Seguimos con algunos ejemplos de obras culturales que han sido criticadas por racismo o cuestionada su calidad por transmitir mensajes polémicos. Hoy veremos un ejemplo actual de obra a la que se le podría criticar de enseñar muy a menudo un símbolo fascista y nos vamos al cine para ver como en otros ámbitos de la cultura también nos encontramos con el mismo problema. Podéis consultar la primera parte de este artículo en el siguiente enlace.
No tenemos que irnos a una serie publicada por primera vez hace ya varios años para encontrar casos de esta polémica. Tenemos otro ejemplo en el mercado español actual, de una serie aún en publicación en Japón: La Espada del Inmortal, de Hiroaki Samura. Este título ha tenido un largo recorrido en el mercado local, porque ya fue publicado una primera vez por Norma Editorial, abandonando su publicación a los 10 “tomos” o así. Los volúmenes eran similares otra serie cortada y que ahora se recuperará, La Leyenda de madre Sarah. Ya en esa edición se adjuntaba un texto de la editorial, similar al que ahora encontramos en la versión de Glénat. La “polémica” que querían aclarar era que en este cómic aparece recurrentemente la figura de una svástica, de nefasto recuerdo en Europa desde hace más de 50 años. El texto aclara que el protagonista Manji, adopta ese nombre ya que es el vocablo que designaba la cruz gamada en la tradición budista. Concretamente, Manji usa la sauvástica (proveniente del sánscrito hindú), y es fácilmente reconocible y distinguible de “la otra”, la svástica nazi (que anteriormente también había tenido un significado positivo) porque los extremos señalan en dirección contraria a las agujas del reloj. Acaban insistiendo en que la cruz que usa Manji transmite prosperidad y buena suerte, y que en ningún caso posee significado antisemita o pro-nazi. Tenéis más información sobre el origen de este símbolo aquí y en la wikipedia.Personalmente no tengo constancia de que nadie se haya quejado de la inclusión de un símbolo tan reconocible en un manga, pero es curioso que en las dos ediciones se decidiera “cubrirse las espaldas” y explicar el porqué de esta aparición.
Espectacular dibujo con referencia mortal a la cruz gamada y el símbolo de Manji en su espalda, en el amanecer de un nuevo día
Pero ampliemos las miras del tema que tratamos hoy, el de productos culturales acusados de racismo. No solo el cómic ha sido víctima de estos ataques, otras facetas de la cultura han sido cuestionadas por un velo de nazismo o fascismo que sobrevolaba algunas de sus producciones. Es el caso, como decíamos en la primera parte, de El nacimiento de una nación, de D.W. Griffith. Este clásico del cine mudo, de más de tres horas de duración, pasó a la historia por dos aspectos básicamente: una revolución en la forma de explicar y montaje de las imágenes y un tufo racista. Por lo primero, el director fue capaz de sintetizar todos los avances que había en esa época en el cine en una misma historia, entre ellos el uso de primeros planos y planos generales, como en la batalla de Petersburgo. Por lo segundo, ya en esa época (se estrenó en Octubre de 1921!) se le acusó de racista. Entre otros, los personajes negros eran mayoritariamente hombres blancos cubiertos de betún. Incluso un personaje que tenía que ser una mujer negra era un hombre blanco disfrazado de forma muy patética.
Algo muy inherente a la película y a la vez surgida de ella fue el Ku-Kux-Klan. Este grupo que proclama la supremacía blanca surgió en 1865 en los incipientes Estados Unidos. La cinta glorifica y mitifica este primer KKK, ayudando a crear el segundo Klan, influenciado por otros hechos que ocurrieron simultáneamente ese año, entre ellos la muerte de una chica blanca en manos de un judío. Curiosamente, la película rescata la memoria del primer KKK, que ya estaba algo olvidado. El éxito fue tal que desató una locura nacional por saber más cosas de ese primer KKK. Otro dato curioso que rescatamos de la siempre entendedora Wikipedia es que lo que todos recordamos de este grupo (los atuendos blancos ,las capuchas, etc) se inspiraba más en un concepto romántico de la vieja Escocia que de los trajes que llevaban el primer y desorganizado KKK.
