Gran Aniversario
La saga Tales of es una de las más longevas en esto del JRPG y una de las más queridas por los fans de los videojuegos nipones, y no es para menos; ahora este cuento de hadas en formato jugable se viste de gala para celebrar su vigésimo aniversario. Pero veinte años de grandes e inolvidables juegos no parecen pasarle factura a la familia de Tales, que llega ahora con este Tales of Zestiria y apuesta por volver a las fórmulas clásicas, por darse un respiro en esta época de juegos rápidos y vertiginosas campañas en los títulos que comparten género y se embarca en una historia como las de hace años. ¿Qué tal le sientan los lustros a la saga?
El mundo en peligro otra vez
Tales of se caracteriza por inventar hermosos mundos en los que desarrollar sus historias; historias, por lo demás, clásicas en el concepto nipón de rol, y este Zestiria no podía ser menos: humanos y serafines comparten un mundo bello y gigantesco, aunque los primeros no pueden ver a los segundos y su mera existencia va quedando relegada con el paso del tiempo al terreno de las leyendas. Sin embargo, Sorey se ha criado en la ciudad de los serafines y ha sido criado por estos como un igual, por lo que es el único humano que puede verlos y corroborar esas leyendas. El mundo se tambalea: la guerra llama a las puertas de las razas más alejadas y pacíficas y los Infernales, monstruosos siervos oscuros que alguna vez fueron hombres y mujeres normales, campan ahora a sus anchas destruyendo todo lo que alguna vez fue bello. En este difícil marco, Sorey y su hermano adoptivo Mikleo elegirán ayudar a una misteriosa joven llamada Alisha que parece ser el epicentro de las conspiraciones oscuras. Una historia clásica donde las haya que bebe de muchas fuentes (los infernales recuerdan en ocasiones a los Amigos Siniestros, de La rueda del tiempo y que juega a juntar todos los tópicos de los jrpg. Si bien el plantel de personajes que se nos unirán a esta aventura se verá incrementado a lo largo de las horas de juego y terminaremos con un lío importante de nombres, técnicas de lucha y habilidades. Dentro de estas fórmulas clásicas, en las que ahondaremos más adelante, nos encontramos con una agradable sorpresa: nos encontramos ante un juego de mundo abierto.
Con estos ingredientes, Tales of Zestiria promete traer guerra: por un lado una historia a la altura de las circunstancias, un plantel de personajes con unos cuidados diseños y subtramas interesantes, y por otro un mundo abierto que explorar. Si bien hubiéramos agradecido que proliferaran más las misiones secundarias, la exploración y los secretos que descubrir, pues el mundo se encuentra algo vacío y no haremos mucho más que deleitarnos con los paisajes y entrar en combate.
Luchar o morir
Lo fácil sería pensar que, al jugar con fórmulas clásicas, nos encontrásemos ante un juego de rol por turnos, como ya pasara con Ni no kuni hace algunos años: nada más lejos de la realidad. El combate es una de las fórmulas que mejor funciona, siendo dinámico y llevadero, parecido a lo que podríamos encontrarnos en un Kingdom Hearts o incluso a algunos hack’nd’slash de corte rolero. Podremos ver a los enemigos a distancia y elegir si nos enfrentamos a ellos o damos un rodeo para esquivarlos; una vez atacados, sin embargo, entraremos en combate dentro de unos límites predefinidos donde combinaremos botones para atacar, usar habilidades y objetos o ayudar a los compañeros. Una buena fórmula que fortaleza el disfrute en el título.
La necesidad de volver al pasado
Lamentablemente no es oro todo lo que reluce en este Tales of Zestiria. Gráficamente lo mejor son las animaciones que sirven de vez en cuando de videos para que la trama avance, así como el diseño de escenarios y personajes, pero en lo que a motor gráficos se refiere quizás se queda un poco corto en la versión que hemos analizado (la de PS4) y hay algunas limitaciones técnicas en lo que a fluidez del título se refiere. La banda sonora también cumple muy bien, aunque abusa de melodías clásicas y acaba pareciendo repetitiva y algo pesada. Por otra parte, las ganas de convertir este en un título a la antigua pasa factura al convertir este Tales en un juego lento, realmente lento, que tarda en enganchar y en el que hay que tener fe. Es este abuso de las fórmulas antiguas que se originaron en los noventa (la inclusión de gran cantidad de personajes que estaremos descubriendo hasta horas y horas después de comenzar; los grandes escenarios que no pasan de deleite visual, los extenuantes y soporíferos tutoriales) lo que resta interés en el título y muchos de los jugadores más impacientes se desesperarán en las primeras horas.
Tales of Zestiria es un jrpg clásico como pocos nos vamos a encontrar; habrá a quien esto le guste y a quien no, pero no se puede negar que la saga todavía goza de buena salud y se permite echar mano de la nostalgia en una época en que los juegos parecen desesperados por innovar sin parar en lo que salir de la rutina acaba convirtiéndose en la rutina.
Valoración
Gráficos - 8
Jugabilidad - 7
Historia - 6.5
Sonido - 7.5
7.3
Valoración
Un clásico del rol que viene con ganas de recordarnos los inicios de la saga Tales sin olvidarse de que ya son 20 años de evolución lo que lleva a sus espaldas.
Pues yo me lo acabo de terminar en la versión PC de steam y me encanta. Es cierto que no innova demasiado respecto al resto de los juegos de la saga tales of (symphonia, eternia y abyss son mis favoritos, y phantasia siempre tendrá un lugar en mi corazón gamer), y gráficamente no será gran cosa,pero es un pedazo de juego con una historia que es lo suficientemente interesante sin ser demasiado innovadora (está llena de cliches típicos de los rpg incluyendo a los protas) y unos combates que son la marca de la casa, y que son lo mejor del juego.