El inicio del Superman que todos conocemos.
«Será un trabajo para Superman»
La llegada de John Byrne a Superman se produce en un momento de cambio para DC Comics. La editorial gozaba de un gran momento creativo durante la segunda mitad de los años 80. Alan Moore escribe la, por muchos considerada, obra maestra del género, Watchmen. Frank Miller reinventa al murciélago de Gotham con sus grandes historias sobre Batman. Otra buena muestra es el evento que cambiaría la forma de hacer cómics y que trataría de reorganizar la castigada continuidad de DC, Crisis en Tierras Infinitas. Una calidad que en su momento no siempre fue respaldada por unas ventas acordes al nivel de las series. Después de la gran saga entre tierras, era necesario relanzar el universo, hacerlo con artistas de renombre que pudiesen aportar frescura a unos personajes poco actuales y maltratados por el público. Nada mejor que empezar por el más grande de todos, Superman. El elegido fue una auténtica estrella del medio, John Byrne, que había trabajado en Marvel en X-Men y como autor completo en Fantastic Four, siendo aplaudido fervientemente por los seguidores del mundo del cómic. A mediados de década prácticamente todo lo que tocaba el autor era un éxito, algo extensible a su trabajo con el kriptoniano que se convertiría en el cómic más vendido del año 1986.
Byrne se centra en aquello que hace a Superman humano, en sus relaciones con su familia, con sus compañeros de trabajo o incluso con sus enemigos. Se preocupa por caracterizar correctamente a los distintos personajes y el resultado es tan fantástico que mucho de lo expuesto por primera vez aquí sigue vigente hoy en día. ¿Cuándo dejó de ser Lex Luthor un científico loco? En esta etapa tienes la respuesta. A destacar Clark Kent, alejado del patético torpe sin iniciativa al que estábamos acostumbrados. En sus inicios el alter ego de Superman era en cierta forma altivo, sin llegar a tanto, Byrne se inspira en aquel de Siegel y Shuster para concretar un Clark seguro de sí mismo capaz de “picar” a su compañera Lois en lugar de mostrarse continuamente cohibido y desmañado. Una etapa que redefine completamente al primer superhéroe de la historia y que ECC comienza a recopilar en cuatro tomos Omnibus. Un formato controvertido que aunará el run del autor canadiense con otras coetáneas que prosigan o expandan de alguna forma la etapa de Byrne.
El tomo abre con El mundo de Kripton con guion de Byrne, dibujo de Mignola y entintado de Bryant. Van-L está impaciente ante la ceremonia de su mayoría de edad, rito muy importante en el avanzado planeta. Un accidente ayuda a dotar de cierta incertidumbre el relato, al tiempo que explora la vida y sociedad kriptoniana con un interesante debate acerca de su forma de vida. La sociedad perfecta no existe, ni siquiera más allá de la estrellas en el lejano Kripton pues los humanos kriptonianos tienen oscuras perversiones, anhelos y deseos capaces de hacer tambalear todo su colectivo.
La miniserie The World of Kripton podría asemejarse a la estupenda Las Crónicas de Atlantis de David y Maroto. Un repaso al planeta que vio nacer al mayor héroe de todos los tiempos con un Byrne inspirado en la narración capaz de dotar de interés unos personajes y un contexto meramente adicional pero muy satisfactorio gracias al buen hacer de sus autores. El tratamiento de los personajes que no conocemos, así como la trama que sustentan, el devenir de un primigenio Kripton, es tan bueno que curiosamente cuando Jor-El entra en escena, a priori, principal reclamo del relato, el interés decae. En la época de Jor-El se plasman sinsentidos de la nueva Kripton, pero evidenciarlos no es el objetivo principal de estas páginas, obviamente este debe ser cómo se produce la llegada de Kal-El a la Tierra. Un auténtico acierto incluirla en el tomo, preludio idóneo para la histórica miniserie, consecutiva en la lectura de este libro.
