«Recuerda que es la esclavitud la que incita a la revuelta«.
La serie
Thorgal está compuesta por treinta y siete aventuras a color, de las que las veintinueve primeras están realizadas por el tándem original. Yves Sente se encarga del guion de las cinco siguientes, Xavier Dorison del episodio trigésimo quinto y Yann de los dos últimos. El dibujo de todos los álbumes es de Rosiński, salvo el del último – el que hace treinta y siete – que corre a cargo de Fred Vignaux.
En castellano se ha publicado de manera regular en álbumes de tapa blanda y en cartoné. Pero los primeros tomos son muy difíciles de encontrar, especialmente el primero que estaba agotado. Por esto es una gran noticia que Norma Editorial haya decidido publicar una colección integral de la serie, en lujosos volúmenes que agrupan cuatro o cinco aventuras cada uno y con numerosos extras.
En este primer tomo podemos encontrar cinco historias provenientes de los cuatro primeros álbumes de la serie.
– La maga traicionada (30 páginas)
– Casi un paraíso… (16 páginas)
– La isla de los mares helados (46 páginas)
– Los tres ancianos del país de Arán (46 páginas)
– La galera negra (46 páginas)
La segunda historia – Casi un paraíso… – es un relato complementario realizado más tarde, en 1979, para su publicación en el primer álbum de la serie.
Thorgal, el hijo de las estrellas
Al final del primer milenio de la era cristiana, Thorgal Aegirsson malvive en una aldea vikinga gobernada tiránicamente por Gandalf el loco. Sus habitantes no lo consideran como a uno de los suyos puesto que lo encontraron en el mar, en medio de una tormenta cuando tan solo era un bebé. Thorgal es un excelente guerrero, es también un arquero formidable pero su talante pacifista suscita la desconfianza de sus convecinos vikingos. Thorgal se enamora de Aaricia, la hija de Gandalf el loco, y es correspondido. Esto provoca que el jefe vikingo lo sentencie a morir de una manera terrible. El protagonista es rescatado pero deberá pagar un precio muy alto a su salvadora… Con el paso del tiempo la pareja protagonista emprenderá un largo viaje, apasionante pero lleno de peligros, de traiciones y en el que Thorgal conocerá su origen nada común.
La serie de Van Hamme y Rosiński se mueve con soltura y agilidad entre la fantasía heroica y la ciencia ficción. Pese a partir de un entorno histórico determinado, el guionista belga no duda en crear nuevos países, civilizaciones fantásticas y culturas desconocidas que pondrán constantemente a prueba la inteligencia, el valor y la integridad de los esposos. Los argumentos se mueven entre oscuras intrigas políticas, peligrosos torneos de destreza y de valor o complicadas paradojas espacio-temporales. La serie tiene como principales referentes a los estudios pseudo-científicos de Erich Von Däniken, la literatura fantástica de Tolkien, Leiber o Moorcock y la strip clásica de Hal Foster titulada Prince Valiant.
En el capítulo artístico, la saga experimenta una rápida evolución desde un inicio atractivo pero convencional hasta llegar muy pronto a una espléndida madurez. Ya en el cuarto álbum podemos disfrutar del estilo caracteristico del dibujante de Hans.
El polaco Grzegorz Rosiński combina a la perfección las enseñanzas de los maestros de la BD de aventuras que se publicaba en la revista semanal Vaillant, con Raymond Poïvet y Lucien Nortier a la cabeza, con un sentido personal, original y pictórico del dibujo.
“De pequeño, no existía nada [en Polonia] a parte de las ruinas causadas por la guerra. Crear a partir de la nada, esto es lo interesante. De hecho, si reflexiono sobre esto, me inspiré sobre todo en la literatura, incluso en la que no tenía ilustraciones”.
Grzegorz Rosiński en una entrevista con William Blanc para la web 2DG (traducción Tristan Cardona)
El artista divide sus páginas con una estructura de tres tiras de dos o tres viñetas cada una. Sin embargo, este esquema lo altera a menudo para incluir tiras de un solo cuadro panorámico o agrupar las tiras en una viñeta mucho mayor y monumental. De vez en cuando se atreve a realizar un diseño de página más arriesgado como el que podemos disfrutar aquí abajo, extraído del tercer álbum de la serie.
La definición de sus personajes va mejorando con el paso de las aventuras y alcanza un naturalismo lleno de elegancia a partir del cuarto tomo de la saga. Al mismo tiempo Rosiński abandona paulatinamente el predominio de la mancha, para centrarse en la definición de la línea, con un uso magistral de la plumilla.