Toda una serie de hechos hicieron que la película fuera polémica. Uno de ellos fue el pase privado que el director ofreció al por entonces Presidente, Woodrow Wilson. Éste, ya cercano a las ideas secesionistas que campaban en esa época, salió encantado de la proyección, llegándose a usar unas citas suyas dentro del montaje final (nunca llegó a haber un montaje final único de esta película por temas que no trataremos ahora). El hecho de que se conociera por parte del gran público las opiniones del presidente hacia la cinta aún disparó más el éxito y controversia del film. El aumento en popularidad también ayudó a crear el segundo KKK. En otro orden de cosas, siempre se dice que la realidad supera la ficción. Pues bien, la violación y muerte de una niña de doce años por parte de un trabajador compañero suyo de origen judío (trabajaban en la misma fábrica), se vio reflejado por pura casualidad en la cinta, donde una joven virgen blanca se suicida tirándose por un acantilado para evitar ser violada por un personaje negro. Los tres platos y el postre de la polémica estaban servidos.
Un grupo del Klan dándole su merecido a un negro y el director (algo racista si parece, la verdad xD)
Todo esto nos tiene que servir para pararnos a pensar un momento: realmente importa tanto que una obra clásica esté impregnada de pensamientos o filosofía negativa? No habrá el paso del tiempo “purificado” o “estilizado” los flecos que ahora vemos como negativos, dejándonos solo la obra desnuda, sin más, con todo su esplendor, con sus pros y sus contras, pero como un baluarte de calidad que ha superado el examen del tiempo? A alguien le entra en la cabeza que el racismo por ignorancia más que por convicción de “Tintín en el Congo” pueda afectar a algún crío de hoy en día? Es más, por los derroteros que llevamos con la juventud, los “Tintín”s ya los deben leer sólo jóvenes de familias bien estructuradas, con interés por el aprendizaje de su hijo/a y que probablemente estarán a su lado leyendo las maravillosas aventuras de este no-periodista. Sin querer ser pesimista, hay una gran bolsa de infancia/juventud (llamémolse “bakala-cañí”) que simplemente ni conoce a Tintín, ni sus padres le acercarán uno, y les sonará a “viejo”. Más que nada por lo de ser familias desestructuradas. Por lo que toda esta bolsa ignorará este cómic, y por ende, también los perniciosos pensamientos que pueda traer consigo la aventura en el país africano.
Insisto en lo de familia estructurada porque, como siempre, censurar no es la solución (y que se lo digan a los de El Jueves, coincidencia en el tiempo a la hora de escribir estas líneas) . Lo ideal en estas situaciones es sentarse con el niño a leer el cómic (sea Tintín o Shin Chan), a ayudarle a comprender porqué esos señores de color llevan en volandas al héroe, o porqué parecen algo tontos. Todo adaptado a la edad del niño, que no son idiotas, y comprenderán perfectamente la situación. Esto se incorporará a su conocimiento y el posible mal que puedan hacer esas ilustraciones quedará fuera de su mente y cuerpo, como si de un virus se tratara que no puede penetrar una malla hecha de comprensión, ayuda, amor y guía del niño. Como es natural, si al crío/a lo dejas suelto en la calle (físicamente y metafóricamente), adquirirá los peores hábitos, ya que no tendrá esa defensa en forma de padre/madre protector de malos conocimientos. Resumiendo, que es muy importante acompañar al niño/joven en su aprendizaje, adaptando ciertos temas a su edad. Simplemente estando presente en la lectura de la inocente aventura por tierras africanas, se evitarán malos mayores. Todo se resume con la palabra CULTURA, y no me refiero a saber la lista de los Reyes Godos, sino a tener algo de cabeza, saber estar en las situaciones y responsabilizarse de tener un hijo.
No hemos hablado de las supuestas colaboraciones de Hergé con los nazis, y si fueron de forma voluntaria y entusiasta o por otro lado obligado por las circumstancias o chantajes de confiscar su obra o algo peor. Uniéndolo con el pensamiento anterior de “purificación” de las obras, realmente pienso que importa mucho? Si fuera cierto, leería las aventuras del chico con tupé de otra forma? Bueno, parece ser que mucho de izquierdas no debería ser el hombre (protagonistas masculinos al 99%, nada de sexo o violencia, un ambiente conservador excepto en casos como Stock de Coque o Tintin en el Tibet), pero esto no ha hecho mella alguna en mi caso, que los leí de pequeño (más bien me los leía mi madre y los disfrutaba más que yo en ese momento), por lo que no le doy más importancia. Es como un viejo amigo al que incordiaba que le recordase que como artista Michael Jackson podía ser muy bueno, pero que como persona/celebridad dejaba mucho que desear (cambio de color de la piel, extravagancias, hacer peligrar la vida de su hijo en la ventana, etc). El me respondía, ya en tono jocoso porque sabía que todo era una coña, que a él le importaban sus obras, y que sería lo que quedaría para la posteridad, no sus actos. Y que en este caso las obras quedarían como un ejemplo de la música pop de finales del siglo XX, barriendo para el olvido las circunstancias personales del autor. Se podría trasladar este ejemplo tanto a Hergé como a Griffith, coetáneos de la época (años 20, 30), pero uno en su Bélgica natal y el otro en el creciente Hollywood, en el país de las oportunidades que era en ese momento.