El primer capítulo de The Man of Steel comienza con la estrella de fútbol americano del instituto de Smalville, Clark Kent y termina con el nacimiento del héroe al probarse el uniforme que cariñosamente le ha confeccionado Ma Kent. A continuación Superman realiza sus primeras proezas en Metrópolis con una Lois Lane deseosa de encontrarlo y conseguir su preciada entrevista. Testaruda e insistente la Lois de Byrne difiere muy poco de la actual. Batman como opuesto a Superman también gozará de una aparición. La relación es perfectamente plasmada por Byrne que no duda en concluir que Batman es el aliado más controvertido que conocerá el de la gran “S”. Posiblemente esta interpretación esté directamente influenciada por la visión de Frank Miller del Regreso del Caballero Oscuro. Las conversaciones entre ambos autores eran frecuentes, no en vano fue Byrne el que sugirió a Miller que Robin debía ser una chica. Una cita con Lois (en la que descubriremos cómo se afeita Superman) en un crucero de Lex Luthor, servirá para que el villano tome el protagonismo que merece, el que Byrne le otorga, haciendo crecer al calvo (aquí todavía pelirrojo) hacia el personaje que todos conocemos hoy en día. La herencia kriptoniana en forma de descubrimiento, este alienígena se siente muy humano, y Lana Lang también tienen cabida en la histórica miniserie que sentará las bases del Superman moderno.
El número uno del Superman de Byrne comienza justo donde acabara The Man of Steel, con Kal-El buscando su nave kriptoniana, aun sin creerse todo lo que ha descubierto sobre sí mismo. Metalo hace su aparición y Superman comprueba los efectos de la kriptonita. La genuina, la verde, la única desde que Byrne decidiera que así debe ser, descartando el abanico de colores cuyos efectos en el héroe potenciaban la parodia o lo dotaban de un carácter excesivamente infantil.
A continuación asistimos al primer número incluido en este recopilatorio de The Adventures of Superman escrito por Marv Wolfman y dibujado por Jerry Ordway. Este libro incluye The World of Kripton, The Man of Steel, los cinco primeros números del Superman de Byrne, cinco capítulos de la serie de Wolfman y Ordway y números de la mítica Action Comics correspondientes, lógicamente, a John Byrne. Si quieres conocer la numeración de las distintas series, puedes comprobarlo en el cajetín de presentación de esta obra, al inicio de la reseña.
El número de Wolfman narra la llegada de Cat Grant al Daily Planet que sentirá una correspondida atracción por Clark Kent. Se pone de manifiesto la prepotencia americana al lidiar con el resto de países, que desencadena en los ataques de la Liga de la Libertad, un grupo terrorista dispuesto a llevar la destrucción a Estados Unidos. En el primero de los capítulos de Action Comics, Superman se las verá con los Titanes.
El resto de números de cada una de las series incluidas en el tomo prosigue su propia trama, con capítulos generalmente autoconclusivos como el famoso “¡Se desvela el secreto!” en el que Luthor mediante una avanzada máquina descubre la identidad de Superman. La reacción del megalómano criminal al conocer el veredicto no tiene desperdicio. El Fantasma Errante, Darkseid, los Nuevos Dioses, ¿Godzila?, Bloodsport o el demonio Etrigan se podrán ver en este tomo lleno de acción y buen hacer por parte de sus autores.
En cuanto al dibujo, Byrne se muestra acertado en diseños, expresiones y dinamismo de las composiciones. De esta forma plasma combates espectaculares. El autor se encontraba en un gran momento de su carrera y se ve reflejado en su lápiz otorgando probablemente el Superman más icónico, aquel que recuerdan gran parte de los aficionados. Entintado por Giordano, Terry Austin o Karl Kesel y coloreado por Tom Ziuko o Anthony Tollin el resultado final no difiere demasiado (la premisa es potenciar el lápiz de Byrne) siendo las páginas otorgadas muy satisfactorias.
Este es el Superman post-crisis. Aunque ha habido nuevas reinterpretaciones del héroe, mucho de lo aquí expuesto sigue vigente. El tratamiento del hombre de acero cambió para siempre con la miniserie The Man of Steel y varias de sus líneas maestras aún se sostienen. Un tomo histórico que no solo guarda su valor en esta circunstancia. Obviamente un cómic escrito hace más de 30 años tiene diferencias con los actuales, pero ha envejecido muy bien, resultando tremendamente actual, capaz de interesar y atrapar en su lectura a cualquier lector, siendo esta muy gratificante por sí misma. Si decides hacerte con él por su valor histórico, aciertas, si lo que quieres es leer a un gran Superman, aciertas. Un imprescindible del personaje que no debes dejar pasar.