Su narrativa es sobria, elegante y clara. Domina de manera superlativa las escenas de acción y también las más pausadas. Define perfectamente los escenarios naturales, especialmente los paisajes marinos, las cumbres heladas y los bosques frondosos, además crea un entorno rural y urbano que mezcla elementos de la Edad Media, de la cultura vikinga y de civilizaciones remotas como la maya o la otomana. El propio dibujante explica que no se fijó en una época concreta para crear el universo particular de Thorgal y que incluso tomó algunas referencias de decorados teatrales y operísticos.
El uso del color es otro de los elementos característicos de la serie. Rosiński va adquiriendo destreza en el uso de la paleta de colores a medida que van pasando las historias y ya en la tercera aventura demuestra un dominio del cromatismo bastante notable. Se basa en colores básicos pero matizados para definir escenarios y secuencias. El azul lo utiliza para los paisajes montañosos y helados, el verde para los bosques y los mares, los ocres, marrones y dorados para las escenas de interior. Todo esto suele contrastarlo con rojos y violetas más intensos para describir las escenas nocturnas y de lucha.
El estilo de Grzegorz Rosiński se puede definir como un ejemplo de naturalismo fantástico de gran eficacia y elegancia narrativa.
Análisis de una página
Para explicar la evolución del arte de Rosiński les propongo un experimento. Intentaremos analizar dos momentos incluidos en la primera y en la última historia de este primer tomo. Empezaremos con la página tres de La maga traicionada, la primera historia de Thorgal.
Esta plancha está estructurada con cuatro tiras de diferente tamaño que dividen toda la página en horizontal. La primera y la cuarta están compuestas por dos viñetas cada una, de diferente tamaño y colocadas de forma simétrica. En la tira superior la más pequeña está al principio, en la inferior al final.
La dos tiras centrales enseñan el desolado paisaje nevado, e inscritas en la mayor de ellas encontramos tres paneles rectangulares con planos detalle de los protagonistas; un cruce de miradas desesperado y angustioso. La tercera tira es una panorámica horizontal con el fondo nevado del mar.
La primera viñeta nos muestra el rostro de Aaricia que murmura en vano el nombre de Thorgal, la última nos muestra la figura del protagonista encadenado, arrodillado maldiciendo su destino. La mirada de la mujer nos lleva casi directamente al último cuadro y hace que dejemos para después la lectura de los elementos centrales. Además el hecho que las viñetas 2 y 8 incluyan también planos descriptivos de la roca de los sacrificios, le da al conjunto unidad, como si el artista hubiera dibujado un fondo helado de base para insertar viñetas de detalle en él.
Es una página atractiva, emocionante y eficaz que nos recuerda las soluciones gráficas utilizadas habitualmente en el manga, pero que está hecha en una época y por un autor que no conocían aún este lenguaje.
Análisis de una secuencia
Ahora nos centramos en una secuencia que se desarrolla en las páginas 24, 25 y 26 del álbum La galera negra, el último incluido en este primer tomo.
Nos encontramos en barco donde viaja el príncipe Veronar. Hasta ahora no hemos bajado a las galeras, donde los esclavos están encadenados a los remos, sentados en cuatro filas de dos. Pero Thorgal está preso allí y el despótico y estúpido heredero del trono de Brek Zarith ha ordenado que la nave asuma una velocidad de cadencia ocho.
La secuencia se abre con una viñeta en plano general que ocupa dos tercios de la página. En primer término podemos ver a dos cómitres, encargados de espolear y castigar a los remeros o galeotes, empuñando un látigo y vigilando de cerca a los esclavos. A cada lado, en las hileras de remos los galeotes apenas se perciben, con los rostros ocultos por las sombras. Al fondo, el esclavo encargando de marcar el ritmo aporrea frenéticamente dos tambores de cuero.
En la tira inferior, vemos dos cuadros de diferente tamaño que se centran en un cómitre amenazando con el látigo a unos esclavos. La primera viñeta lo muestra de frente, en plano medio con un rostro lleno de sadismo y ferocidad, en la siguiente lo vemos en escorzo, lanzando el golpe hacia una fila de remeros donde destaca un joven, situado de espaldas y con una camisa negra.
La separación entre la viñeta principal y la tira inferior está compuesta por las onomatopeyas de los golpes de tambor, un efecto visual que hace omnipresente la cadencia frenética e inhumana que le han imprimido a la embarcación.
