Edición original: Superman: Doomed núm. 1 USA, Batman/Superman núm. 11 USA, Superman núm. 31 USA, Action Comics núm. 31 USA, Superman/Wonder Woman núm. 8 USA, DC Comics, julio de 2014.
Edición nacional/ España: ECC Ediciones, Enero de 2015.
Guión: Charles Soule, Greg Pak, Scott Lobdell.
Dibujo: Aaron Kuder, Daniel Sampere, Ed Benes, Jack Herbert, Karl Kerschl, Ken Lashley, Tom Derenick, Tony S. Daniel.
Formato: Rústica, 144 págs. A color.
Precio: 13,95€.
Tras varios avistamientos, incluido un cruento enfrentamiento con Wonder Woman, el monstruo conocido como Juicio Final se ha liberado definitivamente de la Zona Fantasma y amenaza con arrasar el mundo entero. Por su parte, Lois Lane ha obtenido poderes psíquicos de un senador de Estados Unidos que formaba parte de los Veinte, un grupo de personas que dependen de un plan aún desconocido de Brainiac, el Coleccionista de Mundos. Y quien ocupa de momento el puesto del difunto senador es el mismísimo Sam Lane…
El Juicio Final actual no puede levantar los brazos sin ensartarse los pinchos en la cabeza. Ale, ya lo he dicho. ¿Pero es que no ven estos problemas a la hora de diseñar?
Y tiene su gracia porque el peligro que supone este Juicio Final es muy distinto al del antiguo. Ya no se trata de una fuerza imparable que avanza arrasando todo a su paso, se trata de una criatura en cuya presencia todo arde, y toda vida desaparece. Con este ingenio argumental se las apañan en esta ocasión para hacer de Superman el único que puede enfrentarse a él sin… morir al momento. Juicio Final es muerte andante.
Hasta el momento habíamos visto a Juicio Final durante el Mes de los Villanos, en un enigmático número de origen que no explicaba mucho, sino que hablaba crípticamente del pasado de Krypton y de su enfrentamiento con el último descendiente de la Casa de El. Posteriormente. El cómic estaba escrito por Greg Pak, como lo estaba su participación en Superman/Wonder Woman hasta llegar a la presente saga. En la mentada serie se vio cómo la criatura escapaba brevemente de la Zona Fantasma, donde se encontraba atrapada, denotando que sus paredes extradimensionales se estaban debilitando. Finalmente, en el preludio a esta saga vimos cómo llegaba a la Tierra, completamente libre, y comenzaba el festival de destrucción.
He de decir que este evento no me atraía nada a priori. Eso de utilizar por enésima vez a Juicio FInal para atraer lectores, incluso bautizando el evento otra vez por su nombre, y a poco tiempo de distancia del Reign of Doomsday pre-Flashpoint me parecía una idea espantosa, y hacerlo con un crossover archipublicitado de varios (pocos) meses de duración excesivo. A eso hay que sumar que las solicits y portadas ya indicaban por dónde iría la historia, por lo que parecía que ni siquiera podíamos contar con el factor sorpresa. Pero entonces se publicó el especial que da inicio a la saga y con el que sea abre este tomo, el primero de los cuatro con los que ECC Ediciones recopila el evento. En él tenemos el enfrentamiento entre Superman y Juicio Final, salvaje y desesperada, hasta la muerte de la bestia. ¿Cómo? ¿Toma ese spoiler? ¿Así sin más? Bueno, “con más”, porque eso, como lo fue en el primer encuentro entre este par de nativos de Krypton, es solamente el principio.
