Edición original: Action Comics #36-39 USA (DC Comics).
Guión: Greg Pak
Dibujo: Aaron Kuder
Entintado: Aaron Kuder
Color: Will Quintana
Formato: Grapa
A Greg Pak no le han dejado llevar a cabo su historia en Action Comics. Su comienzo como guionista en la cabecera en el número 25 no estuvo exento de injerencias editoriales al establecerse como un crossover de Zero Year y salió airoso, realizando un número emocionante donde ya se avistaba su intención de tener a Lana Lang como su Dale Arden particular, compartiendo protagonismo junto a su gran amigo Clark Kent. Tras ese gran número –donde Aaron Kuder presentaba credenciales para su candidatura a mejor dibujante de la editorial– la cosa fue bien hasta que el evento Doomed (tan necesario para los editores como insulso) se apropió de la cabecera para contar una historia alargada hasta el extremo en el que a buen seguro el propio Pak poco o nada tuvo que decir al respecto a pesar de figurar en los créditos de la cabecera durante su medio año de duración.
Sin embargo, y a pesar de no tenerlo fácil en su aventura al frente del Hombre de Acero, su inteligencia como guionista ha quedado en un primer plano, sacando con solvencia una etapa con pocas fisuras y apagando, con ayuda del dibujante principal, el recuerdo de la lamentable etapa anterior desde que Grant Morrison abandonara el barco más de medio año antes del comienzo de Pak. Para empezar, conectaba ese número 25 enmarcado en Zero Year con el arco argumental que desarrollaría inmediatamente después, narrando ahí el viaje de Lana Lang hacia América Latina, donde en una expedición arquelógica acabaría encontrando un mundo subterráneo y donde se aventuraría con Superman casi en igualdad de condiciones. Y a partir de ahí tendría el guionista que enlazar el final de su arco con Doomed en un ejercicio de ingeniería (más o menos con la misma con la que día a día los guionistas han de enfrentarse en su trabajo) que no quedó del todo mal, enlazando su nuevo personaje, Ghost Soldier (un supersoldado americano destinado en un inicio a derrotar a Superman), con el crossover posterior.
Y ya concluido Doomed con esa última página en la que se avistaba Convergence y que parecía servir como excusa para compensar al sufrido lector que tuvo que aguantar dos cabeceras cruzadas durante meses y meses para ello, la pareja artística vuelve a tener el control de la cabecera para narrar Horrorville, una historia que lleva el concepto de La Niebla de Stephen King al universo de Superman y que tiene como centro Smallville.
¿Qué le ocurre a Smallville? Vale que Superman haya crecido allí, pero resulta excesivamente forzado que ese pequeño pueblo de Kansas haya sufrido en apenas tres años de Universo DC (que es menos en el tiempo dentro del cómic) la muerte de gran parte de sus habitantes como consecuencia del ataque de Doomsday, una cruenta batalla con Zor-EL y multitud de desgracias más. Es como si Superman hubiera traído más problemas de los que soluciona ya que seguro que hay mile sde pueblos en Estados Unidos donde duermen tranquilamente todas las noches por no tener un superhéroe criado en su seno. Dicho esto, Horrorville lleva a Smallville una nueva desgracia, una espesa niebla que dejará atrapados a sus habitantes –que ahora cuentan con poderes tras el influjo de Doomsday– y a Superman, Lana Lang y Steel, flamante pareja de la intrépida aventurera, cuando se disponían a pasar un relajante fin de semana en el pueblo de su infancia.
Horrorville ahonda en Lana Lang, personaje fetiche de Greg Pak, y su pasado. Conecta también al lector con el dolor interno del personaje por la muerte de sus padres y explora a su vez el pasado conjunto de los dos personajes protagonistas. Puede decirse pues que este personaje, desde que Pak tomara las riendas de Action Comics, ha ganado enteros situándose como clave en el territorio de Superman, gozando de un enorme protagonismo (a veces incluso más que el propio Clark) en las aventuras recientes, crossover Doomed incluido.
