Thor de Jason Aaron (2012-2019), del Dios del Trueno a War of the Realms

El nuevo evento Marvel ya está aquí, y aprovechamos para repasar la etapa de Jason Aaron al frente de Thor al completo durante estos siete años.

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El día ha llegado. Esta semana se estrena el (primer) gran evento de Marvel este 2019. War of the Realms ya está aquí. La gran traca final de Jason Aaron en su etapa al frente del Dios del Trueno debuta hoy por todo lo alto, prometiendo aventuras salvajes y cliffhangers de órdago, así como multitud de tie-ins y miniseries paralelas en cantidades industriales, por primera vez bajo el reinado de C.B. Cebulski. Desde que Russell Dauterman fuera elegido el pasado enero de 2018 como uno de los nuevos Young Guns de Marvel todo el mundo estábamos esperando para ver en qué gran proyecto aterrizaría y, afortunadamente, ese momento ya ha llegado. Aaron, alérgico habitualmente a los eventos ajenos y poco experimentado en los propios (lo intentó en Pecado Original y no es uno de sus mejores trabajos), se pone al frente de esta saga XXL para poner punto y ¿final? a arcos argumentales que empezó a trabajar ya en el lejano 2012, cuando se puso al frente por primera vez de la colección del Dios del Trueno. Son más de seis años que para quienes lo coleccionan mes a mes puede que lo tengan muy olvidado y quienes lo coleccionen vía Marvel Deluxes tendrán poco material acumulado (solo el primer tomo, con los doce primeros números USA). Así pues, aquí va un repaso a estos casi siete años de aventuras, borracheras, traiciones, mega-spoilers y martillos.

Dios del Trueno

En 2012, Marvel anunciaba Marvel Now!, el relanzamiento con el que pretendían aplastar en ventas a la Distinguida Competencia tras su efusivo arranque de los Nuevos 52. Para ello, un ya asentado Axel Alonso en el puesto de Editor Jefe apostaba por introducir frescura en todas sus franquicias y tan solo Dan Slott se salvaba de un cambio de sillas que afectó a todas y cada una del resto de las series. Para la cabecera de Thor eligieron a dos figuras ya consolidadas en la Casa de las Ideas: Jason Aaron y Esad Ribic. La huella que ambos dejarían iba a ser inolvidable, hasta el punto de que lo que sí ha sido olvidable es quién se encargaba antes de la serie (mini-punto para el que lo haga). Aaron era uno de los arquitectos del momento, habiendo firmado etapas redondas como Wolverine: Weapon X y Ghost Rider, y llevaba pocos meses haciendo disfrutar como hacía tiempo a los aficionados mutantes en Wolverine & The X-Men, antes de verse eclipsado editorialmente por los mutantes de Bendis y a abandonar la Escuela Jean Grey. En su currículum también figuraba algún pequeño fracaso puntual (su Increíble Hulk con Marc Silvestri es el mejor ejemplo de ello), pero su habilidad para adaptarse a cualquier serie, por muy diferente que fuera de su registro habitual, era garantía de calidad. Aaron eligió en persona al dibujante croata como compañero de viaje, aunque entre ambos tan solo habían colaborado en un especial (Dark Reign: The List: Wolverine, un gran número). El guionista de Scalped puso al servicio de su colaborador una historia con una ambientación nórdica, con Thor como un auténtico dios vikingo y donde los rincones mitológicos Marvel brillaron más que nunca. Desde el principio se notaba que Aaron y Ribic disfrutaban trabajando juntos.

Thor God of Thunder Portadas 1 y 2

Así pues, en noviembre de 2012 debutaba el primer número de Thor: God of Thunder, reclutando a 110,000 seguidores y entrando en el top 10 de cómics más vendidos del mes. El primer arco argumental fue una macro-saga de once números dividida en dos tramos, bautizados como Carnicero de Dioses y Bomba Divina, en los que Thor se enfrenta a un enemigo creado para la ocasión. Gorr es un alienígena que siente un odio profundo hacia los Dioses. «Los Dioses nunca han acudido a la ayuda de los creyentes del planeta de Gorr, tan árido e inhóspito como poco atractivo para los Dioses», describía Aaron. «Les considera caprichosos, arrogantes, inútiles, crueles. El mejor uso que le puede dar a sus poderes es dar caza a todos los dioses que encuentra en su camino y crear el arma definitiva para matarlos a todos». El enfrentamiento contra el Dios del Trueno está servido. Aunque para ser fieles a la verdad, deberíamos emplear el plural, y hacer referencia a los Dioses del Trueno, ya que Aaron estructura el relato torno a tres líneas temporales: pasado, presente y futuro, con las respectivas versiones de Thor.

En el pasado, a modo de flashbacks, Aaron nos presenta a un joven e inmaduro Thor, así como su primer cara a cara con el asesino de dioses. Indigno todavía de portar Mjolnir, el hijo de Odin empleaba un hacha XXL de nombre Jarnbjorn y disfrutaba a partes iguales de la cerveza, las mujeres y las batallas. En esta línea temporal se produce el primer enfrentamiento con el Carnicero con Dioses, quien persigue a Thor y sus compañeros vikingos con la intención de llegar a Asgard y arrasar la ciudad de los dioses asgardianos. Gorr no soporta ni entiende los rezos y seguimientos que dispensan a Thor los hombres de la época: «No estoy aquí para heriros, hombres de la Tierra. Vengo a liberar a vuestra raza del yugo divino de la servidumbre». Este primer enfrentamiento, salvado con tablas, tiene su continuación en el presente, donde un mucho más maduro Thor acude al auxilio de un mundo sin Dioses ante la oración de una niña, a quien consuela en su llegada: «¿Qué tipo de Dios sería si no respondiera a las oraciones?». Este Thor se embarcará en una búsqueda detectivesca de dioses perdidos y olvidados, siguiendo el rastro sangriento del Carnicero de Dioses. Quien no tiene problemas en encontrar a Gorr es el irritado Thor del futuro, más parecido que nunca a su padre Odin, que se enfrenta a una horda de los acólitos de Gorr, quienes quieren acabar con el último Dios vivo de toda la creación: «Soy tan malditamente viejo que no queda nadie excepto yo. Rey de Asgard, una Asgard rota. El último de todos los Dioses. Y hoy volveré a intentar ver el Valhalla», confiesa este canoso Thor.

El objetivo real de esta saga, independiente del resto del Universo Marvel, es hacer que Thor se cuestione su razón de ser. «Gorr es un ser consumido por la rabia y la ira, alguien que no se merece compasión por sus asesinatos en masa… pero quizás no le falte razón cuando critica a los dioses», justificaba Aaron al final de su primer año en la serie. Estos once números, concluyen con un team-up de las tres versiones de Thor (y dos Mjolnirs) para enfrentarse al Carnicero, en unos números espectacularmente dibujados por un Ribic que no ocultaba su rechazo a las historias más puramente superheroicas (“cuanto menos spandex, mejor”). Gorr tiene éxito en su misión, e inocula la duda al Thor del presente: «El viejo es alimentado por tu pesar y cree que si me mata podrá borrar su historial de fracasos. El joven vikingo usa su arrogancia para enmascarar su vergüenza. Pero tú, sabes que tengo razón. Por eso intentas parecer tan noble. Sabes que los dioses nunca han creado o preocupado por nada. Salvo de sí mismos», espeta Gorr a nuestro Thor en la batalla final. Este combate dejará tocado al portador del martillo de Uru.

