Superman Núm. 1-4 (Renacimiento)

Vuelve Superman. No hay más que añadir.

11
5184
 

Edición original:Superman: Rebirth, núm. 1 USA (one-shot), Superman núm. 1-7 USA .
Edición nacional/ España:ECC Ediciones.
Guión: Patrick Gleason, Peter Tomasi .
Dibujo: Jorge Jiménez, Patrick Gleason, Doug Mahke.
Entintado: Jaime Mendoza.
Color:Wil Quintana, Alejandro Sanchez, John Kalisz.
Formato:Grapa, 48 págs. A color.
Precio:1-3,25-3,50 euros.

 

Superman encarna la esperanza y tras los acontecimientos de Renacimiento, más que nunca, vuelve a representar esa esperanza que andaba más que rota entre los aficionados. La atención y las expectativas no podían estar más altas.

Superman ha mantenido un status más o menos estable a lo largo de casi toda su existencia. Se han producido cambios alrededor de su figura, reflejados a través de un cambio de profesión, la aparición de nuevos poderes, cambios de uniforme, relaciones sentimentales pasajeras… pero en esencia, el núcleo, siempre se ha mantenido inalterable en el tiempo. La identidad secreta, su profesión, su eterna relación con Lois Lane y un elenco de secundarios que no dejaban de pulular alrededor de Clark mantenían todo donde parecía que debía estar. La fórmula resistía bien el paso del tiempo, pero comenzó a mostrar signos de fatiga, grietas, dobleces y taras que debían ser intervenidas de forma urgente. Tan urgente que de un golpe de timón todo cuanto hasta entonces se había establecido como inalterable cambió y conocimos a un Superman muy alejado del Clark preflashpoint. Su actitud resultaba fría, altanera, arrogante, distante y los aficionados sentimos como si nos hubieran arrancado un pedazo de nuestra infancia. Con el tiempo este Superman se iría dulcificando, amoldándose más a lo establecido, pero sin acabar de funcionar. Con este Superman que parecía estar asentándose cada vez más en el Nuevo Universo DC surgió la sorpresa y en el evento conocido como Convergencia se recuperó al Superman Preflashpoint, casado con Lois Lane y esperando a su primer hijo. Un status nuevo, diferente, valiente y lleno de posibilidades que pronto demostró ser más que válido tanto para los aficionados como para la propia editorial.

Fueron los dos especiales más trabajados de todo el evento, los que gozaron de una continuación en forma de la miniserie titulada Lois y Clark: La Llegada, con la que se dedicaba ya un tiempo de calidad a esta nueva familia que quedaba varada en un universo que no era el suyo, viviendo escondidos, mientras su hijo iba creciendo… Clark ejerciendo de Superman en la sombra y Lois aportando los ingresos para vivir a través de la escritura de incendiarios libros de investigación periodística sobre oscuras organizaciones criminales.
El germen estaba ya plantado y brotaba con fuerza. Tan solo era cuestión de tiempo que llegara a nuestras manos el primer número de una nueva era marcada por esa esperanza que nunca debimos perder. Y es que toca analizar que han dado de sí los primeros cuatro números de Superman donde podemos descubrir si este nuevo concepto era flor de un día o, por el contrario, es capaz de sostenerse por sí mismo.

Un momento para el recuerdo.

Superman está en manos de Peter J. Tomasi y Patrick Gleason en la labor de guion y dibujo, respectivamente, (aunque Gleason también aparece acreditado como guionista) y se puede decir que son unas buenas manos. El primer detalle que permite darse cuenta de ello es como encaran el primer número de la serie, es decir, el especial Renacimiento con el que todas las series de DC arrancaron tras Universo DC: Renacimiento. Un número que destila respeto, el respeto de los autores por el Superman de los Nuevos 52 que se ve reflejado en como Clark visita su tumba, en representación de todos los lectores, como paso final para humanizar y engrandecer la figura de ese Superman fallido. Un número brillante, dibujado por Doug Mahke, que destila buen gusto, cariño, elegancia y sentimiento de forma que sirve de epitafio a una breve época y abre una nueva cuando Clark entiende que el mundo debe seguir teniendo un Superman.

