Nos estamos malacostumbrando con las líneas Juvenil y Young Adult publicada por Editorial Hidra en la que publican los títulos homólogos de DC Comics. Si hace unos días mi compañero Jordi Molinari os hablaba de Raven hoy toca hacerlo de Superman de Smallville, proyecto que cuenta con el equipo creativo formado por Art Baltazar y Franco Aureliani conocidos por su magnífica labor al frente de títulos como: Tiny Titans, Billy Batson y la magia de Shazam o Superpoderes por citar algunos de sus muchos proyectos para DC Comics y publicadas por ECC Ediciones en España o El pequeño Hellboy publicado originalmente por Dark Horse y en España por Norma Editorial.
Las obras de Baltazar y Franco siguen un mismo patrón todas ellas, y es que desprenden un aire a historias de corte adolescente, quizás por el estilo desenfadado de sus dibujos, pero a poco que el lector hace una inmersión en la obra se encuentra ante un guión sólido, con un conocimiento exquisito de la esencia de los personajes y un humor, quizás excesivamente blanco pero que sin llegar a sacarnos una carcajada a buen seguro que al menos conseguirá del lector más de una sonrisa.
Superman de Smallville ofrece justamente eso, una historia desenfadada anclada en los primeros años de Clark Kent viviendo con sus padres en Smallville y teniendo que compaginar sus tareas en la granja familiar con el descubrimiento de sus poderes además de compartir instituto con Lana Lang, Pete Ross y Lex Luthor evocando a la magnífica serie de televisión Smallville pero sin los misterios kriptonianos. De esta forma veremos como el simple hecho de nombrar a Lana le hace ‘levitar’ por la ‘alegría’ que le suscita pensar en ella. Las pesquisas de un joven Luthor buscando extraterrestres, y la llegada de cierto pequeño sabueso. La obra se divide en cuatro capítulos en los que explora diferentes situaciones: La dualidad Clark Kent / Superman y sus respectivos ‘trabajos/actividades’, su relación con Lana, Pete y Lex, y como no, la llegada de Krypto. Historias desenfadas todas ellas pero con una solidez tan reconocible en su trabajo como envidiable.
Leer Superman de Smallville es una delicia para los sentidos, una obra madura en su ejecución y que asombrará a grandes y pequeños por los muchos guiños a los más de ochenta años del personaje sabiendo ampararse en los ingredientes que hacen realmente relevante a Superman: Su bondad, su preocupación por ayudar al prójimo y esa búsqueda por encajar en un mundo buscando no ser diferente cuando es el más cercano a todos.
Baltazar y Franco lo han vuelto a hacer, han creado un nuevo clásico instantáneo, una historia de infinitas relecturas y que conseguirá no sólo entreternos sino recomendar sea cual sea la edad del destinatario, por más que esté enmarcado dentro de la línea juvenil de DC Comics.
Respecto a la edición de Hidra, sigue el patrón de su nueva línea de novela gráfica infantil, es decir tomos en rústica con solapas y un tamaño de 14x21cm. Recordemos que en esta línea se han publicado hasta la fecha: Canario Negro. Fuego, ¡Hola, Liga de la Justicia!, DC Super Hero Girls. En Metropolis High o la próxima publicación de Diana, Princesa de las amazonas, Todas ellas elecciones perfectas para ese target de niños a los que enganchar con la lectura de cómic o como en el caso de Superman de Smallville para todas las edades.
Lo mejor
• Sin lugar a dudas la puesta en escena de Franco y Baltazar.
• La caracterización de los personajes.
• Que aun siendo historias ‘juveniles’ este tan cerca del ideal que tenemos en la cabeza de Clark Kent y Superman.
Lo peor
• Este volumen esta tan tan magnífico que lo único reprochable es que no tenga continuidad en forma de serie regular. Queremos saber más de este Superman de Smallville.
Datos técnicos
Diversión
Guión - 8
Dibujo - 7.5
Interés - 8
7.8
Superman de Smallville es una brillante acercamiento de Art Baltazar y Franco a la figura de un joven Clark Kent que aun estaba descubriendo sus poderes.
El libro le ha encantado a mi hijo, pero tiene un error gravísimo: las frases en kriptoniano.
Tanto mi hijo como yo estamos muy decepcionados porque los bocadillos en kriptoniano no tienen sentido. Hemos utilizado la tabla con el alfabeto kriptoniano (que venía en la edición original, y que Hidra no ha incluido, por razones evidentes), y los bocadillos sólo son frases sin sentido. Por ejemplo, el bocadillo de la página 81 dice ¿KRUKX XQES? ¡GX CXUBKR S PRM XS! ¿KRUKX XQES XG DMTPERUBSUR?, y el título del capítulo 4, que viene en Kriptoniano, pone DMTPER. ¡No tiene ningún sentido!