Lo mejor
• Un John Byrne inspiradísimo.
Lo peor
• El formato.
Guion - 8.5
Dibujo - 8.5
Interés - 10
9
Histórico
Un gran tomo que recopila World of Kripton, The Man of Steel, Superman y Action Comics de un John Byrne espléndido en la caracterización y en la capacidad de generar interés por todos los personajes que pueblan el cómic. Imprescindible.
Un trabajo bastante decepcionante de Byrne. Su Superman destaca más por el fondo que por la forma, por el lavado de cara tanto estético como formal que supuso para el trasnochadísimo personaje que por historias o momentos realmente memorables. Probablemente eso es lo que necesitaba Superman, pero da un poco de rabia que no pudiéramos tener ambas cosas.
Siempre me dio la sensación de que no terminó de pillarle el aire ni al personaje (algo sorprendente, pues era su favorito y desde luego conocía muy bien su trayectoria) ni al universo DC. La mayor parte de su paso por Superman consistió en historias autoconclusivas, tanto en esa especie de Team Up en que se convirtió Action Comics como en la serie Superman, más o menos afortunadas en su mayoría con villanos de segunda fila, cuando no ridículos.
Eso por no hablar de lo descuidadísima que estuvo la faceta gráfica durante casi todos esos episodios.
Curiosamente fue a abandonar cuando parecía que por fin le pillaba el pulso a la cosa. Toda la parte final con el Universo de bolsillo y Supergirl estuvo francamente bien y su final, aunque muy criticado, le dio a la saga una enjundia y una relevancia que no había tenido ni por asomo nada en su paso por el personaje.
Mi etapa favorita de Superman es justo la que sigue a la de Byrne. A partir de argumentos suyos, Stern, Pérez, Wolfman, Gammill, Ordway y Jurgens desarrollan unos tebeos de una calidad e interés realmente estimables durante mucho tiempo.
Del paso de Byrne por Superman, queda dicho que es más importante el lavado de cara estético que le da a la franquicia (Krypton sufre una actualización tan necesaria como afortunada) y los conceptos que la harán más verosímil y menos ridícula (ese nuevo Lex Luthor, ese Superman abrazando su humanidad, el borrado de la continuidad de Superboy, Superbaby, Supergirl, Superperro y demás sandeces…) que los cómics en sí.
Eso sí, siempre es buen momento para reivindicar la imprescindible Mundo de Krypton. Si no es mi guion favorito de Byrne, desde luego está en la lista de los mejores.
Impresentable la jibarización de ECC una vez más, por cierto.
Saludos.
Para mí también la etapa que comenzó justo después de la marcha de Byrne es la que más calidad tiene y posiblemente sea mi etapa favorita del personaje.
Creo que, un poco en la línea de lo que comentas, Byrne sentó las bases en cuanto a caracterización del personaje y su entorno. Precisamente cuando empezó a desarrollar todo eso en historias con más profundidad, fue en su último arco.
Con respecto al diseño de Superman, gráficamente, siempre me da la sensación de que cuando se reivindica esta etapa no se tiende a nombrar la influencia de José Luis García López, que en mi opinión fue quien dio el primer gran paso en modernizar estilísticamente al personaje, dándole un aire nuevo respecto a la, por entonces perpetuada, imagen que Curt Swan nos ofrecía.
Respecto al formato, es frustrante que etapas tan importantes de personajes capitales en la historia del cómic se vean abocadas a reediciones así.
Un saludo!
Espero que cuando muera me encuentre a un Pedro dibujado por John Bryne y entintado por Terry Austin. Lujazo de tándem!
Muy buen artículo sobre una obra tan determinante en la historia de Superman, gracias Paulo.
Por cierto, ¿comentas que ECC va a incluir en esta línea historias que van más allá de esta etapa (prevista en 4 tomos)? Te lo pregunto porque en base a consultas que he leído en su web, sus respuestas me dieron la sensación de todo lo contrario. Vamos, que pensaba que se iban a limitar a recopilar en esos 4 tomos el mismo material que publicaron en la anterior edición, sin mayor recorrido.
