que se pusieron a darme el coñazo con el tema diciéndome que cuando iba a dejar de perder el tiempo con cosas para críos, etc etc etc.
También ocurre que en mi familia ni Dios ha leído comics. Como mucho creo que mi padre habrá leído alguno de Roberto Alcazar y Pedrín cuando era crio, allá por los tiempos en que Franco era corneta, y para de contar.
Yo solito me hice aficionado a esto (mi impresión es que a partir de ver en la tele la peli de Superman aunque quizá me gustó la peli de Superman porque ya había podido ver alguno de esos coloridos personajes en los kioskos, no sé qué vino primero la verdad) y empecé directamente por los superhéroes. También leía de los otros, pero a mí lo que de verdad me ha molado siempre han sido los tíos en pijama haciendo cosas increíbles.
Yo creo que tuve bastante suerte, en mi familia se ha valorado mucho el arte en cualquier faceta, literatura, pintura, teatro, cine, comic y sobre todo el arte de vivir tocandose los huevos y sin dar ni golpe, todo un arte en si.
Un artículo sobre primeras veces, me encanta! Yo empecé con lo que había más a la mano en un pequeño pueblo sin tiendas especializadas, mortadelos, zipis y zapes y super lópezs. Tras un periodo hospitalizado fueron mi mejor entretenimiento y evasión. Después al empezar la carrera entré por primera vez en una tienda solo de cómics con la idea de llevarme varios cómics con unos 5 ó 7 euros de presupuesto, XD, no estaba yo al día de cómo iban los precios hasta que norma editorial y vértigo me enseñaron de qué va el tema. Con mi presupuesto me llevé el primer número de Odio de Bagge, que valía unos 3 euros y era para lo único que me daba. Fue haciendo visitas a la tienda y me seguí llevando más Odio y el Raymond Camille de Laperla y Kosinski, la verdad es que son historias muy underground y no para iniciarte sino para avanzados ya en la materia. Más tarde, y tras la venta en el cash converters de un anillo que me regaló mi tía al que no le veía ninguna utilidad, me pillé el primer tomo de la Liga los Hombres Extraordinarios del Sr. Moore, y eso ya era otra cosa amigos, ahí me empecé a dar cuenta que este mundo es mucho más rico de lo que me podía imaginar. Tras varias semanas debatiendo y tras unos cuantos viajes a la tienda y sostenerlo en mis manos, me decidí finalmente y adquirí el tomo de Norma de Wachmen y ahí es donde realmente vi que dentro de las artes ésta sin lugar a dudas era la que más me ofrecía, me leía cada día uno de los 12 números que componen la obra con la idea de que una vez terminada no había marcha atrás. En fin un mundo apasionante éste el de los cómics y aquellos que piensan que es infantil sólo nos queda sentirlos por ellos.
Yo no me imagino mi vida sin mis cómics, Cuando era niño siempre me pregunte si llegaría un día en el que las responsabilidades y la falta de tiempo me harían perder lo que más feliz me hacía en el mundo. Tantos años después tengo claro que no.
Hace mucho ya que me resbala cantidad lo que los demás (así, en general) piensen sobre mí. Me la suda la opinión que tengan de mí. Así que si todavía hay alguien que pueda pensar que soy un infantil, un subnormal o que tengo algún retraso por leer tebeos, el problema es suyo no mío.
Cuando entré a currar en la fábrica en la que estoy, era el más joven. Hoy día, ya no es así, claro; no es que sea de los más viejos pero estoy en el lado de los mayores más que de los jóvenes. Pronto supo todo el mundo allí que me gustaba dibujar y que leía tebeos y, la verdad, no recuerdo haber sentido ningún menosprecio por ello. Sí que siempre tiene que haber alguien que suelte la puyita, o que por hacerse el gracioso ante los demás a tu costa saque el temita para reirse con lo de «pa eso el Jose que todavía lee tebeos», o que te diga «Ah, ¿te gustan los tebeos?», pero es que yo nunca he tenido problema con eso; y cuando lo consideraba necesario contestaba con un «Ya, bueno, cada uno es cada uno, yo compro tebeos y otros se gastan la pasta en putas…», y aquí paz y después gloria. De hecho, hoy día, saben que la primera semana de agosto yo necesito estar en el turno de mañana para poder ir por las tardes al Viñetas y nadie me mira raro por ello. Es mi afición, saben que me apasiona y todo dios lo toma con la misma naturalidad que si me apasionasen las carreras de motos o el fútbol.
Y en los bares en los que soy habitual, más o menos lo mismo. Suelo ir a todas partes con una mochila en la que siempre va algo de leer. Habitualmente era un libro (no suelo llevar tebeos porque no quiero que se me deformen o estropeen), pero desde que tengo el tablet también me llevo los cómics a todas partes. Pues cuando salgo de currar (sobre todo, tras acabar el turno de tarde), si no he quedado con nadie lo normal es que me vaya a un bar, me pille sitio en la terraza o en la barra, me pida un café o una cerveza y me ponga a leer. Y nunca nadie me ha dicho nada por que esté leyendo tebeos. O, al menos, si piensan algo se lo callan.
Y en cuanto a cómo empecé… Pues yo me leía los Tintines y Asterixes en la biblioteca del cole. A partir de los quince leía en la biblioteca municipal. Y, hombre, alguno me compraban mis padres, claro, pero en casa no sobraba la pasta, precisamente, así que tampoco es que fuesen una compra habitual.
A quién tengo que agradecer el tener el vicio en el cuerpo es a un vecino (a este le compraban muchos más tebeos que a mí) que me los prestaba: Capitán Trueno Color, El Jabato, los superhéroes de Surco, Zarpa de Acero… Y, sobre todo, un primo sordomudo (y al que no se le daba mal lo de dibujar) que tenía un buen montón de ellos: Mortadelos, TBO, El Planeta de los Monos, Conan, superhéroes Marvel en edición de Vértice… Joder, me encantaba ir a esa casa, no sólo por lo bien que me caían mi primo y mis tíos (que, en realidad, eran tíos de mi madre, o sea que venían siendo mis… ni puta idea… me pierdo con los grados de parentesco…) sino porque me pasaba el día leyendo tebeos y disfrutando cual gorrino en el fango
ultron_ilimitado: Yo creo que Jorgenexo tiene algo de razón.
¿Cuándo lo vais a entender? Jorge siempre tiene razón. Siempre. Y cuando se pasa cuatro pueblos es porque ha pasado por ellos, no como los demás, que todavía no hemos llegado o nunca vamos a llegar porque vamos en una dirección equivocada. Digo aun mas: si alguna vez nos veis discutir, de lo que sea, poneos de su parte y acertareis.
ultron_ilimitado: De todas formas, el mayor impacto cultural sigue estando cuando te encuentras cara a cara a adultos de la generación de nuestros padres o superiores.
Yo ya soy de la generación de nuestros padres o superiores, y lo único bueno de hacerse viejo es que ya no te pueden tocar los cojones apelando a la edad: «Ya verás cuando tengas mis años». Pues ya los tengo y me ha servido para comprobar que lo único que te avalaba era no haberte muerto joven.
ultron_ilimitado: Hace poco tuve una bronca con mi madre y mi tía, que se pusieron a darme el coñazo con el tema diciéndome que cuando iba a dejar de perder el tiempo con cosas para críos
¿Y qué alternativas proponían?
lacuevalamacaca: Yo empecé con lo que había más a la mano en un pequeño pueblo sin tiendas especializadas, mortadelos, zipis y zapes y super lópezs. Tras un periodo hospitalizado fueron mi mejor entretenimiento y evasión.
