Diversión. Diversión a raudales es lo que experimentamos leyendo el segundo tomo de
En el álbum Los ladrones del Marsupilami, incluido en este segundo tomo de la colección integral, Franquin le dedica 10 páginas a la huida de un ladrón del parque zoológico de Bruselas con su botín a cuestas. Es una secuencia nocturna donde intervienen el ladrón, Spirou, Fantasio, un guarda del parque especialmente torpe y algunos de los animales encerrados. Con estos elementos compone un gag continuo, dentro de la más pura tradición del splastick, absolutamente delirante. Tanto la coreografía de los movimientos, las acciones, el lenguaje corporal y las expresiones faciales de los personajes como la narrativa – el découpage de los franco-belgas – o la elección de los encuadres y la definición de los fondos son magistrales. El juego de luces es extraordinario y el autor acaba rematando la secuencia con un último gag, ya en las calles cercanas al zoo, realmente antológico. Y todo fluye perfectamente. El lector lo lee casi sin pestañear, pero sin poder parar de reír y sin acabar de percatarse del extraordinario talento puesto al servicio de la narración. Como debe ser.
Este recopilatorio está formado por Hay un brujo en Champignac (1950), Spirou y los herederos (1951) y Los ladrones del Marsupilami (1952).
El primer álbum es fundamental en la evolución del personaje pues supone la introducción en la serie del condado ficticio de Champignac, un descubrimiento que se irá materializando de manera paulatina en los álbumes posteriores. Franquin nos presenta también en estas páginas al Conde de Champignac, un anciano sabio, despistado y bienintencionado que se convertirá en unos de los secundarios fijos. Y conocemos a diversos habitantes del pueblo como el extraordinario alcalde, un personaje a medio camino entre un sheriff del oeste y un político demagogo, los policías municipales, los funcionarios del ayuntamiento y algunos explotadores agrícolas que componen un elenco de personajes característicos rico, curioso y variado.
Además, el creador de Gaston Lagaffe sienta las bases del entorno en el que se moverá la serie en el futuro. El castillo, las calles del pueblo y su superficie forestal son descritas con un inusual detalle y, a medida que pasen los años y los álbumes, irán evolucionando y modernizándose. En este primer acercamiento nos divertimos a costa de un semáforo perfectamente inútil que el alcalde ha instalado como prueba de su talante moderno e innovador.
Mucho más trascendente aún es el segundo álbum incluido en este tomo. Spirou y los herederos explica la extraña competición entre Fantasio y su primo Zantafio para heredar los bienes de su tío. Éste les organiza tres pruebas que deben superar, el que gane dos o más se quedará con toda la herencia.
La tercera prueba consiste en capturar un animal semi mitológico que vive en una república latinoamericana llamada Palombia. El Marsupilami – que así se llama dicho animal – se convertirá en uno de los personajes más famosos del cómic franco-belga, llegando a tener colección propia, y en todo un icono de la serie.
La tercera historia titulada Los ladrones del Marsupilami explica los esfuerzos de Spirou y Fantasio por recuperar el simpático animal secuestrado del Zoo de Bruselas.
Entramos de lleno en la etapa clásica de la serie. A pesar de sus constantes dudas y vacilaciones expresadas en multitud de entrevistas, Franquin ejecuta con mano firme unos guiones llenos de detalles maravillosos y gags hilarantes. Pero más importante que lo anterior es la creación de un universo único y original para albergar todas estas aventuras. El condado de Champignac, la república de Palombia, la ciudad de Bruselas son los escenarios por donde unos personajes carismáticos se mueven con un ritmo frenético.
En 2013 la editorial Dupuis editó un libro maravilloso titulado Franquin et les fanzines con el explicativo subtítulo de Entretiens avec la presse souterraine (1971-1993) donde recopilaba un buen puñado de entrevistas del creador de las Ideas Negras con diversos fanzines de nombres tan evocadores como Schtroumpf, Falatoff, Copyright, Gaston, Specimen o Krukuk. Allí Franquin – que ya había dejado las riendas de Spirou y Fantasio – deja varias pistas sobre el nacimiento de personajes como el Conde Champignac, Zantafio, el Marsupilami o el alcalde de Champignac.
“Fanzine Gaston: Spirou y Fantasio no son personajes creados por usted ¿Ha sido esto un problema?
Franquin: Seguro, pero uno debe adaptarse, proyectarse en los personajes. Es más difícil que su personalidad evolucione cuando uno no los ha creado. Los personajes como el Conde, el alcalde… son creación mía. Son estos los que me dieron más satisfacciones”. (*)
Gaston # 1-2. Octubre 1976
“Fanzine Copyright: ¿El Marsupilami tiene un modelo? ¿Le inspiró algún animal que existe en la realidad?
