The Weatherman: Volumen 1, de Jody Leheup y Nathan Fox

Edición original: The Weatherman 1-6 USA (Image Comics)
Edición nacional/España: The Weatherman: Volumen 1 (Norma Editorial, 2021)
Guion: Jody Leheup
Dibujo: Nathan Fox
Color: Dave Stewart
Traducción: Sergio Colomino
Formato: Rústica. 200 páginas
Precio: 20€

La ajetreada vida del hombre del tiempo

De autores apenas conocidos, con un nombre interesante y unos colores en la portada muy llamativos, The Weatherman llegaba a las librerías este mes de enero. Un nuevo cómic de Image por el que Norma ha apostado sin que sea una obra que haya tenido especial relevancia en su país de origen, pero, adelanto ya, con un gusto impresionante, pues esta serie apunta sin problemas a ser uno de los pelotazos del cómic independiente estadounidense en nuestro país, eso teniendo en cuenta que, primero, es enero y, segundo, va a ser un año en que nos llegarán obras muy muy muy interesantes. Pero es que The Weatherman ha resultado una inmensa sorpresa por su ritmo frenético, sus personajes embriagadores y un dibujo que podría codearse con los más grandes de la actualidad sin ningún problema.

The Weatherman es una original mezcla de muchos elementos que hemos visto en clásicos de la ciencia-ficción, especialmente en cine, aunque quizás el pensamiento de irnos al séptimo arte como referencia tenga un punto importantes, la capacidad de Nathan Fox para transmitirnos un movimiento constante en sus páginas, que saltan de una a otra con la velocidad de una bala, aplicando un estilo que lleva nuestra mente a las películas de acción por la sencilla comparación de rapidez en el ritmo narrativo, aunque aquí nuestro querido medio juega con la ventaja de poder pararnos a admirar el trabajo de Fox en cada viñeta, porque merece la pena. Nathan Fox es un dibujante que se ha dedicado más al mundo de la publicidad y el marketing, por lo que nos es relativamente desconocido, aunque tiene un cómic muy interesante, que fue publicado por Norma en nuestro país, Negro Fluorescente, y una obra en Vertigo, Federal Bureau of Physics, así como pequeños trabajos en DMZ, para el mismo sello de DC, o Haunt en Image. Lo cierto es que solo con el dibujo de Nathan Fox ya siente uno que ha hecho una buena inversión al comprar el cómic, todo lo que tenga que ver con la acción se le da de diez, ya sean persecuciones, peleas, disparos o lanzar a un mercenario desde una nave en órbita con un cuchillo en la mano para que parta a alguien por la mitad. Pero también las pausas, las expresiones faciales que reflejan la preocupación o el miedo, así como las pinceladas de humor se le dan bastante bien, de manera que no solo es bueno en cuanto a transmitir ese valor básico que nos debe hacer empatizar con los personajes sino que nos proporciona una sensación de tensión constante. En resumidas cuentas digamos que es un dibujante sobre el que hay que poner el foco. Además el color es del multi-premiado Dave Stewart, el único autor realmente conocido del elenco y que nos asegura que nos encontraremos un trabajo fenomenal, con la personalidad que él consigue dar a sus obras.

Si de Fox hemos visto poco de Jody LeHeup menos aún, o al menos como escritor, ya que sí que hemos leído cosas que han pasado por sus manos. LeHeup ha sido editor para Marvel y para Valiant, con lo que conocimiento del medio tiene, pero también ha co-creado y co-escrito una serie para Image que llamó la atención por su propuesta, Shirtless Bear-Fighter, una historia muy loca sobre… eso, un hombre sin camisa que pelea con osos. Y se ve que le gustan los títulos descriptivos con respecto a la ocupación del protagonista, porque aquí tenemos al hombre del tiempo de una cadena de televisión, solo que nada es lo que parece, y no hablo de que su forma de dar el tiempo es muy peculiar, que lo es, sino que estamos ante una obra que juega con la verdadera identidad del protagonista.

LeHeup se complementa perfectamente con Fox, dando unos diálogos ingeniosos que también logran mantener ese halo de tensión y muerte a la vuelta de la esquina, con un toque de comedia dado por un insufrible presentador del tiempo, que siempre tiene las palabras menos adecuadas en el momento menos oportuno, y una policía marciana dura capaz de llegar donde sea necesario por conseguir lo que quiere. Y es que si seguimos con las referencias al cine, The Weatherman tiene un poquito de Buddy Movie retorcida, por lo menos en este primer tomo, ya que el segundo apunta cambios que pueden alterarlo un poco.

Pero este tomo no es solo una obra de acción y comedia, digamos que eso es lo que más se ve, detrás hay un drama que se toca muy bien en varias pinceladas, la venganza y la pena de muerte, junto al sadismo de las diversas variantes de esta última, nos puede hacer reír en primera instancia, pero siempre dejan un poso sobre el que pensar, sobre todo cuando se une con redes sociales y subastas.

Como decía antes, la serie nos lleva a Marte, a un futuro en el que ese y otros planetas del sistema están colonizados, pero en el que la Tierra ha caído frente a un ataque terrorista y todo apunta al hombre del tiempo más famoso de la televisión, aunque él no sabe por qué. Con un aire a Desafío Total (y el relato de Phillip K. Dick en que se basa) deberemos descubrir la verdad junto a los protagonistas y un elenco de secundarios y villanos muy vistos en distintas obras de ciencia-ficción pero conjugados aquí maneras algo diferentes. La Perla, Luz Blanca o El Marshal darán guerra y se van convirtiendo en personajes cada vez más atractivos por encasillarse y desencasillarse.

A destacar también el manejo del cliffhanger, cada página final de un capítulo nos deja mordiéndonos el puño, y ya no hablemos del último. Por suerte en Estados Unidos ya salió un segundo tomo, con la segunda miniserie, y esperemos que va la luz pronto por aquí.

The Weatherman es frenética, es muy divertida y adictiva, engancha desde las primeras páginas, pero no es una obra que pase sin dejar rastro. Tiene la capacidad de quedarse en nuestra cabeza y de merecer una segunda lectura.

Lo mejor

• El ritmo trepidante que nos mantiene pegados al cómic como una lapa.
• El dibujo de Nathan Fox y su narrativa.
• La manera en que se une la comedia y la acción, a la vez que oculta un cúmulo de cuestiones profundas.

Lo peor

• Al ser una mezcla de muchos elementos conocidos es posible que alguna parte se haga un poco predecible, pero lo cierto es que los autores saben jugar con ello de manera suficientemente hábil como para que no nos importe.