Edición original: Death of Wolverine #1
Editorial: Marvel Comics (USA)
Fecha de publicación: Septiembre de 2014.
Guión: Charles Soule.
Dibujo: Steve McNiven.
Entintado: Jay Leisten
Color: Justin Ponsor
Comixology
Precio: 4,99$.
Tanto fue el cantaro a la fuente que al final acabó rompiéndose. Tras mucho hablarse entre los fans de como 2014 marcaba la fecha en la Lobezno pasaría a mejor vida según Claremont, y con el proceso de deconstrucción al que sometió al canadiense Paul Cornell, que todo quedase en un “pintaba muy mal, pero al final no fue para tanto” se antojaba como una oportunidad desaprovechada.
Así que Marvel se decidió a satisfacer la expectativas de sus lectores haciendo que tras la agónica senda del último año, Lobezno muriese de una @#$% vez, y que dejase de @#$%& en las colecciones de los X-Men y los Vengadores. Como matarife, Alonso y Marts elegiría a Charles Soule en su estreno como guionista en exclusiva para Marvel Comics y al Old Man Steve McNiven para ejecutar la historia que los lectores llevaban esperando desde hace tanto tiempo.
Ideada como una miniserie de cuatro meses que será publicada semanalmente a lo largo del presente mes, el pistoletazo de salida de La Muerte de Lobezno arranca por el final con un sonoro fundido en negro que nos avisa de que todo acaba aquí, antes de pasar a una poderosa splash page en la que Logan yace en el porche de una cabaña de las Rocosas canadienses, tan ajado como su propio cuerpo cubierto de sangre propia y ajena.
Mirada perdida en el horizonte, garras desenvainadas y casquillos de fusil en el suelo, McNiven carga toda fuerza del western crepuscular, brindándonos una primera página digna de enmarcar en el salón. Sin embargo, al canadiense todavía le quedan algunas balas, y lo que sigue es una secuencia no menos poderosa, en la que el canadiense se pone en pie para deambular por unos bosques repletos de cadáveres que habría puesto el vello de punta hasta del mismo Barry Windsor Smith.
Si querían llamar nuestra atención, Soule y McNiven lo consiguen con un arranque potente, al que sigue una puesta en situación para los recien llegados, en la que se nos expone su recién descubierta mortalidad a través de un exhaustivo exámen médico en el que se señala lo que ya sospechábamos: Que la misma identidad fisiológica de Lobezno está construida alrededor de su factor curativo, y que al perderlo es como arrabatar una pata a un banco o dejar a un pájaro sin alas en pleno vuelo. Cosas tan sencillas como una conmoción cerebral en la que su masa encefálica chocase contra su cráneo de adamantium o sacar las garras exponiendo su cuerpo a una larga lista de septicemias e infecciones vasculares graves solo son parte de una larga lista de complicaciones que -no es que lo hagan tan mortal como cualquiera de nosotros- es que lo ponen en un estado de salud bastante delicado.
Demostrando conocer al personaje, Soule lo despoja de cualquier elemento accesorio para mostrarlo en su forma más nítida y reconocible. Así que nada de trajes de spandex, amenazas alienígenas ni complicadas conspiraciones entre tipos con superpoderes. Simplemente un fulano hirsuto más duro que el adamantium y con más cicatrices que Cristo a sus espaldas, en mitad del salvaje norte con su icónico conjunto de jeans, correa, camiseta interior blanca y sobrecamisa remangada. Tampoco faltan las radiografías de su esqueleto de adamantium, flashbacks a momentos históricos que nadie con su aparente edad debería haber vivido, el emblema de la familia que le espera en Wetchester como algo lejano y distante, tipos armados hasta los dientes que van detrás de sus huesos, el carácter hosco y seco y -por supuesto- el bar. Porque no puede haber una historia de Lobezno sin un bar.
