Los villanos son la esencia de toda buena historia que se precie. Sin un buen villano no hay héroe que valga. Si tuviéramos que hacer una lista de los mejores villanos del cine, la literatura y el cómic (pertenecientes al género superhéroico, fantástico o de la ciencia ficción), podríamos encontrarnos nombres tan sugerentes como Darkseid, Lex Luthor, el Joker, el Dr. Muerte, Magneto, Sauron, Voldemort, Khan, Moriarthy… y por supuesto a uno de los que más insertados está en la cultura popular del mundo, Darth Vader.
Vader fascinó al mundo cuando apareció por primera vez en el Episodio IV: Una Nueva Esperanza, de la saga de Star Wars. Su vestimenta, su voz profunda y grave, su actitud, tenacidad y disciplina no son más que alguno de los elementos que dan forma a esa imponente imagen que proyecta frente a quienes lo rodean. De él se habla en la película como un ser de enorme poder, letal y sanguinario, maestro sith cuya sola mención de su nombre inspira miedo y pavor, sin importar el bando en el que se esté. Un ente que trasciende la galaxia y cuya sombra se extiende incluso por encima de la del emperador. Un villano de antaño, sobre el que luego se construyó una de las sagas galácticas más conocidas.
Sin embargo, en el medio que le dio vida, la trilogía original, nunca se nos permitió ver de verdad que era lo que hacía que todos cuantos lo conocían hablaran de él con reverencia y miedo al mismo tiempo. Sus intervenciones siempre son menores, limitadas a revelar información, dar órdenes, amenazar, coaccionar y estrangular mediante el uso de la fuerza a sus subordinados. Su presencia impresiona, pero su poder solo podemos imaginarlo por lo que se habla y comenta, no porque podamos verlo en acción de forma clara y determinante.
Tal vez con eso en mente, Jason Aaron, empezara a planificar el que iba a ser un cruce entre la serie de Star Wars y la maxiserie de Vader. Una historia donde poder ir más lejos y cumplir el deseo de todo fan de la saga galáctica, ver a Vader ejerciendo de Vader, que podría encuadrarse entre le Episodio IV y el Episodio V de la saga cinematográfica.
Cuando Disney compró a Marvel y posteriormente se hizo con los derechos de Star Wars, se optó por empezar de nuevo y usar los comics como un medio con el que complementar el ambicioso plan cinematográfico que se estaba ya fraguando en la incansable maquinaria de Disney. Los comics se lanzaron al mercado firmados por un elenco de importantes dibujantes y guionistas y venían dispuestos a llenar huecos y añadir más mitología a este infinito universo que engloba Star Wars.
Cualquier aficionado a la saga va a ver satisfechas sus expectativas con Vader Derribado y cualquier lector ocasional, conocedor de la saga cinematográfica, también va a verse sorprendido por la fuerza de la historia de Aaron.
Aaron entiende y respeta el mito, toma lo que todos sabemos de Vader y nos lo plasma de forma brutal en este tomo recopilatorio que podría resumirse con un contundente, Vader contra todos. Así de simple, así de eficaz, así de directo. Un mazazo que permite descubrir de lo que es capaz Vader cuando las condiciones lo requieren de verdad y que nivel de control de la fuerza puede llegar a tener.
La historia comienza cuando se filtra la localización de Darth Vader y los rebeldes acuden en masa a capturarlo. Eliminar a tan importante figura dentro del Imperio puede resultar todo un golpe a la moral y no piensan desaprovechar la oportunidad que se les ha brindado. Vader pilota su Tie Fighter con pericia sobre un planeta cuando se ve rodeado por todo un escuadrón de X-Wing que lo atacan con la sincronía de un enjambre de abejas. Una lucha desigual para el ojo no entendido que se salda con un único resultado y con Vader haciendo honor al título del tomo.
Aaron se suelta por completo y nos retrata como Vader controla la situación fiel a su férreo control emocional, sin dejarse llevar por el pánico, la desesperación o el miedo. Vader es único y como tal responde al problema que tiene enfrente.
El cómic es un festival de acción, aderezado también con las apropiadas partes de diálogos que permiten a Aaron y Gillen seguir construyendo la historia para que esta no quede solo es un sinfín de viñetas cargadas de explosiones y disparos láser. Todo ha sido bien orquestado y dirigido para que desencadenase esta situación, y esta situación va ser el catalizador de lo que está por venir en las series de Star Wars y la del propio Vader. Un cruce orgánico, que reconforta perfectamente al lector y coleccionista de las dos series.
