El primer tomo de la serie
Entre sus páginas nos encontramos con el arte inicial de uno de los autores más importantes del cómic europeo, uno de los maestros de la BD franco-belga y uno de los pilares de la llamada Escuela de Marcinelle que revolucionó la manera de afrontar los tebeos para adolescentes con su estilo de dibujo suelto, ágil y atractivo y con un enfoque aventurero, humorístico y más adulto de la trama.
La estancia de André Franquin por la serie Spirou y Fantasio está considerada como un equivalente a la trayectoria de series tan importantes del cómic europeo como Las aventuras de Tintín de Hergé o Asterix y Obelix de Goscinny y Uderzo y además su legado artístico ha sido retomado por infinidad de dibujantes y artistas de todo el mundo.
Este volumen incluye las primeras historias cortas que André Franquin realizó para la revista belga Le Journal de Spirou y también las incluidas en el primer álbum de la serie regular francesa titulado explícitamente 4 aventuras de Spirou y Fantasio. Son historias más cortas que las posteriores, donde reina el slapstick y la comedia de encontronazos pero donde podemos llegar a atisbar momentos de gran belleza gráfico-narrativa a los que nos acostumbrará más adelante el autor de Gaston Lagaffe.
Spirou y Fantasio. Trayectoria
André Franquín no creó a Spirou. Fue Robert Velter, más conocido como Rob-Vel, el que en 1938 recibió el encargo del editor Jean Dupuis para que crease el personaje que daba nombre a la revista Le Journal de Spirou. Éste, ayudado por el pintor Luc Lafnet dio vida al personaje en el número de la revista correspondiente al 21 de abril de 1938. Ayudado también por su mujer Blanche Dumoulin en los guiones, Rob-Vel se encargó de la serie, con alguna esporádica ausencia, hasta el 1943 cuando la revista es prohibida por el gobierno de ocupación alemán. Rob-Vel vende los derechos de su personaje a Jean Dupuis que sigue editando clandestinamente su publicación y confía la serie a Joseph Gillain “Jijé” que la continuará dibujando hasta 1946.
A partir de este año Jijé le cede su personaje a uno de sus ayudantes, llamado André Franquin, que ya había realizado un episodio para un almanaque de la revista. Franquin debe continuar la historia titulada La casa prefabricada a partir de la tercera página y permanecerá en la serie hasta 1969.
Es a partir de este momento que Spirou y Fantasio se editará también en álbum, además de prepublicarse en la revista Le Journal de Spirou, y estos álbumes serán los que se tomen para confeccionar luego los diversos integrales.
La serie regular está compuesta por 55 álbumes.
André Franquin es el autor de los 19 primeros y del #24. En varios de estos álbumes el autor belga cuenta con la colaboración de Greg a los guiones.
Su sustituto fue Jean-Claude Fournier que permaneció en la serie principal de la franquicia del #20 al 29 – salvo el #24 – durante un período comprendido entre 1969 a 1980.
Le sucedieron el dúo formado por Raoul Cauvin al guion y Nic Broca al dibujo que realizarán tres álbumes – del #30 al 32 en un período comprendido entre 1980 y 1983. Simultáneamente Yves Chaland estaba realizando su versión del personaje con una historia titulada Corazones de acero (1982), sólo para la revista y que dejó inacabada por presiones editoriales y por su prematura muerte.
En 1982 también empieza su andadura el siguiente equipo creativo de la serie regular. Son el guionista Philippe Tome y el dibujante Jean-Richard Geurts “Janry” que devolverán a la serie su antiguo esplendor. Se encargan del #33 al 46 en un período comprendido entre 1982 a 1998.
Tras unos años de pausa la serie se reactiva con el dúo formado por Jean-David Morvan y José Luis Munuera que se encargan de los #47 a 50 entre 2004 a 2007 y a partir de 2010, Fabien Vehlmann y Yoann Chivard se responsabilizan de las 5 últimas historias hasta el momento.
Además de la colección regular existen álbumes fuera de serie con los facsímiles de los primeros episodios en la revista Le Journal de Spirou, la colección Tout Jijé donde se recopilan los episodios dibujados por el creador de Jerry Spring, la colección Le Spirou de… con versiones de diferentes autores del personaje; serie que ha llegado hasta el tomo 10 y también dos spin-off, uno dedicado a Marsupilami, con 31 álbumes publicados por diversos autores y otro con El pequeño Spirou, creado por Tome y Janry, con 18 álbumes editados.
Spirou y Fantasio de Franquin. Características
El Spirou de Franquin es el definitivo por varias razones. En primer lugar porque consolida los dos personajes principales tanto en su aspecto gráfico como narrativo. Porque pasa de confeccionar historias cortas a crear relatos de 56 a 60 páginas donde puede profundizar más en los personajes y establecer tramas más complejas. Así mismo crea infinidad de personajes secundarios que serán recurrentes en sus historias y que enriquecerán exponencialmente la serie, son entre otros: El conde de Champiñac, Marsupilami, Zantafio, Seccotine o Zorglub un villano antológico creado conjuntamente con Greg.