Todos los elementos identificativos del personaje en torno a una huida sin fin, en la que Soule muestra al mutante de las garras como un infatigable luchador obstinado en plantar cara hasta el último momento a base de cojones. Lobezno en estado puro. El guionista incluso se permite el alarde de transmitirnos lo que captan sus sentidos a través de tres tipos de cuadros de texto que estarán presentes a lo largo de todo el número, identificados por un código de color propio: Celeste para el olfato, blanco para el oído y rojo para los nocioceptores del dolor. Un recurso ingenioso, que por desgracia no termina de estar aprovechado. En primer lugar porque tanto el diseño y la ubicación de los mismos no parece la más adecuada, y en segundo porque no se hace el suficiente hincapié como para pasar de lo anecdótico.
Con todos estos recursos sobre la mesa, Soule y McNiven nos ofrecen el relato más puro de Lobezno desde los Atrapar a Mística y Los Hombres de Adamantium de Jason Aaron, al que sin embargo hay que ponerle un gran pero: El villano.
No es el villano principal de la saga. De hecho ni siquiera pasa de clásico sicario al mando de un comando de tipos chungos, con conexiones cercanas al protagonista y que además sirva de saco de hostias más o menos resistente para que Lobezno se luzca en acción. El gran problema es a quién elige Soule, y el retrato que hace del villano, en una de las caracterizaciones más incomprensibles y totalmente fuera de lugar que haya tenido nunca. Para evitar destripes para los que prefiráis descubrirlo en el cómic, continuamos en spoiler:
Aviso de Spoiler |
Lo más fácil sería pensar que se trata de una nueva versión del personaje, y no la misma que conocimos en anteriores sagas. Su diseño presenta algunas variaciones respecto al original, como un rapado completo o cierta panza cervecera que no quedan mal, y que sobre todo no bastan para dejar clara la ruptura con el viejo machaca que conocíamos. Pero lo peor es que el cómic no deja de dar mensajes contradictorios con el personaje con una primera aparición en la que parece ser el de toda la vida, para que cuando nos hayamos repuesto al ver que su actitud no es ni remotamente parecida asumiendo un “Venga, debe ser otro pavo vistiendo la identidad del clásico” comience a referirse a si mismo como si conociera a Lobezno de toda la vida, como su viejo compadre.
Una caracterización incomprensible para un personaje con apariciones tan contadas y relevantes que no debería de ser difícil de escribir, y que tal y como lo presenta Soule hace dudar si de verdad no tiene ni idea del mismo o simplemente nos la está jugando como hizo Aaron en su primera saga para la regular de Lobezno (sobre todo teniendo en cuenta que en el futuro próximo realizará una miniserie centrada en Arma X). Todavía es más extraño si tenemos en cuenta que -hasta el momento- Soule había demostrado estar lo suficientemente curtido en continuidad como para conocer detalles tan oscuros como la etapa celestial de Frank Castle, por lo que meter la pata de forma tan ruidosa con un personaje con tanto lustre y que -tal y como lo presenta- más bien parece El Ruso de Marvel Knight Punisher resulta difícil de entender.
La cuestión es que tan extraña caracterización distrae lo suficiente como para distraer de todos los hallazgos que presentaba la primera parte del cómic, por lo que puede considerarse que es la segunda vez que el villano se carga una historia que -de otro modo- haría sido redonda. Si no lo conocías de antes probablemente ni siquiera te des cuenta. Pero en caso contrario, resulta demasiado sórdido como para dejarte llevar sin más hasta un clifhanger que personalmente solo me ha servido para traerme a la memoria una de las sagas más infames de Chris Claremont.
En definitiva, el primer número de La Muerte de Lobezno ofrece más cal que arena, pero la arena es tan ruidosa que puede llegara eclipsar la cal. Soule cumple con nota en la caracterización del protagonista y McNiven deslumbra en cada una de las páginas. Ahora solo falta que lo referente a los villanos termine sirviendo para algo, y sea más que un elemento sórdido que nos saque de la lectura.
Y en la próxima entrega, reinventando a Parche en Madripoor:
Con respecto al villano, quizás se esté marcando un truquito al estilo de Guillen con Dientes de Sable en Origen II.
