La trampa viperina es el álbum número 53 de la colección Spirou y Fantasio. Cuenta con guiones de Fabien Vehlmann, dibujo de Yoann y el color es de Hubert. Editada en el mercado franco-belga por Dupuis, editorial de la cual es la serie bandera. Aquí nos lo trae Dibbuks.
Fabien Vehlmann es un guionista francés nacido en 1972 que comenzó a trabajar en la revista Spirou en 1998. Entre sus obras más conocidas destacan Green Manor con Denis Bodart, El marqués de Anaon con Mathieu Bonhomme, La isla de los cien mil muertos con Jason y Solos con Bruno Gazzotti.
Yoann es un dibujante francés nacido en 1971. Su obra apenas ha sido publicada en España, solo lo relacionado con Spirou y La ladrona del cementerio con guión de Éric Omond. El color es de Hubert conocido por El astrolabio de hielo, La isla de las mujeres, La isla de los cien mil muertos, Los náufragos del tiempo y Los Ogros Dioses.
La revista Spirou se ve envuelta en un juicio sensacionalista tras la denuncia de algunos padres que consideran que es peligrosa para sus hijos. Esto les lleva a la bancarrota. Fantasio no quiere que la revista tenga que cerrar y el famoso detective y explorador Gil Coeur-Vaillant llegará al rescate. Pero todo esto tiene un precio. Spirou es secuestrado y llevado a la fuerza a una isla paradisíaca que posee un millonario sin escrúpulos. ¿Podrá salir de la isla? ¿Conseguirá salvarle Fantasio? ¿Qué otros misterios ocultos se descubrirán en la isla?
Fabien Vehlmann y Yoann forman el octavo equipo que se encarga de las aventuras de Spirou y Fantasio en la serie principal. Lo cual es muy complicado porque son muchos años de historias y autores con los que medirse. La sombra que ejerce Franquin sobre la serie es enorme y nadie puede salir con éxito de la comparación. Los que más se acercaron fueron Tome y Janry en los 80 que consiguieron actualizar la serie con éxito. El resto hicieron álbumes correctos pero sin acercarse a los mejores momentos de la serie. Sin duda lo mejor que nos han dado en este siglo del personaje está en la serie Spirou por…
Tras lo dos primeros álbumes en los que Fabien Vehlmann y Yoann centran sus historias en Champignac y Zorglub para alegría de los viejos fans de la serie, en La trampa viperina ya con los deberes hechos deciden hacer una historia que se aleje de los escenario habituales de la colección. Y lo usan para hacer una crítica al capitalismo sin escrúpulos. Ese que es capaz de usar de cualquier medio para satisfacer sus deseos pisando a quien le estorbe, capaz de comerciar con la miseria y las ilusiones de la gente. No deja de ser curioso que usen a un personaje propiedad de una editorial, que en varios ocasiones ha tratado fatal a los autores, para criticar las habituales injerencias en la creación de personas ajenas. Gente que solo ve el beneficio económico y desprecia la calidad de la obra.
Nos presentan a un par de personajes que pueden tener más protagonismo en la colección en el futuro. Uno es Gil Coeur-Vaillant y la otra es Ninon. Gil Coeur-Vaillant es la representación del heroes clásicos de la BD de los 50 y 60. Es una mezcla de Jean Valhardi, Gil Pupila y Ric Hochet, con su vestuario tipico de héroe incluido. Por contra Ninon sería el futuro de los héroes. Y entre ambos se situa Spirou que pretende ser un héroe atemporal. Esa ha sido siempre la misión de sus autores de la serie principal y este álbum es la prueba de que Fabien Vehlmann y Yoann saben cuál es su misión. Ninon es un personaje que en futuros álbumes podría ser usada como side-kick de Spirou, si lo hacen espero que no sea solo para que este se luzca, ya sea rescatándola o dándola lecciones. No es mala idea incorporar algún personaje femenino a la serie, sobre todo por lo mal caracterizada que aparece Seccontine en este álbum, miedosa y sin la fuerte personalidad que le dio Franquin.
Por todo el álbum vemos guiños a álbumes previos de la serie y a otros personajes de la BD, en especial a Tíntin pero también los hay a Gastón, Pitufos, Astérix,etc… Incluso de fuera del cómic ya que el dueño de Viper es una caricatura del gran David Bowie. Es un intento de crear un nuevo villano para la serie pero me parece que no tendrá mucho recorrido ya que no creo que dé para más. En este álbum también critican el secuestro que han sufrido por alguna multinacional otros héroes icónicos americanos como Batman o Indiana Jones. Fabien Vehlmann consigue por fin dar con la escusa argumental para que Spirou use su absurdo traje de botones.
La historia es un thriller en el que abundan las persecuciones y los gags, algunos afortunados otros no tanto. En los tres álbumes que llevan realizados Fabien Vehlmann y Yoann, cuatro si contamos su Spirou por…, se han olvidado del motor de la serie que es la amistad entre Spirou y Fantasio para centrarse en la aventura y eso hace que la etapa resulte algo fallida por el momento. Yoann hace un gran trabajo en la caracterización y expresividad de los personajes pero flojea en los escenarios que a ratos parece dibujados con prisa. Ojeando su Spirou por… a se ve como ha cambiado su estilo para acercarse al diseño habitual del personaje.
Fantástica edición de Dibbuks cuya apuesta por el personaje es digna de celebración con unas ediciones tan brillantes como ajustadas de precio. Esperemos que las ventas acompañen y la serie dure años en el mercado ya que todavía quedan muchos grandes cómics por publicar. Aunque estaría bien que aceleraran esta colección ya que van con dos álbumes de retraso.
En este álbum Fabien Vehlmann y Yoann van acercándose a su propia visión de Spirou y mejoran mucho con respecto al anterior. Esperando con ganas los siguientes sobre todo el 55 donde vuelve un viejo conocido. ¡Houba!¡Houba!¡Hop!
Guión - 7
Dibujo - 7.5
Interés - 7.5
7.3
Progresando.
Fabien Vehlmann y Yoann buscando su Spirou.
