Panini Cómics inició el pasado mes de julio la publicación en España de la miniserie Spiderman Gamerverse que en su interior esconde Marvel’s Spider-Man: City At War, una historia en seis partes anclada en la continuidad del videojuego Marvel’s Spider-Man que también rédito a dado a Sony. Mi relación con los videojuegos quedó anclada a principios de los noventa con Super Mario 3 pero mi fan del trepamuros ha podido más a la hora de comprar esta primera entrega. Eso y que tras el nombre del guionista, Hallum, realmente se esconde Dennis Hopeless quien escribió hace no mucho la mejor etapa publicada hasta la fecha de Spiderwoman. Además, encontramos otras referencias de historias de videojuegos que han dado el salto al papel con un resultado excelente como Injustice en la distinguida competancia así que, porqué no probar este lanzamiento.
El resultado final es cuanto menos agridulce. Y lo es porque hay principios básicos en la historia del personaje que por lo brillants que son en su concepción no son necesario alterarlos. Podemos tomar como base Injustice de DC Comics en el que Superman es llevado al extremo y a llevar a cabo impensables acciones pero Lois Lane era tan reconocible como lo eran otros personajes secundarios, héroes o villanos. Esto no sucede en esta miniserie, tenemos a una Mary Jane que ejerce de periodista a Otto Octavius que es el mentor de Peter Parker y que tras un pequeño malentendido se convierte en un improvisado creador de gadgets para Spiderman a lo Q. Es de cajón que termine evolucionando para convertirse en el villano que todos conocemos pero de primeras puede chocar.
Tampoco ayuda para la historia la aportación de villanos como Mr. Negativo con unas situaciones y diálogos que parecen calcadas de sus primeras apariciones en Amazing Spider-Man.
Lo que apuntaba como un debut desastroso y que nos hace pensar si no lo habrá escrito el hermano gemelo malo de Dennis Hopeless esta primera entrega, se arregla de forma bastante notable con un mayor protagonismo de Miles Morales y su padre policía con un cliffhanger final que bien vale el sufrido camino que hemos tenido que recorrer en las primeras veinte páginas.
Este no será recordado como el mejor trabajo de Hopeless, tocará ver si el segundo capítulo ha sido un espejismo o quedará en un proyecto más insulso que caerá en el olvido, le daremos al menos el voto de confianza pues hasta la fecha no ha fallado en sus trabajos anteriores y si es cierto que le ha costado en ocasiones arrancar sus proyectos.
En lo que respecta al dibujo corre a cargo de Michele Bandini, un agradable descubrimiento pues con su trazo fino, elegante, y el dinamismo que es capaz de insuflar a las páginas será un artista en poco tiempo de altos vuelos y proyectos de más proyección dentro de la editorial. El color de David Curiel le sienta como un guante y aun hace mejor el trabajo de Bandini captando en cada momento la atmósfera adecuada con su paleta de colores.
En resumidas cuentas, estamos ante una miniserie – de momento – apta para fanáticas del videojuego o del personaje, sino hay mejores productos en los que invertir los cuatro euros que cuesta esta primera entrega.
O sea, que te quejas de los cambios en MJ y el Doctor Octopus, pero también del parecido que tiene Mr Negativo. No entiendo por qué MJ no puede trabajar para el Daily Bugle cuando, en los cómics, ha hecho de modelo, de dueña de una discoteca o de asistente en la empresa de Stark. Que Octopus se convertirá en villano es obvio pero, al ser el mentor de Peter, le dan una conexión en el juego que pueden ver los no lectores de cómics, además de proporcionar los gadgets que sirven en las dinámicas del juego que aún no han salido en estos números, como el propio cambio de MJ. Para mí, una historia entretenida de Spiderman y una adaptación aceptable, aunque se quede corta por espacio, del videojuego. Por cierto, cuidado con esos «porqué», «si», «a dado» y «sino», que se nota que estamos en agosto y no hay tantas ganas de escribir jeje (de buen rollo).
Dennis Hallum es el nombre del guionista, Hopeless es un pseudónimo que decidió dejar de lado el pasado enero 😉
¿Mary Jane o Mary Lane?