Star Wars: Han Solo

 

Edición original: Han Solo 1-5, Marvel Comics.
Edición nacional/ España: Planeta Comic.
Guión: Marjorie Liu.
Dibujo: Mark Brooks.
Entintado: Dexter Vines.
Color: Sandra Oback y Matt Milla.
Formato: Tomo rústica, 120 páginas.
Precio: 11,99 €.

 

Sin duda, Han Solo, el contrabandista interpretado por Harrison Ford, es uno de los personajes más carismáticos de Star Wars. ¿La prueba? Que Lucasfilm esté trabajando en una película sobre su juventud. Un servidor siempre ha preferido a Luke Skywalker y a Obi-Wan, pero no puedo negar que Han mola. Era inevitable que Marvel le diera una miniserie.

Un nombre en los créditos llama la atención. Marjorie Liu es una escritora que ha demostrado su valía en series tan interesantes como Astonoshing X-Men o X-23, pero confieso que una serie de Star Wars no me parecía a priori una serie acorde a su estilo y sensibilidades. Leído Star Wars: Han Solo, no puedo más que maravillarme ante mi estupidez. No se me ocurre mejor guionista para esta miniserie.

La rebelión necesita urgentemente la ayuda de Han Solo y su fiel compañero Chewbacca. Varios espías necesitan ser evacuados en una operación secreta que solo ellos, al no ser parte de la rebelión, pueden llevar a cabo. Y para hacer la operación más secreta si cabe, se realizará mientras compiten en la carrera de naves más famosa del universo. Solo hay un pequeño problema: uno de los espías es un traidor.

Con tan interesante premisa, Liu construye una emocionante historia que contiene todo lo que se le puede pedir a un cómic de Star Wars. Carreras espaciales, intriga, pintorescos alienígenas, una buena variedad de planetas, cantinas cochambrosas, soldados imperiales inútiles… Solo faltan personas en albornoz blandiendo sables láser que desafían las leyes de la naturaleza. A veces, el afán por ser fieles al universo de Star Wars termina desembocando en productos puramente fan service, pero este no es el caso. Liu nunca pierde el horizonte, no se dedica únicamente a regurgitar viejas glorias. Star Wars: Han Solo es una serie divertida, fresca, y apta para todos los públicos, ya sea uno fan acérrimo que hasta disfrutó con El Ataque de los Clones o neófito en la franquicia.

Me veo en la obligación de resaltar lo bien que escribe Liu al protagonista de la historia. Carismático y atrevido, cada una de las frases de su Han Solo podrían pertenecer al de las películas. Solo falta la voz de Ford narrándolas. También sobresale su Leia, que representa perfectamente el carácter combativo y noble de la princesa que interpretase la fallecida Carrie Fisher. Las pocas páginas que comparten Solo y Leia solo puedo describirlas como geniales. En cambio, los personajes secundarios son bastante simplones, pero cumplen su propósito dignamente. No se les puede pedir más, aunque siendo sinceros hay uno en cuestión que podría haber sido menos estereotípico.

En el apartado artístico se encuentra Mark Brooks, dibujante que ha evolucionado mucho desde sus inicios. De todos los dibujantes de Marvel que se han prodigado en Star Wars, Brooks se encuentra desde ya entre los cinco mejores. Cada página suya es apabullante y capta la esencia visual de Star Wars, esa estética única y especial. Un detalle que me gusta mucho es la facilidad con la que dibuja correctamente las caras de Solo y Leia, el punto flaco de muchos dibujantes. A veces las páginas acusan de composiciones cargantes, perjudicadas por un nivel de detalle que distrae, pero el resultado en general es sobresaliente. Con razón George Lucas le compró todas las páginas originales a Brooks.

El entintador Dexter Vines y, sobre todo, la colorista Sonia Oback también hacen un buen trabajo, dandole más profundidad y atractivo a los lápices de Brooks. Desgraciadamente, en la recta final Oback es brevemente sustituida por Matt Milla, quien, por mucho que se esfuerce, no consigue mantener un aspecto visual completamente uniforme respecto al resto de la serie. No es nada grave ni se nota mucho, pero tampoco puedo ignorarlo.

Recientemente Star Wars: Han Solo recibió una nominación a los premios Eisner de este año. No he leído lo suficiente como para decidir si es una nominación justa, pero sí puedo afirmar que estamos ante una serie de gran calidad que se merece toda la atención posible.