Comic: Superior Foes of Spider-Man, Vol I # 1.
Edición original: Marvel Comics.
Guión: Nick Spencer.
Dibujo: Steve Lieber.
Color: Racehelle Rossenberg.
Formato: comic-book.
Precio: $3.99.
Valoración:
Se suele decir que la mejor galería de villanos es la de Batman, y aunque el señor de la noche tiene un buen puñado de enemigos emblemáticos fácilmente reconocibles por el gran público, tampoco es menos cierto que la mayoría están cortados por el mismo patrón de trastornados extravagantes con una enfermiza fijación con los gases tóxicos al más puro estilo de los hermanos Farrelly. Entonces, ¿cual es el superhéroe con mejor repertorio de enemigos? ¿Superman y su monogamia con Luthor? ¿Los endogámicos X-Men? ¿Flash y sus reiterativos Seis Siniestros Rogues? ¿Serías capaz de recitar 10 enemigos emblemáticos del Capitán América, Iron Man, Thor, Punisher o Daredevil sin haber leído un centenar de cómics de sus respectivas colecciones?
Supongamos por un momento que es Spider-Man. Stan Lee, Steve Ditko y John Romira Sr. rodearon al trepamuros de un variado elenco de villanos pintorescos que iban desde los criminales de temática animal (el Lagarto, el Buitre, el Camaleón), científicos del mal con una estabilidad mental más que dudosa (el Doctor Octopus, el Chapucero), criminales de poca monta con extravagantes poderes elementales (Electro, El Homnbre de Arena), hampones como el Gran Hombre o el Amo del Crimen, hasta magos expertos en los juegos de espejos como Misterio. Muchos empezaron como simples enemigos coloristas sin demasiada relevancia en la mitología del personaje, pero acabaron labrándose un lugar de honor entre los grandes villanos del cómic. ¿Quien necesita la Broma Asesina cuando Norman Osborn ha puesto patas arriba la vida de Spider-Man de formas que el payaso del crimen jamás soñaría? ¿Qué mérito tiene romper la espalda del murciélago cuando cinco años antes Kraven sumió al trepamuros en una angustiosa pesadilla que pudo salir de la mente de William Blake? ¿Cuantos duelos a espada en el desierto le harían falta a R’ash Al Ghul para igualar el pérfido sadismo de Born Again?
Si los villanos de Batman destacan por su sombría habilidad en la puesta de escena, los de Spider-Man lo han hecho por una colorista diversidad humana pareja a la del protagonista. Los hay peores y mejores. Juradas nemesis frente a rivales circunstanciales. Enemigos con ambiciosos sueños de poder o delincuentes comunes sin más aspiración que llevarse un buen botín. Almas torturadas, psicóticos irredentos, maestros del engaño, matones de imparable contundencia física… A lo largo de las cuatro últimas décadas, la nutrida galería de villanos del trepamuros no ha dejado de ampliarse con adiciones como El Chacal, El Duende, Tarántula Negra, Morlun o Mister Negativo, mientras otros se aventuraban con sus propias colecciones en solitario. Este fue el caso de personajes como Punisher, Veneno, Morbius o Matanza, quienes empezaron sus carreras como rivales de Spider-Man para luego obtener sus propias cabeceras. A estos cuatro hay que sumar ahora esta peculiar versión de los Seis Siniestros presentada por Dan Slott en Superior Spider-Man, y que ahora disfrutan de título propio a cargo del guionista Nick Spencer y el dibujante Steve Lieber.
Superior Foes of Spider-Man sigue la tradición de todas esas cabeceras que han supuesto una agradable soplo de aire fresco entre los bienechores de toda la vida, dando voz a supervillanos de nivel medio-bajo, para disfrutar de las peripecias de personajes sin suerte cuyo objetivo no es la paz mundial ni subyugar a la humanidad. Colecciones como Super Villain Team Up, el Escuadron Suicida de Ostrander, los Thunderbolts de Busiek, Nicieza, Ellis, Diggle o Parker o los Secret Six de Gail Simone son algunos de los ejemplos en esta tradición bastante arraigada desde finales de los setenta. Ampliando la franquicia del Hombre Araña para dar voz a sus rivales, Enemigos Superiores de Spider-Man tiene la virtud de no recurrir a los grandes nombres, dando forma a una elenco más cercano al Sindicato Siniestro que a cualquier encarnación del grupo formado por el Doctor Octupus, Misterio, Electro, el Hombre de Arena y compañía.
Creados por Tom DeFalco y Ron Frenz a mediados de los ochenta, este asociación de villanos de poca monta reunía a personajes como Demonio Veloz, Bumerán o el Escarabajo original, a los que más tarde se sumaría otros como Shocker. Esto fue durante la miniserie Enemigos Mortales de Spider-Man, base nostálgica sobre la que se levanta la serie que aquí nos ocupa, aprovechando que los componentes del grupo volvían a estar de actualidad a raíz de su paso por Vengadores Iniciativa, Thunderbolts y la cabecera del Hombre Araña.