En ese punto para mí la mayor sorpresa es que la historia es autoexplicativa, pero continúa una serie de tramas que ya estaban presentes en las series mensuales y que ahora pretenden encontrar su clímax en Superman: Condenado, haciendo del evento un momento capital para la historia actual del Hombre de Acero y, como veremos hacia el final, para resto del Universo DC. Así que yo podéis imaginar qué clase de crossover tenemos entre manos… estructuralmente no es perfecto, ese calificativo me lo guardo para los de Johns en Green Lantern, en los que no era necesario seguir todas las series para entender la historia; aquí, salvo tontas excepciones, hace falta seguirlas todas, cuando no para entender la trama sí para entender el desarrollo del protagonista. ¿Qué me dices? ¿Trabajo de personajes? ¿Evolución de personajes? ¿Superman? ¿Y en pocos meses? De eso hablaré después, sólo un momento más: este crossover es más disfrutable para los que ya seguían las series regulares, pero es comprensible para todo recién llegado.
Greg Pak hace lo que puede en las pocas páginas del episodio inicial para plantear al eterno boy-scout el dilema de matar a Juicio Final, pero es lo suficientemente sabio para, en los tiempos que corren, no marearnos demasiado con el tema, sabedor de que todos pensamos lo mismo: que debería matar al bicho. Así que en ese punto tenemos una oportunidad perdida para lo que pudiera haber sido una diatriba interesante para Superman, pero la historia reclama hacerse paso y el inexorable paso de la bestia exige que no nos entretengamos en algo que, en la práctica, es inútil.
Así, tras la muerte (si se puede hablar alguna vez de muerte en su caso) de Juicio Final, el crossover entra en la fase “Infectado”, en la que descubrimos que el último hijo de Krypton está infectado por la esencia de la criatura y rápidamente se está convirtiendo en otra máquina asesina. Poco a poco veremos como su aspecto pasa a tener protuberancias óseas, su piel un tono gris y, sobre todo, su personalidad es cada vez más violenta. Y ahí tenemos uno de los puntos interesantes de la historia, la lucha interna de Superman contra la infección, algo que tendremos durante toda la saga, pero con un éxito muy dispar que ya comentaremos en su momento.
Pero otra parte de la trama nos muestra una amenaza ajena a Juicio Final, algo nada descabellado, que haya más de una amenaza coincidente en el tiempo, y que no lleguen de una en una, cómodamente. Todos los habitantes de Smallville han entrado en coma, sin explicación aparente salvo lo que los lectores sabemos: que Lois Lane, tras la “Guerra mental” transcurrida en las series regulares, sigue al servicio de Brainiac. El tirano de Colu fue presentado primero por Grant Morrison como un poco tradicional Coleccionista de Mundos, y más tarde se presentó una versión más reconocible del mismo por otros guionistas, como parte de una idea que explotará en el Universo DC durante este año. Ahora regresa, lenta y silenciosamente, pero con el firme propósito de vengarse de Superman. Pero no avancemos acontecimientos… El caso es que, paulatinamente, en DC Comics están haciendo de Brainiac una amenaza a la altura de una posible aparición cinematográfica, algo de lo que no puedo quejarme, siendo como es mi villano predilecto de Superman.
Después de un irregular número inicial en el que se quiere meter mucha información, cada capítulo individual se ocupa de desarrollar un aspecto diferente de la trama de forma bastante competente. Personalmente me agrada en particular el enfoque de Superman/Wonder Woman, donde vemos el punto de vista de Diana y el modo en que, como su pareja, se enfrenta a la situación emocionalmente y también, cómo no, pasando a la acción. Batman se unirá a ella en busca de una solución llegando a visitar la Zona Fantasma. Paralelamente tendremos un Lex Luthor del que nunca sabemos si fiarnos o todo lo contrario, al tener a Superman como potencial enemigo de toda la humanidad, y los avances de Lois como agente de Brainiac.
Ciertamente la trama es bastante completa y aunque compleja se lee con facilidad, tampoco tiene ninguna complicación. El equipo de la línea Superman hace un gran trabajo en ese sentido, sin complicarse más de lo necesario, con historias claras y directas. Volveremos en la próxima entrega para explicaros cómo progresa el crossover.
Reseñas de Superman Doomed #1 por Jordi Molinari