La serie, a partir de este punto, comienza a explorar sus propias posibilidades y lo hace sobre la figura más interesante de esta familia, Jon. El hijo de Superman encierra en sí mismo un potencial enorme. Aprovecharlo está en la mano de Tomasi y Gleason y de momento parece que tienen clara la dirección en la que quieren llevar, no solo a Jon, sino a la familia al completo ya que Jon es el epicentro sobre el que construyen este primer arco argumental.

Por tanto, esta serie rompe de forma clara con lo establecido y mientras por un lado tenemos al Superman de siempre, por otro tenemos una situación inédita en la que ejerce de padre (esta vez biológico y no solo adoptivo), con Lois a su lado, mientras ambos se mantienen alejados de la profesión a la que tantos años han estado dedicados. Una nueva forma de enfocar y entender a Superman que abre un sinfín de posibilidades con las que explorar facetas hasta ahora nunca vistas.

Clark ejerce de padre de familia ante todo y luego de Superman. Sus prioridades son claras y se enfrenta a las labores paternas con la misma incertidumbre que cualquier padre, entendiendo lo duro que tuvo que ser para Jonathan y Martha criarle y entendiendo que está en mejor posición que ellos para ayudar a Jon con la aparición de sus poderes. Así, de esta forma, Tomasi y Gleason, nos traen de vuelta la juventud de Superman, sus problemas de adaptación a los poderes, como enfrentarse a la sociedad cuando se tienen habilidades especiales, etc. y lo acompaña de toda la fanfarria que implica que tu padre sea Superman. No podía estar mejor urdido.

Por otro lado, está Lois. Puede que parezca que está en un segundo plano, pero la verdad es que los autores nos la muestran de forma que es su figura la que cohesiona todo. Sin Lois nada tendría sentido. Ella es la matriz, el centro de la familia, la fuerza que los mueve ejerciendo un papel importantísimo al aportar la visión de los problemas desde la perspectiva de un ser humano sin poderes. Lois es sin duda uno de los personajes que mejor está en su nueva faceta y de la que seguro vamos a poder ver una clara evolución a medida que se vayan desarrollando nuevas tramas.

Gleason está soberbio a los lápices, disfrutando de cada página y dejando su impronta en la cabecera como uno de los dibujantes más sólidos de los últimos tiempos para el Hombre de Acero. Su estilo macizo casa a la perfección con el tono que están imprimiendo a la serie y sus aportaciones al guion se ven, sobre todo, en las escenas de acción. La forma en la que trata visualmente la obra es indicativo del cariño que también destila por los personajes y muy especialmente por Jon, al que le dota de una gran expresividad facial y un aspecto físico muy característico. Pero además de Gleason, la serie tiene el privilegio de poder contar con los lápices de Jorge Jimenez, alternándose con Gleason, que le da el contrapunto a la perfección si que le nivel gráfico de la serie se vea afectado. Jimenez demuestra tener un gran talento para la expresividad física y una enorme maestría en las escenas de acción, aunque su verdadero punto fuerte como dibujante queda patente sobre todo en el número 7 USA (encartado en el número 4 de ECC) con una historia de la familia Kent en la feria del condado que es todo un ejemplo de como se puede contar una gran historia sin necesidad de una amenaza cósmica.

En definitiva, Superman nos trae de nuevo la esperanza y lo hace de la mejor forma posible. Hay aventura, hay caracterización, hay sentimientos y hay una familia que hace suyo el conocido dicho, para que el mal triunfe solo es necesario que las buenas personas no hagan nada. Es el mantra de Superman y su familia. Es el ideal por el que vivir y seguir luchando cada día. Es la forma con la que se puede cambiar le mundo. Es la forma con la que Tomasi y Gleason han decidido devolvernos al mejor Superman.

  Edición original:Superman: Rebirth, núm. 1 USA (one-shot), Superman núm. 1-7 USA . Edición nacional/ España:ECC Ediciones. Guión: Patrick Gleason, Peter Tomasi . Dibujo: Jorge Jiménez, Patrick Gleason, Doug Mahke. Entintado: Jaime Mendoza. Color:Wil Quintana, Alejandro Sanchez, John Kalisz. Formato:Grapa, 48 págs. A color. Precio:1-3,25-3,50 euros.   Superman encarna la…
Guion - 9
Dibujo - 9
Interés - 9

9

Ha vuelto.