Mucha gente confiesa haberse aficionado en largos periodos de enfermedad en la niñez o la adolescencia. A veces tengo la impresión de que una kedada iba a ser como uno de esos desfiles conmemorativos de la primera guerra mundial repletos de viejos tullidos y leprosos.
Creo que lo he contado alguna vez, los primeros cómics que leí me los compró mi abuela paterna, un día que estábamos de visita en su casa, en un quiosco, supongo que para tenerme entretenido la tarde y que no molestara, porque era el típico niño que andaba siempre haciendo trastadas. Y aún recuerdo que era uno de Iron Man que me aburrió un montón, y desde entonces creo que le tengo tirria al latas, y uno de Batman, que sí que me gustó y uno que me flipó, ¡el de la Patrulla X de Claremont Vs Drácula, que era superinquietante y hasta bastante morboso! Hay viñetas que aún tengo clavadas en la memoria.
Mi primer tebeo fue uno de Zipi y Zape, de la revista Zipi y Zape que al principio salía una historieta de Zipi y Zape (vale, lo he repetido tres veces pero es que esta es la hora de mi siesta y estoy un poco espeso) y luego había otras historietas de otros personajes. Recuerdo que le faltaban las tapas y yo todavía no sabía leer pero por los dibujos se podía seguir la trama. Recuerdo que en esta historieta Zipi y Zape incorporaban un muelle a una silla a modo de asiento eyector. Un señor bajito y calvo con bigote blanco se sentaba en ella y salía despedido chocando contra el techo.
Después continuó mi afición porque un amigo de mi hermano emigró a Australia y le dejó un montón de cómics de superhéroes de comienzos de los ochenta: Daredevil de Frank Miller, Spiderman, La cosa del pantano de Len Wein, Hulk, Batman (el número uno de Zinco), etc.
Aunque recuerdo que me sorprendió bastante un número del Juez Dredd dibujado por Brian Bolland en el que se enfrentaba a un robot de King Kong (en glorioso blanco y negro) al que derrotaba subiendo por su brazo con la moto y estrellándola en el interior de su boca.
En los noventa me desenganché de los superhéroes por culpa de Rob! ese Capitán América 1 de Héroes Reborn nunca se lo perdonaré. Por suerte tenía Dragon Ball, Usagi Yojimbo y Astérix.
Y los chavales de ahora, pues pocos leen cómics o manga. Cuando voy a los salones de cómic compran merchandising, camisetas, cantan karaoke y hacen cosplay.
Yo soy otro de esos que más que recordar un momento clave, un primer cómic o un mesías en forma de amigo/pariente, han aprendido a leer con cómics, supongo que por mi hermana y mis primos mayores, que son de una generación más lectora y siempre tenían por casa algún Mortadelo, Zipi y Zape o similar. Ya a nivel supes pues recuerdo la típica grapa de Spidey que te compraban cuando dabas mucho el coñazo y que no entendías muy bien pero molaba, pero si hay un cómic en general que me marcó fue el 1º de la Patrulla que leí en mi vida, ni más ni menos que la muerte de Fénix redux, el especial ese de The Untold Story con el final original, para más inri comprado en el kiosko más ignoto de la remota islita Gomera. Vamos, si con 5 añitos no te marca esa portada o esa PEDAZO de doble splash con toda la Patrulla en medio de una nave Shiar con cara de WTF así nada más empezar la historia… larger than life! xD Aparte de leer la historia mil veces, recuerdo leer las entrevistas del final y no entender un carajo, más alla de quedarme con los nombres de Shooter, Byrne y Claremont grabados a fuego… aunque por cosas de la vida (véase Akira, Alita y, cómo no, Dragon Ball), despúes me decante por el manga y tardé unos 15 años en ubicar a esos tres señores!
Es verdad que la afición se ha «normalizado» mucho. Supongo que con las adaptaciones cinematográficas la afición se ha dado conocer y es cada vez menos raro que un adulto lea comics. De hecho a mi me sorprende descubrir cada vez a más gente que conoce a los personajes y lee tebeos (aunque no todos sean necesariamente grandes coleccionistas ni vayan por ahí con una camiseta de los 4F o Linterna Verde las 24 horas del día).
La gente se va dando cuenta de que no hace falta ser un friki inadaptado para que te gusten los superhéroes.
De hecho, como dice Jorgenexo, hasta es una faceta que nos hace más divertidos e interesantes. La gente se lleva una divertida sorpresa al descubrirlo.
Pero también es cierto que todavía hay mucha ignorancia y mucha gente que opina que los comics son cosa de niños. Yo siempre digo lo mismo: eso es como si alguien que solo hubiera ido al cine una vez en su vida y hubiera visto «La Sirenita» dijera que el cine es para niños. La respuesta es clara: el cine en general no es para niños ni para adultos, pero hay pelis infantiles, hay pelis de adultos, etc. Lo mismo pasa con los comics: poco tiene que ver «Mortadelo y Filemon» con «Los surcos del azar», y los dos son comics.
Paperas + abuela = Batman & the Outsiders.
Gracias infinitas a la abue.
Yo soy un adulto y leo comics y por eso le doy gracias a mi padre, mi hermano, a todas las series de TV de mi infancia, y un largo etc…
Cuando tenía 20 a los 32 años, en los tiempos en que estuve ligado al mundo de las publicaciones de revistas (aunque muchas veces hicimos intentos de publicar comics), me acomplejaba un montón decir que coleccionaba los tebeos de superhéroes, pero desde que me dediqué a la publicidad y gracias a las películas de Marvel y DC y son un rotundo éxito de taquilla no lo oculto. Es más lo saco a relucir cada vez que puedo, porque cuando me preguntan siempre parto diciendo que me gusta ver películas, hacer deporte, tocas guitarra, etc… Pero al final (como guinda de la torta) termino con la frase Y colecciono COMICS!
Claro que hago tanta cosas que queda como una freakeada más. Pero la gracia y por sobretodo es interesante verle la cara al otro tipo porque todos repiten la misma frase ¿Cómics? ¿Lees Cómics? ¿Los de Superman y Batman? Yo nunca he leido uno o leí alguno cuando chico.
Lo impresionante que es que muchos de ellos son grandes empresarios y les llama la atención. Menos uno que un día me invitó a su casa y me mostró unas cuantas piezas con jugietes, posters, y la colección de comics mas grande que he visto en mi vida.
La moraleja de esto es que hay miles de personas que coleccionan y leen comics. Obama le gusta Spiderman, Mitterrand leí el Corto Maltés, y estamos nosotros que hacemos posible que los comics existan con comprarlos y consumirlos. Eso nos hace un valor porque sin nosotros no existirían las cintas ni de Marvel ni DC, y nadie podría apreciarlas.
Somos lo que hace posible todo esto.