Franquin: No, no, no… ¡Por lo que recuerdo es un personaje completamente inventado, como Gaston! Es un animal que aglutina a todos los demás. Tiene todas sus características, es completamente fantástico. Al principio estuvo influenciado por Eugene the Jeep de Ségar aunque si recuerdo bien, éste es un animal extraterrestre. Me fijé en las proporciones del animal, aunque evidentemente la cola es diferente. También es diferente la personalidad. El Jeep tenía súper poderes extraterrestres (podía predecir el futuro), el Marsupilami es más impulsivo. Es una fuerza de la naturaleza. Puede ser violento a veces, pero suele ser muy afectuoso”. (*)
Copyright # 3-4. Enero-febrero 1973
“Fanzine Schtroumpf: Alrededor de Spirou usted ha creado personajes con una fuerte personalidad…
Franquin: Es la ventaja que tienen los secundarios respecto al personaje protagonista que, pobre, debe dar siempre una imagen virtuosa y sin mancha. (El Conde) Champignac tiene mi afecto porque era diferente a los demás”. (*)
Schtroumpf # 47-48. 1980
Otro elemento destacado en los álbumes que componen este tomo, es la inclusión de diversas escenas dedicadas a deportes de competición. Concretamente asistimos a un combate de boxeo, a una carrera automovilística y a un partido de futbol.
Son secuencias realizadas con un rigor fuera de lo común. Espectaculares, bien coreografiadas y llenas de emoción. Un ejemplo del detalle con que Franquin planificaba estas escenas lo encontramos en el partido de futbol que disputa Valentin Mollet, un personaje secundario. El caño y la pared que realiza en un contraataque que acaba en gol son de un realismo y una precisión extraordinarios y están perfectamente explicados en imágenes.
Otros momentos memorables son la captura del Marsupilami, resuelta de manera original y sorpresiva o la secuencia de la aduana que no resistiría ningún análisis hecho bajo los criteros de lo políticamente correcto y que sin embargo es magistral.
Todo este torrente de creatividad es el que está incluido en las páginas que componen el segundo volumen de la colección integral de Spirou y Fantasio de Franquin.
La edición de Dibbuks es impecable; está repleta de extras y de una introducción que también toma varias ideas del libro de entrevistas mencionado antes. Este segundo tomo está muy bien impreso, el papel es correcto y el color bien reproducido. Además su precio no es en absoluto abusivo.
En artículos anteriores ya hemos glosado la vida y obra de André Franquin. Si además quieres consultar nuestra opinión sobre el primer volumen puedes leer esta reseña donde lo analizamos en profundidad e incluimos un perfil biográfico del autor. También puedes consultar otras reseñas de esta colección realizadas por el sin par Diego García Rouco sobre:
1.- Spirou y Fantasio integral 16 por Tome y Janry
2.- Spirou y Fantasio integral 13 por Tome y Janry
3.- Una aventura de Spirou 9. La mujer leopardo
La colección de Spirou y Fantasio por Franquin editada cronológicamente y correctamente por Dibbuks sigue su rumbo con paso firme. Este segundo tomo marca las bases de lo que será la colección en el futuro. A partir de aquí el universo del botones más famoso del cómic mundial está perfectamente definido y consolidado y su autor se dispone a crear una veintena de historias que pasarán a los anales del cómic europeo como uno de sus momentos más esplendorosos. Mientras tanto Franquin va diviertiéndose por el camino y lo que es más importante; consigue que se diviertan varias generaciones de lectores de todo el planeta. No se puede pedir nada más.
Salut!
(* )Traducido humildemente por un servidor.
Guión - 9.5
Dibujo - 9.5
Interés - 10
9.7
Glorioso
Un Clásico en mayúsculas del cómic mundial
OBRA MAESTRA (así en Mayúsculas) del Cómic universal. Y lo mejor? Que acabamos de empezar en los siguientes tomos todo va a más y no para de engrandecerse . Esta etapa de Spirou es uno de esos tebeos que tienes que meter en esas listas que a veces se hacen de los Díez mejores de la historia. Corre a tu librería a por el, nunca te arrepentirás
Ese 9’5 le hace igualar con Ron Lim en la reseña de Estela Plateada. Un dato curioso que me hace pensar dos cosas: que esta reseña es justa y está bien hecha y la de Estela Plateada es víctima de nostalgia de fanboy o que en realidad Ron Lim está al nivel de los grandes entre los grandes del cómic y yo nunca me había dado cuenta.