La segunda página de tres tiras prácticamente iguales, se abre con una secuencia donde Thorgal – el joven de la camisa negra – y un anciano situado a su lado, conversan en voz baja. Son tres cuadros casi idénticos, en picado, con una ligera variación de ángulo que imita sabiamente el ritmo de los remos.
En la tira central de dos viñetas, volvemos a centrarnos en los cómitres, que están dibujados en un plano americano en la viñeta mayor, y que cada vez están más enloquecidos por el ritmo del tambor. En la segunda vemos al anciano a punto de desfallecer por el esfuerzo, en un plano lateral picado que incluye a un preocupado Thorgal a su lado. En la última tira de esta página, vemos como muere el anciano y se desploma sobre el protagonista. La última viñeta nos muestra al cómitre más cercano que se ensaña con Thorgal, ignorando la muerte del remero. El sonido del tambor, insensible y cruel, sigue dominando la escena.
Finalmente, en la tercera página, distribuida también en tres tiras, encontramos una secuencia inicial donde Thorgal, en primer plano, recrimina la crueldad del cómitre. También en primer plano pero ligeramente contrapicado, el vigilante se burla del prisionero y en el tercero vemos como el joven remero recibe un latigazo.
La tira central está resuelta por dos viñetas casi iguales montadas en plano y contra plano donde Thorgal arrastra al cómitre hacia la fila de remos tirando violentamente del látigo.
La última tira de esta secuencia tan espectacular, nos muestra a Thorgal en plano medio estrangulando con los grilletes al vigilante y en la última viñeta vemos un plano corto de otro esclavo que avisa de la llegada de los soldados que se intuyen en el fondo. Corte. En la página siguiente nos encontraremos al protagonista encadenado en un camarote de la nave. Toda esta escena aquí descrita está bañada por una luz dura, cenital, coloreada con un tono entre ocre y dorado que acentúa la sensación fantasmagórica de la situación.
La diferencia entre la página analizada del tomo uno y esta secuencia del cuarto es evidente, incluso si no nos fijamos en la evolución del dibujo. Rosiński va depurando su narrativa, va ocultando los efectos visuales y los trucos espectaculares para centrarse en describir las acciones y las sensaciones de los protagonistas de una manera comprensible y profunda. La dificultad narrativa de la secuencia incluida en La galera negra es mucho mayor que la de la primera historia y sin embargo el artista polaco la acaba resolviendo de una manera mucho más sobria, intensa y precisa. Dolor, miedo, confusión, rabia, muerte… lo sentimos todo, sin que en ningún momento estas palabras afloren a la narración. Sin tópicos ni subrayados. Dibujo, narrativa, onomatopeyas, color… todo está centrado en explicar la trama. No falta nada, no sobra nada.
Además, por muy arriesgada que sea la elipsis, por muy desconcertante que sea el giro de la trama, Van Hamme no incluye casi nunca un texto de situación; los autores confían en la inteligencia del lector y no se lo dan todo masticado.
Thorgal es un curso completo de cómic; de excelencia narrativa. Los autores emplean todos sus recursos para explicarnos de manera clara, inteligente y emocionante la historia que quieren contar.
Grzegorz Rosiński nació en Stalowa Wola, en Polonia el 1941.
Estudió en la Academia de Bellas Artes de Varsovia y, al terminar, empezó a dibujar en varios periódicos de su país y para la revista infantil Sport i Turystyka series como Kapitan Żbik, durante el período comprendido entre 1968 y 1971, Pilot śmigłowca con guiones de Witold Jarkowski en 1975 y Legendy Polskie (también conocida como Legendarna historia Polski) con guiones de Barbara Seidler, una serie en la que dibujó varios tomos entre 1974 y 1977. Creó además la revista de cómics Relax.
Aun residiendo en Polonia, empieza a trabajar para el mercado franco-belga. En 1977 empieza su colaboración con Jean Van Hamme con el que crea la serie Thorgal. El primer episodio se publicó en marzo en la revista Le journal de Tintín. De esta saga, Rosiński ha dibujado 36 tomos, el último en 2018, los 29 primeros con guiones de Van Hamme y los siguientes con varios escritores.
En 1980 empieza la serie de ciencia ficción Hans con guiones de André-Paul Duchâteau, de la que realizará casi seis álbumes, hasta 1990 cuando lo sustituye el dibujante polaco Zbigniew Kasprzak, más conocido como Kas.
