Edición original: Action Comics #837-840 USA y Superman #650-653 USA.
Edición nacional/ España: Agosto 2013.
Guión: Geoff Johns, Kurt Busiek.
Dibujo: Pete Woods, Renato Guedes.
Color:Brad Anderson.
Formato: Cartoné. 200 págs.
Precio: 19,95€.
El evento Crisis Infinita supuso un punto y aparte en el Universo DC y marcó el inicio de nuevas etapas en muchas de sus colecciones. Uno de los personajes más afectados fue Superman, cuyas cabeceras Action Comics y Superman iniciaron nuevas andaduras a cargo de Kurt Busiek y Geoff Johns. Este tomo recoge la primera aventura de dichas etapas escrita por ambos autores y dibujada por Pete Woods y Renato Guedes.
Allá por el año 2006 las series de Superman habían sufrido varios intentos de relanzamiento con el fin de aumentar las ventas, cosa que no se acabó de conseguir a pesar de contar con autores tan interesantes como Gail Simone, Greg Rucka o el mismísimo John Byrne. Aprovechando el gran evento de DC de aquella época, Crisis Infinita, el número de cabeceras de Superman se redujo a dos, las mencionadas Action Comics y Superman, y se buscó a dos guionistas de peso para hacerse cargo de ellas. Los escogidos fueron el veterano Kurt Busiek y la estrella de la casa Geoff Johns. La elección de estos dos guionistas demuestra el gran interés que tenía DC en potenciar el personaje, ya que no hay que olvidar que ese mismo año se estrenó la fallida película de Brian Singer sobre el Hombre de Acero. La andadura de estos dos autores al frente de las aventuras de Superman fue bastante dispar pero el inicio de la misma se hizo mediante una historia común a ambas cabeceras que permitiera situar al personaje en el escenario del Universo DC un año después de los acontecimientos de la Crisis Infinita.
Un año después de la derrota de Superboy Prime a manos de Superman, éste sigue pagando las consecuencias de la sobreexposición al Sol rojo de Krypton y continúa sin poderes. Durante este año, se ha refugiado en su identidad de Clark Kent y ha seguido defendiendo la justicia y luchando contra el crimen desde su faceta de periodista del Daily Planet. Ni siquiera la salida de la cárcel de Lex Luthor ni las amenazas de Intergang frenarán la actividad de Clark pero las cosas cambiarán cuando el nivel de amenaza aumente y su vida empiece a correr peligro. Este nuevo Superman, con lo poderes mermados, deberá hacer frente a la horda de supercriminales que Intergang lanzará sobre él y las nuevas armas de origen kryptoniano que Lex Luthor ha conseguido para vengarse de la ciudad que le dio la espalda.
La historia aborda un tema que no por manido deja de ser interesante que no es otro que explorar la relación de Superman con el resto de la humanidad y como sus poderes lo convierten en un ser único por encima de cualquier humano. Para ello utiliza un recurso habitual en las historias de Superman como es la pérdida de sus poderes especiales que permite a los autores explorar como afecta esta circunstancia a la vida personal de Superman como un humano más y, en menor medida, como afecta al mundo la ausencia de su mayor héroe. En este sentido son interesantes las reflexiones del personaje cuando recupera el uso de sus poderes que dejan bien claro que él nunca será como los demás: “Soy diferente. Siempre lo seré. Vivo entre ellos, pero no soy uno de ellos”, fijando así su posición al margen de la humanidad y como esas mismas reflexiones analizan el sentido de la responsabilidad y justicia que le hacen ser el protector de la misma: “¿Cuántos hombres viven peor y jamás emiten una sola queja? Y ellos no tienen la oportunidad de salvar incontables vidas”.
