Hermanas al poder
Hay series que se publican en un momento inoportuno en la editorial equivocada. Takio es una de ellas. Creada por Brian Michael Bendis y Michael Avon Oeming, el equipo creativo de Powers, esta serie de superhéroes para todas las edades, se publicó bajo el difunto sello Icon de Marvel Comics. Según Mark Millar, Icon ponía a disposición de los autores la cadena de impresión y distribución de Marvel y nada más. Ni adelantos ni campañas publicitarias ni ninguna otra clase de apoyo a los autores. Todo lo tenían que gestionar los autores, que tenían que confiar en que su nombre sería suficiente para atraer a lectores a las tiendas de cómics. Este modelo editorial funcionó para Millar y Ed Brubaker y Sean Phillips, autores con gran fama entre el público habitual de las tiendas de cómics americanas, que ya estaba predispuesto a probar Kick-Ass o Criminal. En el caso Takio, su publico objetivo no era el mismo que acudía cada mes a las tiendas de cómics a comprar Los Nuevos Vengadores.
Con el traspaso de Jinxworld, el sello editorial de Bendis, a Dark Horse, Takio se encuentra por fin en manos de una editorial con interés en apoyar series de autor y hacerlas llegar a librerías donde su publico objetivo pueda descubrirlas. Un buen momento para ello; los superhéroes no podrían estar más de moda. Esta reedición recopila la novela gráfica original, publicada en 2011, y su miniserie secuela que ataba todos los cabos sueltos.
Releída más de una década después de su publicación original, Takio conserva aún todo aquello que la hacía especial. La premisa de la serie fue una reacción de Bendis a la representación de la familia americana tradicional en las historias de superhéroes. Dos de sus hijas son adoptivas y de raza negra, y en ninguna serie de cómic o de televisión de superhéroes veía reflejadas a familias multirraciales como la suya. Así pues, se puso manos a la obra y creó un cómic cuyas protagonistas están basadas en sus hijas. Su hija mayor, Olivia Bendis (ni falta hace señalar que a ella le debemos el nombre de una de las protagonistas), le asesoró durante la creación del cómic.
En Takio conocemos a Olivia y su hermana mayor adoptiva Taki, con quien mantiene una relación con los mismos altos y bajos que en cualquier otra familia con una madre sobreprotectora. Su estrecho vínculo se verá reforzado cuando un misterioso accidente les otorgue superpoderes y ponga en el punto de mira de una malvada empresa.
Como cómic de superhéroes juveniles Takio contiene todos los ingredientes que uno espera: el descubrimiento de los superpoderes; situaciones cómicas al intentar atrapar a ladrones por primera vez; los dramas en el colegio; la familia que no sospecha que las dos hijas son superheroínas; un villano con vínculos personales con las protagonistas (cualquier lector de Marvel se dará cuenta de los paralelismos con la familia Osborn)… Nada nuevo o innovador, ni siquiera para los autores. Bendis ya hizo suyos los tópicos de este subgénero en la magnífica Ultimate Spider-Man, serie que no destacó por su originalidad, sino por volver a hacer emocionante una formula que parecía estar agotada. Takio no puede considerarse una bocanada de aire fresco como Ultimate Spider-Man, pero, al igual que esa serie, nos recuerda que en los cómics de superhéroes la originalidad está sobrevalorada. Lo que importa es el dinamismo y los personajes, dos cosas que Bendis y Oeming no descuidaron.
Los creadores de Powers forman un equipo que se entiende y compenetra sin fisuras, y en esta serie tenemos a ambos en un terreno que se conocen muy bien y sin las limitaciones del universo Marvel. Al tratarse de un universo de creación propia, Bendis escribió aquí mejores diálogos que en sus series de Los Vengadores, y es que las repeticiones en los diálogos funcionan mejor cuando escribes a niños y adolescentes en una historia donde tú marcas el ritmo. Aunque curiosamente aquí los tics del guionista están menos presentes que en gran parte de su bibliografía de Marvel. Cada personaje tiene su propia voz, algo raro en los cómics de este guionista que sin duda se debe a tener a sus hijas como referencia directa. Y qué buenas referencias debieron ser: Taki y Olivia son dos entrañables protagonistas cuya relación es capaz de mantener por sí sola el interés del lector, algo de lo que es consciente el escritor, que estructuró todo su guion en torno a las divertidas reacciones de estas dos chicas a su nueva vida de superheroínas, que también tiene sus momentos dramáticos.
También se libra el guionista de su otro gran problema en casi todas las series de superhéroes: su incapacidad para escribir una conclusión satisfactoria. En Takio nos ofrece una historia que tiene claro adónde se dirige y todo, los momentos más cómicos y los momentos más dramáticos, contribuye a hacer madurar a sus protagonistas, un aspecto esencial en todo buen cómic de superhéroes jóvenes.
Por su parte, los dibujos de Oeming se volvieron más abstractos y sueltos que de costumbre, que ya es decir. Como en los cómics clásicos del género superheroíco, la mayoría de las páginas están divididas en unas pocas viñetas grandes ordenadas en cuadrículas sencillas, una disposición de página con la que el dinamismo y espectacularidad del género pueden convivir con la necesidad de guiar la vista del lector por todas las peleas… y los largos diálogos de Bendis. Sólo hacía falta un coloreado menos realista y con menos efectos y brillos distractores. Sorprendemente, Nick Filardi, el colorista habitual de Oeming, no parece haber sabido cómo gestionar los lápices de su compañero, pero hay que decir a su favor que el resultado final tampoco es deficiente, sólo por debajo de su potencial.
En 2024, a pesar del énfasis en América por la diversidad, siguen sin haber muchas series de superhéroes que nos muestren con tanta naturalidad a dos personajes como Taki y Olivia, el mayor motivo por el que leer Takio. Pero lo que sí que hay en el mercado son muchas series de superhéroes para todas las edades con el mismo o mayor nivel de calidad. No puedo evitar preguntarme si esta serie sería más destacable si Bendis y Oeming hubieran sido más ambiciosos, hubieran intentado hacer una obra maestra en vez de un cómic para pasar el rato. No obstante, está claro que la serie que nos ofrecen entretiene y mucho, y eso es lo más importante.
Bendis y Oeming dijeron que querían publicar una miniserie o novela gráfica de Takio por año, pero no han producido nada desde la conclusión de la primera miniserie. ¿Malas ventas u otros compromisos? Me inclino a lo segundo. Siendo francos, los dos autores llevan dos décadas gestionando pésimamente sus series, relanzándolas, retrasándolas y cancelándolas constantemente. Si no puedan ni terminar un arco argumental de Powers en menos dos años, ¿cómo iban a ser capaces de crear más cómics de Takio? Quizás esta reedición y la marcha de Bendis de DC sean el detonante de más material protagonizado por Taki y Olivia. O de una edición española que contenga todo el material publicado hasta la fecha, ya que a España sólo llegó la novela gráfica en una edición de Panini a tamaño reducido y largo tiempo descatalogada.
Lo mejor
• Las dos protagonistas
• Un buen uso de la formula de los superhéroes adolescentes
Lo peor
• El coloreado
• Como en muchas otras series de superhéroes, un poquito más de ambición podría haber empujado la serie a la excelencia.
Guion - 8
Dibujo - 7.5
Interés - 6.5
7.3
Un cómic de superhéroes entretenido que nos muestra con muc