En 1982 se instala en Bélgica, primero en solitario y más tarde con su esposa y sus tres hijos. Obtiene la nacionalidad belga unos años más tarde. Para la revista Le journal de Spirou y con el pseudónimo de Rosek publica varias historias cortas y también participa en su suplemento satírico Le trombone illustrée. En 1987 dibuja dos historias de la serie La croisière fantastique con guion de Mythic (Jean-Claude Smit-le-Bénédicte) que se publica en la misma revista.
Compaginando su trabajo en Thorgal, y con el mismo Van Hamme, publica en 1986 la serie fantástica en blanco y negro titulada El gran poder del Chninkel que apareció en la revista mensual (A Suivre) y posteriormente en un álbum editado por Casterman. En 1992 se publicó también una edición coloreada. Un año más tarde publica la serie La balada de las landas perdidas – con guion de Jean Dufaux – y de la que se encarga del primer arco argumental de cuatro tomos.
En 2001 vuelve a realizar otro proyecto con Jean Van Hamme, en concreto un álbum titulado Western donde demuestra también su dominio de la ilustración en color de carácter pictórico y entre 2004 y 2005 participa en la obra La venganza del Conde Skarbek, una miniserie guionizada por Yves Sente de dos tomos.
En 2018 tras publicar el trigésimo sexto álbum de Thorgal, anuncia su retirada de la serie. Su sucesor será Fred Vignaux. En la actualidad reside en el cantón del Valais, en Suiza.
Jean Van Hamme (1939) nació en Bruselas. Después de realizar sus estudios universitarios como ingeniero comercial y tener el grado de agregado en economía política, empezó su carrera profesional en el sector ferroviario y eléctrico donde llegó a ejercer de puestos de gran importancia en los departamentos comerciales y de marketing de la empresa Philips. En 1976 abandona el entorno empresarial para dedicarse en exclusiva a la escritura. Antes ya había publicado sus primeros guiones para el dibujante Paul Cuvelier, concretamente en Corentin y también en Epoxy. Trabajó para diversos dibujantes como Dany y André Chéret en series como Histoire sans héros y Domino.
En 1977 empieza su serie de novelas titulada Largo Winch de las que realizará también los guiones del cómic dibujado por Philipe Francq, a partir de 1990. Y en 1977, también, inicia su saga de historietas más conocida y apreciada; Thorgal, junto al dibujante Grzegorz Rosiński.
Otro de los grandes éxitos de Van Hamme es la serie XIII – que tiene un punto de partida claramente inspirado en la novela de Robert Ludlum; The Bourne Identity – dibujada por William Vance y de la que llegarán a realizar 19 álbumes. Otros trabajos destacados de este prolífico guionista y novelista son El gran poder de Chninkel junto a Rosiński, Los maestros cerveceros con dibujos de Francis Vallès, S.O.S. Bienestar junto a Griffo y Wayne Shelton con el arte de Christian Denayer. Otro capítulo destacado de su currículo lo encontramos en 1996 cuando, junto a Ted Benoit, retoma la serie de Edgar Pierre Jacobs; Blake et Mortimer, una serie que estaba parada a causa de la muerte de su creador. Un relanzamiento que obtuvo un gran éxito comercial que le llevó a realizar tres álbumes más junto a varios dibujantes y del que participarían también otros equipos creativos. Actualmente Van Hamme está retirado pero sigue controlando varias de sus series y los diferentes productos y royalties que éstas generan.
La edición del primer volumen de esta colección integral a cargo de Norma es extraordinaria. El tomo es en tapa dura con lomo lateral de tela. Esta excelentemente impreso y reproducido, el papel es de calidad y el tamaño correcto. Cuenta con extenso un artículo a cargo de Jorge García que nos introduce en la época de la creación de la serie y en la vida y personalidad de los autores. Además, este texto está ilustrado por numerosos y magníficos dibujos y bocetos preparatorios. De regalo, se incluye una lámina, no muy grande, con una hermosa ilustración de Rosiński. Sin embargo yo no la he despegado de su protección por miedo a estropear las guardas. El precio del álbum está dentro de los estándares de la editorial.
Thorgal es una serie que apasiona al amante del buen cómic europeo, que gustará al aficionado del tebeo en general y – mucho más importante – es una saga que puede ser una magnífica opción para iniciar a nuevos lectores en el mundo de las viñetas.
