Talon finaliza bajo la batuta de Tim Seeley

Hoy se publica en Estados Unidos Talon #17, último número de la colección protagonizada por Calvin Rose, una Garra renegada del Tribunal de los Búhos que lleva protagonizando desde septiembre de 2012 una guerra personal contra el mismo y que ha sido escrita en su gran mayoría por James Tynion IV. A continuación, un repaso a la trayectoria de esta peculiar colección que supuso la primera serie regular para un personaje de nueva creación tras el reinicio del universo de DC Comics en 2011.

Parece que James Tynion IV lo ha tenido bastante fácil. Ser el alumno aventajado (literalmente) de Scott Snyder le ha reportado numerosos beneficios en la costosa carrera de crearse un nombre como guionista en el cómic mainstream americano. El más llamativo de todos ha sido sin duda alguna el ponerse tras los guiones de los complementos de la serie regular de Batman desde junio de 2012, sitio que aún mantiene en la actualidad. Sin embargo, esa facilidad que se presume a tener un McLaren en tu debut en la Formula 1 o ser titular en el Real Madrid en tus comienzos como futbolista profesional, debe tener una respuesta. A pesar de haber perdido la batalla frente a Charles Soule en lo que a rising star del año se refiere, James Tynion IV respondió a sus encargos con solvencia por lo que el anuncio de que iba a ser el guionista de la nueva serie Talon a pocos nos cogió por sorpresa, como tampoco nos cogió el anuncio de la serie en sí misma, ya que el abrumador éxito del arco del Tribunal de los Búhos en la serie Batman tanto en crítica como en ventas (del que aún hoy se sigue vendiendo un buen número de tomos recopilatorios) dejaba numerosas pistas en esta previsible –aunque inquietante– industria.

Fue el propio James Tynion IV el que convenció a Snyder de crear una serie del personaje, accediendo este último ante la insistencia y los argumentos del primero. Y hay que decir que el inicio de Talon es magnífico: acompañado de un espectacular Guillem March, dibujante español que ha logrado la difícil tarea de subir su nivel número a número, los primeros números narran la historia de venganza de Calvin Rose, una Garra renegada del Tribunal de los Búhos con deseos de venganza por haberle robado la infancia para convertirlo en un asesino a su servicio. Una tarea que embarcará al personaje en una tenebrosa odisea que lo llevará al epicentro de una guerra por el poder del tribunal e incluso a toparse con uno de los enemigos más poderosos del hombre murciélago.

El Tribunal de los Búhos es una organización en la sombra conformada por los hombres más poderosos de Gotham. Una de sus armas más poderosas, además del poder político y económico inherente a las personas que integran la organización, es el poder contar con un ejercito de Garras: unos asesinos que son entrenados desde niños para servir al Tribunal en sus deseos de sangre y que incluso pueden, gracias a un poderoso suero, resucitar tras haber muerto y así ser guerreros inmortales con un único punto débil: el frío. Calvin Rose es una de esas Garras, elegido por ser un maestro escapista ya desde pequeño en el Circo Haly. Sin embargo, en una misión en la que tiene como objetivo el asesinato de Casey Washington por ser la CEO e hija del fundador de Securitus, una importante empresa de seguridad a nivel mundial, Calvin se verá envuelto en un dilema moral al ver que Casey tiene una hija pequeña, Sarah, de apenas 2 años, decidiendo finalmente salvarlas y convertirse oficialmente en un renegado del Tribunal de los Búhos, pasando la empresa a formar parte del tejido del mismo Tribunal. Su venganza será lo que le lleve a reencontrarse siete años después con Casey Washington, quien lidera una organización de ayuda a personas perseguidas por organizaciones criminales y con Sebastian Clark, un ex miembro del Tribunal que también busca venganza. Juntos conformarán un equipo que les llevará a adentrarse en lo más profundo de la organización, donde secretos poco esperados saldrán a la luz.

Una vez leidos los primeros números, uno se da cuenta de que está ante una ampliación de lo visto en la serie de Batman. Si alguien quería profundizar en el Tribunal de los Búhos que se presentó en la serie principal del hombre murciélago aquí tiene su paraíso particular: conoceremos la organización por dentro, sus miembros, las presiones internas y, por supuesto, muchas mas Garras de las que ya conocimos en el propio evento orquestado por Snyder. Y además, si esto fuera poco, la trama avanza espectacular bajo los lápices de un genial Guillem March, que entintado por el también español Tomeu Morey, pone la guinda a un arco argumental de presentación del que muchos guionistas deberían de tomar como ejemplo a seguir. Talon es una coctelera donde todo cabe: desde Batman hasta Bourne, pasando por ráfagas de 007 o incluso Azrael, un personaje este último que conforma las raices del propio Calvin Rose. Asaltos a bancos, hoteles y fortalezas, historias entre Nueva York y Gotham y nuevos enemigos como la Garra Felix Harmon, el Carnicero de Gotham; ningún lector tendrá respiro en estas páginas pues llegado a la última creeremos haber conocido a Calvin Rose y Sebastian Clark (una suerte de Batman y Alfred modernos) en profundidad. Pero nada es lo que parece.