Aquí otro que aprendió a leer con tebeos. De hecho mi madre me enseñó con ellos (recuerdo a Daniel el Travieso). Durante mi infancia logré reunir una ingente cantidad de ellos, no sólo comprados, sino también heredados de mi padre y sus primos. Sobre todo cosas de Bruguera, el TBO, Hazañas Bélicas y un largo etc………que un buen día desaparecieron porque mi madre decidió que ocupaban demasiado sitio. Así que perdí cosas que hoy serían piezas de coleccionista (ese material de los años 50 y 60….en fín). Y entonces me dediqué a leer libros.
Los tebeos me seguían gustando mucho, pero los libros me duraban más. De vez en cuando me compraba El Jueves. Hasta que un día me dije a mí mismo: ¡Qué coño!, me voy a comprar unos tebeos, que me pica el gusanillo. Y me compré en un quiosco el primer tomito de los Ultimates. Y aluciné con el dibujo. Y entonces me fuí a la FNAC a ver que tenían. Y me compré La Guerra Kree-Skull. Y ya no hubo vuelta atrás.
¿La opinión de los demás? Pues mira, ya soy mayorcito y ya estaba muy acostumbrado a que me miraran raro por leer los libros que suelo leer y francamente me da igual, tanto si la opinión es buena como si es mala. Ni necesito compulsivamente buscar la aprobación de los demás, ni tampoco espero su desaprobación para sentirme superior. Como diría mi admirado Ivá: Pos bueno, pos fale, pos malegro.
Como todos, yo apenas recuerdo cuando empece a leer comics. Sé que de niño leía Tintín con mi padre y sé que me divertía con los T-beos de Mortadelo y Filemón que me regalaban mis abuelos. Pero no recuerdo el momento exacto en que eso empezó, lo que sí que recuerdo es cuando me metí en el mundo del comic definitivamente. ´
Con unos 11 años estaba encaprichado con leer Es-Piderman de Enrique Vegas, lo había visto en el escaparate de una librería y siempre pensaba, tengo que ahorrar para comprarlo. Al final, fue en un viaje a Madrid cuando entré a mi primera tienda de comics, y ahí estaba el Es-Piderman de Vegas, sin embargo no tenía suficiente dinero para comprarlo. Yo estaba emperrado en comprar algo en una tienda tan maravillosa, y después de haber visto la serie animada de Spiderman de los 90, sabía que ese algo tenía que ser de Spiderman. Ahí estaba, el número 3 de Ultimate Spiderman, de cuadno Forum, y desde ese mismo momento no he dejado de comprar comics y menos Ultimate Spiderman. El Peter Parker de Ultimate se convirtió en una suerte de hermano con el que crecí y lloré como una magdalena cuando murió. Para mí esa es la fuerza que tienen los comics, un libro te puede acompañar durante unos meses, un par de años, pero los comics están ahí mes a mes. A mí me definieron como ninguna otra cosa durante la adolescencia y es algo de lo que me siento orgulloso.
A todo esto, al final terminé leyendo Es-Piderman, y todo lo que ha sacado Vegas, a quién tengo la oportunidad de ver a menudo en mi tienda de comics, quien se lo iba a decir a mi Yo de hace 12 años.
Me encanta el texto, es genial.
Bueno, pues mi experienica es más bien breve y «autoimpuesta» porque no tengo nadie de mi entorno que lea cómics (mi tío me regaló toda la colección de Dragon Ball en la edición catalana que hacía él cuando era pequeño pero no es lector).
En mi infancia tenía (y sigo teniendo) varios cómics de Mortadelo y Filemón y varios tomos de los primeros números de la Patrulla X de Claremont en formato Biblioteca Marvel, sobretodo estos últimos son mis joyas particulares. La verdadera afición creo que empezó a llegar cuando empecé a leer el Green Lantern Rebirth de Johns, el Green Arrow de Grell, etc… y ya cuando ECC empezó a editar la cabecera de Batman del NUDC pues caí del todo.
Mi trabajo de investigación (el Trec del Bachillerato que se hace en Catalunya) lo hice sobre el cómic y su potencial gráfico y la verdad es que nadie dijo nada raro, o por lo menos yo no me enteré, y eso que lo tuve que exponer delante de bastante gente y todo fue muy bien. En una parte del trabajo había una encuesta a diversos alumnos del instituto sobre su opinión sobre el cómic y el resultado fue que a la mayoría no le importaba nada, a lo que voy es que cada vez creo más que no es que haya rechazo hacia el cómic (mi idea inicial), sino más bien indiferencia entre los jóvenes. El porqué es claro, ahora tenemos muchísimas otras cosas con las que distraernos (desde el futbol hasta los móviles) y el cómic no es una de esas aficiones, por desgracia.
Los cómics han sido leídos por adultos desde que se publicó el primer tebeo. Si alguien te viene con lo de que los cómics son para niños, simplemente le dices que es tonto.
Lo primero que leí fueron Asterix, y Mortadelos, pero mis primeros tebeos de supes fueron dos: Spiderman 186 forum, en el que el Hombre araña se enfrentaba a Tarántula con el Capitán América sustituto de Gruenwald, en la segunda etapa de Conway; y el Classic X Men 13 donde la Patrulla se enfrentaba al señor del fuego. En el año 89, con 8 añitos. Desde entonces, con un abandono en la segunda mitad de los 90, fan absoluto de los tebeos.
En mi grupo de amigos soy el único que lee tebeos, y, la verdad, no dejan de verlo como una afición más, algo exótica si quereis, pero nada raro. Incluso me han pedido algún Maus, Persépolis, Watchmen, 300 o Arrugas después de ver alguna reseña en un periódico o revista. Vamos, nada distinto a ser aficionado al cine, libros o series.
Creo que ya comenté alguna vez que el primer tebeo de superhéroes que leí fué un Shazam de Novaro que encontré en un horreo enterrado debajo de un montón de granos de maíz.
Podermos hacer otro pos en plan Soy un adulto que no lee novelas graficas. ¿Y qué?
Buenas noches,
Normalmente no comento porque estoy muy desconectado de la actualidad, pero la conversación sobre la nostalgia y la «normalización» es interesante: en cuanto a la segunda, el Sr. Jorgenexo, con su habitual estilo directo, ha planteado un tema que va más allá de los cómics; y en cuanto a la primera, sí puedo aportar mi experiencia personal: mi primer tebeo, el Showcase nº. 4, Carmine Infantino, la Silver Age…y la fiesta nunca se detuvo, ni siquiera con las ediciones en blanco y negro y remontadas de Vertice.
El primero fue algo al azar. Tenía unos once, doce años y quería leer algún comic de Superman vaya a saber uno por qué. Recuerdo haber recorrido todos los puestos de diarios y no encontrar ni uno. Y es en esos días que en un supermercado hay una serie de comics en donde me llama la atencion un recopilatorio de Forum de La cosa. Recuerdo que fue genial ver ese comic porque era mi personaje favorito de los dibujitos animados de los 4F, y verlo en solitario era algo que no podía creer. -Mi hermano que hoy día lee algún comic de vez en cuando compró Punisher zona de guerra- Fue ahí que el azar hizo que me volviera incondicional a Marvel (aunque también suelo leer DC obviamente)
El segundo, ya de forma consciente -también con mi hermano- fue unos meses más tarde de vacaciones en la costa: Lobezno vol1 40. Y a partír de ahí, de enero de 1996, no dejé de leer comics!