Si es una pifia, la verdad es que es muy raro que la hayan metido tan a fondo teniendo en cuenta el uso tan reciente que le ha dado Remender.
Spoiler dentro de un spoiler, eso no lo había visto, ves?
Desde luego que la viñeta num 1 (o 2) hace querer más, sip.
Tranquilo hombre, que quizas sea un truco, aun quedan tres capitulos, asi que ahi veremos. Este principio tiene la pinta de distraer antes de lanzar el puñetazo que te tira al suelo.
Sin spooilear nada dentro del spoiler, no creo que ese tío se vaya a cargar a Lobezno, será el malo-pringadillo tras el que se oculta el malo-de-cojones-final-boss.
Siguiendo la regla no escrita de ZN de que a partir del tercer comentario se puede offtopiquear de lo que sea 😉
Los tebeos de la semana:
-Los Future ends son el previsible psé, excepto el de Earth 2 que destaca por chungo y el de Swamp Thing que es excelente, al nivel habitual a que nos ha acostumbrado el Sr Soule -sip, lo echaremos de menos-
-Y luego está Grayson. Seinfeld, Temporada 9, episodio 8. The Betrayel. A mí me ha parecido una joyita, a pesar del cuestionable dibujante de relleno, pero por lo que he visto por ahí a la mitad de la peña, más o menos, le ha horrorizado.
-De Marvel, cojonudo episodio de Hulka (sí, echaremos de menos a Soule 😉 Y fatal del Moonkight de Wood, no tanto por malo, que también, sino por imitar el estilo de Ellis sin conseguirlo.
¿Es que Soule ha dejado Hulka? ¿O te refieres a que lo echaremos de menos en DC?
A lo segundo, caballero.
Ok, me lo imaginaba, pero por si acaso habían anunciado algo en Hulka y no me había enterado
Siguiendo la regla no escrita de ZN de que a partir del tercer comentario se puede offtopiquear de lo que sea
Pues es una regla no-escrita que siempre ha sido muy molesta. Por ello, entre otras cosas, hemos vuelto a instaurar el ZN Spoiler semanal (ese en el que comentaste la semana pasada), donde se podrán volcar todos estos comentarios sin llenar de off-topics o spoilers otros artículos o reseñas que pasan por ahí, sea en el tercer comentario o en el vigésimo comentario. Agradeceríamos que a partir de ahora fuera así, que tiene mucho más sentido.
Bueno, Sr Monje, me disculpo si me he molestado a alguien y si quiere borrar la parte de mi comentario que no habla de Death of…. por mí,, como diría el maki, pos fale.
Sin spooilear nada dentro del spoiler, no creo que ese tío se vaya a cargar a Lobezno, será el malo-pringadillo tras el que se oculta el malo-de-cojones-final-boss
No, si el malo final no es. Si el problema es que independientemente del rol que ocupe esta caracterizado de forma que parece cualquier cosa menos él mismo. Cómo si de repente Snyder metiese a Mr. Freeze como un técnico de aire acondicionados de Arkansas que desvalija las casas mientras los dueños se descuidan (tengo que buscarme un simil nuevo)
Fíjate que de primeras no iba a comprar estos números, por eso estaba leyendo la reseña, y hasta las viñetas del bar había cambiado de idea, pero ha sido ver otra vez al falso Nuke y de nuevo se me han pasado las ganas de compra.
A mí no me ha terminado de convencer. No sé si por el número en sí o por el bamboleo de la serie desde Marvel Now.
Lo de Nuke me ha sorprendido mucho, sobre todo tras su paso por Captain America. Y respecto a
quién matará a Lobezno, de momento la mala absoluta parece Viper. Pero creo que irán con que vencerá a todos y entonces morirá.
Lo del villano es tan tan chungo, que no creo que cualquier editor que sepa lo que es un tebeo Marvel lo aprobara, así que, espero que sea un truco.
Por lo demás, el tebeo está bien sin llegar a entusiasmar. Bien Mcniven y regular Soule, a la espera de ver si relamente tiene algún as en la manga.