Es a partir de la marcha de Guillem March tras el número 7 cuando la coctelera de la que hablaba anteriormente se cae el suelo, rompiéndose en pedazos y dejando la serie en manos de vendavales que se mueven de un lado para otro y no dejan nada en estático. Y esto es para bien y para mal: para mal en el sentido de que el dibujo ya nunca volvería a ser el mismo a pesar de los esfuerzos de Miguel Sepúlveda (al que tuvo que apoyar Graham Nolan en los acabados) y Szymon Kudranski, que nunca llegarían al nivel del catalán (del que, por cierto, exigimos una serie de primer nivel) haciendo perder a la serie ese toque de aventura y acción constante al que nos tenía acostumbrados. También mal por la parte editorial, donde los devaneos de Calvin Rose hacen que para seguir la serie sea necesario leer números de otras colecciones, como Birds of Prey o Detective Comics (incluidos en el tomo de la edición española). Por otro lado, bien por la historia: a pesar de bajar un poco el nivel de la excelente presentación del personaje y de estancarse en algunos momentos, algunos giros introducidos en este arco nos dejarán de piedra y hará que nuestro interés por la serie no decaiga en ningún momento pudiendo observar que la libertad con la que Tynion asume los guiones en este tramo, ya sin Scott Snyder, comienzan a dar sus frutos.

Varias tramas se irán entrelazando en este juego que plantea el arco argumental, centrado fundamentalmente en el rescate por parte de Calvin Rose de Casey y Sarah Washington, secuestradas a manos de los poderosos Búhos. Además, dos hechos harán que la serie de un giro radical convirtiéndose en una guerra de poder del Tribunal de los Búhos en la que no parecerá que haya ganador alguno:

Bane aparecerá en escena para apoyar a uno de los bandos en la lucha por el poder del Tribunal de los Búhos, una trama que más adelante pasaría a manos del propio Peter J. Tomasi para su número especial de Bane en la serie de Batman en el mes de los villanos y posteriormente en Forever Evil: Arkham War, donde la invasión del mundo por parte del Sindicato del Crimen dejará vía libre a los malvados planes del villano de invadir la ciudad de Gotham de una vez por todas. Lástima que otro villano, El Espantapájaros, esté ahí para plantarle cara por el control de la ciudad.

Con Casey Washington liberada, aunque terriblemente herida, la trama se centra en la liberación de su hija Sarah, que se encuentra recluida por el Tribunal con el fin de realizarle un lavado de cerebro en base a las creencias del mismo. El Carnicero de Gotham, la temible Garra invencible que ha venido persiguiendo a Calvin Rose desde el principio se encuentra desbocado tras las anteriores derrotas y no descansará hasta poner fin a su vida. Todo ello bajo los lápices de Emanuel Simeoni. Por otro lado, hay que decir que James Tynion cierra de tal manera su etapa que pocos entendemos como, habiendo vendido 16.373 unidades ese mismo mes (su debut se tradujo en casi 55.000 unidades), DC Comics decidiera continuar con la serie:

Pero así son algunas decisiones editoriales y, tras un número de transición escrito por Marguerite Bennet (otra alumna aventajada de Scott Snyder) ahondando una vez más en el pasado del Tribunal de los Búhos, Tim Seeley, quien formará parte del equipo de escritores de Batman: Eternal, ha sido el encargado de brindarnos en apenas dos números la conclusión de la serie junto con el dibujante Jorge Lucas. Y lo hará nada menos que con un villano ciertamente estrambótico: Lord Death Man. El mismo Seeley comentaba recientemente en una entrevista que quería alejarse de lo que Tynion y Snyder habían realizado con el personaje al haberlo dejado todo bien atado. Por ello, sin salirse de la historia planteada por estos, si que ha decidido cambiar el registro acercando al personaje al Batman Inc. de Grant Morrison y por lo tanto a uno de sus villanos fetiche. Sin duda una buena carta de presentación dentro del universo para el guionista, que actualmente afirma haber tenido por sus manos hasta 34 guiones terminados de Batman: Eternal y que se muestra eufórico de poder colaborar con Snyder y escribir al superhéroe más querido del mundo. ¿Seguirá Calvin Rose dando guerra a partir del último número de su colección? Muy pronto tendremos respuestas.