Bieno, yo empecé con esto de los comics desde que tengo uso de razón. En mi casa habían tebeos de Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, El Jabato, El Corsario de Hierro, Los comics aquellos de Novelas Ilustradas, algún Tintín y Super-López… poco más. Tal vez no hubiera mucha variedad pero si que habían bastantes ejemplares en casa todos ellos pertenecientes a mi hermano mayor y a algún amigo suyo con los que nos los íbamos intercambiando. De hecho, mi madre dice que «aprendí» a leer muy temprano gracias a los tebeos…. como la mayoría de los foreros de por aquí.
Mi contacto con los superheroes fue bastante más tarde… tal vez con 9 ó 10 años…. no lo recuerdo bien del todo. Sé que en mis manos habían caído algunos comics de Hulk, Spiderman, Capitan América y Spider-woman, aunque solo esta última me había llamado especialmente la atención 😉
También recuerdo algún comic de Conan pero me resultaba muy violento por aquella época y los dejé de lado rápidamente.
Donde realmente tuvo ese momento de decir «esto mola» fue cuando pillé la varicela y tuve que quedarme en casa aislado por varias semanas. Una vecina de mis padres cuando se enteró que estaba en la cama enfermo me trajo -literalmente hablando- una caja de carton enorme llena de comics de DC: Superman, Batman y alguna cosa más que no recuerdo. También había algo de Marvel, pero poca cosa. Ahí fue cuando me quedé enganchado para siempre con los comics y me volví fan de Batman y Superman (aunque este ultimo con el paso de los años ha perdido mucho en mis estanterias).
Y desde entonces sigo comprando y leyendo comics. A mi mujer no le hace gracia que acumule tantos…. y mis hijas pequeñas no muestran interés en ellos -tal vez la pequeña apunte maneras… 😉 – y sinceramente me da igual. Leo comics porque a mi me gusta y me sirven para desconectar de todo por un rato.
Y NUNCA me he arrepentido o renegado de ello. Ni lo hare.
Siento las faltas de ortografía pero escribir desde la tablet es un coñazo…
Yo tuve la suerte de que mi padre ya era aficionado a los comics antes de que yo llegara hasta este mundo. Y tengo que decir que le pedi a mi madre que me enseñara a leer para entender los bocadillos de Tintines, Asterix y Blueberrys.
Aunque cuando empece mi propia colección lo hice con el manga, era lo que estaba de moda a mediados de los noventa. Ahora he vuelto a mi origenes, y vuelvo a la lectura heterogenea, alternando Principes Valientes, con Vertigo, con comic franco-belga, como manga…
Respecto a la opinión que suele tener la gente ajena al mundillo, comparto lo del resto… Suele haber mucho desconocimiento. Disfruto muchisimo cuando voy con un profano por primera vez a un tienda especializada y se sorprende ante la inmensa diversidad y afición que hay entorno los comics.
Y si, también opino que a veces le intentamos aportar matices profundos a algo que no lo tiene pero sinceramente yo leo comics porque me gusta y me retrotae a la felicidad despreocupada de nuestra infancia.
Yo tampoco me acuerdo del momento exacto en que me aficioné. Creo que desde el primer tebeo que cayó en mis manos. Y esos fueron, en mi caso, Jabatos, Capitanes Trueno, Asterix, mortadelos y zipis zapes. Los supes llegaron un poco más tarde, pero muy poco. La mítica Ediciones Vértice con Spiderman, Vengadores, La Masa o La Patrulla X. Pero con esa edad (hasta los 10/11 años) aún no tenía la idea de coleccionarlos y por eso, triste de mi, pero en no se que momento la mayoría de ellos (y tenía verdaderas joyas). El caso es que estuve un par de años alejado no se muy bien por qué, pero gracias a un amiguete del instituto volví con 14 años (ya sí en plan guardándolos en bolsitas y tal) y hasta hoy. Y de ese cómic en concreto sí me acuerdo. El número 5 de la liga de la justicia de Giffen, de Matteis y Maguire de ediciones Zinco, la historia del hombre gris.
En cuanto al otro tema, totalmente de acuerdo con Jorgenexo, excepto en una cosa. En lo de » la mainstreaminización de nuestra afición nos está convirtiendo en seres vulgares y sin ningún encanto, exactamente iguales al 99,99% de los grises individuos con quienes compartimos esta mierda de sociedad.»
Ahí no estoy de acuerdo. Yo no soy más interesante, más divertido o tengo más encanto que la mayoría porque leo tebeos. Yo leo tebeos porque soy más interesante, más divertido o tengo más encanto que la mayoría
Yo sí me acuerdo del primer tebeo que leí: el 15 del Capitán América de Forum. Tenía 5 años y un compañero del colegio trajo a clase el 14, recuerdo haberlo ojeado no leído y ya me surgió la vena coleccionista porque me fui por todos los kioscos, mmás bien me llevaron a buscarlo, pero ya habia pasado el mes y claro los habían devuelto así que compre el cutado 15.
¿Es aquí donde la nostalgia? (escribo esto escuchando Hurt de Johnny Cash, me disculpen el tono ñoño)
No sabría decir cuáles fueron mis primeros tebeos:Pumby, Mortadelo, Capitán Trueno, El Jabato, Conan de Buscema y los vampiros de Darfaar…Dentro de los superhéroes lo tengo más claro: Capitán América dibujado por Frank Robbins en el que Rogers se enfrentaba a su mejor amigo El Halcón controlado por Cráneo Rojo (qué maravillosamente rápido empatizábamos con nuestros héroes), Spider-man de Bruguera, dibujado por Romita Sr., enfrentándose a un Mataarañas y con su amigo Flash como soldado del Vietnam, y Batman de Gene Colan. Fue una afición desarrollada por mis padres desde los 3 años. Cada domingo mi padre compraba el periódico, y a mí, un tebeo. Con el pasar de los años empezabas a comprarte tus cosas con tu paguita, y empezabas a buscar números sueltos en todos los quioscos que conocías (y desarrollabas tu imaginación pensando que había sucedido en los números que no encontrabas)
Las rutas de quioscos, y el escribir al Departamento de Números atrasados de Forum duró hasta los 16 años, cuando descubrí las librerías especializadas. Lo que antes era comprar compulsivamente lo que encontraras se volvió una búsqueda más selectiva; personajes concretos y agujeros en colecciones. Mi personaje siempre fue Spider-man y mis autores, Romita (cualquiera de los dos) y Bagley; me pareció ridículo el retorno de los padres de Peter, y me pareció terriblemente definitivo (qué ingenuo) la muerte de tía May. Me despedí de él al final de La Saga del Clon, aunque tuvimos un reencuentro furtivo con la etapa de Morlun escrita por ExtraWhisky. Rompimos definitivamente con Sins Past. Espero que le vaya bien.
A los 30 dejé de comprar tebeos; me emancipaba y quería recortar gastos. Además ya no era un ansia de conocer las andanzas, sino un ocio rutinario. A los 35 volví, porque el gusanillo lector sigue dentro. Pero ya no seguía personajes, sino autores. Y más volúmenes que grapas: Sandman y Swamp Thing de Moore.
