La nueva obra de Vertigo que trae ECC por nuestras tierras viene con sorpresa, ya que ayer mismo se estrenó en USA (se la espera el 20 de septiembre en España) su adaptación cinematográfica, dirigida por Andrea Berloff, y protagonizada por Melissa McCarthy, Tiffany Haddish y Elisabeth Moss, que asumen el papel de las tres protagonistas del cómic del mismo título. Un cómic que narra la historia de las esposas de tres mafiosos irlandeses que tienen que unir fuerzas para hacerse cargo del negocio, después de que ellos hayan sido arrestados y enviados a prisión.
El crimen organizado es una fuente inagotable de inspiración para escritores y cineastas, por ese halo de romanticismo extraño e inexplicable que estas actividades despiertan entre los lectores y espectadores. The Kitchen recoge toda la tradición de este género y lo vuelca en la figura de tres mujeres en los años 70, algo que ya de por si resulta rompedor para con el estándar que define este tipo de obras. Una tradición que aquí rasga Ollie Masters (Hijos de la Anarquía) para poder introducirse entre las rendijas oscuras y supurantes de un mundo lleno de violencia.
La clave de este trabajo es el perfecto tempo con el que la historia se desarrolla. Un tempo que permite a sus protagonistas tener el espacio suficiente para evolucionar de forma orgánica, hasta acabar resultando absolutamente fascinantes para el lector. El escritor logra hacer un exhaustivo retrato de estas mujeres obligadas a tener que cambiar sus vidas por completo al hacerse cargo, por pura necesidad, del negocio de extorsión que llevaban entre manos sus tres maridos. Esta historia no trata de tres mujeres que se deben hacer fuertes, sino de tres mujeres fuertes que asumen un destino que no buscaban y lo hacen obligadas, al principio, hasta comenzar a caer en los mismos abusos que sus maridos cuando su situación de poder cambia dentro del barrio.
Si hoy en día queda mucho por andar en relación con el machismo, en los años 70 la cosa era aún más dura. Asumir el papel que tenían tres hombres, en un entorno hostil, agresivo, duro y cargado de amenazas, no es ni mucho menos una tarea fácil. Pero como todo en la vida, hacer es aprender y no tardan demasiado en comprender como funciona el mundo en el que han caído, demostrando una inteligencia afilada que les hace valedoras del respeto del que no gozaban sus maridos.
Esa transformación está extraordinariamente bien llevada y narrada, con un equilibrio entre su faceta criminal y personal envidiable. Las tensiones internas, los cambios de parecer respecto a las líneas rojas inviolables, la compasión antes las injusticias… Todo está llevado con extrema naturalidad, en un fluir dinámico que se fusiona de forma certera con certeras analepsis al pasado que permiten conocer la vida de estas tres mujeres antes de verse empujadas a esta nueva vida.
Cabe destacar el apartado gráfico de la obra, en manos de Ming Doyle que, con su trazo de línea recta, arisca, abrupta, pero detallada, es capaz de capturar la esencia de lo narrado, adaptándose a ese tempo tan impornate que imprime Masters a la obra. Doyle logra captar las dudas, las inseguridades y duras decisiones del inicio y las va transformando en algo diferente, algo nuevo, algo más oscuro, que es necesario dejar sin describir para no mermar la experiencia lectora. Sin embargo, no todo esta bien en el trabajo del dibujante, que a lo largo de las páginas comienza a demostrar cierto agotamiento en las composiciones, fondos y planos generales, donde muestra errores de perspectiva severos. Unos errores que se perdonan por lograr lo más difícil, esa transición emocional de las protagonistas que se percibe hasta en sus rostros.
Y mención aparte para el color que aplica Jordie Bellaire, con una paleta de tonos pastel y ocres, fríos azules para mostrar le pasado, capaces de plasmar esa atmosfera que, poco a poco, va cambiando y se va tornando opresiva y distante.
Una visión fresca del género donde la ficción criminal seduce al lector, no solo con la trama, sino con unas protagonistas que atrapan por su oscura humanidad. Lograr que tres personajes nuevos brillen ye importen en tan solo seis números (encartados en un tomo por ECC) demuestra el buen hacer de Masters en su trabajo. Una obra inteligente, sorprendente e intrigante, siendo lo que todo drama criminal debe ser. Raven, Kath y Angie, sus tres protagonistas, te cautivaran.
Emocional.
Guion - 9
Dibujo - 7.5
Interés - 8
8.2
Un trabajo brillante adscrito a un género dominado por la figura masculina, capaz de desmarcarse gracias a sus tres carismáticas protagonistas y una historia cargada de drama, emociones y buen hacer.