Pero sobre todo donde la serie destaca es en su tratamiento gráfico-narrativo. Franquin utiliza todo su talento como narrador de historias para otorgar a la serie un sello aventurero, moderno, lleno de sorpresas, con un humor corrosivo y con grandes dosis de emoción que tanto atrapan al lector joven como al adulto. Su caracterización del personaje sirvió de modelo para las siguientes encarnaciones de Spirou y también para otros personajes de la editorial y, al mismo tiempo, Franquin tuvo serios problemas con sus respectivos directores editoriales a la hora de introducir cambios e innovaciones que le daban una personalidad única a esta serie de BD.
Cómic de aventuras, slapstick y comedia costumbrista se dan la mano en los 20 álbumes de Franquin y sus colaboradores. Algunos de los ayudantes que conocemos son: Jidéhem (Jean De Mesmaeker) a los fondos, el ya mencionado Greg (Michel Regnier), Jo Almo, Maurice Rosy, Peyo y Gos a los guiones y Jean Roba le ayuda en el dibujo del álbum Spirou y los hombres burbuja.
Su influencia en la historia del cómic de todo el planeta es enorme pero esto tendrá que ser objeto de otro análisis en otro artículo. Baste mencionar un nombre muy conocido aquí; Francisco Ibáñez…
Es la historia de un error…
Reconozco que a partir de ahora este artículo puede convertirse en algo farragoso. Y lo asumo. Pero considero que es necesario explicar la historia editorial de esta serie en España para explicar algunas decisiones que, según mi opinión, Dibbuks ha tomado acertadamente y, aún más importante, para que el lector que quiera seguir la serie de manera ordenada pueda orientarse adecuadamente.
Por esto he hecho la valoración del álbum al principio y después de esta explicación encontrareis la biografía de André Franquin, la conclusión y también la puntuación, por si queréis saltaros este párrafo.
La historia editorial de Spirou y Fantasio en España es bastante desgraciada. Tras varios intentos parciales de publicación a cargo de la editorial Mundis, en 1982 Ediciones Junior lanza una colección que llegó a los cuarenta y cinco álbumes individuales, todos a color, en formato europeo y de publicados de forma desordenada. La rotulación era bastante fea y el tratamiento del color discutible, pero ha sido la mejor edición de la serie hasta la fecha y comprende los álbumes #01 a 46 de la colección francesa correspondientes a las etapas de Franquin, Fournier, Nic y Cauvin y también la de Tome y Janry aunque dejándose en el camino el álbum #46 de la serie titulado La máquina que sueña y, como hemos dicho anteriormente, ordenados de forma completamente caótica. En 1995 la misma editorial lanza una reedición de cinco tomos en cartoné con la misma portada, a cuatro álbumes regulares por tomo, que agrupan toda la etapa de Franquín. Se tenían que adquirir los cinco tomos ya que no se comercializaban por separado.
Casi diez años más tarde, en el 2002, cuando todos estos álbumes eran inencontrables, Planeta DeAgostini anuncia que publicará la colección histórica completa. Pero lo hace en tomos más pequeños que el formato europeo, agrupando cuatro o cinco álbumes en cada uno y en blanco y negro. Un desastre. La colección se clausuró al llegar al #24 francés pero dejándose de publicar los álbumes 20, 21, 22 y 23.
A partir del 2008, Planeta lanza unos tomos a color que agrupan tres historias cada uno, retomando la colección a partir del número #47 de la edición francesa, justo cuando empieza a dibujarla José Luis Munuera. Llega a publicar ocho de estos tomos, de formatos diferentes, de manera desordenada, con la etapa completa de Fournier (#20 al 29 menos el 24 francés), la de Munuera y también varios álbumes sueltos de la colección Le Spirou de… Y esto es todo.
Plan editorial de Dibbuks
El plan de publicación de Dibbuks es complicado, ambicioso pero coherente. Desde el 2015 hasta ahora ha publicado de forma ordenada las etapas más difíciles de encontrar de Spirou y Fantasio y los huecos que las caóticas ediciones anteriores habían dejado tras de sí. Así pues empezó su colección por el #12 recopilando los álbumes #30 a 32 franceses (1980-83) realizados por Cauvin y Nic, que incluían además otras historias de estos autores, publicadas exclusivamente en la revista Le Journal de Spirou. Luego publica los tomos #13 a 16 con la etapa de Tome y Janry (1983 a 1998) que abarcan del #33 al 46 de la colección francesa, también con el añadido de varias historias no publicadas en álbum. Y ahora que todos éstos los huecos han sido rellenados, Dibbuks da un gran salto hacia atrás y lanza el #01 de su colección con la etapa inicial de André Franquín (1946-1950) con la intención de publicar este histórico período en 8 tomos que incluirían del #01 al 19 con el #24 de la colección regular francesa, con numerosas historias extras y fuera de la serie abarcando todo esto el período comprendido entre 1946 a 1968.