Thor Gorr

Tras once números de enfrentamientos contra Gorr, excelentes diálogos y dudas existencialistas (incluyendo tiburones fantasmas voladores), Ribic necesita un respiro. La duodécima entrega corre a cargo de de Nick Klein, antesala de la siguiente saga, donde Thor regresa a Midgard para intentar ayudar a la gente, intentando demostrar a Gorr que está equivocado. Curiosamente, una de sus primeras misiones en este propósito de renovación consiste en acompañar a una agente de S.H.I.E.L.D. a su fiesta de graduación. Esta agente se llama Roz Solomon, y formará parte a partir de este momento del elenco de secundarios de la serie. Forma parte de una nueva división medioambiental de la agencia de espionaje, uno de los temas a los que Aaron dedicará varias reflexiones. Aunque ella busca la ayuda de Thor, el vengador parece estar más interesado en conseguir una cita romántica con ella… Y hablando de parejas románticas de Thor. En este número reaparece por la serie Jane Foster, antigua pareja del protagonista. Aaron sorprende a propios y extraños haciendo que desde su última aparición a Jane Foster le hayan diagnosticado cáncer de mama. Está debilitada a causa de la enfermedad y la quimioterapia, pero se enfrenta a ambas con decisión y no acepta cuando este Thor 2.0 le ofrece buscar algún remedio fuera de la Tierra. Ella mejor que nadie sabe que esos remedios suelen acarrear algún coste oculto y prefiere intentar vencer al cáncer con el poder de la medicina a la que ha dedicado su vida, y con su coraje. Thor accede, mientras que los lectores van haciéndose la idea de despedirse de uno de los personajes más antiguos de Marvel, protagonizada en la gran pantalla por Natalie Portman durante las dos primeras películas del personaje (antes de hacer mutis por el forro).

Precisamente ese 2013 se estrenaba Thor: El Mundo Oscuro. Para la segunda parte de la trilogía, Marvel Studios eligió como villano a Malekith el Maldito, el elfo oscuro creado por Walter Simonson hace ya más de veinticinco años. Como era esperable, desde la editorial apremiaron a Aaron a aprovechar la oportunidad para captar nuevos lectores y utilizar a Malekith en God of Thunder. Esto molestó a Aaron y, sobre todo, a Ribic. Como nos confesaba el artista croata en su día en la entrevista que le hicimos en 2015 en Zona Negativa: «Siempre pasa lo mismo. Durante los primeros números los autores hacen todo lo posible por tener el mejor producto, y el resultado es el que sea en cada caso. Independientemente de eso, llega un momento en el que los editores deciden que pueden mejorar la serie. Y esto también pasó con Thor también. Porque tras los primeros once números de la serie (que son nuestra primera gran aventura que cierra el año), ellos pusieron a continuación la historia de Malekith, que tengo entendido que en un principio iba a ser una miniserie aparte». Ribic no dibujó la historia, lo hizo Ron Garney en su lugar, mientras que se reservaba para la siguiente saga. Aunque Ribic volvió, algo había cambiado. «Creo que nunca nos recuperamos de eso y la serie salió tocada. Para mí ya no fue lo mismo y quería dejarla cuanto antes. A mucha gente le seguía gustando, pero no era para lo que yo había firmado. Queríamos decir algo con esta serie y si yo ya no puedo hacerlo, lo mejor creo que es que lo deje. Porque esa historia que pones en medio tienes que reflejarla posteriormente, al contrario de lo que hubiera pasado si hubiera sido una miniserie más. Creo que Jason tenía ideas un tanto distintas para historias siguientes que tuvieron que hacerse de distinta forma. Para mí ya no era lo mismo». Sin embargo, al contrario de lo que destilan estas declaraciones, la sensación es que Aaron sí supo sacar provecho de la situación y el recorrido de Malekith fue mayor que el de los meses satélite al estreno cinematográfico, y acabaría por convertirse en pieza clave de su etapa.

En el arco argumental The Accursed (El Maldito), guerreros leales a Malekith rescatan a su señor, quien no duda en sembrar el caos y aniquilar a todos los elfos oscuros que no se sometan a él. Para frenar esta crisis, el Congreso de los Mundos (un organismo creado por Matt Fraction, en su etapa en The Mighty Thor, donde Asgard y los reinos mitológicos que quieran se reúnen para resolver conflictos de forma conjunta) decide crear la Liga de los Reinos, un pequeño grupo de guerreros representando a los diferentes reinos para dar caza a Malekith. Además de Thor, esta particular Liga estaba formada por Sir Ivory Honeyshot (representando a los elfos de la luz), el enano Screwbear, el huraño Ud el Troll, el gigante Oggy y Waziria, una elfo oscuro que amó a Malekith en otros tiempos, pero que ahora quiere venganza y salvar a su gente y con quien Thor tiene un pequeño romance. Durante esta saga, Malekith asesina a la reina de los elfos oscuros, quienes para traer la paz a su mundo deciden elegir al malvado elfo como su líder, ante la atónita mirada de un impotente Thor, que ve cómo su némesis gana inmunidad diplomática eterna. Una aventura al más puro estilo Simonson en la que Aaron convirtió un germen en forma de miniserie en un prólogo de lo que sería el resto de su etapa.

Ya en 2014, Esad Ribic volvió a God of Thunder para cerrar la serie en su número 25, en una saga titulada Los Últimos Días de Midgard (un título bastante más fantasma que realista, la verdad), la cual sería la última ocasión de ver a Thor portando a Mjolnir en el presente. Esta aventura continúa, para alegría de Ribic, directamente desde el número 12. En ella, el Thor del futuro y sus nietas (presentadas durante el primer arco) se enfrentan a Galactus para salvar lo que queda del planeta Tierra, inhóspito y abandonado desde hace siglos. En el presente, mientras tanto, Thor y Roz Solomon buscan la forma de interferir en los planes de Roxxon y su nuevo CEO. Habitualmente, la empresa petrolífera más conocida de La Casa de las Ideas ha estado dirigida por juntas de accionistas sin rostro, pero Aaron se saca de la manga un nuevo CEO, llamado Ario Dagger. Un personaje quizá demasiado similar al grupo de críos que creó como nuevo Club de Fuego Infernal para sus historias mutantes. Un ricachón tan cruel con sus subordinados como con el medio ambiente y muy propenso a la destrucción masiva, siendo el dinero el menor de sus problemas. Curiosamente, difiere en los cabecillas del Club del Fuego Infernal en una cosa. Agger es un Minotauro obsesionado con arrasar y explotar mundos, y la Tierra es solo su primer objetivo…

Al destrozar una fábrica de Roxxon altamente contaminante, Thor provoca a Agger, quien se venga comprando indirectamente toda la ciudad de Broxton, Oklahoma. Nos referimos a la ciudad donde Thor reconstruyó una nueva Asgard durante la ya lejana etapa de J.M. Straczynski, y en la que los asgardianos residen desde entonces (salvo el auto-exiliado Odin a raíz de los acontecimientos de Miedo Encarnado). Consciente del valor emocional de la ciudad para los asgardianos, empieza a destruirla lentamente. En teoría, Thor no puede evitarlo ya que a causa de sus acciones anteriores un juzgado le ha prohibido acercarse a propiedad de Roxxon, pero la ley no ha tenido tradicionalmente mucha importancia para el Dios del Trueno, quien se planta en las puertas de la casa de este Bill Gates maligno para, sin embargo, encontrarse con el guardaespaldas de Agger: Ulik El Troll. Aaron continúa combinando con acierto elementos de la mitología clásica de la serie con nuevas creaciones, algo no tan habitual hoy en día donde muchos autores se guardan los nuevos personajes para sus cómics independientes. El enfrentamiento entre Ulik y Thor se puede calificar de legendario, aunque los habitantes de Broxton no dejan de preguntándose qué han hecho para merecerse tantos combates en su patio trasero (recordemos que Miedo Encarnado casi arrasa con su pueblo). Agger, que domina a la perfección el arte de la publicidad, sale impune del enfrentamiento, pero los asgardianos se ven obligados a tomar la decisión de abandonar la Tierra antes de atraer a más enemigos a lo que queda de ciudad. Jane Foster, en un movimiento sumamente importante de cara al futuro, recibe y acepta la petición de representar a la Tierra en el Congreso de los Mundos en la ciudad de Asgard.

