Tardes de Salón: Una crónica muy personal sobre el Saló del Còmic de Barcelona

Éste ha sido, para mí, un Salón extraño. Diversos compromisos profesionales y académicos han hecho que mi aproximación al mismo haya sido un tanto tangencial y, a raíz de eso, su sabor marcadamente agridulce. Contando ya con la excelente cobertura informativa que Sergio Morales y Álvaro Pons habrán hecho del evento, junto con lo que ya os han explicado algunos de mis compañeros u os relatarán en breve acerca del mismo, me permito hacer una crónica bien personal de lo que han representado estos días para el que esto escribe.

Jueves 19

Trabajo la noche del jueves. El Periódico de Catalunya es mi ventana a lo que se cuece en Barcelona. Preciosa ventana.

Ingeniosa la portada de Horacio Altuna para el diario. Consigue mostrar todos los titulares del día a partir de una página entera protagonizada por su “Familia Tipo”.

Los artículos interiores, al igual que la cobertura sobre la inauguración del Saló en el informativo juvenil K3 de la televisión autonómica catalana, desprenden optimismo. Un optimismo quizás excesivo pero que se apoya en una cifras sobre volumen de producción editorial – al parecer – que sitúan a nuestro país como uno de los que, a nivel europeo, más tebeos edita anualmente.

Esas cifras, junto con la celebración del 25 aniversario del Saló, han convencido a los gestores de los derechos de Asterix para que las nuevas aventuras del galo se editen como primicia en nuestro país, antes incluso que en Francia.

Otro dato a considerar. El manga es el tipo de cómic más leído, un pequeño tanto por ciento por delante de los superhéroes. Volveremos sobre esto al final porque tuve una demostración palpable de ello el domingo a las 21 horas.

Viernes 20

Después de haber dormido tres horas, salgo para Barcelona. La ilusión de reencontrar a personas a las que no veo habitualmente hace más soportable el cansancio que llevo encima (“Y esto aún no ha empezado!!”)

A las puertas del Saló me reciben Raúl López y Alberto Benavente, exultantes después de su entrevista a Steve McNiven (Alberto os la transcribirá cuando su hija Alba se lo permita).

El Saló ocupa este año un recinto enorme y resulta muy fácil ubicarse en él. El espacio parece a todas luces excesivo para el discreto número de personas que se ven por los pasillos. Paso por delante de una exposición dedicada a Víctor de la Fuente, ambientada como si de un Salón del Oeste se tratara, sin poder detenerme en ella (ésta será una de mis cruces hasta el último día). Alberto y Raúl aún no han comido y debemos reservar mesa para sendas comidas que el sábado y el domingo reunirán a buena parte del equipo de ZN junto con otros amigos. No es fácil encontrar restaurante.

Mientras Alberto y Raúl comen algo en el bar del Saló, nos echamos todos unas risas junto con unos compañeros del trabajo de Raúl.

Al cabo de nada se otorga el Premio Josep Coll y Alberto Benavente y yo vamos a ver qué da sí el tema. Sabemos que Pedro Rodríguez (Omar el Navegante) y Jorge García (Cuerda de Presas) han presentado un proyecto conjunto.

La sala está abarrotada de alumnos de la JOSO, escuela de cómic que este año también celebra su propio aniversario y que realizó un continuo de actos de alto nivel, clase magistral de Joe Sacco incluida.

Horacio Altuna presenta el Premio Josep Coll en ésta, su primera edición, mientras que los concursantes se desesperan. Ya se sabe que los argentinos son muy dados al soliloquio y el maestro Altuna, grande entre los grandes, no será menos que cualquiera de sus compatriotas. Antoni Guiral, que habla a continuación, se muestra más compasivo con el auditorio y concluye con prontitud su discurso. Se conceden los premios. Pedro y Jorge ganan en su categoría. Alegrías y aplausos. Con lo cual tendremos la suerte de poder ver editado por Glénat, en castellano y catalán, el álbum de su propuesta: Aventuras imaginarias del joven Verne: la puerta entre los mundos, una historia que conceptualmente promete mucho; más aún si consideramos quiénes son los que la van a llevar a cabo.