Ahora soy padre. Y me toca cerrar el círculo. Mi chaval acabará coloreando mis 4F de la Biblioteca Marvel (mejor le doy fotocopias) y me acompañará a librerías. Me dirá que la película de Spider-man de 2025 es mejor que las de Raimi, y yo sonreiré encogiéndome de hombros. Y quizá le enseñe este post de Zona Negativa.
Por mi parte se puede decir que soy un sándwich de hermanos, mi hermano mayor me metió en esto con los spiderman y patrulla x de Forum y después de mucho tiempo apartado de ello el pequeño me regalo La muerte del Capitan America de Brubaker y Epting y aquí estoy otra vez.
Yo no tuve la suerte de tener un entorno lector de cómics cuando era pequeño, salvo algún amigo suelto del cole. Pero curiosamente, ahora que soy mayor estoy rodeado de amigos que somos fans del medio, la primera mi pareja. Lo cual es un lujo, no por los complejos y esas cosas, sino porque puedo hablar durante tardes enteras con otras personas que hablan con la misma pasión que yo.
En cuanto a mi primer cómic, no recuerdo cuál fue. Probablemente alguno de Bruguera, aunque los superhéroes me han gustado siempre. Aunque soy generación forum, recuerdo muchos tebeos Marvel de Vertice, e incluso algún Pocket de Ases de Bruguera. O sea que mi afición tuvo que venir bien pronto. Lo que sí recuerdo perfectamente fue el cómic que me fascinó tanto que me enganchó para siempre: Los Vengadores nº1 de Forum, el comienzo de la trilogía de Nefaria. Después llegó el Capi, Batman, Green Lantern, Conan, los Transformers, G.I. Joe, La LJI, Asterix… Y de ahí hasta ahora.
Ahhhhh, mi primer tebeo….. mmmmm
el No. 7 de The Darkness de Garth Ennis, me pilló de inmediato, de ahi para adelante un poco Image, un tanto de DC, otro poco Marvel, otro tanto Dark Horse, una dosis de independientes, Franco Belga, Manga, Novelas,
al principio me enganchaban los personajes, el color, el arte
ahora busco historias, si es acompañada por un dibujo exquisito, mmm la gloria en la tierra
Claro que a mi padre siempre ha querido quemarme las cajas de mis preciados tesoros
nunca ha compartido o comprendido mi debilidad por los Comics
que se le va hacer ….
Vamos a ver: Aquí se presenta uno de 46 añitos recién cumplidos (agosto) y, por lo tanto, si hablamos de supers hablamos de Vertice, mucho Vertice. Recuerdo que en esto del tebeo pijamero me metió Spidey en diversas grapas de la etapa de Lee/Ditko, Los 4F de Lee/Kirby y el Capi, tanbién de Lee y el Rey y después Sal Buscema.
También recuerdo a los Vengatas, aunque estos me comenzaron a a atrapar más en los primeros nºs de Forum.
De Dc, en Vertice también, leí a Superman y a Batman, claro, y algo de la Liga, de WW o Green Arrow/Green Lantern de O´Neil y Neal Adams. Años después, llego Zinco y expandí más su Universo, lo mismo que hice con Forum y Marvel.
Por supuesto habían más tebeos que ya habéis nombrado muchos de los que os podéis acercar a mi edad:
Las Joyas Literarias Juveniles, adaptaciones de los clásicos como Verne, Salgari, Dumas, Stevenson, Dickens…
También en el mismo formato Brugueril, Jabato, el Sheriff King o, incluso, Esther de Purita Campos que,
en teoría, eran de mi hermana pero que yo leía y bien a gusto, oyes.
Y claro, Mortadelo, Zipi y Zape, Pumby, el TBO, Capitán Trueno, El Guerrero del Antifaz, Asterix,
y lo que pudo llegar a mis manos de comic belga como Spirou, Quena y el Sacramús, Bill y Bolita,
Jerry Spring o Los Pitufos.
Con el tiempo también me aficioné y me hice con bastantes Conan, también de Vertice.
Y recuerdo con mucho cariño al Corto Maltés de Pratt.
También en Vertice la serie Relatos Salvajes que, aparte de Conan y entre otros, traía las aventuras
setenteras del Hombre de Bronce. También cayeron. Ahora las acabo de recuperar en tres estupendos
tomos de ECC.
Ya lo he dicho en alguna ocasión, la última hace bien poco, en el post de los 15 años de ZN:
Yo soy nacido y criado en el barrio de Sant Antoni, justo al lado del Mercat al que hace referéncia
Francesc Martinez en su estupendo artículo y, además, mi padre era un visitante asiduo los domingos
por la mañana. Así que, en cuanto tuve edad, para allí que me llevó y me aficionó a la literatura.
Nunca tuve problemas en ese sentido con mis padres, todo lo contrario.
Hoy en día sigo visitando el Mercat los domingos con mi mujer y mi hija y paseando por mi viejo barrio.
Y la afición sigue. Cierto es que hace ya unos años, me aparté bastante del genero.
Despues, eso si, de haber conocido profundamente a Forum, Zinco, Planeta, Norma, etc, etc.
Y ahora toca volver con fuerza desde hace unos 3 años para aquí (en parte,la culpa la tiene ZN)
Pero aquí estamos recuperando cierto tiempo perdido, sobre todo con Panini y ECC
que me están dandoauténticas alegrías.
Y no quiero olvidarme de Planeta con Conan bajo el brazo.
Al Cesar lo que es del Cesar.
Y un apunte más sobre un comentario de Don Oci. Es cierto que cuando nosotros eramos jovenzuelos,
habían un gran número de kioscos en las grandes o medianas ciudades, y con muchisimo material.
Pero no solo en ese tipo de ciudades. Como ejemplo os diré que a los veinte y pocos años,
hice un viaje a un pueblo de Tarragona para visitar a unos familiares que habían llegado al país
después de muchos años de vivir en Alemania.
El caso es que en aquel pueblo, en un kiosko que había cerca de la Plaça de la Vila, por la c/ Mayor,
encontré todos juntitos tebeos de Forum y Zinco y, entre ellos, los 4 o 5 retapados de Batman
y Los Outsiders que, como ustedes bien comprenderán, hicieron conmigo el viaje de vuelta a BCN 😉
Y si, yo también soy un adulto (peludito ya) que lee comics ¿y qué…??
Rockeros Saludos.
En casa hemos tenido cómics toda la vida. Mi padre, un apasionado de la literatura es también un amante del cómic, sobretodo de Tintín, Corto Maltés, Blueberry… y, en los últimos años, de autores japoneses que ni sé cómo se llaman.
El primer tebeo que recuerdo haber leído es Yakari. Las aventuras de un niño indio, alguno por aquí lo recordaréis. Especialmente grabado en la memoria tengo un número en el que Yakari y su caballo se hacían amiguetes de una manada de bisontes liderada por un inmenso bisonte blanco. Ese animal era lo más fascinante que había visto en mi corta vida. De ahí a Asterix, Tintin, Garfield. Eric Castel, Massagran, Más tarde Percevan, los Blueberry, Valerian, Hans, luego Thorgal… En 36 años que tengo, no recuerdo unas navidades en las que no me hayan regalado un par de libros o cómics. La mayoría de los que leí de pequeñajo siguen en casa de mis padres, porque me da como pena llevármelos, es como si su lugar fuera ese. Bueno, los de Thorgal los tengo en mi casa. Algún día completaré la colección.