Thor God of Thunder 20 Portada Thor God of Thunder 19

Si un Dios como Thor no puede vencer a una multinacional corrupta, ¿cuál es su misión en la Tierra? La confianza del hijo de Odín no es la que era. La semilla de la duda que en él sembró Gorr ha surtido efecto y le condicionará en futuras aventuras. Aunque en lugar de emplear el plural, lo suyo sería que usásemos el singular. Porque a Thor tan solo le quedaba un último día de juerga. O, al menos, a este Thor. Llegó… Pecado Original. Agarraos que vienen curvas. Pero antes, este volumen tuvo un epílogo en forma de vigésimo quinto número, reuniendo en un mismo número el talento de dibujantes como Simon Bisley, R.M. Guera y Esad Ribic. Con Bisley, experto en cómics de vikingos y bárbaros, Aaron se despide momentáneamente del Thor del pasado en una historia que revela que el cráneo del gigante de hielo más temido de todos los tiempos, el rey Laufey, se encuentra perdido en el océano. Con Guera, colaborador suyo en esa obra maestra que es Scalped, Aaron narra el origen de Malekith el Maldito, descubriéndose que su infancia quedó tan marcado por la guerra que no concibe a los elfos oscuros viviendo en paz. Y por último, con Ribic, da por concluida God of Thunder en una historia ambientada en el futuro que da a entender que el Thor original recuperará el martillo en algún momento y que las aventuras de la nueva Thor no tendrán un final feliz… Los caminos de Ribic, Mjolnir y Aaron tardarían cuatro años en volver a juntarse, pero eso es una historia para más adelante.

Pecado Original

Desde que empezara Marvel Now!, desde la editorial afirmaban que «nuestra intención es reducir el número de eventos y crossovers a publicar, enfatizando la importancia de las series regulares y las historias que los autores quieren contar». Así pues, tras la Era de Ultrón, Infinito, la Batalla del Átomo, El Juicio de Jean Grey y Revolutionary War(menos mal que iban a reducirlo…), en verano de 2014 llegó el turno a Pecado Original. Los autores elegidos fueron Jason Aaron y Mike Deodato Jr. Sin embargo, no es Aaron un guionista muy dado a prodigarse por estos tipos de eventos. De hecho, salvo una excepción, ha conseguido siempre mantener sus colecciones alejadas del evento de turno, algo que le agradecen los fieles de sus series. En esta gran saga, irónicamente, este aislamiento iba a pasar factura a Thor, ya que tanto en Pecado Original como en una de sus mini-series satélite ocurrieron acontecimientos importantes que un Marvel Zombie que solo leyera Thor: God of Thunder no iba a poder encajar del todo. Pero, como dijo Jack El Destripador, vayamos por partes.

El Vigilante ha sido brutalmente asesinado y alguien se ha llevado sus ojos XXL, donde Uatu almacenaba todos sus recuerdos, con los secretos más oscuros de todos los héroes de la Tierra, lo cual cambiará el Universo Marvel para siempre. Tal y como se descubrirá más tarde, Nick Furia anda detrás de la vacante que ha dejado El Vigilante, aspirando a convertirse en el nuevo protector de La Tierra, algo que el resto de superhéroes no están dispuestos a dejarle hacer. En el clímax final del combate, Nick Furia susurra unas palabras al oído de Thor, despojándole de sus poderes como Dios del Trueno, y haciéndole automáticamente indigno a “ojos” de Mjolnir. No Más Thor. Durante meses, los aficionados especularían sobre cuál fueron esas misteriosas palabras que hicieron que un mortal omnisciente pudiera hacer caer a Thor de esa manera, generándose una expectación alimentada por el propio Aaron en redes sociales. La respuesta acabó llegando, y aunque cuadra por completo con el telón de fondo que ha planteado el guionista desde el principio, defraudó a más de uno. Además, un acontecimiento tan importante como despojar a Thor de sus poderes había ocurrido fuera de su serie regular, y eso era algo que los aficionados tardarían en olvidar y/o perdonar. Mjolnir, caído en la Luna, elegiría a su propio portador a partir de ese momento, y Thor pasaría a portar de nuevo el hacha Jarnbjorn y a cambiar su nombre por Odinson, continuando a pesar de todo con su servicio entre los Héroes Más Poderosos de la Tierra, envidiando a la nueva y misteriosa Thor que se alzó entre el pabellón de héroes Marvel, Mjolnir en mano.

Thor & Loki: The Tenth Realm

Pero es que además de la caída en desgracia del hijo de Odin y el alzamiento de una nueva Diosa del Trueno, Pecado Original también realizó cambios importantes al resto de la franquicia. En la miniserie Thor & Loki: The Tenth Realm (publicada con la numeración Original Sin #5.1-5.5 USA, en uno de esos experimentos comerciales tan raros que suele hacer Marvel de vez en cuando) los guionistas Jason Aaron y Al Ewing (por entonces guionista de Loki: Agent of Asgard y futuros colaboradores en la ya anunciada serie regular de Valquiria, cuyos detalles por el momento se desconocen) narran la integración de Ángela dentro de la mitología asgardiana, en un triple tirabuzón y medio de continuidad del que supieron salir muy airosos. Marvel había comprado, dos años antes, los derechos de Ángela, el personaje creado por Neil Gaiman y Todd McFarlane en el número 9 de Spawn, antes de proceder a pelearse en los tribunales sobre los derechos de la misma durante años. Con Gaiman vencedor, vendió el personaje a Marvel, quien lo integró en su continuidad en las últimas páginas del mega-evento Era de Ultrón, pasando a formar parte de los Guardianes de la Galaxia de Brian Michael Bendis. Sin embargo, aquí en Thor & Loki: The Tenth Realm (con dibujo de Simone Bianchi y Lee Garbett), el lector Marvel descubre que en realidad (ojo, SPOILERS) Ángela es la hermana perdida de Thor. No es un cabo suelto que Aaron haya querido continuar explorando más allá de estas páginas, aunque sin duda alguna es un concepto que tiene más potencial del exprimido.

Para justificar su ausencia durante estos cincuenta años de historia Marvel, Aaron y Ewing explican que existe un Décimo Reino mitológico llamado Heven (de ahí el nombre de la miniserie) y que en él habita una malévola raza similar a ángeles que solo conoce la avaricia. En el pasado traicionaron a Asgard, razón suficiente para que Odín declararse la guerra a Heven, venciendo a los ángeles y sellando cualquier acceso a Heven para siempre. En el transcurso de la batalla final Ángela fue dada por muerta, motivo por el cual prefirieron no hablar de lo acontecido, ocultando esta información a su hijo Thor. El Dios del Trueno y el Dios de las Mentiras encuentran Heven, pero con unos ángeles muy dispuestos a asesinar a todo aquello que huela a Asgard. En este punto, Loki consigue traer de vuelta al desparecido Odín para que les eche una mano, poniendo punto y final al aislamiento que se había auto-impuesto el Padre-de-Todos al final de Miedo Encarnado para vigilar a Cul Borson, pérfido dios del miedo, hermano de Odín y asesino de Thor (si, Thor murió, pero volvió a la vida en la etapa Fraction… pero pasemos esto por alto). De hecho, Aaron supo reincorporar a la franquicia a Cul Borson (La Serpiente) en futuros números, teniendo incluso un poquito más importancia que la desaparecida Ángela. Realmente, esta miniserie fue importante porque traía de vuelta al irritable/irritado Odín, para jugar un papel muy importante en el futuro de la serie, en confrontación directa y continua con la nueva Thor. A Odín no le sentará nada bien que Mjolnir no le haga caso y ni siquiera “consulte con él” sobre quién debe ser la nueva Diosa del Trueno.

¿Quién es la nueva Thor?

Cuando todas las fichas de este gran ajedrez estaban sobre el tablero (desde Ario Dagger hasta Malekith pasando por Odín o el Congreso de los Mundos), Aaron sorprende a propios y extraños y saca de la partida a su pieza más importante, quitándole a Thor casi todo su poder (algo similar haría años más tarde con el Doctor Extraño). El Thor que todos conocemos ya no está presente y en su lugar tenemos a una nueva Thor. No es la primera vez que esto ocurre, ya que Thor ha tenido sustitutos previamente, como Bill Rayos Beta o Eric Masternon. Tampoco es la primera vez que una mujer porta un martillo, como ocurrió con Thor-Girl. Pero en esta ocasión, a diferencia de las anteriores, el cambio ha sido más permanente que nunca, participando además activamente en varias cabeceras Marvel como All-New All-Different Avengers y en varios eventos. Más de treinta números y casi cuatro años hasta el momento en los que ha habido tiempo para todo, incluso para descubrir quién se oculta bajo el casco de Thor. ¿Quién será? ¿Será la agente de S.H.I.E.L.D. Roz Solomon creada por el propio Aaron? ¿Será Lady Sif reclamando el legado de su antiguo compañero sentimental? ¿Será Jane Foster durante sus últimos días de vida? ¿Es demasiado pronto para descartar Freyja? ¿O será quizás Ángela, en un intento por dar importancia al personaje creado por Gaiman?