La labor de ambos guionistas se compenetra a la perfección y el resultado es bastante homogéneo lo que hace difícil discernir qué ideas son aportaciones de uno u otro escritor. De todas formas la estrategia de realizar una historia conjunta entre ambas cabeceras resulta acertada ya que fija un punto de partida común que sirve para sentar las bases de lo que vendrá en adelante, algo de agradecer por parte del lector que busca un poco de coherencia entre las distintas historias del personaje. La historia, sin ser una obra maestra o un hito dentro de la dilatada carrera del personaje, está muy bien construida y bien escrita y se nota la buena mano de ambos autores a la hora de aprovechar la rica historia del personaje y trabajar con el nutrido plantel de secundarios. Así, este arco argumental es una buena historia de definición del personaje y funciona a la perfección como punto de partida para engancharse a sus series.
Al igual que en el guión, en el apartado gráfico de toda la historia también se buscó cierta uniformidad y se la encargaron a dos dibujantes de estilo similar como Pete Woods y Renato Guedes, siendo el primero el que se encargara de la mayor parte de los números de ambas cabeceras. El estilo de ambos dibujantes resulta muy adecuado para ilustrar historias de Superman, ya que su trazo limpio y claro, su composición de página tirando a clásica y su dinamismo en las escenas de acción son ideales para transmitir esa sensación de figura icónica y majestuosa que es Superman y para plasmar la espectacularidad de las acciones que realiza como superhéroe. De los dos artistas, Guedes es el que más destaca en las escenas espectaculares por su trazo más fino y por su tendencia a dibujar menos viñetas por página lo que le permite que sus figuras sean más grandes y majestuosas. Por su parte Woods destaca en las escenas más cotidianas, que en este tomo son de suma importancia ya que se utilizan para mostrar el contraste entre Clark Kent sin poderes y Superman en pleno esplendor de sus poderes.
Este fue un buen punto de partida para una de las etapas más interesantes del personaje antes del relanzamiento del Universo DC, y que dió historias tan interesantes como La Caida de Camelot, de Busiek y Carlos Pacheco, o El Último Hijo, de Johns, Kubert y Richard Donner. La pena es que esta etapa se viera afectada por la multitud de eventos y sagas en las que se embarcaba la editorial y no tuviera la suficiente regularidad para que sus autores pudieran construir una etapa memorable del personaje.
Pobre Superman, cuanto necesita de un guionista con ideas.
Hace tiempo que leas sobre el es siempre el mismo refrito de las cuatro ideas gastadas de siempre. (a excepción claro está del all star)
Me encantaría ver que hace un Warren Ellis con libertad absoluta para trabajar en el.
Me leí esta historia en su momento, cuando la publicó en un tomo Planeta, y tengo que decir que es una delicia. La viva prueba de que para hacer buenas historias con Superman no hace falta hacer algo excesivamente innovador, ni radical, ni cambiar nada, si no tan sólo tener oficio y ganas.
La premisa básica es que SUPERMAN se ha quedado sin poderes…y en base a ello Jonhs and Busiek nos presentan un SUPERMAN zampabollos cuya vida discurre tranquila, aunque como bien dice la reseña no deja de hacer el bien de una forma y otra. En fin; que yo la recomiendo fervorosamente porque se lee con agrado. Y no hace falta saber nada de lo acontecido en crisis infinita y tal.
Personalmente, me encantó la escena (no es spoiler) de cuando SUPERMAN le pregunta a Luthor dónde está su vacuna contra el cáncer. No he visto mejor definición del villano en mi vida.»He estado un año desaparecido, no has tenido que luchar contra mí. Dices que eres un genio, Luthor, que de no estar yo serías capaz de grandes cosas. Bien, Luthor, en este año…¿dónde está tu vacuna contra el cáncer?» (diálogo no literal, evidentemente, que escribo de memoria).
Comic muy recomendable. Lo leí por internet y lo tengo pendiente por comprar… Igual aprovecho con esta nueva edición.
Oyes, pues no seguí en su día esta etapa, pero el comentario de Spirit ha despertado mi curiosidad…