Así pues, todo se resume con que teniendo sentido común y algo de cultura y cabeza, no hay pensamientos racistas que valgan, tanto en obras clásicas como modernas. En caso de las clásicas, es bueno tener presente el momento histórico en el que se crearon, distanciarse históricamente puede hacernos comprender ciertas actitudes o reacciones propias de esa época, que nosotros tenemos la obligación de asimilar con una sonrisa. Tal y como indica Glénat en los tomos de Tezuka, es imposible contratar al autor para cambiar esos detalles en la época actual, ya que los autores ya han muerto y contratar terceras personas es traicionar y adulterar una obra, inaceptable. Si es una obra moderna o actual, con los medios que tenemos es más fácil inquirir al autor el porqué de la inclusión de material polémico. Sea como fuere, las obras las conforman sus luces y sus sombras, y conforman un pack indivisible, el cuál aceptas leer/ver/disfrutar o rechazas, pero no puedes separar, modificar o censurar.
Esperamos que el tema os haya gustado y os animéis a escribir vuestros comentarios.
He seguido con gran interés los dos artículos.
Me ha encantado la reflexión final. Un aplauso.
Segun Wikipedia, Alfred Hitchcock cita «El nacimiento de una nación» como el film con el que empezo su aficion por el cine.
Alfred Hitchcock…RACISTA?!?
NOOOOOOOOOOOOOO!!!
Creo recordar que fue Carlos Pacheco quien quiso incluir una esvástica en la portada de un cómic de los 4F cuando se enfrentaron con Diablo, como símbolo mágico de la alquimia, pero no le dejaron.
TIN TIN RACISTA???
REVISEMOS TODOS LOS COMICS ESTADOUNIDENSES DE LOS AÑOS 40`S Y 50`S?????
A VER… PARTAMOS POR SU VISIÓN SOBRE LOS CHINOS, LOS NEGROS, LOS LATINOS, LOS COMUNISTAS….
ENTONCES PENSEMOS… ES TIN TIN MAS O MENOS RACISTA QUE LOS COMICS DE AQUELLA EPOCA «DORADA»???
.
¿Tanto cuesta entender un termino tan sencillo como RELATIVIDAD HISTORICA?
No se pude juzgar una obra del pasado aplicando perfiles actuales.joder, esas obras son hijas de su tiempo.
AAA la verdad, no se por que le asen tanto pancho a esto, si la verdad todos pensaran asi de gay, memin pinguin fuera rasista
Hergé racista?? Naaah, solo hay que ver sus inicios en el pais de los Soviets, o algunas cosas justo del album que has puesto, Tintin en el Congo, y otros más.
Y Goscinni promueve las drogas!! a ver si no que se toman los galos esos… Antidopping YA xD
REVISEMOS TODOS LOS COMICS ESTADOUNIDENSES DE LOS AÑOS 40`S Y 50`S?????
A VER… PARTAMOS POR SU VISIÓN SOBRE LOS CHINOS, LOS NEGROS, LOS LATINOS, LOS COMUNISTAS….
Luego es posible que en el futuro cosas que hoy nos parecerian normales (como el Codigo di Vinci) podrian parecer como fomentadoras de prejucios (contra los albinos quiero decir).
y mariogalleta sigue con su discriminación a los homosexuales como en la primera parte del artículo… no es más que otro tipo de discriminación…
algo de eso debería haber cuando el propio Hergé cambio algunas cosas del «libreto» original al pasarlo a color y tapa dura……….
tampoco es que sea el primer autor de culto con «obras» o actitudes racitas, nadie recuerda a Joseph Rudyard Kipling que estuvo a favor de la actitud «civilizadora» del Imperio Britanico en la India (cuando en realidad se trataba simplemente de colonialismo puro y duro……….).
Por favor, cuida la expresión, evita los errores gramaticales, repasa el texto antes de colgarlo, usa un lenguaje lo más cercano al ensayo, no el que se habla en tu calle. Ha sido un suplicio intentar leerlo.