Allí Pepe Gálvez me explica que Alfons López y él no van a poder continuar con las Aventuras de Juventud del Capitán Trueno. Las ventas del primer álbum, aunque nada desdeñables, no dan para continuar con la empresa. Sigh.

Tras la alegría por Pedro Rodríguez y Jorge García, un pequeño jarro de agua fría: la mayoría de entrevistas que desde Zona Negativa se habían pedido a la organización desde tiempo atrás no van a poder realizarse en condiciones óptimas.

Recordemos que no trabajamos como periodistas y, lógicamente, como tantos otros bloggers, no estamos liberados para cubrir eventos así. Los horarios disponibles de los autores no coinciden en absoluto con los nuestros, salvo en el caso de J. G. Jones y Howard Chaykin, al que se nos da la oportunidad de entrevistar junto con Dolmen.

Considerando que la gente de Dolmen se gana la vida con esto y nosotros no, optamos por dejar que ellos puedan entrevistar en solitario a este legendario autor norteamericano.

Las entrevistas que teníamos pensado hacerles a Enrique Breccia, Enki Bilal y Gipi (estas dos últimas junto con Sergio Morales) quedarán sin hacer.

Para mí la más grande desilusión es no poderme acercar al maestro argentino, un dibujante de trayectoria apabullante al que me apetecía mucho entrevistar tras un periodo en el que he tenido que investigar un tanto sobre la historieta de su país.

Tras la desilusión, un pequeño bálsamo: conocemos a los editores de Saturno Ediciones y nos percatamos de que los saturninos tienen acento andaluz. Humildes, sencillos y muy profesionales, dejan una grata impresión en nosotros.

De Saturno a las Baleares. Xavier Morell nos dedica un rato de su tiempo en el stand que comparte con Dolmen e Inrevés Edicions y media por nosotros para que podamos entrevistar a Paul Grist en alguno de sus ratos libres que nos sea factible también a nosotros.

Finaliza este día agotador. He pasado diversas veces por las exposiciones sin poder detenerme en ellas y he descubierto el talón de Aquiles de la ubicación de este año para el saló: la sala de conferencias. Pequeña, incomoda y con una sonoridad pésima. Sin duda, lo peor del evento. He podido conocer también a Yorkshire – un tío resalao de Bizancio que también tiene acento andaluz – y a dos colegas de + Q Cómics que se muestran encantadoramente amables (¿Habéis oído hablar de los Ultomates? – enlace)

Sábado 21

Paso la mañana en la Facultad de Teología. El deber antecede al placer. Recibo llamadas de Raúl López informándome de que más y más gente se suma a la comida que tenemos a mediodía. Cuando llego al restaurante aquello es desbordante. Ante, ante, ante (vaya eco que tiene la frase ésta) Los Zoners que ya nos encontramos el año pasado conocemos por fin a nuestro galleginho: Sergio Robla, Alberto Benavente, Raúl López y Menda Lerenda meet… David Fernández!!! Acompañando tan magno evento… mujeres de todo tipo y edad, Raúl Sastre, Sergio Morales y su Robin, los editores de Saturno, Rafa Tenorio, Julio Iglesias (no le dejamos cantar) Javi Montes y Luis Durán.

Cuando finalmente me planto en el Saló, aquello es de locos. Está atiborrado de gente. Suerte que el pabellón era grande porque ciertamente han conseguido llenarlo (la organización declarará al cierre del evento que un total de 100.000 visitantes pasaron por él). Sigo sin poder ver ninguna exposición. Tirso Cons me lo impide al mostrarme su propia exposición particular. Un precioso book con unas ilustraciones pa’ cagarse!! Vaya Dientes de Sable, vaya Magneto y vaya que vaya

