El (super)equilibrio del terror
Los superpoderes son la pura esencia del mundo del cómic, y como tal, es un concepto que ha sido revisado desde una infinidad de ángulos. Hemos visto a seres tan poderosos como dioses y a personas normales elevándose por encima de ellos gracias a su intelecto y su dinero. Poderes para el bien y poderes para el mal, poderes al servicio de la sociedad y poderes al servicio del mejor postor. Gente admirada por sus poderes o perseguida por ellos, poderes abstractos, poderes absurdos. Héroes convertidos en tiranos, en armas o en circos. Hemos visto de todo, y a pesar de ellos siempre hay sitio para alguna idea nueva.
Ese es el caso de The Power Fantasy, la nueva serie estrenada por Image Comics que ya desde su primer anuncio prometía y mucho gracias a su premisa y, sobre todo, a su equipo creativo, uno de categoría. Y es que en el guion nos encontramos nada menos que a Kieron Gillen, figura indiscutible del cómic USA, creador de series como The Wicked + The Divine, Once & Future, Phonogram o Die, además de guionista de grandes éxitos como Star Wars: Darth Vader, Jóvenes Vengadores o Los Eternos. Por su parte, en las tareas artísticas tenemos a Caspar Wijngaard, uno de los talentos más interesantes del panorama actual, creador de la excelente Home Sick Pilots y recientemente convertido en autor completo con la aún inédita en nuestro país All Against All.
La pareja, que ya colaboró en 2019 en su paso por la miniserie de Dynamite Peter Cannon: Thunderbolt, repite para traernos esa nueva vuelta de tuerca a las historias de superpoderes. Y es que, en este mundo, superpoderoso (superpowered en el original) no se usa para describir a cualquier matao con superfuerza. Aquí ese término está reservado exclusivamente para una cosa: aquellas personas con habilidades sobrehumanas cuyo poder destructivo es comparable al del arsenal atómico de los Estados Unidos de América. Existen seis sujetos que se ajustan a esta definición, y el destino del mundo reposa sobre un fino y delicado equilibrio: que nunca, jamás, entren en combate.
Con esta singular premisa Kieron Gillen toma el concepto del principio de destrucción mutua asegurada y su consecuente “equilibrio del terror”, esto es, la paz “fría” forzada entre las grandes potencias por el auge del arsenal atómico y la certeza de que cualquier conflicto entre ellas conduciría inexorablemente a su mutua aniquilación total. Y si ya es delicado ese equilibrio en el que vive nuestra civilización, el escritor británico lo vuelve más explosivo aún al hacer que los protagonistas de tal situación no sean naciones, sino simples personas. Con todo lo inestables que puedan ser.
Esto convierte la premisa de The Power Fantasy en una suerte de historia de suspense en clave geopolítica, en la que las típicas dosis de acción del género ni están ni se echan en falta. Lo que Gillen nos ofrece en este primer número es una enorme cantidad de diálogos en una especie de versión superhumana de la crisis de los misiles de Cuba. Con su presentación, comenzamos a conocer a esos seis dioses y sus distintas posturas morales en cuanto al tremendo poder que poseen: la heroína empedernida, el estratega maquiavélico, el revolucionario… Un buen abanico de opciones que nos deja sembrada la semilla de tensión y las ganas por ver a qué parajes puede llevarnos una historia que puede dar mucho de sí.
En el apartado visual, Caspar Wijngaard vuelve a demostrar su enorme personalidad como artista. El artista inglés vuelve a lucir su estilo juvenil de trazo grueso y dinámico, realzado por su inconfundible marca a la hora de colorear, un trabajo que suele realizar él mismo. Aunque está algo más comedido que en Home Sick Pilots, Wijngaard puebla las páginas con una paleta psicodélica llena de azul y rosa, dándole ese particular aspecto de neón tan suyo. El resultado es un juego de combinaciones cromáticas electrizante y lleno de vitalidad. No nos olvidamos tampoco del cuidado que pone en el diseño de personajes y sus outfits, una labor que irradia una fuerza que por momentos nos evoca al (por el momento inalcanzable) trabajo de Jamie McKelvie en The Wicked + The Divine.
Valoración: The Power Fantasy arranca dejando unas sensaciones refrescantes y la mar de prometedoras. Una vuelta de tuerca al género superheroico que enganchará a los amantes de la geopolítica.
Guion - 9
Dibujo - 9.1
Interés - 9
9
Absorbente
Excelente comienzo el que nos ofrecen Kieron Gillen y Caspar Wijngaard con esta interesante vuelta de tuerca a los superpoderes.