Hacia las alturas
«¡Un regocijo sin límites que te hace sentir vivo!».
El ser humano siempre ha soñado con imposibles. No importa lo lejos que esté un lugar, lo profundo que sea un mar, lo alta que sea una montaña: siempre intentará, de una u otra manera, conquistarlos y desvelar todos sus secretos. Somos seres limitados, pero nuestra capacidad para imaginar no lo es, y es ese afán de superación el que nos ha guiado en muchas ocasiones y nos ha permitido dar pasos hacia delante para descubrir un poco más sobre este mundo en el que vivimos, que todavía guarda bastantes misterios.
Ese deseo de romper con los límites y esa necesidad de llegar a lo más alto constituyen la base de The climber, título con el que SAKAMOTO Shin’ichi, quien ya conquistó a los lectores españoles cuando se publicó Innocent en 2016, se consolidó como autor de manga. Esta obra —que adapta, con sus licencias, la novela del mismo nombre escrita por el meteorólogo NITTA Jirô, en la que se contaba la vida del alpinista KATO Buntarô— comenzó a publicarse en la revista Young Jump de Shueisha en 2007 y terminó años más tarde con un total de diecisiete volúmenes, después de varios cambios en los nombres que se encargaban de la serie —primero fue NABETA Yoshio quien escribió el guion, aunque, posteriormente, el propio Sakamoto asumió la tarea— y de haberse ganado tanto al público como a la crítica. Ahora nos llega, por fin, de la mano de Milky Way Ediciones, que ha decidido seguir apostando por SAKAMOTO Shin’ichi después del apoyo que los lectores dieron tanto a Innocent como a su segunda parte, Innocent rouge.
The climber comienza con la llegada de Buntarô Mori, un muchacho un tanto arisco y solitario, a su nuevo instituto. Desde el principio, apenas se relaciona con sus compañeros de clase y, cuando lo hace, las cosas no van demasiado bien. Sin embargo, al poco tiempo de estar allí y por una casualidad, descubre algo que le apasiona: escalar. Basta con que uno de sus compañeros de clase, Miyamoto, le proponga un reto bastante complicado: trepar por las paredes del instituto. Ese es el detonante para que Mori encuentre algo que lo llena y se propone escalar el monte Takatori, en su ciudad. Entre sus nuevos objetivos y los ánimos que le infunde su profesor de inglés, quien también se ha dejado cautivar por este deporte, el muchacho comienza a adentrarse en ese mundo.
En el primer tomo de The climber, SAKAMOTO Shin’ichi y NABETA Yoshio nos presentan una historia que atrapa desde la primera página. El manga empieza con intensidad, con los primeros pasos de su protagonista, Mori, en la «escalada» de una manera un tanto peculiar. A partir de entonces, los acontecimientos se suceden uno tras otro de manera ágil y entretenida, por lo que el lector tiene ganas de ver hasta dónde es capaz de llegar el protagonista a lo largo del primer volumen —aunque su personalidad sea un tanto complicada—. No importa lo que a uno le guste la escalada, no importa lo que sepa sobre el deporte: las competiciones y rivalidades que surgen a lo largo de las páginas consiguen mantener el interés, y lo mismo ocurre con el final, que invita a continuar con la lectura.
Por otro lado, se nos permite atisbar la punta del iceberg que es Mori. Intuimos que algo le sucede por ciertos detalles que se nos revelan en el tomo y que podrían explicar muchas cosas sobre él, pero de momento son semillas que los autores han sembrado para, de nuevo, llamar la atención del lector. Y lo consiguen. Aunque el primer volumen es, en general, una introducción a los personajes y al mundo de la escalada, se nos van presentando ciertos elementos sugerentes sobre los que queremos averiguar más.
No obstante, puede que algunos momentos del manga resulten un poco inverosímiles, como ciertas capacidades de Mori. Eso sí, no impiden disfrutar de la lectura y, al final, pesan más los puntos positivos.
Uno de los más destacados es, por supuesto, el impresionante dibujo de SAKAMOTO Shin’ichi. En esta obra, ya da muestras de esa habilidad que nos dejó boquiabiertos en Innocent: sus viñetas detalladas, sus trazos realistas, la expresividad de sus personajes… En este caso, destacan especialmente las escenas de acción y de escalada, llenas de dinamismo, en las que Sakamoto juega con diferentes planos y perspectivas para trasladarnos la tensión de esos momentos. De alguna forma, sentimos que estamos acompañando a los personajes en su camino hacia la cima.
El primer tomo de The climber constituye un inicio emocionante para una serie que promete bastante. Pese a que algunos detalles del argumento pueden resultar menos creíbles, lo que está claro es que nos encontramos ante un manga que, seguro, va a ofrecernos muy buenos ratos de lectura. SAKAMOTO Shin’ichi es una apuesta segura y, en este sentido, The climber no es una excepción. Veamos cómo evoluciona Mori, su protagonista, y qué retos se le plantean en las siguientes entregas.
Lo mejor
• El impresionante dibujo de SAKAMOTO Shin’ichi, lleno de detalles, que nos transmite a la perfección las emociones de los escaladores.
• A lo largo de todo el tomo se mantiene el interés y el ritmo narrativo es adecuado para enganchar al lector.
Lo peor
• Hay determinados momentos del manga que pueden resultar menos verosímiles.
Guión - 8.1
Dibujo - 8.8
Interés - 8.8
8.6
El primer tomo de The climber es una muy buena carta de presentación para una serie que promete emocionarnos de principio a fin con el mundo de la escalada.
