Los verdaderos aficionados al cine de terror, todos esos potenciales asesinos en serie cuyas perversiones hacen tan felices a los medios de comunicación, han desperdiciado muchas horas de su vida padeciendo, muchas veces, para qué engañarnos, con gustoso consentimiento y premeditación, todo tipo de películas malas. Pero, si ponemos los clásicos como medida de todas las cosas, tenemos también que tener claro a qué nos referimos cuando hablamos de «películas malas». Por un lado tenemos esas producciones que intentan engañarnos con su cuidada factura, su reparto encabezado por alguna estrella de capa caída y su tendencia por los sustos fáciles y los clichés del género. La mayoría de estas películas son decepcionantes remakes y nuevas versiones de filmes clásicos. Nada que ver con ese otro tipo de terror, tan de moda hoy en día, caracterizado por su componente claramente autoparódico, películas conscientes de ser lo peor y orgullosas de ello, un tipo de cine en el que se enmarcan títulos del tamaño de Sharknado, Iron Sky, Mega Shark vs. Giant Octopus o Zombeavers. En este último apartado, un equivalente en viñetas a este subversivo fenómeno podría ser esta absurdamente antropófaga y animalista
La historia de The Other Dead se sitúa en la castigada Nueva Orleans, región del estado de Luisiana que vive bajo la amenaza de la inminente llegada de un devastador huracán y la aparición de una misteriosa enfermedad que solo parece afectar a los animales de la zona en los que despierta un antinatural y grotesco gusto por la carne humana. La situación obligará a Tommy, su hermano mayor Az y su novia Justina Abelinda, junto a sus amigos Jude, Mike y Alyssa, y al mismísimo presidente de los Estados Unidos Barack Obama, a intentar escapar del terror y la fatalidad que se cierne sobre todos ellos. El argumento toma la idea conceptual del hombre contra la naturaleza, en la línea de masterpieces cinematográficas como Los Pájaros de
Estamos ante un cómic que no busca nuevos pastos verdes ni aparatosas vueltas de tuercas, resulta tan lineal y simple como aparenta a primera vista y no se avergüenza de ello, tiene muy claro lo que quiere contar y, sobre todo, al tipo de público al que busca conquistar. En este sentido, The Other Dead sigue la corriente de muchas de las publicaciones de los últimos años de Avatar Press, historias generosamente sobredimensionadas en su sentido del espectáculo, con su tono contestatario y sangriento, en las que el guion pasa a empujones y collejas a un segundo plano. Es un culto el de este tipo de propuestas consagrado al más difícil todavía y con una tendencia a los golpes de efecto constantes y reiterativos a mayor gloria de una filosofía escapista que afortunadamente impide tomarse en serio las premisas de sus historias. Es el lector preparado para entrar y dejarse llevar por el juego que plantean este tipo de producto será el único bien posicionado para poder disfrutar de The Other Dead como lo que es, una llana e inocente gamberrada, una manera de descargar tensiones y malgastar un poco de nuestro tiempo en una suerte de placer culpable de usar y tirar. En el transfondo, una sátira a la América profunda y sus lugares comunes por los que
Pero a The Other Dead le falta «mala baba», su predisposición al humor negro está clara pero no aprovecha la situación para acabar de desmelenarse y sacar verdadero petróleo de sus planteamientos. El apartado gráfico tampoco ayuda,
VALORACIÓN GLOBAL
Argumento y guion - 4
Apartado gráfico - 5
Interés - 5
4.7
The Other Dead es el equivalente a producciones cinematográficas como Sharknado o Zombeavers, una obra que no pasa de la curiosidad y a la que sus autores no sacan todo el mal jugo que se desprende de su premisa.
Pues parece una gamberrada simpática. A lo mejor, si dentro de unos meses me la encuentro de saldo….
A ver si hacéis reseña de cómic de Galactica Steampunk que salió hace poco, que me llama pero no conozco a los autores.