A partir del tomo #09, Dibbuks emprendería la etapa de Fournier (1969 a 1979) para acabar enlazando con el #12 de su colección y así presentar todos los álbumes de la serie ordenados de una vez por todas. Un galimatías editorial que intenta racionalizar la publicación de la serie sin sucumbir en el intento por falta de ventas.
Podéis encontrar varias reseñas excelentes de esta etapa editorial publicadas anteriormente en Zona Negativa en los siguientes enlaces:
Spirou y Fantasio integral 13 reseña escrita por Raúl Silvestre.
Spirou y Fantasio integral 16 reseña escrita por Diego García Rouco.
Una aventura de Spirou por… La mascarada reseña escrita por Diego García Rouco.
y también Spirou y Fantasio 53. La trampa viperina por Diego García Rouco.
Biografía de André Franquin
André Franquin nació en la localidad belga de Etterbeek en 1924. Estudió durante un año Bellas Artes en Bruselas y en 1944 empezó a trabajar como animador en el estudio CBA y a publicar historias cortas para las revistas Le Moustique y Le Journal de Spirou de la editorial Dupuis a instancias de uno de sus mejores dibujantes apodado Jijé. En 1946 prepara una historia de Spirou, titulada El tanque que se publicaría un año más tarde en un almanaque, que impresionó a los editores y sirvió de excusa para que Jijé le cediera el personaje en la tercera página de una aventura. Franquin se mantuvo en la serie hasta 1968. Paralelamente en 1955 crea para la revista Tintin la serie Modesto y Pompón y en 1957 para la editorial Dupuis uno de los personajes más importantes del cómic de humor mundial, Gaston Lagaffe – aquí Tomás el gafe o Sergi Grapes – una serie que se publicó en Le Journal de Spirou, que tomaba anécdotas de la editorial Dupuis puesto que el protagonista era un empleado ficticio de la misma y de la que se han llegado a publicar 19 álbumes.
En 1977 crea para el semanario Le trombone illustré la serie Ideas Negras que también se publicó en la revista mensual Fluide Glacial. Uno de sus últimos trabajos es la creación de 78 episodios de 5 minutos de una serie de dibujos animados llamada Les Tifous con la ayuda de Yvan Delporte a los guiones. La serie no funcionó comercialmente. En 1990 se publica un álbum con los bocetos y la historia de la creación de dicha serie, titulado también Les Tifous, editado por Dessis Éditeur.
Franquin muere en 1997 víctima de un infarto.
Conclusión
Este primer álbum de la colección integral de la serie Spirou y Fantasio realizado por André Franquin es una obra única. Agrupa todas las historias cortas y páginas sueltas publicadas en la revista Le Journal de Spirou y también en varios almanaques de la editorial Dupuis e incluye además las cuatro primeras historias cortas que se publicaron en el álbum titulado 4 aventuras de Spirou.
La edición de Dibbuks retoma el material francés ya recopilado en álbum, por lo que al principio puede haber un desfase de compaginación con las páginas publicadas directamente en la revista. Sin embargo esta edición está cuidada hasta el mínimo detalle y contiene también algunas páginas impresas directamente del semanario para que nos hagamos una idea de cómo se publicaban en la época. La impresión es correcta, el coloreado adecuado, cuenta con pequeñas introducciones que documentan cada historia en su contexto y tiene un precio razonable para la cantidad de material que ofrece.
Por todo esto podemos decir que estamos ante una oportunidad única de poder disfrutar de una edición en condiciones de una de las mejores series de BD de todos los tiempos. Espero que entre todos contribuyamos a que llegue hasta el final.
Guión - 7.5
Dibujo - 8
Interés - 10
8.5
Pionero
Un gran inicio de una época básica en la BD franco-belga.
Es curioso como en un país donde Ibañez es el autor patrio más conocido apenas se conoce a Franquin.
Con respecto a la trayectoria editorial en España, habría que agregar la edición de la revista Spirou Ardilla, que incluyó a modo de suplemento coleccionable el album Z como Zorglub y parte de su secuela. Esta revista tuvo distribución también en Argentina
Gracias por el dato, Juan Carlos. Y seguro que hay más apariciones en revistas. He querido centrarme en los álbumes porque ya era todo muy complicado.
Saludos.
La edición de Dibbuks es excelente y el precio muy ajustado. ´
Respecto a lo que comenta Save, creo que la mala historia de publicación de la serie en España ha influido en que el personaje y Franquin sean menos conocidos que por ejemplo Tintín y Herge o Astérix. También creo que el hecho de no ser el creador del personaje, también ha influido negativamente en asociar personaje y autor a pesar de que la suya es la versión definitiva.
No sé, yo tiraría más por lo primero. Quiero decir, el concepto de padre adoptivo/autor no es tan ajeno al público español.