Hace meses se reseñó el primer número USA de esta miniserie y lo que entonces ya apuntaba a convertirse en algo a tener en cuenta, hoy, con la recopilación por parte de ECC de la miniserie al completo en un tomo, Supergirl: fuera de lo común, se confirma como una de las historias más interesantes del año alrededor de la chica de acero.
Si meditamos unos instantes las posibles razones de esta afirmación, se ve claramente que son tres. La primera es Supergirl que ve como en este trabajo se hace un acercamiento a su figura de forma clara y contundente a fin de desarrollar ese pasado incierto que ha acompañado siempre al personaje. Podría decirse que es una historia que nos han contado muchas veces de Superman pero nunca, de esta forma, de Supergirl.
Supergirl es un personaje complejo, con entidad propia, capaz de desarrollar sus propias historias sin necesidad de estar a la sombra de nadie. En esta miniserie se exploran sus años de adolescente en un pequeño pueblo de Estados Unidos, cuando tras su decimosexto cumpleaños su vida comienza a cambiar aún más, pues ya es plenamente consciente de sus poderes. Tienen una vida normal, aparentemente normal, con su día a día en el instituto, sus entrenamientos, sus amigas y sus padres, que cierran esta ecuación de manual de una vida estándar en una localidad estándar, en la que esconde sus habilidades al resto del mundo. El día de su cumpleaños unos sueños extraños hacen acto de presencia y un pasado remoto pugna por abrirse paso entre sus recuerdos, mientras una mano oculta en la sombra acecha para hacer uso de sus poderes de forma nada ortodoxa.
La segunda razón es su escritora, Mariko Tamaki, que es capaz de interiorizar a la perfección las emociones y los sentimientos de Kara como una adolescente que intenta vivir su vida con la naturalidad que su propia condición le permite. Un ejercicio de reflexión interna sobre la juventud, la amistad y la responsabilidad que Tamaki desarrolla con extrema habilidad. La Kara que nos construye Tamaki es vulnerable, es fuerte, es intensa, es fiel, es alegre, es reflexiva, es dura y esta llena de dudas sobre si misma. Nos dibuja un retrato puro de la adolescencia y lo adereza con el secreto de los poderes de Kara. El factor extraordinario en lo ordinario que engrandece al personaje y le confiere una humanidad sin precedentes. La Kara de Tamiko se hace querer, importando lo que le pasa en cada momento, siendo capaz de remover recuerdos pasados de nuestra adolescencia cuando uno piensa que es un alienígena perdido entre humanos.
Tamiko no se deja llevar por los estereotipos, que los hay en el fondo de cada personaje, pero los adorna y complementa de tal forma que sus personajes, sus amigas concretamente, llegan a ser tan interesantes para el lector como la propia Kara. La obra no va solo de Kara, va de Kara y su mundo y las personas con las que experimenta la vida. Tamiko no quiere personajes refractarios al lector, quiere personajes vivos y cercanos y para ello nos trae a Jennifer y Dolly con las que es imposible no conectar. Ambas tienen personalidad propia y están escritas de tal forma que uno entiende porque son amigas de Kara. Un excelente trabajo de Tamiko que se desluce un poco en otros personajes secundarios a los que se nota que no le resultan tan interesantes y son meras excusas para desarrollar la parte superhéroica de la historia. Un mal menor que se perdona.
La tercera razón es Joëlle Jones, la encargada de trasmitirnos todo lo que Tamiko desarrolla en la historia. Jones destaca por su estilo limpio, detallado, innovador, de escorzos agresivos y por un dominio magistral del lenguaje no verbal y la expresividad facial. Sus páginas derrochan una puesta en escena que habla por si misma. Los textos de Tamiko complementan lo que casi se puede intuir gracias a enorme calidad narrativa de Jones.
Cada viñeta merece un estudio milimétrico pues nada esta dibujado al azar. Un ejemplo de ello es una página en la que se puede ver el cuarto de Dolly. El plano nos permite ver toda la habitación que está llena de detalles que nos describen como es Dolly y corroboran aspectos de su vida y aficiones de las que habla en páginas anteriores. Aquí podemos pensar que puede deberse a un trabajo detallado de guion de Tamiko que Jones se limita a plasmar, pero sea como sea, el resultado final no desmerece en absoluto. Jones enamora en cada página y nos seduce por completo, metiéndonos de ello en este pueblo, en las vidas de estas adolescentes que ven como su adolescencia acaba y llega la madurez. Un trabajo gráfico sobresaliente.
Supergirl: fuera de lo común, es una obra que no debe quedar enterrada bajo las toneladas de novedades de este mes. Su calidad, su enfoque, su apartado grafico y el personaje merecen que se visibilice al máximo, pues la calidad de este trabajo esta muy por encima de la media. Supergirl demuestra todo su potencial y sus autoras están a la altura de lo que este personaje precisa para erigirse por encima de las odiosas comparaciones.
Guion - 9
Dibujo - 9
Interés - 9
9
Grande.
Tamaki y Jones nos descubren a una Kara totalmente renovada, hija de su tiempo, perfectamente caracterizada que se ha de enfrentar al paso de la adolescencia a la madurez descubriendo su verdadero pasado. Una obra sobresaliente.
Hola buenas, esta miniseriela desentona respecto a la calidad de la serie regular?Sería un buen prólogo para la misma?gracias
Esta serie está fuera de la continuidad.
Para que te hagas una idea, es una especie de American Alíen pero con Supergirl y sin baile de dibujantes. Bastante recomendable.
Partiendo del hecho que esta miniserie me ha gustado y que me parece una muy buena obra, hay una cosa que no me acaba de cuadrar: sus autores insisten mucho en resaltar el hecho de que uno de los objetivos de la obra es dar voz propia a Supergirl y distanciarla de la sombra de su primo Superman, pero el escenario y los secundarios que le han dado a la historia son casi calcados a los de su primo (pequeño pueblo del centro de los USA, criada en una granja, familia adoptiva feliz, problemas por ocultar sus poderes,…) . Casi podría decirse que es una historia de juventud de Superman al que han cambiado el sexo del protagonista.