La afición al cómic americano la pillé en el cole. No recuerdo un cómic en especial sino un autor: Byrne. Iba al kiosko y me pillaba lo que fuera si estaba dibujado por él. La Patrulla, Lobenzo, Namor, Hulka… bah, lo que fuera. Y Scout, tengo un puñao de tebeos del indio de las pistolas (qué cojones me pasa con los indios?) A mediados de los noventa dejé de comprar tebeos y prácticamente el único contacto que tuve con ellos eran los regalos de navidades de mis padres y Calvin & Hobbes (ah, ¡Calvin & Hobbes!), algún intento de completar colecciones que dejé a medias, como Akira, o el Arma-X de BWS, algún bochorno en una tienda especializada pidiendo si tenían Miracleman (“¿de dónde sales, criaturilla?”), algo de Batman. La vuelta a los tebeos se debió a una promesa que me hice durante años: deja de fumar y gástate la pasta en tebeos. Lo hice. Y ahora compro cómics y me prometo que volveré a dejar de fumar. Y en esas estoy.
Sobre el tema del qué pensará la gente. Mi opinión es que a la gente, en general, se la suda. Yo nunca, en la puta vida, he notado que alguien me trate raro, se sorprenda o me mire por encima del hombro porque me gustan los cómics. Al contrario, en la mayoría de los casos he notado interés y curiosidad. Que se queda ahí, en curiosidad, no creo haber aficionado a nadie, tampoco. Me parece que si nunca me han tratado como a un rarito por leer cómics quizá se deba a que nunca me han tratado como a un rarito, así en general. Y razones tienen, a puñados, pero la última de ellas es mi afición a los tebeos.
JAJAJA, esto parece una reunion de alcoholicos anonimos, bueno, pues es mi turno.
Yo no me acuerdo ni mucho menos de cual fue el primer comic que leí, pero estoy casi seguro de que fue de una pila de comics que mi hermano mayor guardaba como oro en paño y que solo me dejaba cuando caia enfermo (previa peticion expresa de mi madre), entre otros estaba el sulfato atomico y unos cuantos comics de marvel de vertice, uno de los 4F donde aparecian los inhumanos por primera vez, uno de thor, donde se enfrentaba a Odin y a un celestial, un anual de Iron Man donde alguien llamado el lama negro (creo) organizaba una especie de competicion contra MODOK, el Mandarin, el tizon y alguno mas. Uno de la espada salvaje de conan con la torre del Elefante ¡¡ como no me iba a enganchar con estas lecturas!!!, muchos años despues consegui ya por fin saber como acababan todas esas historias, y ahora ya estan en mi estanteria. Los comics eses en concreto, al cabo de mucho tiempo mi hermano me los regalo, y todavia los guardo solo por el recuerdo, ya que suelo vender todo lo que tengo repetido.
En mi casa siempre ha habido comics, mis hermanos mayores (sin ser grandes aficionados al medio) si tenian un monton de comics de toutain, creepy, totem, comix internacional, etc, aunque yo acabe aficionandome mas a los supers.
Cuando yo era niño y vives en una aldea solo conseguia comics de superheroes en verano, cuando llegaban las fiestas grandes y venia algun tenderete de libros que siempre tenia los tipicos restos de las editoriales, y alli tenia que hacer acopio para todo el año, juntaba todo el dinero que me daban y venga, un año forum, otro zinco, el resto del año como habeis dicho algunos por ahi, pues me leia grandes novelas ilustradas, super humor, asterix y todas esas cosas que si estaban en las librerias normales y bibliotecas. Creo que hasta que llego el instituto mas o menos no fui encontrando donde comprar los que se estaba publicando en ese momento.
El proximo capitulo queda para el proximo aniversario….
De la marginación absoluta en el colegio y las miradas burlonas en el metro por llevar un tebeo en las manos he pasado de ser yo elque hace miradas acusadoras a los criajos que hablan de juego de tronos y a la chonis que llevan camisetas de Green Lanter (o portadas de Thor).
Sí, soy un talibán que lee comics, pero me enerva haber tenido que aguantar un montón de tópicos en mi época para que por culpa de un cambio de moda, esos mismos inquisidores de lo correcto se apropien a algo que es una afición para mi.
He empezado a ver partidos de fútbol y a opinar para que vean como se siente el intrusismo en sus propias carnes.
A mí me mosquea profundamente no ser capaz de recordar cual fue mi primer cómic. En las entrevistas todo el mundo lo menciona como ese gran momento que nunca olvidará, pero yo lo olvidé.
Y es que desde que tengo uso de razón he leído comics. Mortadelos, superlopez, fuera bordas, surco, mafalda, forum, zinco, pocket de ases, kelly ojo mágico, asterix, tintín, Spirou, los pitufos, Joan y Pirluit, Mi Pequeño País, El Jueves, cómics de He-man… de todo lo que caía en mis manos.
Mi padre no era precisamente un fan del género, pero sí que compraba cosas como Mafalda, El jueves y sus álbumes, recopilatorios de Kiko el progre (alquien se acuerda de él). Y recuerdo ver por mi casa algunos albumes que nunca me explicaré cómo llegaron a sus manos como Koolau el leproso de Gimenez, algún Creepy, Zona 84… etc. Él asegura que tuvo la adaptación de Steranko, pero yo no recuerdo haberlo visto. En cambio sí recuerdo que se compró el nº 1 de Ronin y lo hizo para él, no para mi o mi hermano.
Y es que de lo que sí soy consciente es de que siempre favoreció el que leyeramos tebeos. Supongo que él lo veía como el primer paso a que nos pasáramos a los libros. O igual era una forma barata de tener a los críos contentos.
Él nos compraba religiosamente el fuera Borda o el Guay. Siempre que íbamos al dentista o a comer fuera nos pillaba una grapilla. y cuando venía de viaje siempre volvía con un Spiderman o un Transformers bajo el brazo. Incluso con lecturas poco recomendables para mi edad, como el ya citado Jueves o El Señor de la Noche con solo 10 añitos.
De hecho, me sorprende cómo estaba tan absorbido por los cómics que asocio muchas experiencias de mi niñez a ellos. Recuerdo donde compré muchos, asocio los viajes a que mis padres compren tebeos para el avión, si iba ala península era como viajar en el tiempo porque había tebeos que aún tardarían un mes en llegar a Canarias… etc.
Y todo lo que se asociaba a los superhéroes en otros medios era como un gran hallazgo. Condorman mew flipaba, el juego Batman Caped Crusader me absorbía
De crío tuve algunos amigos que leían, pero más bien era yo el instigador. Pero eran amigos pasajeros, de hecho, nunca he tenido ese supercolega que compartiera afición. Ni falta que me hizo, porque ahí estaba mi hermano. Solo nos sacamos 2 años y siempre hemos coleccionado entre los dos, pasándonos las colecciones. Y es algo que ambos tenemos claro que siempre haremos (nunca lo hemos hablado, pero hay cosas que se dan por hechas sin decirlas).