Y la forma de ahondar es lo más curioso de todo, convirtiendo la premisa en una película de terror que se irá tornando poco a poco en una historia familiar cuyo transcurso en el presente nos interesará más bien poco y donde el principal foco estará en los flashbacks con los que conoceremos a Lana y sus padres, a los habitantes de Smallville y los miedos y virtudes de un Clark niño que comenzaba a jugar con sus poderes. Aprovecha también el guionista para meter a un personaje de cosecha propia, Toymaster, cuya presencia sobra tanto aquí como en el arco de Batman / Superman donde fue concebido y cuyo intento humorístico de rebajar la tensión de la historia es poco acertado. La aparición de Steel, más secundaria, apenas tendrá peso en la trama más allá de apoyar la presencia de Lana y su dolor como pareja sentimental suya que es.
Y si Greg Pak patina con parte de la historia, Aaron Kuder nos deleita con un arte maravilloso que lo acerca al trono de dibujantes del mercado americano del cómic. Con un tono manga más que reconocible, el arte superlativo de Kuder es dinámico, fresco, diferente y atrevido y sus composiciones son variadas y refrescantes. Sus ojos grandes al estilo nipón muestran tanto las expresiones de los personajes que al lector no le hará falta leer los bocadillos para descifrarsus emociones, y siendo tan emocional una historia como ésta, el arte de Kuder se antoja como imprescindible para hacer brillar el guión de Pak. Su arte ha mejorado considerablemente desde que lo vimos hace poco en Green Lantern o incluso en la misma Action Comics haciendo un fill-in. Su trabajo dibujando criaturas también es sobresaliente como ya pudimos ver en los números iniciáticos de su etapa actual. Sin embargo, hay algo que frena al dibujante de alcanzar la gloria más absoluta: su lentitud. Es extremedamente complicado que el dibujante americano complete un arco argumental a los lápices de una colección, necesitando siempre de dibujantes externos que así lo hagan. En este caso, su arte viene bien conjuntada con un pequeño flashback de Jae Lee en el número 38 y con la inestimable ayuda de Scott Kolins completando gran parte de sus bocetos en el 39 lo que se traduce en una ligera decepción tras el continuo éxtasis artístico anterior. Will Quintana completa el trío de artistas dotando de colores el arte de Kuder y afianzándose como imprescindible al lado del dibujante, cambiando de paleta de colores y de textura según la época que se narre o el momento que estemos leyendo en ese momento.
Horrorville es una historia tan intrasdecente para Superman como interesante y entretenida. Un tapiz de momentos pasados y presentes que acercan a Superman al género de terror. Muertos vivientes, sucesos extraños y un villano de segunda fila que pondrá en apuros a Superman son las principales características de esta historia realizada desde el amor de un guionista y un dibujante hacia el personaje, que sin embargo dejará indiferente al lector que espere más. Aunque pensándolo bien, ¿Alguien espera más de Superman a estas alturas? Échenle un ojo, aunque sea por ver a uno de los mejores dibujantes del mundo en acción.
Review Overview
Guión - 6
Dibujo - 9
Interés - 6
7
Una historia que profundiza en Lana Lang y que lleva el terror y el suspense al ámbito de Superman. No es Stpehen King, pero tampoco Shyamalan.
Gran reseña Tomás.
«¿Qué le ocurre a Smallville? Vale que Superman haya crecido allí, pero resulta excesivamente forzado que ese pequeño pueblo de Kansas haya sufrido en apenas tres años de Universo DC (que es menos en el tiempo dentro del cómic) la muerte de gran parte de sus habitantes como consecuencia del ataque de Doomsday, una cruenta batalla con Zor-EL y multitud de desgracias más. Es como si Superman hubiera traído más problemas de los que soluciona ya que seguro que hay mile sde pueblos en Estados Unidos donde duermen tranquilamente todas las noches por no tener un superhéroe criado en su seno.»
Bueno, precisamente en Futures End hablan de algo por el estilo. No es que me guste mucho, pero dada la importancia que conlleva toda la historia al personaje de Superman, tampoco me quejaré en exceso.
Eso si, a ver si una vez adiós crossovers y adiós Geoff Johns en Superman, Action Comics pueda brillar definitivamente como no sólo la mejor colección de la Superfamilia, sino también una de las mejores del nUDC actual.