A mí lo que me gustaría – que no va a pasar- es que Lobezno no muriera de verdad, sino que mueriera a los ojos del mundo, y se retirara a la recuperarse de sus heridas, de manera que lo quitaran de en medio un tiempo para que cuando vuelva no haya que tirar de resurrecciones cutres.
Eso mismo pensaba yo que iba a pasar, Antoine. En cierto modo, una pequeña parte de mí lo sigue pensando.
Pues si Antoine,ojala sea asi,supongo que ya estamos todos hasta los mismos de resurrecciones chungas y lo tuyo tiene mas logica,sobre todo pensando que al fin y al cabo va a volver en algun momento (como momento quiero decir cuando se estrene una pelicula con lobezno),asi que esto estaria bien,mas o menos como Morrison que fue al menos honesto con el tema de Batman en la ultima viñeta de final crisis con «la muerte de batman» ya dejando claro que estaba vivo.
Es imposible valorar este cómic porque prácticamente no ocurre nada. Se limitan a alargar lo que ya te imaginas desde la página 2 y cuando parece que la historia va por fin a dar un paso adelante te aparecen páginas en negro explicándote el origen de Wolverine…
Visto el primer número, pasando del resto. Ya me enteraré en los medios de cómo muere y para cuando su regreso.
Y es una pena, siendo una oportunidad perfecta para contar una gran historia digna del personaje y deciden malgastarlo con un primer número de esta forma.
Dos años ó la proxima pelicula de Hugh Jackman con patillas y garras. Eso es lo que le doy a esta historia.
A mí lo que me gustaría – que no va a pasar- es que Lobezno no muriera de verdad, sino que mueriera a los ojos del mundo, y se retirara a la recuperarse de sus heridas, de manera que lo quitaran de en medio un tiempo para que cuando vuelva no haya que tirar de resurrecciones cutres.
El problema es que esa moneda ya la gastaron recientemente tras la movida de la Mano Derecha Roja, por lo que sería un tanto engañoso que tras darle tantas vueltas a la muerte se quedase en una desaparición del mapa, a lo Lancelot tras la ruptura de Excalibur. Además, muy gordo debería ser el tema como para que decidiese no volver para ayudar a sus compañeros, por no hablar del tema de la perdida del factor curativo, etc…
Teniendo en cuenta que últimamente están adaptando muchas ideas de continuidades alternativas al universo Marvel general, me pregunto si se atreverían a hacerle un «Jimmy Howlett» con todo el tema del legado que le llevan dando al personaje durante los últimos años. En Ultimate no funcionó mal, y podría ser una de esas ideas tentadoras que podrían tener su tirón si se hace bien
Hablando sobre los offtopics, no estaria mejor crear un foro en zn donde los usuarios puedan hacer sus cosillas y hablar de lo que quieran? imagina que acabo de leerme watchmen y me molaria compartir mi opinion con el resto de usuarios, no hay ningun sitio en la web para estas cosas, esceptuando la nueva seccion de spoilers claro, pero creo que el foro daria mas libertad.
Solo es una sugerencia.
De la muerte de lobezno, ahora mismo no me interesa lo mas minimo, esto de las muertes y resurrecciones creo que siempre a sido el punto flaco de marvel y los comics de supers en general. Aun recuerdo la primera muerte y resurreccion de Doc Ock en plena saga del clon, fue realmente malo.
Saludos!!!
«Es imposible valorar este cómic porque prácticamente no ocurre nada.´´
Pues no sé que esperabas. Soule, pese a ser buen escritor, en La Cosa del Pantano mostraba signos de que contaba en un tebeo lo que se puede contar en medio o, si me apuras, en las primeras páginas. Aquí pasa un poco lo mismo.
Con esto no quiero decir que sea un mal tebeo. Para nada, este primer número de Death of Wolverine empieza fuerte y es bastante sólido. el problema es ese: que en un número te cuenta lo que se puede contar en las primeras páginas.
McNiven espectacular, eso sí.