Y nunca he tenido una etapa en la que haya dejado de comprar. Y mira que yo si tuve años de tener que hacerlo clandestinamente y que fuera un vicio secreto. Pero ni con esas lo dejé. Se pueden compaginar los cómics con las primeras salidas, las chicas e incluso los nocivos años 90. Antes cayeron otros vicios como los videojuegos que los cómics. son algo que define demasiado mi vida y me gusta demasiado como para dejarlo de lado.
Y aquí sigo, al pie del cañón. Cada vez me doy más cuenta de que a más años y mayor poder adquisitivo más me gasto en esto. Pero es que es un mundo que me ha dado tantas satisfacciones que me considero afortunado de poder seguir disfrutándolo.
Cuando leo a Rafa Marín y otros «gurús» que dicen que se quemaron de tanto leer, me alegro de que a mí no me haya pasado. Igual los empijamados yankees me desilusionan con el paso de los años, pero sé que hay otros géneros y formatos en los que podré recalar. Hay otras formas de ficción que disfruto mucho, pero ninguna como tumbarte en el sofá y sumergirte en un buen tebeo.
Que grande Khonshu! yo si tuve un abandono (los 90’s) pero aun asi cada vez que veia algun comic por algun lado, me daba un pellizco en el estomago, hasta que llego el dia del reencuentro, fue en un centro comercial y en el local de prensa estaba el coleccionable de la Patrulla-X (numeros de Byrne) lo compre sabiendo que la rueda empezaba otra vez a girar y que jamas se volvera a parar.
Khonshu: Igual los empijamados yankees me desilusionan con el paso de los años, pero sé que hay otros géneros y formatos en los que podré recalar.
Ahí está el tema. Conocemos a mucha gente que dice que le gusta el comic y en realidad solo les gustan los superhéroes. Es como declararte cinéfilo y ver solo películas de vaqueros.
Sin llegar a ser especialmente excitantes ni asombrosos, vivimos buenos tiempos para el comiquero. Se rescatan clásicos de casi todos los géneros y las vanguardias son mas atrevidas que nunca.
Di que si Oci, este año y el que viene pintan cojonudos en clasicos, a nada que se apliquen en las ediciones puede ser apoteosico.
«yo si tuve un abandono (los 90’s) pero aun asi cada vez que veia algun comic por algun lado, me daba un pellizco en el estomago, hasta que llego el dia del reencuentro, fue en un centro comercial y en el local de prensa estaba el coleccionable de la Patrulla-X (numeros de Byrne) lo compre sabiendo que la rueda empezaba otra vez a girar y que jamas se volvera a parar.»
Y aun así dices que DC mola más? Si es que los hay ingratos.
Respecto al tema, servidor es desde hace unas semanas otro adulto que lee cómics. Y desde luego que voy a seguir leyéndolos hasta el día en que la palme.
«Ahí está el tema. Conocemos a mucha gente que dice que le gusta el comic y en realidad solo les gustan los superhéroes. Es como declararte cinéfilo y ver solo películas de vaqueros.»
Cierto. no quiero sonar elitista, pero hay «gente que lee comics» y gente que son «auténticos aficionados al cómic». Los primeros pueden acabar en el segundo grupo sin problemas, pero son muchos los que no llegan por no tener tanto interés. Para ellos solo es un pasatiempo pasajero. Ese grupo son carne de Marvel Deluxe, de hecho, diría que el formato está destinado sobre todo a ellos.
He de decir que me ha encantado tanto el artículo (y sus comentarios) que tras varios años de lector de esta página, he decidido registrarme y comentar algo.
Yo, personalmente, leía tebeos de un tío mío, que era pintor y le molaba el tema. Tenía cosas de Vértice, sobre todo, pero yo las leía por entretenimiento. no eran mi pasión. No lo fueron hasta que los 13 años, durante una convalecencia en el hospital, ese mismo tío me trajo un cómic comprado en el quiosco de la planta baja: era el primer o segundo número del Superman de Byrne (aquel en el que Superman y Luthor se «conocen» a bordo del barco). Qué decir, alguien que solo había leído tebeos blanquinegros de Vértice, de repente aquella explosión de color me enamoró. Seguro que sabéis que sensación da…
Los cómics de superheroes me encantan; enseguida me aficioné a la Patrulla X (recuerdo el primero que compré, aquel de Byrne/Claremont en que Arkon secuestra a Tormenta) los 4 fantásticos, Superman que era una cita ineludible para mi… no obstante, mi verdadera pasión fue el cómic de terror; mi tío me prestó varios Creepy y Vampirella, y aquello fue el segundo y más fuerte flechazo. Los comics de Warren, EC, La tumba dr drácula marvelita con Wolfman y Colan… y si hablamos de Conan, ya me pierdo. Que gran trabajo hizo Thomas con ese personaje.
Respecto a la polémica de ser un lector de comics adulto… nunca le vi la polémica. Leí comics regularmente en mi adolescencia y después de ella (Sin City, o aquellos maravillosos años en los que descubrí a Alan moore). Hace un par de años, por mi 30 cumpleaños mi padre me regaló el segundo volumen de la cosa del pantano de Moore, y el primer integral de Hellboy. No sé, nunca me he visto incomprendido o infantilizado por leer tebeos, excepto por gente más joven que yo, cuya afición consiste en ir de botellón y se flipan al ver que leo «cosas de críos». Reacciones que solo puedo recibir con una sonrisa, porque soy demasiado educado para decirles lo que pienso de sus opiniones y aficiones. La mayor parte de la gente adulta que conozco nunca se ha mostrado sorprendida; voy a la biblioteca todas las semanas, y visito la sección de comics sin sentirme «perseguido», de hecho la mayor parte de gente que veo consultando dicha estantería son veinteañeros.
Quizá mi percepción se deba a que yo si he sentido en mis carnes lo que es tener una afición «perseguida» como eran los juegos de rol (hoy no tanto, pero los que empezásteis a jugar en los primeros años 90 seguro sabéis de que hablo) pero el caso es que nunca me he sentido estigmatizado por leer comics; a la mayoría de mis amigos, aunque ninguno comparte la pasión, si les gusta que les preste de vez en cuando mis tomos de Predicador, o de la EC, que resultan divertidísimos y es difícil imaginar que no le puedan gustar a un adulto, habida cuenta de la mala leche, el humor negro y los sarcasmos que contiene.
mas que fan de los cómics, soy fan de toda la cultura popular audio-visual, ya saben, cómics, videojuegos, animación, cine, televisión, etc.
La verdad, yo entre algo tarde a este mundillo; de niño me encantaba ver caricaturas, ya que, vivía en una zona donde había muy pocos niños de mi edad, éramos solo 3 contándome a mi, ademas de que vivíamos frente a una calle muy transitada sin ningún parque o plaza cerca, si a eso le sumamos que mi madre era algo sobre protectora, jamas salía de mi casa mas que para ir al escuela, por lo que los otros dos niños y yo solíamos visitarnos mucho unos a otros y nos divertíamos mucho estando simplemente encerrados en una casa (casi siempre era la mía pues de los tres, mi familia era la que tenia mas dinero y por lo tanto yo era el que tenia mas juguetes)
Las casas no eran muy grandes por lo que nuestra diversión se limitaba simplemente a: caricaturas y juguetes (de estos últimos ya me desligue un poco, pero aun soy un aficionado a las caricaturas)
Curiosamente, de niño, no me llamaban nada la atención los cómics, ni mucho menos los Superhéroes, nunca me gusto Dragon Ball y Batman y Superman (los únicos dos Superhéroes que conocía) me parecían aburridos, ni si quiera veía sus caricaturas, prefería ver los clásicos de Cartoon Network y Nickelodeon como Hey Arnold o El Laboratorio de Dexter.
