Edición original: Strangers in paradise USA.
Edición España: diciembre de 2005 y marzo y junio de 2006; Norma Editorial.
Guión, dibujo y entintado: Terry Moore.
Formato: tomos recopilatorios de 304, 336 y 288 págs.; (trimestral).
Precio: 18 €.
A principios de los años 90, un joven y talentoso dibujante y guionista llamado Terry Moore, planeaba hacerse un hueco en el saturado y competitivo mercado editorial americano. Por su mente rondaba un proyecto que respondía al nombre de Strangers in Paradise, el cual, a lo largo de su proceso de gestación, mutó desde el concepto inicial de tira de prensa cómica a la novela gráfica en la que finalmente se convirtió.
Fue en noviembre de 1993 cuando la editorial americana independiente Antartic Press publica el primer número de Strangers in Paradise (S.I.P. en adelante), y tras una miniserie de 3 entregas, Moore dio el salto a la autoedición con su propia compañía: Abstract Studio. En 1996, y tras recibir el Premio Eisner a la Mejor Serie Regular por S.I.P., se alió con Jim Lee y James Robinson para fundar Homage Comics, y tras 8 entregas de la serie publicadas por la recién inaugurada editorial, Moore volvió a la autoedición.
En la contraportada de la edición española de S.I.P. se puede leer la siguiente…
SINOPSIS: «Katchoo es salvaje, rebelde, explosiva. Francine es dulce, soñadora, adorable. David es inteligente, culto, ingenuo. David se ha enamorado de Katchoo, pero Katchoo está enamorada de Francine. Strangers in paradise es la historia de la amistad de dos chicas, y un chico atrapado entre las dos, la historia de un corazón roto y de una venganza.»
En primer lugar, convendría aclarar que no hay que dejarse llevar por lo escueto y sencillo de la sinopsis. El brillante mosaico compuesto por Moore abarca temas universales analizados desde una acertada óptica, valiéndose de personajes que, si bien inicialmente obedecen a estereotipos fácilmente reconocibles, son finalmente mostrados como unas complejas, delicadas y sufridas criaturas que, aún negándose a renunciar a la legítima y comprensible pretensión de buscar la felicidad, se encuentran perdidos y atrapados por sus sentimientos, por sus emociones, por su pasado…
Francine, Katchoo y, en menor medida David, no tardan en ganarse, sino la simpatía, cuanto menos la atención de los lectores, pues no resulta difícil dejarse seducir ante el innegable carisma de estos personajes, o sentirse identificado con determinados pasajes de esta obra. No en vano S.I.P. es uno de los abanderados del género denominado slice of life, en el que a través de temas, situaciones y personajes creíbles, verosímiles y próximos al lector, se indaga en aspectos de la vida que, en mayor o menor medida, a todos nos han preocupado o nos preocuparán. De esta forma, y tomando elementos de la comedia de situación, el drama, o incluso el género negro, Moore logra radiografiar con un sentido del humor y una sensibilidad dignas de elogio la amistad, el amor y la complicidad que se profesan estos tres personajes.
Desde la primera entrega, el lector es testigo de cómo en la relación entre Katchoo y Francine (cuyos límites se difuminan entre la amistad y el amor) aparece David, tercero en discordia vivamente interesado en la primera, que propiciará una serie de situaciones que van desde lo cómico hasta lo dramático. En este atípico triángulo confluyen tres personalidades casi antagónicas: Katchoo oculta tras una máscara de autosuficiencia, rebeldía e independencia las secuelas emocionales de sucesos acontecidos en el pasado, y el miedo a perder a la única persona que realmente le importa en el mundo, al tiempo que comienza a sentirse confundida por los sentimientos que en ella despierta David. Francine se muestra como una joven alegre, ingenua, bonachona, idealista e insegura, que no sabe cómo interpretar ni afrontar su relación con Katchoo. En cuanto a David, es todo un misterio: atento, educado y tan complaciente como reservado. Precisamente en la variedad de estos caracteres reside el punto de apoyo y equilibrio de quienes no han logrado encontrar su lugar en el mundo hasta que se conocieron.
Comentar que a lo largo de toda la obra, el autor hace honor a su pasión por el lirismo y la musicalidad (no en vano en su juventud ejerció de músico) intercalando diversos poemas y canciones tremendamente significativos, que sirven de música de fondo a la historia narrada.
En lo que al apartado gráfico se refiere, Terry Moore se destapa como un genial ilustrador: expresivo, dinámico, elegante, detallista, y atrevido, mostrando su multiplicidad de registros a través de una brillante alternancia estilística, siempre justificada argumentalmente. Mención especial merecen las escenas mudas de la obra, que en la ausencia de diálogos y textos de apoyo encuentran la máxima expresión de la sutileza, cediendo todo el protagonismo a las significativas miradas, gestos y expresiones de los personajes. Un brillante elogio de la más emotiva sencillez.
Suficientes virtudes que, sumadas a la cuidada edición ofrecida por Norma Editorial, hacen de Strangers in Paradise una compra imprescindible, de obligado lucimiento en la estantería de todo buen aficionado al mundo del cómic que se precie y que, como bien comentó Carles M. Miralles en Zona Negativa, «es una de esas series que sabe romper la barrera del “lector de cómics” y llegar a un público más general… «. Pese a que recientemente su autor ha anunciado que la serie tendrá su final en el nº 90 (que se publicará en mayo de 2007), nos queda el consuelo de que, hasta que llegue esa fecha, son muchos los números que aún permanecen inéditos en España, y que tendremos la oportunidad de disfrutar trimestralmente.
Enlaces de interés:
– Web oficial de Strangers in Paradise.
– Reseña de S.I.P. nº 1 publicada por Sergio Robla en Zona Negativa.
Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)
SIP como me gusta esta reseña. Y pensar Terry Moore ya está haciendo la cuenta atrás para cerrar la serie… Como pasa el tiempo.
Gracias, xho 😉 Si que es una pena que vaya a acabar SIP, pero como comentaba en la reseña, nos queda el consuelo de que hay mucho material inédito en España.
Un saludo!
Ojo, no me disgusta SIP, pero si es una compra imprescindible, apañados vamos…
pues a mí sí que me desagrada. Vamos, que me parece una serie horrible, pero para gustos los colores…
También creo que el adjetivo «imprescindible» debería usarse con más cautela. Pero bueno, la reseña muestra bien lo que has de esperar si te la compras.
Utilizo el término imprescindible básicamente porque es una de mis series favoritas, y si alguien me pidiera mi opinión al respecto (que es la que he enunciado en este artículo sin que nadie me la hay pedido) se la recomendaría efusivamente. Pero por supuesto, todas las opiniones son válidas y respetables.
Un saludo!
puestos a ver la vida de dos chicas de carne y hueso y la de sus secundarios (también de carne y hueso), mejor Locas, con diferencia. SIP es tramposilla, no me gusta.
Pero sobre gustos…