Si te fuiste desencantado con el Superman de los Nuvos 52, ha llegado el momento de volver a leer Superman. No hacerlo implicaría perderse una de las mejores series del momento.

Vosotros puntuáis: 7.92 ( 27 votos)
Subscribe
Notifícame
11 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
Resaca
Resaca
Lector
23 marzo, 2017 19:03

Bastante prometedora esta nueva etapa de Superman, aunque firmaría para que se mantuviera siempre el tono de slice of life del fantástico número 7. Toda la parte de peleas con el Erradicador no me dijo gran cosa.

Aparte de eso, ya que se ve que hay tres dibujantes que van rotando… ¿No sería mejor que lo fueran haciendo por arcos en vez de convertir estos en una ensalada de dibujantes?

Resaca
Resaca
Lector
En respuesta a  Gustavo Higuero
24 marzo, 2017 1:34

Doug Mahke dibuja también el número 5(he sacado las grapas porque me has hecho dudar xd). Que a ver, no es el horror de Khoi Pham haciendo un fill in en Daredevil. Pero es que ni siquiera usan el mismo colorista ninguno de los tres y al final queda la cosa un poco heterogénea.

mac
mac
Lector
En respuesta a  Resaca
25 marzo, 2017 4:33

El problema es que son cómics quincenales. Es imposible que el mismo dibujante pueda encargarse de dos números seguidos, mucho menos de siete al hilo. Y, honestamente, yo prefiero series quincenales con distintos dibujantes a series mensuales con el mismo. Probablemente, además, ya estoy acostumbrado como lector de Supes de toda la vida (recordemos los 90s, donde las 4 colecciones se entrelazaban, con dibujantes tan variopintos como Bogdanove, Frenz, Jurgens, Immonen, Grummet, etc.).

Saludos!

Lance1
Lance1
Lector
23 marzo, 2017 23:22

A mi parecer lo mejor que nos ha dado rebirth hasta la fecha.

Superman95
Superman95
Lector
24 marzo, 2017 4:57

Un excelente Rebirth. Diria que de todo el Universo DC, Superman es de lejos, el personaje que mas se ha beneficiado de esta nueva etapa que Tomasi (Y Jurgens) han sabido llevar. De la familia de Supertitulos, las sorpresas han sido Super Sons y New Super-Man. El menos interesante: Supergirl.

Pau
Pau
24 marzo, 2017 11:45

Un comic que da gusto leer . Coincido con resaca en que por ahora me gusta mas cuando esta en su casa o en el parque de atracciones que peleando con el erradicador. Siempre pienso que se necesita conflicto, pero entre esta serie y trinidad ,que se disfruta tanto cuando solo hablan ,no estoy tan seguro. Puede ser por la carencia de » tu superman» en los n52 que ahora solo quiera contemplar al de siempre ,y que no pelee , no le vayan a dar un mal golpe y le pase algo 😀 .Contento por esta serie , ahi estoy que no quiero leer los articulos del reborn y eso que segun que, me suelo spoilear. Si que lei la reseña de supersons , este jon con damian…vaya mezcla mas interesante de personalidades, sin saber nada , Jon no dejes que te coma el pan del morral!! 🙂

mac
mac
Lector
25 marzo, 2017 4:36

Sobre el comic, yo sólo tengo un «pero»: demasiado protagonismo de Jon para mi gusto. Y luego del 7 es aún peor eso. Sólo espero que a partir del 20 americano por fín Tomasi se centre en Superman y no tanto en su hijo; después de todo el título es «Superman», no «Superfamily» (dicho sea de paso, sería buenísimo un tercer título de Superman bajo ese nombre, espero que en DC tomen nota jaja).

Saludos!

no more events
no more events
Lector
25 marzo, 2017 15:20

Está es personalmente está siendo mi etapa favorita de Superman. Tanto el guión como el dibujo y el color están muy bonitos y el número 7 también tuvo su gracia. Y la serie todavía sigue por buen camino.

Saludos y gracias por la reseña.

Thorin_II
Thorin_II
Lector
25 marzo, 2017 20:26

Me haré con esta serie pero me esperaré a la reedición trimestral que acostumbra a hacer ECC, si es que la hay… últimamente reniego de las grapas y no es porque no me gusten pero es que son jodidas de almacenar (que os voy a contar que no sepáis) y me estoy volviendo un tiquismiquis