La serie que se inicia en este tomo, va mejorando extraordinariamente con el paso de los álbumes. En el siguiente volumen se completará la trilogía que se ha iniciado aquí con la historia titulada La galera negra. Es un motivo más que suficiente para seguir disfrutando con esta magnífica colección.
Las aventuras de Thorgal, Aaricia, Jolan y Loba no han hecho más que comenzar. Nos esperan centenares de páginas inteligentes, emocionantes y atractivas. Yo no me lo perdería y tampoco dudaría en compartir la experiencia con familiares y amigos más cercanos. Se lo agradecerán.
Salut!
Guion - 9
Dibujo - 8.5
Interés - 10
9.2
Estelar
Un inicio atractivo y excitante, pero lo mejor está por venir
Maravillosos tebeos, maravillosa edición y maravillosa reseña.
Que buena reseña y que maravilloso cómic, la edición de 10.
Hola, Tristán. Te planteo una pregunta: ¿merece la pena seguir más allá de la marcha de Van Hamme en el tomo 29? O, mejor todavía, ¿recomiendas llegar hasta el final con la colección, o el nivel baja mucho?
David For President,
es evidente que la serie pega un bajón con la marcha de Van Hamme, pero los substitutos son gente solvente y realizan un trabajo bastante aceptable.
Para mi gusto los 23 primeros álbumes son fundamentales. Hasta completar la saga de Shaïgan. «La jaula» podría ser un final espléndido para la serie.
El siguiente ciclo – el último de Van Hamme – ya es algo más flojo, pero es hilar muy fino. Y a partir del 30 el protagonismo recae en Jolan, más que en Thorgal por lo que depende de los gustos de cada uno seguir o no con la colección. Curioso como repiten el esquema de Prince Valiant con la progresiva titularidad de su hijo Arn.
Salut!
Hasta el tomo 16 imprescindible, hasta el 20 recomendable, a partir del 20 ya es una cuestión personal, para mi va bajando progresivamente el nivel tanto dibujo como guión.
Muchas gracias a ambos. Yo tener, tengo hasta el 29, «El Sacrificio». Pero de vez en cuando me asalta la duda sobre si seguir más adelante.
Una gran reseña. Felicidades. Y un muy buen trabajo de Norma, creo que lo mejor que puedo decir de la edición es que teniendo la colección entera, cada vez que paso por la librería tengo la tentación de cogerla.
Sobre Thorgal que decir, es una de las mejores series Francesas de todos los tiempos una maravilla con algunos de los mejores álbumes de la historia del medio, tengo maravillosos recuerdos de la saga del país Qa y mi pequeño placer culpable en la serie que es esa maravilla: Alionne.
En definitiva los que no lo habéis leído os vais a encontrar con una maravilla increíble.
Cual creéis que es la mejor edición de Thorgal? A mi me gusto mucho la edición de Zinco en cuadernos más anchos y achatados que los de Pandora. Tengo algún álbum repetido y da la sensación de que la imagen en Pandora está como estirada para ajustarla a la página. Da esa sensación en los recopilatorios? A mi no me dio esa sensación y si es así. Pues será la edición definitiva del Hijo de las estrellas.
Esta es con mucho la mejor edicción que se ha visto por aquí.
Magnífico artículo Tristan
La edición es magnífica. Hay que reconocerle a Norma la excelente labor recuperando obras esenciales en formato integral como Blueberry
Recomendáis esta serie para alguien que le gusta la mitologia, la temática nórdica, batallas y tal? Independiente de que no sea europeo (me refiero a que no tengo mucho material así) dado que parece esta la ocasión perfecta de subirse al carro… Saludos.
JoeBarbaro,
evidentemente que lo recomendaría. Thorgal me parece una saga ideal para personas con los gustos que comentas y este primer tomo es un momento excelente para una primera toma de contacto con la serie. De hecho, recomiendo esta obra a cualquier amante del buen cómic.
Salut!
Muchas gracias por la respuesta compañero, mañana mismo voy por el. Saludos.
Ayer fui yo a echarle un ojo y se había agotado en mi tienda.
Supongo que habrán hecho una buena tirada y no habrá problema en reponer.
Buenas,
Tengo una duda, cuántos tomos habría si siguen publicando al ritmo de este primer tomo?
Gracias!
ajdediol,
en la actualidad se han publicado 37 álbumes de la serie. Por lo que se puede especular con una colección integral de 9 ó 10 volúmenes.
Salut!