¿No pensarás perder el tiempo dándole vueltas a nuestras antiguas aventuras?
Fabien Vehlmann es un guionista francés nacido en 1972 y Yoann es un dibujante francés nacido en 1971. En el año 2006 abrieron la colección Spirou por… con el álbum Los gigantes petrificados. El éxito del álbum les valió para ser elegidos como los autores de la serie principal. Debutaron en el año 2010 con La amenaza de los zorketes. Al que le siguieron La cara oculta de Z (2011), La trampa viperina (2013), Un botones en Sniper Alley (2014) y La furia del marsupilami (2016), todos ellos editados en España por Dibbuks. Cada nuevo álbum que realizan es una declaración de amor a la serie.
Dentro del edificio de la editorial Dupuis, Spirou está enfadado porque está viendo unas fotos suyas con el marsupilami y no consigue recordar cuando se la hicieron, lo mismo le ocurre a Fantasio. Pero él no le da importancia ya que está enfrascado en cerrar el último número de la revista. Sin embargo, Spirou no consigue sacarse la idea de la cabeza hasta que descubre que les han robado los recuerdos. Para descubrir quien ha sido el responsable emprenden un viaje que los llevará hasta las selvas de Palombia, donde se reunirán con su peludo amigo. Pero no será un reencuentro nada placido, algo completamente lógico al verse implicado Zantafio.
Franquin creo al marsupilami para el álbum Spirou y los Herederos y a partir de ese instante se convirtió en un fijo de la serie, llegando a eclipsar al resto de personajes ya que es un roba-escenas nato. Con el paso de los álbumes fue adquiriendo nuevas habilidades, que le convertían en la solución a casi todos los problemas a los que se enfrentaban los protagonistas. Tras la marcha de Franquin de la serie, el marsupilami apareció en el primer álbum de Fournier para desaparecer de la serie sin ninguna explicación. De vez en cuando había alguna referencia velada al personaje como sucedía en El valle de los Proscritos o en El hombre que no quería morir, pero nunca acababa de concretarse. La explicación de su ausencia no era argumental, sino que estaba producida porque sus derechos pertenecían a su creador, así que se lo llevo para hacerle protagonista de su propia serie. Lo mismo que sucedió con alguno de los secundarios de Gastón que desaparecieron de la serie, también vuelven en este álbum, y lo mismo sucedió con Fantasio que dejo de aparecer en la serie de ElGafe.
Así que el primer reto al que se enfrentaban los autores es dar una explicación razonable para la ausencia del marsupilami y el aparente olvido de todos los personajes que le conocieron. La explicación que nos dan está muy bien construida y funciona muy bien, aunque no conozcas las etapas anteriores de la serie. El mérito es hacerlo sin contradecir en ningún momento los álbumes anteriores, respetando el trabajo de sus antecesores. Algo a destacar ya que lo fácil sería hacer un reboot, pero Vehlmann y Yoann se toman su trabajo muy en serio.
Creo que la lectura del álbum variará en función de tu experiencia con la serie, ya que el nivel de emoción y ansiedad por el esperado reencuentro entre los protagonistas y el marsupilami en mucho mayor en los lectores veteranos de la serie, que tenemos que hacer un esfuerzo para que no se nos escape una lagrimita. Pero el álbum está tan bien construido que cualquiera puede disfrutarlo ya que tiene todas las características de una buena BD de aventuras pero con un sabor moderno. De hecho, por todo el cómic hay pullas a los que se empecinan en querer leer siempre las aventuras clásicas y no les dan una oportunidad a las nuevas, perdidos como están contemplando el pasado y que no son capaces de soportar el más mínimo cambio que puede enriquecer a los personajes.