Thor Vol 4 1 Portada

Han pasado años, muchos meses, desde que se desveló la identidad de esta nueva Thor, pero si tú, queridísimo lector, todavía no la conoces y no quieres enterarte aquí, entonces este es el momento de dejar de leer. Spoilers de aquí en adelante. Y es que en el octavo número del nuevo relanzamiento post-God of Thunder se desvelaría (se trata de un cómic publicada por Panini en Septiembre de 2015, recuerda este es el último momento para dejar de leer) que Jane Foster era la nueva Thor. Tras jugar al despiste durante ocho meses con distintas identidades secretas para Thor, Aaron apostaba por la identidad más posible (y demandada) y elevaba a la grandeza a uno de los personajes más clásicos de Marvel. Sin embargo, Aaron no tardaría en demostrar que esto no era un golpe de efecto vacio o una maniobra de marketing, ya que desde la llegada de esta nueva Thor la colección se ha perfilado como la más interesante de la actual Casa de las Ideas.

Thor, Diosa del Trueno

«¿Se supone que tengo que llamarte Thor? ¡Las malditas feministas lo arruinan todo!». No. Estas palabras no fueron pronunciadas por ningún aficionado. O bueno, sí. También. Pero en concreto esta frase está extraída del quinto número de la serie de Thor, por obra y gracia del Hombre Absorbente en pleno enfrentamiento contra Thor antes de pasar a barrer el suelo. Y es que, como iremos viendo durante todo el artículo, la polémica ha acompañado a esa sustitución, exponenciado por el hecho de que todo esto ocurría a la vez que Sam Wilson sustituía a Steve Rogers como el Capitán América y pocos meses antes que una jovencísima Riri Williams tomase el volante de la armadura de Iron Man, enervando definitivamente al sector más conservador del fándom. «Sabía desde el principio que llegaría a una situación en la que Thor dejaría de ser digno y que no podría levantar el martillo», confesaba Aaron, quien explicaba la jugada. «Pero no sabía quién sería su relevo en el puesto. Enseguida llegué a la conclusión de que deberá ser una mujer, por dos razones. La primera es que haría de esta historia algo original, algo que no había pasado antes. Hemos visto a muchos hombres aquí y allí, así que es hora de hacer algo distinto. Y segundo, porque es lo más probable estadísticamente, dado que la mayor parte de personajes secundarios de la serie son mujeres. En cuanto supe quién sería la elegida, la historia detrás de ello surgió sola, más allá de ser un golpe de efecto o marketing».

Thor vs Destroyer

Ya sin un Ribic molesto con la editorial, acompañando a Aaron en este volumen de Thor (ya el quinto) se encontraba el dibujante Russell Dauterman, a quien los lectores tan solo conocían de una pequeña etapa en la muy secundaria y breve serie de Cíclope. Sin embargo, desde el primer día Dauterman iba a cautivar a propios y extraños con un estilo dinámico, enérgico y brillante, moviéndose a la perfección en los entornos más mitológicos, en compañía del siempre excelente Matthew Wilson y potenciando la narrativa detectivesca y misteriosa que proponía Aaron para estos primeros números. Porque ese es el enfoque por el que apostó el guionista sureño para la serie, ofreciendo un recorrido por todos los secundarios de la serie en su anterior volumen y poniendo sobre ellos la sombra de la duda. En paralelo, esta nueva Thor iría aprendiendo a usar sus poderes a marchas forzadas, teniendo que enfrentarse a habituales como Malekith el Maldito, los gigantes de hielo (quienes acaban recuperando cráneo del difunto rey Laufey) o el mismísimo Destructor. En cualquier caso, Aaron es inteligente y sabe que los aficionados quieren seguir viendo al hijo de Odin, quien (re)armado con su antigua hacha Jarnbjorn se pasea deprimido por las viñetas de la serie despojado de su nombre (a partir de ahora sería conocido como Odinson) sus poderes, su martillo… ¡y su brazo izquierdo!

En arcos argumentales de duración calculada para impactar en el aficionado, el co-protagonista de la segunda saga es Odín. Si en el volumen anterior su carácter irascible y dictatorial se había visto elevado a límites insospechados, aquí no iba a ser menos. El antiguo rey de Asgard nunca se había caracterizado por ser excesivamente moderno, por lo que la regencia de Asgard en las manos de su mujer Freyja había ayudado a un panorama político más democrático que nunca. Sin embargo, con Odín de vuelta, las chispas iban a saltar en cuanto el veterano y machista patriarca descubre que, nada más y nada menos, una mujer esta empuñando Mjolnir. ¿Cómo puede ser eso? Por momentos, parece que Aaron está trasladando de forma metatextual las reacciones más airadas de los aficionados más enfadados con esta sustitución a la boca de Odín, a quien no se le ocurre otra cosa que enviar al Destructor a despojar a Thor de su martillo, ante la incredulidad primero y oposición después de una sobrepasada Freyja. Para redondear la fiesta, Odín decide perdonar a Cul (su hermano recién descubierto por los aficionados durante Miedo Encarnado) y nombrarle Inquisidor. ¿Qué puede ir peor en una Asgard en pleno proceso de cambio? Sin embargo, las Secret Wars se interpusieron en este debate poco velado entre democracia y autoritarismo, dejando espacio tan solo para una sorpresa final, con la revelación final. Jane Foster, gracias a su puesto como representante de la Tierra en Asgard, pudo llegar hasta el martillo en la Luna tras Pecado Original y convertirse, por primera vez, en Thor. Sin embargo, en una ironía marca de la casa Marvel, cada vez que se convierte en la Poderosa Thor, su enfermedad se agrava y está más cerca de la muerte.

Thors

En verano de 2015, las Guerras Secretas de Jonathan Hickman y Esad Ribic interrumpieron el transcurso de todas las series regulares Marvel, las cuales al más puro estilo Era de Apocalipsis se reconvirtieron en miniseries relacionadas mostrando distintos escenarios del Mundo de Batalla salvado y creado por un omnipotente Doctor Muerte. En este Mundo de Batalla, el villano de los Cuatro Fantásticos había creado un cuerpo policial que controlase la paz en su mundo, formado por los más diversos Thor procedentes de las cuatro esquinas de la realidad. Aaron, acompañado de un Chris Sprouse en horas bajas, exploró este concepto en la miniserie de cuatro números bautizada como Thors, en una historia policíaca (una vez más) protagonizada por el Thor del Universo Ultimate creado por Mark Millar y Bryan Hitch, quien debe investigar el homicidio de Jane Foster. La serie, además de ser un ¿Quién es quién? de lo más divertido visualmente (desde la Tormenta de Guerras Asgardianas hasta el Thor rana de Walter Simonson) tampoco tuvo una trascendencia importante en el devenir del Universo Marvel, salvo por el hecho de que el martillo del Thor Ultimate se materializó en las últimas páginas de la miniserie en el renacido Universo Marvel. ¿Sería este Mjolnir una excusa para que Odinson pudiera volverá a convertirse en Thor? La respuesta, tardaría en llegar, porque antes era la hora de All-New All-Different Marvel.