Del bar a Barleares. De nuevo en el stand de Recerca, me compró cuatro cosillas y el bueno de Iván Sarnago me firma su Green Onions. Paul Grist acaba su sesión de firmas y lo acompañamos hasta un bar cercano al saló para que pueda tomarse un zumo de naranjas recién exprimidas (señores, un hombre sano!). Jordi Querol, David Fernández y un servidor dirigen la entrevista que amablemente traduce Raúl Sastre (Raúl, nunca te estaremos lo suficientemente agradecidos!!!). El ruido en el bar es infernal pero hacemos una triple grabación por si las moscas. David os ofrecerá la transcripción en cuanto pueda. Es ya de noche cuando salimos del bar. Cierran ya las puertas del Saló. Agradecemos efusivamente a Paul Grist su amabilidad y nos despedimos también nosotros. Cada uno se va por su lado y acompaño a David Fernández unas cuantas paradas de metro (galleginho, que me entra la morriña, vente a vivir pa Cataluña!!). Llego a las quinientas a casa (Aupa, Toni, que aún queda un día!!) y durante el viaje de tren me leo el primer número de Vórtice. Me encaaaaaaaaanta. Esta serie me encanta. ¡Qué frikada! Prometo reseña, prometo reseña.

Domingo 22

Éste será el único día que pasaré entero en el Saló. La mañana para mi familia. Intento ver las exposiciones con ellos pero mis hijos no callan hasta que les compro algo. Ya sabéis que soy DC Adicto. Mi primogénito, atento a los gustos de su padre, viene disfrazado de Batman. Pero en Panini no tarda en aparecer un malvado Darth Vader que lo atrae hacia el lado oscuro y al final el crío me exige que le compre una figurita de la Cosa. Con lo poco que me ha gustado siempre a mí la Cosa, salvo en los Marvel Two-In-One. Si está claro que los 4F lucían más con Hulka.

En un arrebato de genio consigo meter a mis lindas criaturas en la exposición dedicada al tebeo valenciano. Allí nos aguarda un madrugador Álvaro Pons que muy atentamente me deja ojear lo último de lo último de este inagotable apóstol del tebeo: Viñetas a la Luna de Valencia. Una obra que se adivina gigante y que deberá ser de obligada referencia a partir de ahora cuando de hablar del cómic producido en la comunidad valenciana se trate.

Mientras que estoy con Álvaro y mi hijo me tira de la manga para que nos marchemos, aparece alguien que me resulta familiar. Se pone a hablar con Álvaro. Acento canario. Cara de canario. ¿No será…? ¡¡Dios Santo, Juan Antonio!! ¿Qué quién es Juan Antonio? ¿Recuerdan cuando los correos de Forum llevaban correos? ¿Cómo? ¿Qué no saben qué es Forum? Bueno, pues nada, cuando los tebeos de superhéroes llevaban correos y esto de internet era todavía cosa de cuatro escritores de ci-fi pirados, los lectores dejábamos allí nuestra dirección postal para intercambiar correspondencia con otros aficionados. ¡Qué tiempos aquellos! Pues bien, Juan Antonio Rodríguez Armas es un canario con el que tuve a bien cartearme y del que no sabía nada ¡¡¡desde hacía más de 15 años!!!! Otra alegría pal body. Después de que ya he despedido a mi familia, nos ponemos un tanto al día de nuestras respectivas vidas y Juan Antonio me enseña su book. Me quedo con las aventuras de esos luchadores mejicanos, Juan Antonio, tu ya lo sabes.

Poco antes de la hora de comer me paso por el stand compartido de Dib buks y BD Banda. Me compro el tercer volumen de Koma junto con el Banyan Rojo dedicado. Veo por fin el primer ejemplar de la revista BD Banda. ¡Qué bonita luce! Habrá que hablar de ella.

La comida del domingo resulta más discreta en cuanto a número de comensales… y esta vez no hay mujeres. De nuevo Rafa Tenorio, Julio Iglesias, Luis Durán, Alberto Benavente y Sergio Robla. Esta vez acompañados por Jordi Ballera (al fin le conocemos, recién venido desde ese espacio sins entido que es Madrid), Kiko Da Silva (Fiz), Abel Carrasco y otro dibujante de cuyo nombre no puedo acordarme. Intento hacer de Celestina y ver si así Abel se anima a presentarle algún proyecto a Kiko para Bd Banda pero el chico se me resiste. Jordi, que gestiona una empresa de publicidad, masculla interesantes reflexiones sobre la relación entre la organización del Saló y el Cuarto Poder. Amenaza con hacer otra hipótesis de las suyas pero le sugerimos que antes se la deje leer a Raúl y eso disminuye enormemente su libido creativa.

