En las reseñas que vamos haciendo últimamente sobre las obras que están siendo publicadas de
La serie en cuestión fue publicada originalmente en 2014 y consta de cuatro números recopilados en este único tomo que nos presentan un cruce entre los dos dúos de superhéroes de la editorial que rivalizan para ganarse el trono de la comedia. En una esquina del cuadrilatero tenemos a
La gran pregunta es ¿necesitamos leer algo previo para que esta historia nos llene?, obviemos que la noción de “necesidad” es relativa, lo más seguro es que tras leerlo el cuerpo te pidas más, no pasa nada, es normal, suele ocurrir cuando te diviertes con algo y esto te hará reír, pero no, no se necesita nada anterior para entenderlo porque está todo lo suficientemente bien explicado y los personajes están tan bien presentados que se puede prescindir de lo anterior y además tiene un principio y un fin lo cual nos sirve a los lectores nuevos para conocerlos a ellos y a su mundo sin tener que enrollarnos a leer todas las series anteriores, eso sí, no será por ganas porque aquí se ve un potencial tremendo en ambas parejas (y las críticas de sus pasadas series son bastante positivas).
Esta miniserie se situaría en el tiempo después de la primera colección de Archer y Armstrong (de veinticinco números de duración) escrita por
La historia es sencilla y efectiva, su meta es la comedia y la aventura, eso es lo que da pero no por ello debemos infravalorarla. Se nota la mano de Van Lente, pero también se nota que quien lleva el peso es Asmus, no por ello hay más protagonismo de Quantum y Woody, de hecho es Armstrong en torno al cual gira la base de la historia. Él es uno de los inmortales hermanos Anni-Padda lo cual aprovechan para contarnos algo de “los viejos tiempos”, no tan viejos para él pues nos trasladan a la Gran Depresión, una época de pobreza en Estados Unidos donde proliferaban los vagabundos que se subían a trenes en marcha, imagen que todos tenemos en mente, y viajaban por el país dejándose señales sobre dónde se puede uno quedar, qué tipos de personas hay ahí o el acceso a la comida, una parte real que nos deja una pequeña reflexión sobre aquella mala época y sobre la actual, pero esto no es lo importante, lo importante es la comedia.
Quantum y Woody son contratados por una empresa para conseguir un mapa del tesoro que tiene Armstrong, un mapa que él había recibido de parte del Rey de los vagabundos pero que en algún momento indeterminado del siglo en una de sus muchas fiestas perdió parte de él, todas las apuestas indican que habrá una buena pelea pero no, solo Quantum y Armstrong mantienen un pequeño momento violento entre ellos, lleno de humor, mientras que la química se crea entre Woody y Archer, todo un acierto he de decir. Por suerte los superhéroes contratados ya tenían en mente que la empresa en cuestión podría ser mala, al final no son muy buenos tomando este tipo de decisiones así que se dejan llevar por la buena fe de los otros dos aventureros por encima de su propio criterio, todo ello con una naturalidad asombrosa. Magia, ciencia-ficción y alguna borrachera rellenan un relato con unos empresarios malos y unos héroes que tienen que aprender a vivir como vagabundos para poder llegar a encontrar un gran tesoro que bajo ninguna circunstancias puede caer en malas manos. Resultado: la historia engancha y se lee del tirón con una sonrisa de oreja a oreja. Luego además está la cabra.
Se suele decir que lo mejor se ha de dejar para el final así que este es el momento de hablar del apartado gráfico y de su autor, para muestra las imágenes que en este artículo podéis ver. A
En definitiva
The Delinquents
Guión - 8
Dibujo - 9
Interés - 8
8.3
Notable
The Delinquents se publicita como el peor equipo del mundo pero son los mejores haciéndonos reír, larga vida a los dos dúos de Valiant (y a su cabra).
Excelente reseña, Igor. Ya comentaba el otro día en la crítica de «Ivar, Timewalker», lo divertido e ingenioso que era este tomo y ahora voy a dar unas cuantas razones:
– Me encanta la complicidad de los protagonistas, lo atractivo del dibujo (un 10 a esas composiciones de página, como la del vagón de tren o la de las oficinas de la empresa «mala»), sobre todo en las expresiones de los rostros, y me encanta lo agudo que son sus chistes.
– Me encanta el universo que crea y despliega Van Lente (el mundo de los vagabundos, la megaempresa corrupta con contactos en todos los estamentos, los seres biogenéticos malvados pero con corazón,…).
– Me encanta que sea autocontenida y solo dure 4 números.
– Y luego, además, está la cabra.
Como ya comenté el otro día, una historia que a los más veteranos nos recordará, sin duda, a los tiempos del «Buahahaha» de la JLA de Giffen y DeMatteis. Toda una delicia totalmente recomendable.
Valiant y Medussa me están gustando mucho y eso jode bien en el bolsillo.
Muchas gracias!!!!!
100% de acuerdo con lo que dices, yo de hecho he tenido que hacer un pequeño reajuste en mis compras ante este nivel de calidad de Valiant/Medusa, veamos que depara el futuro pero el mes que viene ya tengo ganas de leer Ninjak.