Besos y truenos

The Mighty Thor

Tras Secret Wars, el Universo Marvel se relanzó en masa desde nuevos números uno, y Thor no fue una excepción, siendo este el cuarto número uno de Aaron durante su etapa en Thor. A este relanzamiento acompañó un salto temporal de ocho meses dentro de continuidad, excusa perfecta para justificar una madurez y mayor control de Jane Foster como Thor y un empeoramiento añadido de su cáncer. Mientras, en una Asgard al borde de una guerra civil, Odín se ha convertido definitivamente en un tirano y ha encarcelado a Freyja por traición. Una situación que aprovecha Malekith para declarar la guerra al resto de los diez reinos. Sus primeras víctimas serán los elfos de la luz, ante la inoperancia del Congreso de los Mundos por el encarcelamiento de Freyja. Todo esto bien podría ser un símil político de lo más actual a ambos lados del Atlántico, salvo que aquí no tenemos a una Thor que pueda plantar cara al villano como última línea defensiva. Sin embargo, en su enfrentamiento contra Malekith y los demonios de fuego de Muspelheim se encontrará con un nuevo adversario: Loki. Ya sin serie regular tras las magníficas etapas de Kieron Gillen y Al Ewing, el personaje encuentra acomodo en las manos de Jason Aaron y Russell Dauterman, quienes continúan mostrándolo intentando dejar atrás definitivamente el camino del mal. El enfrentamiento contra su padre, Laufey, a quien Loki viajó al pasado para asesinar, es uno de los momentos más catárticos para el Dios de las Mentiras que jamás se hayan escrito. Sin embargo, eso no le excluye de un enfrentamiento contra Thor, confirmándose definitivamente una inversión de roles que ha tardado cincuenta años en producirse: Jane Foster ha pasado de ser una dama en apuros secuestrada por Loki innumerables veces en los años sesenta de Stan Lee y Jack Kirby a medirse ella por si sola contra el hermano de Odinson. «Loki y el Thor original deben ser, y bajo mi mandato serán, protagonistas también de la serie. No podemos dejarles de lado», enfatizaba Aaron, quien demostraba estar igual de ilusionado en los recorridos emocionales de ambos dioses del trueno.

Thors vs Odin

Tampoco es que la relación entre esta Thor y Odín sea mucho mejor, como se confirma en el combate cuerpo a cuerpo entre ambos personajes al final del siguiente arco argumental. El intento de sentenciar a muerte a Freyja por parte de Odín encendió la chispa de la revolución interna, con Sif y los Tres Guerreros saliendo de las sombras para salvar a su ex-regente, mientras que Odin y Thor se enfrentan sobre los cielos de Asgard en una pelea ya clásica, resuelta en última instancia por el manipulador Loki. Este último hiere de gravedad a la esposa de Odín, abriéndole los ojos y decidiendo ceder su puesto a Cul para dedicar todo su tiempo a sanar a su esposa. A pesar de estar a favor de Freyja, Loki bien sabía que si ella volvía al poder Asgard sería más débil ante un eventual ataque de Malekith, por lo cual prefiere apuntarse el tanto de la victoria en la sombra. “Los primeros ocho números hasta que se conoce la identidad de Thor fueron el prologo a la verdadera historia que quiero contar”, confesaba Aaron. Olvidados los trucos narrativos para centrar la serie en el misterio sobre la identidad de la portadora de Mjolnir, Aaron puede centrarse en un mejor y más coral tratamiento de personajes y en una acción más espectacular, incrementando el nivel de disfrute de la serie. Aunque el peligro de muerte de Foster es un recuso tan estirado que pasa a ser poco creíble (sirve su propósito de mostrar la capacidad de sacrificio de la heroína), el resto de acontecimientos sacuden de verdad los cimientos de la serie.

Como en su primer volumen, Aaron alterna arcos ambientándolos en Asgard y Midgard respectivamente, y esta vez será para sacarse de la manga un concepto loco muy suyo en el arco Señores de Midgard. En un banco de Suiza se celebra un conclave de lo más peculiar entre los empresarios más poderosos y ricos del mundo conformado por Roxxon (habituales de la serie), Armas Kilgore (la niña creada por Aaron para su peculiar Club del Fuego Infernal en su etapa con los X-Men), Stane International, (representados por el villano Zeke Stane creado por Fraction y Larroca), Industrias Shaw (dirigida por el enemigo de la Patrulla-X), Industrias Fisk (de obvia representación), Shi’ar Solutions Consolidated (creada para la ocasión), la Corporación Shingen (del segundo Samurái de Plata), Cross Technological Enterprises (muy de moda por aquel entonces a raíz de la película del Hombre Hormiga) y Alchemax (la empresa que dominará la Tierra en el año 2099). Un grupo peculiar y rebuscado a más no poder, pero en línea con las subtramas petrolíferas y empresariales de la serie. Este conclave, expertos en manipulación de mercados a escala global, aborrece que Agger haya monopolizado la producción de petróleo en los reinos mitológicos (idea loca donde las haya, con personajes sobre-exagerados a la perfección) y piden que les ceda parte de los derechos de producción. Es decir: oligopolio. La negativa de Agger dura poco, hasta la llegada de Oubliette Midas, también conocida como Exterminatrix (villana creada por Grant Morrison en Marvel Boy y empleada por el propio Aaron en Pecado Original), quien deja inconsciente a Agger. Gracias a la mano de su difunto padre (El Doctor Midas), Oubliette puede convertir en oro todo lo que desee y quiere una silla en la mesa de gobernadores del mundo, sin importarle que ello implique deshacerse de Agger. Pero… ¿quién le iba a decir que Agger había programado la autodestrucción de la sede neoyorkina de Roxxon si no regresaba a ella en un pequeño lapso de tiempo? Al final, Thor y la agente Solomon se ven obligadas a rescatar a Agger, en una clásica elección imposible que les pone a prueba, empeorada por las dificultades que tiene Thor para mantener a salvo su identidad secreta, con S.H.I.E.L.D. pisándole los talones. Sin embargo, pocos vieron venir un final tan radical como el ofrecido por Aaron, poniendo en tela de juicio cincuenta años de historias Marvel: Mjolnir tiene vida propia. Sí, habéis leído bien. Tanto los lectores como Jane Foster, atónitos, descubren que Mjolnir puede materializarse como un doble de Jane Foster y que, además, se basta para decidir personalmente quién es digno de levantarle. Como se entere Odín de esto…

En el siguiente número, el duodécimo de este volumen, y con un espectacular dibujo de Frazer Irving (quien incluye varios homenajes a la historia reciente del personaje), Aaron desvela el origen secreto de Mjolnir. Es de agradecer que, con la cantidad de misterios sin resolver en forma de subtramas (con ¿qué le dijo Nick Furia a Thor? a la cabeza) el guionista de Paletos Cabrones no retrase esta explicación. Hace millones de años una tormenta cósmica amenazó con destruir Asgard. Odín, tras días de intensa pelea, consiguió atraparla en un trozo del metal irrompible Uru que luego dio al reino de los enanos para forjar Mjolnir. Sin embargo, el martillo se negó a reconocer al patriarca de Asgard, por lo que este lanzó un hechizo que supuestamente impedía usar el arma a cualquiera que lo intentase. O al menos eso pensaba el propio Odín, hasta que vio como su hijo lo levantaba. ¿Seguirá viva la tormenta cósmica en su interior? Eso es algo que Thor tendrá que descubrir por sí misma… si consigue sobrevivir al siguiente enfrentamiento con Malekith. Al menos, no estará sola.

Thor Odin Martillo

«Mi historia de fondo es la escalada de esta guerra en los Diez Reinos, ya que todo lo que he contado en la serie se dirige hacia ahí. Empezó con Malekith en solitario y le estamos viendo reunir aliados y ejércitos. No quiero que los lectores se olviden de esto», afirmaba rotundamente Aaron antes de comenzar el siguiente asalto del enfrentamiento entre Thor y Malekith. Thor reúne a la Liga de los Reinos para una misión clandestina. En esta Liga, casi formada íntegramente por mujeres, encontraremos a Lady Sif como representante de Asgard, la agente Roz Solomon representando a la Tierra, Angela, representando a los ángeles del décimo reino de Heven, Ro Bloodroot (un mago representando a la raza de los Vanir del reino de Vanaheim) y la gigante Titanya. Esta Liga tiene el objetivo de rescatar a la reina de los elfos de la luz, pero en su misión deberán enfrentarse a Kurse, otro de los personajes creados por Walter Simonson que Aaron saca del baúl de los recuerdos. No es habitual ver al guionista al frente de series de grupos, exceptuando la desternillante Lobezno y La Patrulla-X, así que es interesante ver cómo se desenvuelve en este apartado, máxime si tenemos en cuenta que en el futuro se iba a convertir en guionista de Los Vengadores, en el momento que se estrenó Infinity War de Marvel Studios. El dibujo de esta aventura corre a cargo de Steve Epting (antes de pasar a trabajar para DC Comics), y es el único momento en el que la serie flojea y se aprecia una falta de rumbo claro para la nueva Thor.

