JFK: Caso abierto
«Por el bien común»
Meses después de su aparente despedida de DC Comics, Grant Morrison regresa para saldar una cuenta pendiente en su carrera con Authority, en compañía de Mikel Janín (Batman, Grayson) y Jordie Bellaire, que actualmente se encuentra trabajando en otra serie puntera de la editorial como The Nice House on the Lake. Un anuncio sorpresa, estimulante por el inmenso atractivo del equipo creativo, por un lado, y el interés por ver cómo se iba a trasladar la química del grupo con el protagonista principal del tebeo: Superman.
Comenzamos en el pasado, con el Hombre de Acero estrechando la mano de John F. Kennedy en la Casa Blanca y sellando el futuro del país bajo una promesa. Ya en el presente, vemos al primero reuniendo a un supergrupo para hacer frente a una amenaza inmediata y desconocida.
Morrison mantiene intacto el sentido de la épica de algunos de sus mejores trabajos para la editorial, como su etapa en la Liga de la Justicia, dando un tratamiento fresco y divertido a la formación. No se trata de renovar Authority, Superman o el tebeo de superhéroes, sino de ofrecer una historia entretenida y que sepa estar a la altura, sin la pretensión de una gran obra pero con el conocimiento exacto y verdadero del corazón de sus personajes.
La aparente falta de originalidad se ve suplida de inmediato por el tratamiento notable de estos que tiene, en los que se aprecia el tono y estilo del escocés. Hablan y se relacionan como auténticos protagonistas de un tebeo de Morrison, llevándoles a su terreno con mimo y acierto.
En este sentido, la reducida extensión de la miniserie, de apenas cuatro números, es un punto positivo, pues en manos de los autores correctos, como es el caso, esto se implementa en el ritmo y estructura de la historia, sin dejar espacio para momentos más relajados. La entrada en escena de todos es espectacular, en la línea comentada de los trabajos de grupo del guionista.
Principalmente es reseñable lo bien que funciona Manchester Black en un entorno radicalmente distinto y cómo se le guarda un papel protagonista en el contexto global. A su vez, se nota cómo Morrison deseaba guionizar una historia de Apollo y Midnighter, a través de un trabajo cargado de referencias internas que, lejos de lastrar el cómic, aportan matices a los lugares comunes que tan bien ha sabido trabajar en una carrera legendaria.
El dibujo de Mikel Janín es el principal reclamo del cómic, con un diseño muy atractivo tanto en portada como interiores, en los que destaca Superman. Muchas veces el traje y aspecto más sencillo es el que mejor funciona. La historia del héroe de Metropolis así nos lo refleja, como en esta ocasión. Por su parte, se aprecia un tremendo trabajo personal en el desarrollo de las escenas de acción, principalmente en las que contienen un gran enfrentamiento físico entre potencias.
El arte de Janín ha avanzado en trabajos recientes en esta vía, con un sentido narrativo menos contenido del que hacía gala en Batman, más adecuado para una colección de estas características, dejando viñetas para el recuerdo y momentos muy físico y poderosos.
Por el lado contrario, resulta menos estimulante a la hora de disponer de los espacios. El tebeo nos lleva a países muy distintos, con características dispares, lo cual podría haberse explotado mejor desde el dibujo. Se exploran muy poco las diferencias entre ciudades, dotando de una homogeneidad al ambiente que no sienta bien del todo al tipo de historia que se pretende contar.
En los números dos y tres tenemos dibujantes invitados (Evan Cagle, Fico Ossio, Travel Foreman) para cubrir las treinta y dos páginas de tebeo, por lo que se recurre a las escenas en retrospectiva, lo cual tampoco sienta demasiado bien al apartado visual del cómic, en ningún caso al nivel de Mikel Janín.
Jordie Bellaire está más contenida que en otras ocasiones, lo cual no impide que complete un trabajo notable, principalmente con el color azul asociado a Superman, sus miedos y soledad infinita, y en la construcción de la personalidad futurista de la miniserie.
En conclusión, tenemos un trabajo interesante, que cumple con su propósito y que sigue una línea particular con otros tebeos de Morrison, presentando además un dibujo atractivo por parte de Janín, al que se le ve inspirado en aquellos aspectos tradicionalmente menos asociados a su estilo para la editorial.
Lo mejor
• El diseño de Superman.
• La propuesta, entretenida y sin pretensiones.
Lo peor
• Cierta falta de originalidad en la creación de espacios.
NOTABLE
Guion - 7
Dibujo - 7.5
Interés - 7
7.2
Una miniserie interesante, que nos deja con las ganas de ver más del grupo y de este Superman.
Ha estado entretenida. Pero todo el rato me ha olido a prólogo, no a una serie limitada cerrada.
Siempre me hace mucha gracia la jerga que se saca Morrison de la manga. Ya se imita a sí mismo.
El Superman de Janín, impresionante.
Un 7
Me he comprado las grapas con intención de leerlas este finde. Como no estoy siguiendo la etapa de Philip Kennedy Johnson actualmente, alguien me puede aclarar si está relacionada de alguna manera con la continuidad principal?
No está relacionada en absoluto. ¡Buena lectura!
Muchas gracias! 😉
Esta relacionada en el sentido de que es un prooilogo a lo que PK Johnson esta haciendo en Action ahora. Originalmente iba a ser una historia aparte (dicen los rumores) pero Morrison hizo un par de ajustes para que se incluyera en la continuidad.
Bueeeeeeeeeno.
Estoy totalmente seguro que de la inclusión es una maniobra por parte del editor que no alteró ni una coma del borrador original de Morrison.
Vamos, como pa toserle después de todo lo que le deben.
A ver, creo recordar que la conexión se hace en Action Comics. De manera que efectivamente, Morrison cuenta su historia y luego Johnson hace un ajuste que conecta the Authority con lo que se cuenta en Action Comics.
Pues me has ahorrado un rato revisando grapillas por el TOC, jajajaj, gracias!
De nada!! 😉 viene a ser más o menos inmediatamente después de la llegada de Superman a Warworld.
No, no. S&tA ocurre inmediatamente antes de la invasion a Mundoguerra. Incluso hay un especial donde Batman mete la cola (porque claro, Batman esta enamorado de Midnighter y queria conocerlo), y que sirve de puente entre el ultimo numero de la miniserie de Morrison (ojo a la ultima página) y el AC #1036.
Claro, eso decía yo. Primero Morrison cuenta su historia en la miniserie y luego en Action Comics Johnson hace un ajuste que conecta la miniserie S&tA con lo que se cuenta en AC.
Hola, Xlin. Como te han comentado por abajo. En principio no estaba conectada… pero al final los planes cambiaron y sí ayuda a la etapa de Action Comics, que si me permites la recomendación, es la gran tapada de colecciones deceítas. Un saludo!
Hola, pues gracias a todos! Tomo nota
Estoy de acuerdo. Hay cosas muy interesantes en la saga de Warworld, empezando por la misma concepción del mismo Warworld.
Se nota que PK Johnson ama Superman y lo demuestra. Muy guapa la etapa.
Está bien la serie, y luego también la conectan muy bien con lo que se cuenta en Action Comics, cosa que no era nada fácil.
Muy buena reseña Ángel,queda clara tu opinión sobre el tebeo, analizas el guion y también el dibujo reflexionando sobre la evolución del estilo de Janín.
Muchas gracias por el trabajo, saludos.