Los originales de Victor de la Fuente son para caerse al suelo y no despertarse. No es extraño que a este compatriota nuestro le hayan copiado en todo el mundo, tanto en Argentina como en Estados Unidos. Boquiabiertos nos quedamos ante una ilustración realizada tan solo con manchas de pincel seco, sin perfilar ninguna silueta.

Pocas exposiciones como la dedicada a la Serie Negra serán capaces de reunir tanto talento. Originales de obras que son verdadera leyenda: El Spirit de Will Eisner, el Agente X-29 de Raymond, Torpedo de Jordi Bernet, Alack Sinner de José Muñoz, Kane de Paul Grist, El Sueño Eterno de Luis Bermejo, el Bogey de Leopoldo Sanchez… Para entrar y no salir.

Finalmente, la tercera joya de la corona era sin duda la exposición dedicada a Pablo Auladell. Me decía Luis Durán que Pablo era, en su opinión, el mejor ilustrador que había ahora mismo en Europa. Yo, a pesar de lo mucho que admiro a Pablo, no me tomé muy en serio semejante aseveración. Luis es muy extremo cuando habla (por cierto, que su cómic sobre la Mosca Humana va viento en popa y será pronto publicado por Dolmen). Pero luego el propio Abel Carrasco, cuya habilidad como dibujante nunca termina de asombrarme, también no cabía en elogios acerca de los originales de Pablo. No voy a ser yo quien les quite la razón. La composición perfecta, unos azules y unos ocres que no son de este mundo y la más grande melancolía son suficiente magia como para subyugar a cualquiera.

Que destaque estas tres exposiciones no quiere decir, por supuesto, que otras como la dedicada a Josep Coll, al tebeo valenciano, a los autores del Injuve o a 300 no fueran también la mar de atractivas.

Mientras yo ando entre exposiciones, Sergio y Alberto se aprestan a entrevistar a J. G. Jones. De camino para allá nos topamos con Rafa Domene, una persona encantadora de pies a cabeza que el único defecto que tiene es que no forma parte de nuestro equipo 😉

Con él, otro dibujante del que soy incapaz de recordar el nombre (sorry, sorry, soy un desastre para estas cosas) nos presenta la versión definitiva de Spiderman. Puestos a cambiarlo de traje, lo ha dejado en pelotas. La entrevista a Jones se empieza tarde y termina pronto. Diez minutos. Los que iban delante nuestro nos pisan la hora acordada y cuando Sergio y Alberto empiezan la entrevista se nos dice desde la organización que Jones debe marcharse. Diez minutos de entrevista. Creo que esa podrá transcribirla mi mujer sin problemas.

Esto se acaba. Sergio Robla, mi brother en esto de DC, me acompaña durante los últimos coletazos del Saló y me presenta a Eme A, un gigantote cordial y hablador. Pepo Pérez me comenta que su segunda parte de El Vecino se está vendiendo bastante mejor que la primera.

Hago cola para que Paul Grist me haga un dibujito y poco después tengo una epifanía. Ante mí, un buen puñado de cómics guionizados por Hector G Oesterheld. Los compro, los compro todos.

Ya en el tren, empiezo a leer, hipnotizado, La Guerra de los Antartes. Junto a mí se sientan tres jóvenes. Al cabo de un rato me percato de que todas van con un manga en la mano. Les preguntó por el Saló y les pido que, como aficionadas al manga, me lo comparen con el evento que hasta ahora se venía realizando en la Farga. Dos de ellas cuentan que ambos salones tiene sus puntos y que el del Cómic es ideal para pillar material antiguo. La mejor macrotienda. La otra, una alumna de la JOSO que reside en Sant Celoni, confiesa que no ha ido al Saló. Que hace muchos años que no va. Que desde la JOSO le insistieron para que viniera pero que no le apeteció. Ahora, oyéndonos hablar, se arrepiente un tanto. Yo no dejo de elogiar las exposiciones y al final acabo recomendándole un cómic: Omar el Navegante. Porque no hay mayor aventura que la de la amistad… y esa la entendemos todos y nos conmueve a todos. ¿Qué tal el Saló? Con buenos amigos 😀