Quizá las razones de este mini-bajón creativo radiquen en el exceso de carga de trabajo de Jason Aaron, quien compatibilizaba las aventuras de Thor con las series Doctor Extraño, Star Wars, Paletos Cabrones y The Goddamned (estas dos últimas de creación propia, para Image), a la que sumó además durante medio año de una miniserie extra dedicada al actualmente indigno Thor y titulada The Unworthy Thor. Este proyecto sirvió para explicar dónde había estado Odinson desde los días posteriores a Secret Wars. En un inesperado giro de los acontecimientos, Thor había sido capturado junto a Bill Rayos Beta por el Coleccionista mientras buscaban el martillo del Thor Ultimate, gracias a un chivatazo de Nick Furia. El Coleccionista, vanidoso como pocos, quiere que Odinson le enseñe a levantar el martillo. Un popurrí de personajes que va cada vez a más en el momento en el que hace acto de presencia Hela, la antigua Diosa de la Muerte que desea recuperar su reino de Hel, el cual perdió en las páginas de la serie regular de Ángela. Y, por si fuera poco, Hela forja una alianza temporal (y romántica, todo sea dicho de paso) con el mismísimo Thanos. Demasiados villanos y demasiados conceptos grandilocuentes para un final esperado… al menos en parte. Y es que, como era de esperar por la práctica totalidad de los aficionados, Odinson consigue levantar el martillo Ultimate… pero rechaza usarlo. No lo considera justo. Él quiere a su Mjolnir, no el martillo de otro hermano de combate de un universo alternativo. Así pues, lo vuelve a dejar en su lugar y se ofrece a protegerlo junto a Bill para asegurarse de que no cae en malas manos, aunque eso implique acampar al lado del martillo durante muchos meses. O quizás no sean tantos, como veremos luego.

The Unworthy Thor contó con el dibujo de Olivier Coipel, uno de los dibujantes más asociados con la figura del Dios del Trueno tras haber completado sendas etapas con el personaje con Joe Michael Straczysnki y con Matt Fraction. El dibujante francés, que ha abandonado Marvel recientemente para trabajar en Millarworld y en DC Comics, era garantía de éxito, pero el resultado de esta miniserie no fue del todo caluroso y su primer número apenas entró en el Top20 con 70,000 unidades vendidas. Aunque seguía siendo una cifra mayor que la serie mensual de Jane Foster, el regreso de Thor y el regreso de Coipel no eran tirón suficiente ¿Había perdido el público el interés en el Thor antiguo y prefería al nuevo? ¿Se plantearían en Marvel el regreso del Dios del Trueno original o apostarían por mantener a Jane como la titular? Al menos esta miniserie sirvió para resolver una de las dudas más presentes en los foros de Internet. ¿Qué había susurrado Nick Furia a Thor para despojarle de su dignidad en Pecado Original? Las palabras fueron: «Gorr tenía razón». Un descubrimiento un tanto anticlimático y tardío, ya que Gorr llevaba ya tiempo sin aparecer por la serie, aunque coherente con los miedos planteados y la falta de confianza creciente de Thor durante la primera etapa de Aaron. Gracias a (o por culpa de) Nick Furia, Thor finalmente aprendió la lección: los dioses son seres caprichosos y vanos, y los humanos estarían mejor sin ellos. No fue un pecado del pasado, sino el conocer esta realidad lo que le hizo verse como indigno y le impide volver a levantar el martillo. Una respuesta un tanto polémica en tanto y cuando pone la decisión de ser digno en la persona de Thor, al contrario que en Mjolnir, pero coherente al menos con la temática de la serie y para nada criticable como algo forzado o súbito. A Aaron le encanta despojar a los héroes de sus poderes, y si no que se lo pregunten al Doctor Extraño…

Gorr was right

Con Odinson de vuelta al ruedo, el guionista vuelve a centrar sus esfuerzos en la serie de Jane Foster y combinándolos con dos de los conceptos Marvel que más le gustan: la Fuerza Fénix y el Imperio Sh’iar. Todo ello en la saga bautizada como La Guerra Asgard-Sh’iar. En este caso, los Dioses del Imperio Sh’iar han vuelto a la vida y están enfadados con Thor. Si quieren volver a ser unos Dioses famosos, alguien les ha metido la idea en la cabeza de que tienen que vencer a Thor. Ese alguien es (sorpresa… o no) Loki. Un Contest of Champions intergaláctico que enfrenta a ambos reinos con enfrentamientos entre Gladiador, su hijo Kubark, Thor, Sif, Cul o la Guardia Imperial Sh’iar, quien celosa del primer resultado del combate decide invocar al Fénix para que destruya el universo. Ríase usted de “lo importante es participar”. De esta forma Aaron se reencuentra con el Fénix (tras trabajar con él en Astonishing Wolverine & Spider-Man, Wolverine & The X-Men o Avengers vs X-Men), quien utiliza al chulo Quentin Quire como huésped, bajo la sugerencia del jovencísimo hijo de Gladiador, como estaba previsto a raíz de las subtramas de Grant Morrison en New X-Men o Greg Pak en La Canción Final del Fénix. A Aaron le encanta escribir a Quire, como quedó demostrado en Wolverine & X-Men, llegando un momento en el que su protagonismo supera al de la Diosa del Trueno, cuya curva de aprendizaje del heroísmo no podía ser más difícil y extenuante, derrochando carisma y recibiendo cariño de los aficionados, quienes ya la aceptan casi con unanimidad. El enfrentamiento final (o todo lo final que se puede ser con el Fénix, ya que reapareció poco después en la serie Jean Grey de Dennis Hopeless) entre Thor, Quentin Quire y Odinson contra el Fénix se salda con victoria para los asgardianos y retirada del imperio Sh’iar, aunque si de verdad hay un vencedor de todo este combate es Malekith. «Aunque si por algo ha merecido la pena esta saga», bromeaba Aaron, «es por ver a barcos asgardianos con forma de dragón surcando el espacio para combatir a naves espaciales de combate Sh’iar. Impagable».

Thors War

A pocos meses del estreno de la tercera superproducción de Thor en la gran pantalla, se empezaron a disolver los rumores que apuntaban a un final de etapa y la llegada de un nuevo guionista. “Con todo mi dolor, he dejado los guiones de la serie de Star Wars y del Doctor Extraño, porque los planes que tengo en marcha para Marvel para el próximo 2018 no me permitían compatibilizarlo todo. Pero estad tranquilos, que tengo la intención de seguir con Thor mucho más tiempo”. Con estas declaraciones, Aaron tranquilizaba a los aficionados, quienes veían que todas las subtramas en curso iban a poder alcanzar su conclusión con el tiempo, en vez de forma repentina. De hecho, lejos de ir cerrando tramas, Aaron continúa incluyendo nuevos ingredientes a la mezcla, empezando por Mangog. Creado por por Stan Lee y Jack Kirby hace más de cincuenta años como enemigo de Thor, Mangog es un ser que representa el odio de miles de millones de víctimas de Odín, del que saca una fuerza inmensa capaz de matar a Thor. Su presencia fue casi nula hasta que Dan Jurgens se acordó de él durante su etapa en la serie y posteriormente Michael Avon Oeming y Andrea DiVito lo utilizaron en el Ragnarok que mató a todos los Dioses asgardianos. Pero ahora ha vuelto… y Jason “Mangog es mi villano favorito” Aaron lo promociona como el gran villano de su etapa. “Con dos Thor no va a ser suficiente para frenar a Mangog”, mencionaba el guionista de Alabama con sorna.