Usando a Bumerán como personaje central, Spencer compone un relato de criminales a la vieja usanza, al más puro estilo de Atraco Perfecto, Tarde de Perros o las películas de Guy Ritchie. Las lealtades entre villanos, sus maquinaciones, su camaradería y puñaladas por la espalda dan vida al número, mientras vemos sus vicisitudes para salir del paso. Las deudas con antiguos compinches y los planes extravagantes para hacerse con un botín sin caer en las redes del superhéroe de turno añaden sal al asunto, en una colección a medio camino entre Ladrón de Ladrones y el Ojo de Halcón de Fraction y Aja. Leer el primer número de Enemigos Superiores de Spider-Man sin sentir dejà vu hacia esta última es ineludible hasta el punto de notarse a la legua que han usado el último éxito de la rama editorial de Stephen Wacker como plantilla.
Y aunque tomar como referente una colección con el desparpajo de la actual cabecera del arquero de los Vengadores es siempre algo positivo, en esta ocasión los paralelismos son tantos que la alargada sombra de Ojo de Halcón acaba convirtiéndose en un obstáculo que ni Spencer ni Lieber son capaces de superar. Y aunque bien está que la dupla intenten emular el desparpajo de estos, ni los gags son tan ingeniosos, ni los personajes saben hacerse querer tanto como los de la serie de Clint Barton. Se suele decir que las comparaciones son odiosas pero es que en este caso los puntos en común no necesarios son tantos que casi parece que lo estuvieran buscando.
De nuevo tenemos a un perdedor con puntería imbatible como narrador. De nuevo, una splash page con este cayendo desde las alturas -aunque sea en un enfrentamiento contra Spider-Man- antes de dar paso a su nueva vida. De nuevo cuadros de texto violetas con letras blancas o letras violetas sobre fondo blanco. De nuevo el chiste de la censura creativa, de nuevo hay un perro y de nuevo las metarreferencias al cómic dentro del cómic. La nueva aportación realmente original es la de los bocadillos tipográficos y -aparte de abusar demasiado de ellos- no sabría decir si ya estaba en el Ojo de Halcón de Fraction y Ajá antes del número de Pizza Dog.
Aun con todas, Spencer sabe dotar de interés a los personajes, aunque en el caso de Demonio Veloz y Shocker termine haciéndose cargante al mostrarse demasiado ansioso por ganarse la simpatía del lector. Convirtiendo a la pareja en un par de botarates que serían incapaces de mear dentro ni aunque apuntasen a una piscina, el villano de los brazaletes conmocionadores es probablemente el peor parado al recurrir a un rasgo de sus últimas historias para definirlo. Shocker siempre fue un villano de tres al cuarto y un tipo bastante ruin. Pero presentarlo como un cobarde incapaz de plantarle cara a nadie, quedándose como un pasmarote cuando Cabeza de Martillo se dispone a darle una paliza me parece excesivo por mucho que una de sus últimas gestas fuera dejar a los Thunderbolts tirados durante la defensa de Chicago.
Bastante mejor parados salen los otros cuatro protagonistas del grupo por mucho que el caso de Sanders se pase con la actitud Wally West y de que la nueva Escarabajo y Overdrive poco aportan más allá de apelar a la vergüenza ajena durante un frustrado robo a una tienda de cómics. Cierta dificultad por parte del guionista para saber cuando el chiste deja de tener gracia y su tendencia a alargar los sketchs demasiado hacen que sea en la parte seria de la historia -la dedicada a Bumerán- donde más brille. Haciendo un repaso por su carrera delictiva mientras este intenta poner en orden su vida desde la cárcel, Spencer da forma en torno a su persona una interesante red que incluye deudas con mafiosos por recomendables, presiones por parte de los otros presos y un plan condenado al fracaso para escapar con vida de esta aunque sea a costa de sus compañeros.
En lo que respecta a Steve Lieber el dibujante cumple con soltura, pero de nuevo cualquier comparación con Aja no le haría ningún beneficio. Esto se puede trasladar en general al resultado de este primer cómic de Superior Foes of Spider-Man, un cómic simpático y con gracia pero que todavía esta a años luz de llegar a la altura de sus hermanos mayores. Spencer y Lieber crean a un elenco de perdedores con suerte bastante carismático pero -a pesar de tener todos los mimbres para una buena serie- da la sensación de que al cesto todavía le faltan varios remates para tener claro como quedará. Por si sirve de consuelo, con el Ojo de Halcón de Fraction y Aja también me pasó algo parecido y el primer número tampoco me acabó de convencer. Solo espero que con Enemigos Superiores de Spider-Man ocurra lo mismo y la serie acabe siendo algo más que un sucedáneo de los títulos de Eissner de Wacker. Si no, siempre puede quedarnos una lectura agradable protagonizada por este grupo de villanos de tres al cuarto como la que ofrece este primer número de la serie.
¿Nick Spencer?
Que pase el siguiente.
Prefiero a su «hermano» BUD XD
Daniel Gavilán vs. Nick Spencer – Asalto nº¿? xD
Ay… el escruadón suicida de Ostrander, el día que lo reediten creo que lloraré.
