Pícara y Gambito se han casado, la pareja que viviera una época dorada en los noventa había sido separada por malvados autores que querían destrozar nuestro pobre corazón pero, en un giro de guión que nadie vio venir, la boda no llevada a cabo por Kitty Pryde y Coloso sirvió para que ellos tomasen la decisión de casarse, dando lugar a la boda (¿mutante?) del siglo, pero ¿cómo fue esa boda?. Kelly Thompson y Pere Pérez fueron los encargados de narrarnos la reconciliación en una serie limitada que Panini publicó en un tomo de 100% Marvel, cuya reseña podéis encontrar aquí, donde ambos mutantes llevaban a cabo una misión secreta, con un escenario paradisíaco, que servía para volver a unirlos, ahora la misma escritora da vida a esta Sr y Sra X en la cual veremos las aventuras y desventuras de esta maravillosa pareja para sobrevivir al matrimonio, cosa que no tendrán nada fácil.
En primer lugar encontramos un cambio de dibujante, este apartado recae sobre Óscar Bazaldúa, autor mexicano que lleva un tiempo rondando por el cómic, con bastantes trabajos en su país y diversas colaboraciones con Marvel. Su dibujo da sensaciones encontradas, por un lado parece algo seco, sus fondos están bastante vacíos, y tiene un estilo peculiar para las caras, sin embargo su narrativa es impecable, consigue que el lector no se pierda en ningún momento y tiene una enorme capacidad para desenvolverse en las escenas de acción, con páginas de gran calidad, algo muy importante en esta historia pues está plagada de luchas. También hay una buena muestra gráfica del cariño con el que se tratan los dos personajes y esa sensualidad que les caracteriza desde sus primeros escarceos, además también se mueve bien en contextos humorísticos, la aparición de Masacre ya nos daba pistas sobre por dónde iba a tirar parte de este tomo. En definitiva se puede decir que el aspecto gráfico está mejor de lo que uno puede pensar en un primer contacto, crea un cómic ágil y entretenido, que es, sin duda, lo que se pretende.
Por su parte Thompson ya había demostrado en el anterior tomo que sabe manejar bien a estos dos personajes y a su entorno, seguramente hubiese sido una mejor elección tener a una autora de esta talla para la colección general de los X-Men de continuo, conoce muy bien a los mutantes y la forma en que los trata, aún con un estilo diferente, no deja de recordar a la de Chris Claremont al conseguir mostrar esos lazos tan característicos que unen a los mutantes y que no encontraremos en otro cómic de superhéroes. Kelly Thomson está haciendo unas series magníficas para Marvel y esta no es una excepción.
El tomo comienza de la mejor manera posible, con la boda de ambos, y lo hace rápido, no se enrolla con el tema sino que solo usa gran parte del primer número, estableciendo los bandos de cada novio, básicamente se trata de mostrar esa conocida idea de que todos adoran a Pícara pero solo a algunos les cae bien Gambito. No obstante el grueso de la historia viene poco después de la mitad de ese primer número, en la luna de miel.
Los autores lanzan a la pareja al espacio, unas vacaciones idílicas en una nave en órbita a un planeta tan romántico que tiene seis lunas, el deseo de cualquier romanticón como nuestro querido Remy, pero los problemas no tardan en surgir y ahí entra Cereza. El control de la historia mutante ya se sabía alta por parte de este equipo creativo, pero no dudan a la hora de recuperar personajes clásicos y olvidados de esta franquicia. Así Cereza, la que fuera parte de Excalibur, los mete en una trama con los Shi’ar en la que se enfrentarán a la Guardia Imperial, formada por personajes de diferentes épocas, que revela un fondo político del imperio que pocas veces se trata, aunque prima la aventura frente a temáticas más profundas, todo ello se complementa muy bien.
Una de las grandes sorpresas las da el regreso de la Tecno-Red, el grupo creado por Alan Moore y Alan Davis como enemigos multidimensionales del Capitán Britania que luego ocuparon diversos bandos, con una cierta relevancia en la serie de Excalibur. Siempre es agradable recordar que existe personajes como Rompepuertas, Bocazas, Dispersamentes o Muñeco de cera, aunque su papel aquí es más de figurantes que de otra cosa.
De la misma manera que es agradable que se acuerden de estos personajes, lo es que se avancen en historias. El famoso huevo que todos quieren y solo nuestra pareja mutante tiene buenas intenciones resulta fascinante cuando, al poco de empezar el tomo, se descubre que es la descendencia de Charles Xavier y Lilandra Neramani, un nuevo ser con gran potencial que, bien aprovechado, puede ser muy jugoso para el mundo de los mutantes, sobretodo si se quiere regenerar un poco la unión de estos con la temática espacial. Además esto ofrece una bonita comparativa de relaciones, la de Xavier y Lilandra sufría también de esa obligada lejanía física aunque por motivos distintos.
La gran pregunta es ¿cuánto hay de historia y cuánto de fan service?. Pues un poco de ambas, sin duda hay fan service en el momento en que unes (¡por fin!) a una pareja a la que miles de personas han seguido durante años, pero resulta una reflexión compleja cuando es la autora la que decide (y los editores que lo permiten/aconsejan) pues Kelly Thompson ha declarado en diversas ocasiones ser muy seguidora de Pícara y Gambito. Pero lo fundamental de este tomo, además del gran nivel de diversión que ofrece, es que da la sensación de que al fin la franquicia mutante avanza con pies sólidos. Por desgracia, es triste decir que una serie como Sr y Sra X es de lo mejor que nos ofrece el universo mutante porque es una colección muy secundaria, es un buen cómic, ágil, divertido, que se lee muy rápido y entretiene como el que más, pero no ocupa un lugar privilegiado frente a cabeceras más clásicas que están muy lejos de los buenos años, e incluso muy lejos de los años regulares. Sí, ahora todo va a cambiar, llegará Jonathan Hickman y hará su trabajo (aunque permitid que un servidor no se lo tome con tanta ilusión, Hickman hizo una gran labor en los 4F y Los Vengadores, pero la Patrulla-X es harina de otro costal, los mutantes piden mucho corazón y veremos hasta dónde llega a dar el autor). Sin embargo Thompson y Bazaldúa dan un buen tomo que juntar con series como Dominó o Exiliados y disfrutar de los X-Men, aunque sea en sus series “menores” (si es que eso existe).
Sr y Sra X
Guión - 8
Dibujo - 6
Interés - 9
7.7
Amor
Un buen tomo, muy entretenido y que a los seguidores de esta gran pareja seguro que les hace tilín.