La trama resulta trepidante ya que está plagada de viajes, sorpresas, guiños al pasado de la serie, aventuras y emoción, todo ello trufado con gags y diálogos punzantes que sirven para mantener el ritmo y la tensión, para acabar desembocando en un final por todo lo alto. Un gran ejemplo de cómo construir un guion de aventuras y lo que casi siempre hemos encontrado en Spirou y Fantasio. Y no podía faltar un espacio para la crítica a la sociedad en la que vivimos. Aquí se centran el hacer ver el problema ecológico que el mundo afronta por el nulo interés de los gobiernos por conservar el medio ambiente y a los adinerados que creen que con el dinero se puede comprar cualquier cosa. Además, también critican la excesiva dependencia de la tecnología que tenemos como sociedad y como individuos, algo que nos impide disfrutar de lo que tenemos a nuestro alrededor y está creando un mundo demasiado acelerado.
Una de las marcas de fábrica más divertidas de los autores en todos sus álbumes son las excusas peregrinas que se inventan para que Spirou lleve el traje de botones. Otra de ellas es meter chistes de humor negro que no deberían tener mucha cabida en una serie que siempre fue de carácter juvenil pero que son realmente divertidos.
En el primer encuentro de Spirou y Fantasio con el marsupilami pasaba algo maravilloso, que solo podía venir de la mente de un genio, y es que el detonante de la amistad entre ellos se produce porque son capaces de hacer reír al animal. Algo también muy importante en esta historia y que sirve para valorar el humor en estos tiempos. Una enseñanza muy valiosa de Franquin que no conviene olvida nunca.
Yoann ya ha conseguido crear su propia imagen de los personajes principales que es tan reconocible como respetuosa con los autores que le precedieron. Y lo mismo hace en esta ocasión tanto con el marsupilami, Zantafio o con los secundarios de Gastón ElGafe. A nivel personal debo decir que me encanta como dibuja a Spirou, sobre todo por la gran expresividad que le da. Su estilo es deudor de la tradición de Marcinelle, pero con un entintado más suelto que recuerda a la última época de Franquin en Gastón e Ideas negras. Como en los anteriores álbumes brilla sobre todo en las escenas de acción, a las que consiguen imprimir un gran dinamismo y frescura. La composición es muy clásica con cuatros tiras de viñetas por página, pero sin una estructura cerrada. La forma en la que mueve al marsupilami es prodigiosa, mostrandolo como el torrente de acción imparable que es. Llena las páginas de referencias culturales a la actualidad para conseguir que le serie sea contemporánea, algo que siempre ha sido una de las señas de identidad de la colección. Mejora con respecto a anteriores álbumes de la serie en el trabajo de los fondos. El color de Laurence Croix es muy solvete sirviendo para potenciar el dibujo. Yoann consigue algo tremendamente difícil como es aguantar la comparación con Franquin y no salir escaldado, algo solo al alcance de muy pocos.
La edición de Dibbuks es tan buena como todo lo que han publicado de Spirou, con un precio muy ajustado para un álbum europeo. El tomo se completa con un dossier sobre las apariciones previas del marsupilami en la serie. Ojalá, que los cambios que se han producido dentro de la editorial no pongan en peligro la continuación de la recuperación de las aventuras del botones.
La furia del marsupilami es mucho más que un ejercicio de nostalgia: es una aventura sólida y tremendamente divertida que bebe de la tradición de la serie, además de ser un gran ejercicio de retrocontinuidad. Cada nuevo álbum que Velhmann y Yoann hacen de la serie es un salto de calidad y poco a poco la van haciendo suya acercándose a los grandes de la serie. Aunque el maestro Franquin es inalcanzable.
Aquí podéis ver el tráiler francés del álbum:
Guión - 8
Dibujo - 8
Interés - 8
8
¡HUBA!
Vehlmann y Yoann no solo recuperan al marsupilami, sino que también nos regalan un gran cómic de aventuras con lo mejor de la tradición franco-belga.
Sí que es extraño el parón de 3 años que lleva esta serie en Francia. ¿Se sabe a qué es debido y si tienen pensado continuarla en algún momento? Es una lástima…
Los autores se supone que están preparando un álbum con el que cerrarian su etapa. Pero no se sabe fechas ni nada.
Hola a todos.
Que cambios han ocurrido en Dibbuks?
Cómo seguidor de Spirou quedé preocupado por lo que mencionas al respecto.
Son cambios a nivel interno que no deberían afectar para nada y que de momento no los estan haciendo.