Un saludo!
https://www.ecccomics.com/contenidos/superman-el-hombre-de-acero-superman-legends-12164.aspx
Hola Xlin en este enlace puedes encontrar los comics que incluyen cada volumen, siempre orbitando alrededor de Superman de Byrne, por supuesto. Espero que te sirva de ayuda. Un saludo
Tomo nota, muchas gracias!
Lo curioso es que de forma premeditada Byrne quiso hacer historias autoconclusivas e incluso muy coloristas en sus primeros números Superman. Era totalmente intencionado. Sorprende, por otra parte, que Wolfman estaba haciendo historias mucho más oscuras (¿Superman con doble personalidad violenta y psicópata?) en Adventures mientras que Byrne historias más coloristas. Eso sí, soltaba de vez en cuando alguna historia más dura: Lana Lang apalizada (¿y algo más?) por los matones de Luthor, la presentación de Maggie Swayer y sobre todo la historia del Universo de Bolsillo totalmente deprimente y oscura (todo el planeta arrasado hasta los cimientos por Zod y sus secuaces y por supuesto por lo que hace Superman al final…)
Por lo demás, esta versión de Superman me pareció espectacular: un Superman sexy, seguro, luminoso con una Lois atravedida, atractiva…señores que veníamos de un Superman que se enfrentaba al Planetario o al Carcelero con un Clark Kent idiota (quitando la etapa de Wolfman preCrisis, una joya desconocida por cierto)
Realmente, lo que comentas de la doble personalidad de Superman comienza después de la marcha de Byrne (de hecho es consecuencia de su última historia). Para entonces Wolfman hacía tiempo que había abandonado la cabecera de Adventures of Superman, alegando un bloqueo creativo importante.
Es cierto que en su estancia en la serie trató de desarrollar historias más profundas relativas a los personajes y, al marcharse, Ordway siguió más o menos en la misma línea.
Por cierto, uno de los grandes aciertos de este reinicio fue el cambio de Luthor, que normalmente se atribuye a Byrne pero que en realidad fue idea de Wolfman.
No me parece precisamente que los villanos (Luthor aparte, claro) sean un punto fuerte de esta etapa, la verdad. ¿Urraca? ¿Bizarro? ¿Metallo? ¿Gundersen? ¿Bloodsport? ¿El robot aquel grandote? ¿Silver Banshee?
En fin, historias episódicas, sin demasiado interés con villanos desconocidos o de segunda fila. Lo dicho: la cosa no se pone interesante hasta el final. Pero muy al final.
Siempre se ha atribuido a Wolfman. Entre otras cosas, porque el propio Byrne lo ha reconocido siempre así.
Creo que si a la mayoría nos preguntasen por donde empezar a leer Superman, recomendaríamos Man of Steel, el gran referente. En solo 6 números te muestran a Clark Kent y su entorno de la mejor forma posible. Para mi, obligatorio tenerla en todas las estanterías.
Sobre la edición de ECC, no se puede ser más torpe y más inepto. Una de las mejores etapas de Superman no se puede editar jibarizada, es una vergüenza. Hace poco me compre Green Lantern/Green Arrow de Dennis O´Neil y Mike Grell y la edición es perfecta. ¿Qué les costaría sacar estos cómics así?
Yo tengo la edición de Grandes Autores, pero es una pena que ECC siga empeñada en sacar tomos reducidos. El Caballero Oscuro de Miller, Wonder Woman de Azzarello, Aquaman de Peter David, Superman de Byrne… Que manera de joder grandes etapas por publicarlas así.
Yo no tengo muy claro que recomendara empezar por Man of Steel, la verdad. Ya he comentado que los únicos tebeos de la etapa de Byrne que me parecen interesantes son los últimos. Es cierto que las bases del Superman post-Crisis están en todo lo anterior, pero me temo que mucha gente se lo dejaría a mitad camino aburrida por el sopor de tanta historia autoconclusiva intrascendente.
