Step by Bloody Step, de Simon Spurrier y Matías Bergara

Reseñamos la nueva obra de fantasía del equipo creativo que nos encandiló con Coda. Edita Planeta Cómic.

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1998
Step by bloody step - Portada


Edición original: Step by bloody step #1-4 USA (Image Comics, 2022)
Edición nacional/España: Planeta Cómic, 2024
Guion: Simon Spurrier
Dibujo: Matías Bergara
Color: Matheus Lopes
Traducción: Ignacio Bentz
Formato: Cartoné. 200 páginas, color. 18,95€

Érase una vez una niña y un guerrero

Es habitual describir el cómic como un medio narrativo nacido de la mezcla de palabras e imágenes, de cuya sinergia nacen sus historias. Pero si uno se para a pensarlo, la relevancia de cada una de las partes de esa mezcla no resulta del todo equilibrada. Pensadlo, si eliminamos la mitad de esa dupla y dejamos solo el texto, lo que nos queda es otra cosa. Llámalo novela, ensayo, poesía…, llámalo como quieras, pero ya no es cómic. Sin embargo, cuando eliminas las palabras, el cómic persiste. Y es que lo único imprescindible para crear arte secuencial son las imágenes, poner una detrás de otra, guiando al léctor por el espacio y el tiempo entre cada una de ellas. De ahí nacen las historias.

A ese minimalismo nos han querido llevar Simon Spurrier y Matías Bergara con su nueva obra. Hablamos de Step by bloody step, una miniserie de cuatro números publicada por Image Comics en 2022 y que fue uno de los títulos más esperados de aquel año en Estados Unidos. A fin de cuentas, nos encontramos no solo ante dos autores de primera categoría que justificarían el interés por separado, sino ante la pareja creativa responsable de Coda, la magnífica serie de fantasía publicada por BOOM! Studios que Moztros trajo recientemente en castellano tras varios años de injusto olvido en nuestro país.

Dos años después de su estreno, Planeta Cómic ha sido la editorial afortunada que se ha hecho con los derechos de la obra para poder traerla a nuestro país en un volumen único con cubierta cartoné, en el formato habitual en el que nos suelen traer su catálogo de cómic USA. Un volumen en el que nunca costó menos el trabajo de traducción, y es que Step by bloody step tiene una particularidad muy especial: es una obra completamente muda.

Step by bloody step - Interior

La historia, llena de magia y misterio, nos convierte en testigos de un extraño y fantástico viaje. El de una niña, sin idioma y sin recuerdos, y un enorme guerrero acorazado encargado de protegerla de los muchos peligros que hay en su camino. Mientras la pequeña va creciendo y descubriendo el mundo que la rodea, su imponente guardaespaldas la apremia para no desviarse de su camino, pero los prodigios y los misterios a su alrededor podrían terminar por abrir una brecha entre la curiosa niña y su infatigable gólem.

Step by bloody step nos sumerge así en un cuento de fantasía que supone un reto a nivel narrativo, y es que la historia que quieren contarnos Simon Spurrier y Matías Bergara no se queda en simples pinceladas con las que vestir una ocurrencia técnica. El guionista de Legion nos sorprende con un guion que podría optar por lo simple para ayudar a la narración muda, pero que ni corto ni perezoso se enfanga para construir un universo con un lore rico y complejo. Uno del que nunca llegamos a saber mucho, sino que, al igual que la niña protagonista, nos va sorprendiendo con sus personajes y su cosmos con cada nuevo paso que damos, mientras tratamos de poner en contexto cada detalle a pesar de no tener toda la información necesaria para entenderlo.

Precisamente, “entender” sería una buena palabra para describir el viaje de la protagonista, ya que siendo estrictos, Step by bloody step no es una obra totalmente muda, sino más bien una obra ininteligible. Y es que sí encontramos diálogos dentro del libro, solo que escritos en un extraño lenguaje imposible de comprender. Un recurso muy interesante que hace que lo que transmite la obra no sea tanto silencio como soledad. No es que nadie sepa hablar entre sus páginas, es que no podemos entenderlos, dejándonos aislados, únicamente con la posibilidad de suponer qué nos dicen. ¿O quizás es que no deberíamos prestarles atención?

Step by bloody step - Interior

Porque a través de su fantasía, Step by bloody step se deja entrever como una fábula sobre el ciclo vital y el camino desde la infancia hasta la madurez. Spurrier convierte el viaje del crecimiento personal en un viaje literal, en el que nuestros protectores tratan de salvarnos de los peligros que nos acechan y evitar que nos desviemos del camino, a pesar de las constantes distracciones y seducciones que nos encontramos a lo largo de la senda. Quizás por eso Spurrier decide que no podamos entender el lenguaje del resto de los personajes, porque no importa. Lo único que importa es cumplir con el viaje, un viaje que no es una línea, sino un círculo, en el que nos vamos relevando generación tras generación esperando que el mundo a nuestro alrededor siga existiendo.

Y hablando de ese mundo, qué decir del trabajo de Matías Bergara. Sobra decir que él es el absoluto protagonista de la obra. Spurrier hace un excelente trabajo en el guion, pero es obvio que las necesidades propias de una obra sin diálogos hacen que la labor del artista uruguayo sea imprescindible para que todo funcione correctamente. Y vaya que si funciona. Bergara hace gala de una extraordinaria habilidad narrativa aupada por un fascinante diseño de escenarios y personajes, salvando la complicada tarea de armar un worldbuilding carente de las habituales explicaciones y descripciones de los mundos de fantasía.

Hablamos de un trabajo sensacional, en el que su elegantísimo trazo va saltando de maravilla visual en maravilla visual, en una sucesión de viñetas y splash pages que son la mismísima definición del sense of wonder. No menos importante es la labor de Matheus Lopes en el color, que logra teñir las páginas con una paleta de tonos suaves pero mezclas explosivas que riegan de fantasía el libro. La única pega que le podemos poner realmente a todo esto es que Planeta no haya optado por una edición de mayor tamaño para hacerle justicia a sus páginas (aunque se agradece que se siga manteniendo por debajo de los 20 euros en la mayoría de sus licencias USA).

Step by bloody step - Interior

Con Step by bloody step, Simon Spurrier y Matías Bergara vuelven a demostrarnos que la fantasía es el hogar para sus mejores historias. Los creadores de Coda logran deslumbrar con una historia sin diálogos en la que el silencio es ensordecedor y las imágenes, enmudecedoras. Un cuento cruel y hermoso sobre la odisea de crecer en un mundo lleno de peligros, pero también lleno de maravillas.

Lo mejor

• El espectacular arte de Bergara, puro ensueño.
• El emotivo clímax de la obra.

Lo peor

• La falta de diálogo podría confundir a algunos lectores.

Edición original: Step by bloody step #1-4 USA (Image Comics, 2022) Edición nacional/España: Planeta Cómic, 2024 Guion: Simon Spurrier Dibujo: Matías Bergara Color: Matheus Lopes Traducción: Ignacio Bentz Formato: Cartoné. 200 páginas, color. 18,95€ Érase una vez una niña y un guerrero Es habitual describir el cómic como un medio…
Guion - 8.7
Dibujo - 9.5
Interés - 9

9.1

Hipnótica

Los creadores de Coda nos traen una nueva fábula de fantasía sin diálogos, pero con una fuerza ensordecedora.

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Raku
Raku
Lector
26 junio, 2024 10:37

Spurrier, Bergara, Lopes. Sólo con eso ya debería ser más que suficiente para acercarse a esta obra. Pero es que luego la lees y te encuentras con pura magia. Para la calidad que atesora es una obra que está pasando bastante de tapadillo.