Aaron y Gillen han logrado sofisticar los comics de Star Wars alejándolos de las películas, aprovechando para ello las virtudes que un medio como el cómic pone a su disposición. Las herramientas están visibles en todo momento y hace uso de ellas para dar un soberbio golpe encima de la mesa y hacernos despertar de forma contundente. Aaron y Gillen nos gritan a la cara y nos vuelve a recordar por qué Vader resulta tan fascinante para todos los aficionados a Star Wars. Vemos sus acciones y aunque no las compartamos sentimos la punzada placentera de poder verlo actuar como todos hemos imaginado en alguna ocasión. Todo esto se ve mejorado por el trabajo al lápiz de Deodato y de Salvador Larroca, que son capaces de dotar al conjunto de la espectacularidad que precisa la historia.
Hay que dejarse seducir por este tomo, que recopila todo el cruce entre las dos series, algo que hay que aplaudir en la edición de Planeta, porque dejarse seducir por la historia es dejarse llevar por esa figura oscura, imponente y dura que se esconde tras esa máscara con la que todos, en alguna ocasión, hemos tenido pesadillas. Vader en estado puro
Guion - 8
Dibujo - 8
Interés - 9
8.3
Impresiona.
Una historia tan sencilla como eficaz que nos trae al Vader que todos hemos imaginado alguna vez. Puro Vader y puro divertimento del bueno.
Muy buena reseña, aunque no coincido con tus opiniones, lo leí cuando salió, por lo que no lo recuerdo muy bien, pero no me pareció muy bueno… espectacular gráficamente, eso si… apenas hay diálogos, y la historia, demasiado sencilla… y previsible… sería un cómic del montón en mi opinión…
Saludos!
Soy el primero que pensa que la historia en simple, pero me parece un enfoque tan potente el poder ver a Vader demostrando las razones por las que en la galaxia se habla de él de la forma que se hace, que me parece una historia muy eficaz en su cometido.
Vader es una fuerza de la naturaleza y aquí se puede sentir esa fuerza. No creo que Aaron buscara profundizar mucho más de quedarnos el Vader que todos hemos querido ver en la películas. Pero sobre gusto no hay nada escrito. 🙂
Gracias por pasaros por aquí y dedicarle un tiempo a leerla.
Gracias Gustavo por tu crítica.
Personalmente, tras la enorme decepción del reboot encubierto del Episodio VII, mi principal argumento sobre que sí pueden hacerse nuevas historias de Star Wars originales, carismáticas y con el feeling correcto sin necesidad de engaños como el de Abrams, era enseñar el comic de Star Wars de Aaron.
Sobre Vader Down, Marvel es muuuuuy lista y Aaron y Gillen muy fans, y sabían, porque ellos mismos lo querrían leer, que los fans demandábamos a un Vader como el villano definitivo «bad-ass» que es una fuerza de la naturaleza que provoca terror entre sus enemigos, y que quizá las 6 películas no supieron mostrarnos.
Creo que el primer arco de Aaron + Cassaday sirvió de aperitivo y nos dejó a todos con ganas de más, y este Vader Down cumple sin duda en ese aspecto. De hecho, dado que el final de Rogue One fue rodado a última hora en los reshoots, no me extrañaría que este arco hubiera servido de inspiración para rodar la ya mítica escena final de Vader, en la que por fin nos lo muestran en toda su gloria. Después de todo, Lucasfilm da el visto bueno a todo lo que publica Marvel, así que intuyo que igual que conocían la historia sabrían la buena acogida que tuvo esta historia entre el fandom y como flipamos con estos tebeos…
Lo único negativo de esta historia es el dibujo. Tras Cassaday e Immonem en Star Wars, Deodato está un peldaño por debajo y se nota que la calidad en el dibujo es mucho menor a lo visto hasta ese momento. Pero Deodato es Kirby + Barry W. Smith hecho Dios comparado con Larroca. Buff, que malo es…
Gracias por la reseña, en su momento cuando lo leí no me gusto, me pareció muy forzado todo, como le paso en otras colecciónes Aaron empieza muy bien pero con el correr de los números pierde calidad, núnca me termina de cerrar la historia.
Una pena porque a decir verdad los dibujos son muy buenos.
Uno de los arcos que más he disfrutado de la nueva era Marvel de Star Wars. Me apreció un blockbuster cojonudo y bastante divertido. Era hora de ver un Vader así, que destaca en todo momento.