Doble dúo macarrero
Hay artistas que se ganan, con su trabajo, el convertirse en sinónimos de “calidad”. Daniel Warren Johnson, con su apoteósica mezcla de momentos cañeros e intimistas, es uno de ellos. Y precisamente de momentos habla él cuando se refiere a esta obra. Una obra que empieza con un momento poderoso, emblemático, capaz de destilar la esencia de lo que se quiere contar en ella. El problema, según el propio autor, es que descifrar todo lo que rodea y da sentido a ese momento puede ser como configurar un puzle en la oscuridad.
Tal era el caso de The Moon Is Following Us, la obra que nos ocupa hoy. Por suerte tanto para el autor como para todos sus seguidores, otro artista acudió al rescate para iluminar el camino: Riley Rossmo, quien ha colaborado estrechamente en todo el proceso de creación de lo que acabará siendo una serie limitada de diez números en el mercado norteamericano. Dicha colaboración incluye la participación tanto en la confección de la trama como del dibujo, conformando de esta manera un dúo sin el cual, según el propio Warren Johnson, esta obra no existiría. El equipo lo completa Mike Spicer, colorista habitual del autor de de Murder Falcon.
El primer número de The Moon Is Following Us inserta al lector en plena acción en lo que parece ser una misión de rescate. Por un lado, se nos presenta a una pareja de guerreros que pretende infiltrarse en una fortaleza para sacar de allí a su hija. Por otro lado, a una rana fumadora que va a ayudarlos con su metralleta. Nada nuevo bajo el sol de Warren Johnson.
La ambientación en la que están situados parece ser un mundo de fantasía repleto de magia y animales antropomórficos. Por supuesto, todo ello está condimentado por el particular estilo de los artistas implicados, expertos en destilar una belleza grotesca en la que su imaginario nos bombardea con una infinidad de conceptos macarras.
Tras esta presentación, la pareja comienza su incursión en la fortaleza. Ambos avanzan hacia su objetivo mientras se encuentran inmersos en plena discusión sobre si deberían optar por un enfoque más sigiloso o ir «a lo Rambo» directamente. En apenas tres o cuatro páginas se han presentado tres personajes, se ha informado del objetivo de su viaje y se ha establecido su personalidad a través de una discusión que mezcla conflicto con humor. Se dice pronto, pero resulta en una puesta en escena magistral que se ve inmediatamente continuada por una buena dosis de acción. Durante dicha acción, además, se nos introducen más conflictos y conceptos interesantes, constantemente salpicados por el dinamismo sangriento del dibujo. Por supuesto, no pasará mucho tiempo hasta que todo empiece a salir mal y el plan se convierta en un “sobrevive como puedas” rebozado de drama. Con girito final incluido.
En resumen, este primer número de The Moon Is Following Us es una presentación fantástica para una serie en la que parece que encontraremos todo aquello que uno podría esperar de los artistas implicados, en el mejor de los sentidos. Destaca la presencia de Riley Rossmo, a quien tanto Warren Johnson como la mayoría de otros artistas con los que ha colaborado señalan por su capacidad para aportar valor a todas las partes del proceso creativo. Todavía queda por ver hasta qué punto se nota su personalidad artística en esta obra y hasta qué punto es capaz de brillar con luz propia frente al resto del ya excelente trabajo de Warren Johnson. Por ahora, sin embargo, podemos limitarnos a disfrutar de un panorama más que prometedor.
Lo mejor
• La personalidad de Warren Johnson.
• La inspiración integradora que Riley Rossmo parece aportar allá donde colabore.
• La labor de homogeneización del color de Mike Spicer.
Lo peor
• Todavía tiene que mostrar sus argumentos para distinguirse del resto de trabajos de Warren Johnson.