Y es que, en un inesperado giro de los acontecimientos, Aaron se saca de la manga a un nuevo Thor gracias al empleo del martillo Ultimate. Un nuevo misterio con el que los aficionados especularon durante semanas… pero bajo la premisa de una pista falsa. En este caso Marvel jugó al despiste, ya que la primera portada con este nuevo Thor de actitud más violenta le retrataba con barba rubia, mientras que la portada puesta a la venta presenta a un Thor de barba roja, indicador suficiente para adivinar quién se esconde bajo ese yelmo XXL. Con Valerio Schiti como dibujante, Aaron nos descubre a Volstagg como Thor. Un Thor muy distinto de lo esperable.

War Thor

En una aventura previa, en pleno ataque de Malekith al reino de los enanos, Volstagg estaba presente visitando un campo de refugiados elfos. Al ver morir a tantos inocentes en el ataque de Malekith, Volstagg queda conmocionado, perdiendo su carácter dicharachero, alegre y bonachón que le ha acompañado desde siempre. Esta catarsis le genera un trauma que atrae al martillo del Thor Ultimate, convirtiéndole en un Thor de la Guerra, en lugar del héroe noble que todos habríamos esperado. Un Thor que sangra dolor y rabia tras haber presenciado tanta guerra y que piensa poner punto y final a las acciones de Malekith de una manera mucho más radical y definitiva, aunque para ello tenga que enfrentarse a Odinson y a Jane Foster. Es finalmente esta última quien le hace entrar en razón, abandonando el martillo que, como descubre el antiguo vengador, contiene toda la rabia de un universo muerto (el Universo Ultimate). Así pues, la aparición de este tercer Thor fue un golpe de efecto sin mucha trascendencia, precuela de los acontecimientos que dieron comienzo en el número 700 USA.

Marvel Legacy

Con motivo de Marvel Legacy, la serie se renumera sumando todas las entregas publicadas hasta la fecha, coincidiendo no por casualidad en un número redondo como el 700 para el relanzamiento en una saga que han titulado, de forma quién sabe si premonitoria, como La Muerte de la Poderosa Thor, evocando además la portada de La Muerte del Capitán Marvel. Este número 700 es toda una declaración de intenciones con un dibujo central a cargo de Daniel Acuña (en un espectacular combate con Hulka, en una revisión de género del clásico combate entre Thor y Hulk) y varios dibujantes invitados. Aunque, sin duda, todo el protagonismo se lo lleva Russell Dauterman con una doble splash-page que incluye varios de los acontecimientos que están por venir, desde el regreso de Loki con un guantelete del infinito hasta un nuevo traje, martillo y brazo dorado para Odinson, pasando por el regreso de Namor, las nietas de Thor o, por supuestísimo, Mangog. «Jane ha hecho todo lo que se supone que debe hacer Thor: luchar contra el Destructor, los Gigantes de Hielo, Odín e incluso la Fuerza Fénix. Pero hay un enemigo que parece que le va a vencer definitivamente: el cáncer».

The Mighty Thor #700

Con las por entonces polémicas y habladas salidas de de Rick Remender, Jonathan Hickman y de Brian Michael Bendis, Jason Aaron se convertía en 2017 en el guionista de mayor perfil de la editorial, con el permiso de Dan Slott. Marvel Comics hizo todo lo posible no solo por retenerlo sino por tenerle contento, para garantizar seguir contando con sus guiones y su atractivo comercial. Para empezar, el relanzamiento Marvel Legacy contó con sus ideas, supervisión y empuje desde el principio, eclosionando recientemente en las páginas de la colección de los Héroes Más Poderosos de la Tierra, donde los conceptos asociados a Odín y a la Fuerza Fénix han tenido un lugar predominante. Todo esto pasaría a explorarse en la serie de Vengadores, de la que Aaron tomaría las riendas a partir de Marvel Fresh Start, conectando así los mundos asgardianos y su mitología con el resto del universo Marvel. La intención detrás de esto es clara si tenemos en cuenta que todo conduce a War of the Realms, la Guerra de los Reinos, uno de los eventos más grandes en muchos años y que afectará a todos los rincones de la Tierra 616. Pero esto es adelantar acontecimientos, dado que todavía había piezas que encajar en la historia de Jane Foster.

The Death of the Mighty Thor ha sido, probablemente, una de las historias más emotivas que ha escrito Aaron en la serie, al mismo tiempo que una de las mejor dibujadas, gracias al impresionante arte de Russell Dauterman y los colores de Matthew Wilson (aunque con algún número a cargo de James Harren y Dave Stewart, con un estilo marcadamente distinto). Abarcando los números 700 a 706 de la serie regular, el guionista aseguraba saber perfectamente que este era el final del camino para ella. Habíamos visto el misterio en torno a su identidad, pero también los motivos por los que era digna y, sobre todo, su lucha interna. El cáncer con el que luchaba el cuerpo de Jane Foster era tan o más letal que el Mangog al que se iba a enfrentar la poderosa Thor. Cada vez que levantaba el martillo y se transformaba, los efectos de la quimioterapia desaparecían. Cada vez que Thor vivía, Jane estaba más cerca de la muerte. Una transformación más y el Valhalla esperaba al otro lado si revertía a su forma humana. Pero el Mangog, el castigo de los dioses, la representación máxima de la indignidad de los actos de aquellos a quienes se reza (y, por tanto, la mejor representación de los temas tratados por Aaron); iba a matar a todos. Tras un rechazo inicial, y tras entender que no quedaba otra opción, Jane se transforma en Thor y acude a Asgardia, donde el Mangog ha derrotado a casi todos los dioses y tiene a sus pies a Odín, Lady Freyja y Odinson. La batalla que sucede a continuación, mientras la ciudad se dirige disparada hacia el Sol, es épica. Thor combate al Mangog con todas sus fuerzas mientras los dioses evacúan. Jane logra encadenarle con unas cadenas forjadas por los enanos de Nidavellir para contener al Lobo Fenris. Pero, para asegurar el final de la batalla, engancha las cadenas a Mjolnir y lo lanza al Sol. De un solo tiro, llega el final para el Mangog, para el histórico martillo y, sí, para Thor. Porque sin Mjolnir, la transformación llega a su fin, el trueno desaparece y la heroína muere, camino del Valhalla. ¿O no?

Mighty Thor 705 Portada

Una vez más cabe avisar de spoilers, dado que aquellos que vayan más atrasados quizá no lo sepan. Y es que Aaron todavía se guardaba un último giro. A las puertas del Valhalla, acompañada de un Odín que la respetaba tras su sacrificio para salvarlos a todos, Jane se da cuenta de una cosa: todavía quiere vivir. Tras tanto tiempo, tras tanta lucha, tras tantos momentos pensando que daba un aliento más por dejar un mundo mejor… Jane sentía que su lucha no se había acabado. ¿Era así? En la luna, ante el cuerpo sin vida de la guerrera, Thor intentaba lo posible por salvarla. Con Mjolnir destruido, la madre tormenta estaba liberada. Ella era la clave. Odín, consciente de lo que ocurre, toma la decisión que no había tomado hasta ahora: ayudar. Padre e hijo controlan la tormenta y la apuntan hacia el único lugar que correspondía. Con un nuevo aliento, Jane vuelve a la vida. ¿Su destino? Luchar contra el cáncer, como mortal que es, y derrotarlo. ¿Más allá de eso? Quién sabe. Antes de pasar al siguiente volumen, el one-shot de título At the gates of Valhalla hizo de puente entre etapas. Pudimos ver cómo era el día a día de Jane, el mañana de Thor y hasta el regreso de sus nietas del futuro, encargadas de narrar el número. Con pistas aquí y allá, Aaron repetía algo que tenía que quedar muy claro: la Guerra de los Reinos ya estaba aquí.