No fue sino hasta mas grande, ya en la edad de la preparatoria donde tuve mi primer contacto formal con el mundo del cómic y donde empiezo mi afición por toda esta cultura audiovisual, para ese entonces era fan de los videojuegos pero no pasaba de eso, y tampoco era tan super fan, en ese entonces incluso estaba algo desligado de las caricaturas, pues mi mente hipster de adolescente me llevaba a pensar «todas las caricaturas de hoy son una basura, las mejores son las que yo miraba de niño» (ahora me doy cuenta de lo estúpido que era, pero lo peor es que luego me puse mas estúpido)
Un dia, mientras veia South Park (en esos tiempos veía esa caricatura porque me hacia sentir mayor, ahora la veo por su inteligente critica social) di con una serie llamada Maburaho, una serie japonesa, que por curiosidad termine viendo. No les mentiré, la serie es mala con ganas, sin embargo era un echi harem y yo con todas las hormonas alborotadas y sin novia, pues me encanto lo que vi, ver eso me impulso a buscar mas series del mismo tipo y sin darme cuenta empece a dibujar mi propia historieta que era un echi harem, sin embargo, esto trajo algo bueno ya que conocí a muchas personas con gustos similares a los míos; yo siempre fui algo antisocial, me costaba mucho trabajo relacionarme, sin embargo gracias a este gustillo por el anime, conseguí muchos amigos que aun a la fecha son amigos míos, incluso algunos que ya no están metidos en este mundillo, otros que incluso trabajan de esto, y claro, mi actual novia a la que quiero mucho.
Gracias a estas amistades, recibí recomendaciones de muchas mas series, incluso algunas que no eran echi, entre ellas una que me cambio la percepción totalmente: Death Note, hoy en día la veo y me doy cuenta de sus carencias (pero a pesar de eso me sigue pareciendo una serie muy buena) pero en esos tiempos donde todo lo que veía eran malas comedias echi para adolescentes hormonales, Death Note me pareció una serie perfecta, a tal grado que se hizo mi favorita en poco tiempo, vi las tres películas live action que a pesar de que no son tan buenas tienen su encanto y leí el manga… aquí es donde comenzó mi fascinación con los cómics, con el manga de Death Note, poco después me vi buscando mas manga y anime (mas anime que manga) y ya no solo buscaba chicas tetonas sino que ahora quería una historia que aunque no fuera buena, mínimo, sea interesante, el cómic harem que estaba dibujando se convirtió en un shonen de peleas con un pequeño toque harem e incluso algo de critica social (la típica critica social a los gobiernos opresivos que cualquier adolescente hace) sin embargo, esto me llevo a una nueva etapa de estupidez: Japón era el centro del universo ahora y cualquier cosa que no viniera de Japón no valía la pena, incluso quise aprender a hablar japonés (proyecto que no me duro mas de un mes) y escribía mi cómic al sentido inverso para «que parezca de Japón» e incluso soñaba con llevarlos a Japón y estaba seguro que la Shonen Jump me rogaría por publicarla… ya se, era un estúpido.
Caricaturas que no fueran anime, las despreciaba, decía cosas como «los Yankies antes hacían buenas cosas pero ahora solo hacen basura, lo mejor son los anime» y en cuanto a los Superhéroes… ni hablar, mi falta de gusto se convirtió en un odio irracional, pues los consideraba la anti-tesis de todo lo que era el anime y manga (recordar esto me avergüenza muchísimo), solo Batman se salvaba y era básicamente por las películas de Nolan, según yo era un «fan de Batman» a pesar de que solo había visto las películas y visto alguna que otra película animada… eso si, también leía y leía artículos en la wikipedia que tenían relación con Batman, y ya me creía un experto.
En esos tiempos los videojuegos se hicieron parte mas importante de mi vida y con los videojuegos tuve una actitud un poco mas madura, si prefería los juegos japoneses (sobre todo Final Fantasy que por alguna razón fuera de mi comprensión lo consideraba el juego japonés por excelencia) sin embargo, no discriminaba juegos de otros países, y podía disfrutarlos vinieran del país que vinieran.
Paso el tiempo y simplemente madure, deje de odiar todo lo que no fuera japonés y Japón dejo de ser el centro de mi universo, de hecho, hoy en día, puedo nombrar mas de 10 países que me gustaría conocer antes que Japón.
Sin embargo, seguia siendo fan del Anime y de los Videojuegos, sobre todo de estos últimos, fue esta afición la que me llevo a elegir mi carrera como Diseñador Gráfico, sin saber realmente que quería hacer, el cómic que empezó como un harem tubo un reboot y hoy en día es una comedia con acción, un poco de critica social y el harem fue destruido en su totalidad y sustituido por un simple triángulo amoroso donde ya no se centra en «¿cual de todas se tira el porta?» sino mas bien en los sentimientos y personalidad de cada personaje individual, y ya no sueño con publicarla en Shonen Jump, solamente en subirla en Devianart o en algún blog algún día.
Sin embargo, la historia no acaba ahí, fue la tercer película de Batman de Nolan la que hizo que me picara la cosquillita de querer leer algo de Batman… sorprendentemente lo que vi en esas paginas fue mejor que lo que vi en esa pantalla, leía mas de Batman y de Batman pase a la liga de la justicia y de la liga de la justicia a Superman (quien rápidamente se convirtió en mi segundo Superhéroe favorito) y de ahí a otros Superhéroes de DC.
No me podria considerar un super fan de los cómics ya que mi lectura se limita mas que nada al genero de Superhéroes y de vez en cuando otra cosa como V de Vendeta, Walking Dead o Watchmen.
También empece a darle otra oportunidad a las caricaturas actuales y descubrí cosas geniales: Hora de Aventura, Regular Show, Gravity Falls, Friendship is Magic, etc.
En cuanto al manga y anime, sigo leyendo y viendo de vez en cuando, sigo sin falta One Piece (dejo que se acumulen capitulo por 4 o 5 meses y luego los veo todos de golpe) pero en su mayoría ya me des-encante de el tebeo japonés y ya no me entusiasma tanto como antes.
Nunca me han visto como bicho raro por estas cosas, todo lo contrario, mi principal circulo de amistades esta de una u otra forma ligada a este mundillo (incluyendo mi novia) sin embargo, a mis padres (sobre todo a mi madre) le preocupa un poco ya que cree que estoy desperdiciando mi vida y como ya estoy en edad universitaria, piensa que una vez que salga de la escuela me quedare sin hacer nada… xD si supiera que en este momento estoy metido a un proyecto para hacer un videojuego y publicarlo ya sea en Steam o en la Nintendo E-Shop (que son mis principales candidatos)
Sí que pasa por ser adulto y leer cómics, que molamos más, disfrutamos de algo que el resto de la gente se pierde por tontos, y tenemos mucho mundo interior.