Y sería una lástima, porque la parte final de Byrne y sobre todo lo que viene después sí me parece que merece la pena. Y mucho.
Yo también soy de la línea de que el Superman de Byrne es una obra bastante sobrevalorada viéndolo con perspectiva (que no por ello menos capital y necesaria en su momento para el personaje).
Solo en el tramo final (¿los últimos dos tomos de la edición de Grandes Autores más o menos?) la cosa se pone interesante, pero no tanto como para justificar todo lo anterior.
Soy muy de Byrne tanto de dibujante como de autor completo, pero aquí me decepcionó bastante.
Así y todo, quitando la etapa inmediatamente posterior que mencionáis, pocas cosas se han hecho en las series regulares de Superman a la altura de esta etapa, así que no le quito su mérito.
Lo bueno cae todo en el cuarto tomo. Salvo Mundo de Krypton, claro.
Si, yo es que estaba hablando de la edición anterior que es la que me hice. Esta que es en 4 tomos seguro que si que abarca todo lo bueno ahí.
Yo creo que para apreciar bien la etapa posterior a Byrne, sí es recomendable leer o conocer bien la etapa del propio Byrne.
Más allá de historias que pueden tener un desenlace autoconclusivo, todas las series (tal vez Action Comics era la más autoconclusiva y menos conectada al resto) iban desarrollando conceptos de una historia río:
– La incesante pelea con Luthor y sus planes, la guerra de bandas, manipulación de Lois, creación de villanos a partir de adolescentes…
– El desarrollo clave de los secundarios, en especial de Jimmy, Cat Grant, Maggie Sawyer etc., daban mucho empaque al aspecto más humano del personaje y a su entorno.
– La relación Lois/Clark con sus altibajos era realmente la subtrama más consistente que iba fraguandose desde Man of Steel.
Que pueden gustar más o menos, pero la etapa entera va mucho más allá de simples historias autoconclusivas con villanos de chiste y, si bien no es imprescindible leerlo todo, puede ser recomendable empezar por Man of Steel.
A mí me parece que desde la propia miniserie hasta la saga de la muerte, es una gran época. Con historias brillantes, otras no tanto, pero en general con un desarrollo de tramas y sobretodo de personajes muy acertado y coherente. Claro que son casi 7 años de historias y es mucho material, hay para todos los gustos.
¿Lo posterior a Byrne está editado en España?
Zinco, primero, y Planeta, años después, lo editaron hasta la época justo anterior al inicio de la serie The Man of Steel.
Con esas 4 series regulares en curso, comenzó el camino hacia la saga de la Muerte de Superman.
Entre lo que editó Zinco (llegó unos números más lejos que la posterior reedición de Planeta) y la Muerte, tan sólo Vid editó en español y aún así creo que le falta algún número. En esa época se publicó el evento Pánico en el Cielo, que hace unos años recuperó ECC.
Dentro de ese material que publicaron Zinco y Planeta hay sagas destacables como Exilio, Caballero Oscuro sobre Metrópolis o la krisis de la kryptonita carmesí (estas dos últimas se han publicado en distintos coleccionables de Salvat los últimos años), por nombrar algunas.
Lo que nunca se editó en español fue la trilogía de Sinbad, que, si no me falla la memoria, es justo antes o a continuación de la última historia que menciono y es un arco menor.
Discrepo. Para mí que Superman fuera el único superviviente de Krypton me pareció uno de sus mayores aciertos. Al final parecía que los únicos kryptonianos que habían muerto eran los padres de Kal-El.
Y la saga final con la zona fantasma me parece, de muy largo, lo mejor del paso de Byrne por Superman. De hecho, sin ella la etapa yo la calificaría de mediocre.
Una gran decepción. Una etapa formidable, editada de la peor forma posible. Parece que cuando ECC le quitó los derechos a Planeta, se llevaron al mono que decidía los formatos con una ruleta.
Planeta también jibarizaba. Y mucho. Incluso Panini lo ha hecho.
El despropósito de lo que hace ECC no es tanto jibarizar, sino el hecho de jibarizar con tapa dura. Coño, si reduces el tamaño es para abaratar costes. ¿Cómo los vas a abaratar encuadernando en cartoné?
Un disparate, vamos.