La antesala de la Guerra de los Reinos

Thor es el título del último volumen dedicado al personaje, en el que Odinson recupera el manto, pero no el martillo. A cambio, tiene a enanos trabajando día y noche para construirle martillos de toda clase que le permitan combatir a enemigos como, por ejemplo, el Juggernaut. Si uno es destruido, dos toman su sitio. Thor lucha por recuperar su sitio y su confianza. «Por un lado, siento que todavía estoy escribiendo la misma historia de Thor que empezó hace seis años en las páginas de Thor: God of Thunder #1» aseguraba Aaron. «Pero, al mismo tiempo, God of Thunder tenía un aspecto distinto y se centraba en la historia de Jane Foster. Y aunque Thor Odinson retome su manto, este nuevo volumen va a ir en una dirección muy diferente. Thor tiene un status-quo completamente nuevo. De hecho, todo el panorama de su esquina del universo Marvel ha cambiado tras el arco de ‘Death of the Mighty Thor’ en Mighty Thor. Pero la Guerra de los Reinos se sigue librando, y Thor no se va a quedar de brazos cruzados».

Thor #1

Podemos considerar esta etapa, que alcanza los once números antes de llegar al evento, como el reverso de lo que tuvimos tras El Carnicero de los Dioses. Si en aquel entonces la confianza del nórdico iba en descenso tras los hechos acaecidos, es aquí donde debe luchar por ir ganandola de nuevo, poco a poco. Hay una guerra en el horizonte, pero Asgard y Midgard están aisladas de todo lo que sucede en el resto de reinos, ya que el Mangog destruyó el Bifrost. Thor tiene que estar preparado para todo. Tras una inesperada visita de Loki, el dios de las mentiras los traslada a Hel, donde se encuentran con Balder y Skrugge. Y, en el futuro (con dibujo de Christian Ward), las aventuras del Rey Thor continúan, con algunos viejos conocidos de Aaron que no mencionaremos aquí. También siguen las aventuras del pasado, (junto a Tony Moore), mientras el joven Thor está cada vez más cerca de ser digno.

Cabe destacar que el dibujante principal de esta era es Mike del Mundo, quien ya acompañara al guionista durante Weirdworld, la miniserie trasunto de Conan que tuvo lugar durante Secret Wars. «Lo que más me emociona es volver a trabajar con Mike del Mundo. Me encanta la locura preciosista que plasmó en las páginas de Weirdworld, y las cosas se vuelven todavía más salvajes y preciosas aquí» aseguraba el guionista. El dibujante flipino otorga un carácter claramente distinto al de Dauterman. Mientras aquel era épica y línea clara, Mike del Mundo es más caótico y, en cierto modo, más gamberro. El uso de las onomatopeyas, el estilo de los vehículos, motos en llamas, trenes de fuego, perros asesinos, valkirias cabalgando en Hel, la estructura de página… Todo es diferente, y eso tiene a sus admiradores y a sus detractores. Baste decir que es adecuado para los números de los que se encarga, que de algún modo se sienten más… metaleros. Hasta el humor y los gags viran hacia algo más afín a lo que se puede disfrutar en la tercera película del personaje, Thor: Ragnarok.

Thor #3

Y con esto llegamos ya a las puertas de War of the Realms, que comienza a publicarse hoy en Estados Unidos y supone el primer evento guionizado por Jason Aaron desde Pecado Original. «Se siente bien llegar a este punto. Es un poco agridulce, porque significa que estoy casi al final de mi etapa en Thor. Todo este tiempo, he estado construyendo esta historia específica. Comenzó como una gran historia de Thor. Entonces empecé a escribir Avengers. Así que supuse que sería una historia de Thor y los Vengadores. Y entonces, en uno de los retiros creativos Tom Brevoort dijo ‘¿Por qué no lo convertimos en nuestro siguiente evento?’. La magnitud era la adecuada para ser un evento y las líneas maestras estaban trazadas. Era cuestión de pensar cómo encajar todo y cuadrar el calendario». Además, todo esto le permite añadir más piezas a una historia todavía más grande. «Esta historia siempre iba a ser una gran épica que afectaba a todo el mundo, pero convertirlo en evento me dio la oportunidad de dar papeles más importantes a personajes como Daredevil o Punisher».

¿Y la historia en sí? ¿Qué van a ofrecer los seis números que durará el evento? «El pitch sencillo es que es El Señor de los Anillos en el universo Marvel. Son los peores villanos de los Diez Reinos invadiendo la Tierra y sembrando el caos». Es, por tanto, una guerra al máximo nivel, valga la redundancia. ¿Conseguirá Aaron acabar sus años al frente del Dios del Trueno con buen pie? ¿Logrará manejarse en este evento mejor que con el anterior? ¿Acabará justo cuando termine la Guerra de los Reinos o tendremos algún número de epílogo para conmemorar estos casi siete años de historias? Malekith ya ha llegado a Midgard. La Guerra de los Reinos, por fin, está aquí. ¿Hay ganas?

Cronología gráfica

Por si os perdisteis nuestra publicación de este lunes para poder seguir pista de los nombres de los volúmenes, sus duraciones, sus años de publicación, sus protagonistas, sus spin-offs y cualquier hito significativo de esta epopeya divina, en Zona Negativa hemos tenido el honor y el privilegio de contar con una colaboración por parte de 24 páginas. Los compis de 24paginas se curraron la siguiente cronología gráfica de estos casi-siete años de cómics del Dios/Diosa del Trueno de una forma visual muy intuitiva.

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NOVEASLAGRÁFICA: Jason Aaron, el sonido del trueno #infografia La vida está llena de principios y fines. Y parece que "War of the Realms" será el fin de la etapa de @jasonaaron en la cabecera del Dios del Trueno. Han sido más de 6 años cuajados de historias, más de 80 números donde hemos conocido distintas épocas y encarnaciones de Thor, revisado diferentes géneros narrativos (desde la pura fantasía heroica al policiaco) y visitado los confines de los Nueve Reinos. Irónicamente, este final marca un principio para @24paginas, ¡el de nuestra colaboración con @zonanegativa! Nos vemos al otro lado del Bifröst. #thor #marvel #jasonaaron #esadribic #russeldauterman #comics #tebeos #ladythor #janefoster #mjolnir #NOVEASLAgrafica @paninicomicsespana

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ultron_ilimitado
ultron_ilimitado
Lector
3 abril, 2019 12:06

No sabía lo de Ribic, pero me resulta bastante significativo.

P.D.: lo de Jane Foster vs. Odín sintetiza perfectamente el despropósito de esta etapa. Odín, uno de los padres celestiales y de los seres más poderosos del universo Marvel puesto en jaque por alguien que tiene los mismos poderes que Thor. Me sale una úlcera de pensarlo.

Nerevar
Nerevar
Lector
En respuesta a  ultron_ilimitado
3 abril, 2019 15:01

Y si va a comportarse como lo hace por lo menos que le devuelvan el ojo que sacrificó por sabiduría, si recuerdo bien el mito.

ultron_ilimitado
ultron_ilimitado
Lector
En respuesta a  Nerevar
3 abril, 2019 15:26

Cierto, eso tampoco lo había pensado.

Sith
Sith
Lector
4 abril, 2019 0:06

Muchas gracias por al reseña.

Había leido lo de Ribic hace un tiempo atras, creo que habla a las claras como se armo todo lo que vino después de él.

Algo que no deja de asombrarme de Aaron a esta altura no es ya el desprecio que siente por todo lo escrito en forma anterior a su llegada sobre el Dios del Trueno, eso ya es público y notorio, pero que ni siquiera respete lo que él mismo escribe resulta increible, tiene tantos agujeros e incoherencias que a veces creo que los comics lo escriben tres autores diferentes.

Igverni
Lector
4 abril, 2019 0:12

Gracias Pedro por el articulazo!!!

Gusgus
Gusgus
Lector
7 abril, 2019 1:47

Gran Artículo. Siempre se agradecen estos Artículazos largos de resumen de etapas concretas. Para mi, que por tiempo no suelo llevar las lecturas al día, sino que suelo conseguir etapas completas, estos artículos sirven, y mucho, para ver que leer y que no. Y como no me molestan los spoilers…Adelante!!!!!

georgepak
georgepak
Lector
27 julio, 2019 23:57

Genial artículo, para los que no pudimos seguir la etapa es algo agradable poder leer un resumen de la misma… felicidades!