Si es que eso ocurre algún día.
Qué artículo más raro: empieza comparando a Spiderman con Batman (¡puro trolleo marvelita!) y termina comparando el cómic que reseña con Ojo de Halcón 😛
Sigo en contra del traje negro-blanco de Boomerang.
Ya es malo que dos personajes con similar modus operandi como él y Bullseye compartan el mismo origen de jugadores de beisbol, como para que encima Myers vaya y le copie el look.
Es que Bullseye está pelín incapacitado recientemente… Y en el propio número explican que el tío tenía ya ganas de un traje nuevo xD
No se, creo que la reseña se queda un poco a medias. Vale que el cómic siga la linea que han marcado Fraction y Aja(o Waid en su DD) y vale que no sea lo mismo(y ni falta que le hace faltaría más)pero aparte de eso poco más me resuelve.
¿Tiene algo que ver con las apariciones anteriores de personajes, por ejemplo Búmer, o hay borrón y cuenta nueva?
¿En qué consiste la trama, qué se adivina que vaya a suceder más adelante?
¿Cómo encaja el cómic en la linea de publicaciones de Spiderman?
A la hora de reseñar el cómic había varios puntos que creí oportuno tratar
a) Qué tiene de interesante la galería de villanos de Spider-Man como para que merezca la pena dedicarle la serie.
b) La tradición en las series centradas en supervillanos (Escuadrón Suicida, Thunderbolts, Seis Siniestros, etc)
c) Quienes se encargan de la serie (Spencer y Lieberman)
d) Quienes son los protagonistas de la serie (Bumerán y compañía)
e) Qué cuenta la serie (ladrones de poca monta y sus vicisitudes para salir del paso)
f) Con qué tono lo cuenta (Ojo de Halcón)
g) Con qué grado de acierto lo cuenta (las menciones a la soltura de Spencer con lo que busca)
h) Similitudes a otras series (Ojo de Halcón)
i) Cosas que puedan jugar a favor o en contra de la serie (sus similitudes con Ojo de Halcón)
Por lo demás, la verdad es que tampoco se me ocurría que más decir del primer número, que es una presentación de la premisa de la serie, su entorno y poco más (lo que viene a ser un número 1 relativamente autoconclusivo, vamos). ¿Por qué compararlo tanto con la serie de Ojo de Halcón? Bueno es que en gran medida la sensación que da la serie es «Quiero ser Ojo de Halcón, pero con criminales de poca monta» con todos los pros y los contra que esto pueda dar lugar.
Respondiendo a otras preguntas:
a) Sigo en contra del traje negro-blanco de Boomerang
Si te sirve de consuelo también aparece con el disfraz de vendedor de bumeranes a domicilio, Konshu 😛
(que por cierto, crómaticamente sería prácticamante idéntico al de la Escarabajo, que sí que forma parte del equipo)
b) ¿Tiene algo que ver con las apariciones anteriores de personajes, por ejemplo Búmer, o hay borrón y cuenta nueva?
Copio pego de la reseña: Sindicato Siniestro…
Creados por Tom DeFalco y Ron Frenz a mediados de los ochenta, este asociación de villanos de poca monta reunía a personajes como Demonio Veloz, Bumerán o el Escarabajo original, a los que más tarde se sumaría otros como Shocker. Esto fue durante la miniserie Enemigos Mortales de Spider-Man, base nostálgica sobre la que se levanta la serie que aquí nos ocupa, aprovechando que los componentes del grupo volvían a estar de actualidad a raíz de su paso por Vengadores Iniciativa, Thunderbolts y la cabecera del Hombre Araña.
c) ¿En qué consiste la trama, qué se adivina que vaya a suceder más adelante?
Copio pego de la reseña: Usando a Bumerán como personaje central, Spencer compone un relato de criminales a la vieja usanza, al más puro estilo de Atraco Perfecto, Tarde de Perros o las películas de Guy Ritchie. Las lealtades entre villanos, sus maquinaciones, su camaradería y puñaladas por la espalda dan vida al número, mientras vemos sus vicisitudes para salir del paso. Las deudas con antiguos compinches y los planes extravagantes para hacerse con un botín sin caer en las redes del superhéroe de turno añaden sal al asunto…
d) ¿Cómo encaja el cómic en la linea de publicaciones de Spiderman?
¿Argumentalmente o editorialmente?
Argumentalmente encaja dentro del microcosmos urbano que han ido creando Wacker y Slott junto a coles como Veneno, Daredevil, Araña Escarlata, Ojo de Halcón, etc, etc aprovechano que estos personajes estaban de actualidad.
Editorialmente darle un relevo a los Thunderbolts con algo que congeniase los estilos de Ladrón de Ladrones y Ojo de Halcón, usando al Sindicato Siniestro como base.
p.s.: A los referentes me remito Sputnik 😛 Los villanos de Batman tendrán más renombre por las adaptaciones y las miniseries con solera, pero a la hora de la verdad no sabría yo que decir si a los que de verdad sacan lustre son a los de Spidey…