To your eternity Nº 1, de Yoshitoki Oima

 

Edición original: Fumetsu no Anata E. Nº 1 JAP (Shūkan Shônen Magazine / Kōdansha, 2016).
Edición nacional/ España: Milky Way Ediciones (2017).
Guión: Yoshitoki Oima.
Dibujo: Yoshitoki Oima.
Entintado: Yoshitoki Oima.
Formato: Tomo rústica con sobrecubiertas de 192 páginas (Serie abierta).
Traducción: Jesús Espí.
Precio: 8,00€.

 

«No hay muerte sin sentido.»

El nombre de Yoshitoki Oima se hizo famoso en Japón a raíz de la publicación de A Silent Voice. Esta obra marcó un punto de inflexión en su carrera, mostrando su capacidad y sensibilidad para abordar temas delicados como el bullying. Pero si repasamos, el por ahora breve currículum de esta autora, comprobaremos la diversidad del mismo, con propuestas que van del slice of life hasta relatos de misterio, ciencia ficción o fantasía. En este último podemos enclavar su trabajo más reciente, el drama sobrenatural y de aventuras To your eternity. Este título comenzó a publicarse el pasado año en la revista Shūkan Shônen Magazine de Kōdansha. El aval de su anterior éxito ha sido suficiente para que Milky Way Ediciones se haya animado a licenciar lo nuevo de Oima en nuestro país, aunque por ahora solo lleve cuatro tomos recopilatorios en Japón. No parece que To your eternity vaya a ser una serie abierta de larga duración, pero aun así sorprende (y es de alabar) esta iniciativa de la ya consolidada editorial española.

To your eternity es un manga que aborda cuestiones existenciales desde un punto de vista cercano y no carente de cierta originalidad. Su argumento nos habla de una «esencia inmortal» que arrojada al mundo por una mano misteriosa es capaz de replicar la forma de cualquier cosa o ser vivo cuando este traspasa el umbral de la muerte. Pero, más allá de recibir impresiones del mundo que le rodea, esta criatura carece de cualquier instinto básico de preservación, sentido de su existencia o capacidad para adaptarse a su entorno. No tiene una conciencia o un sentido del «yo» capaz de guiar o vertebrar sus decisiones, pero cuando adopta por primera vez una forma humana su verdadera aventura empieza a rodar. Sobre todo cuando su deambular por el mundo le lleva a entablar relación con la pequeña March, una niña destinada a ser sacrificada al dios de la prosperidad y la paz de Ninanna.

El principal impacto al leer To your eternity es el tono que Yoshitoki Oima imprime a su narración, profundamente reflexivo y melancólico. Es una dirección que se corresponde con el ritmo lento y pausado de una historia en la que los acontecimientos no se precipitan, aun cuando la acción hace acto de presencia. El foco de interés se pone en su personaje protagonista, en su tímida y comedida evolución hacía el desarrollo de su identidad, apenas esbozada en el primer todo de esta obra. El contexto recuerda a una producción como La Princesa Mononoke de Hayao Miyazaki, un mundo dónde la fantasía es posible pero está sujeta a las mismas reglas de la naturaleza. Es un sentimiento que refuerza la estética y el apartado gráfico de la obra, depurado, limpio y perfecto para abordar, tanto el sentido de la aventura de su historia, como los recovecos psicológicos que intenta plantear al lector.

La apuesta es arriesgada desde sus primeros pasos en los que encontramos escenas definidas por lo contemplativo y la introspección. Hay muchos monólogos, muchos silencios que hacen la lectura ágil pero no por ello sencilla, pues pese a la belleza de su retrato la trama esconde pasajes muy crudos. Los secundarios se exponen ante al lector ayudando a definir a su aspirante a personaje protagonista. Todavía no puede reclamar dicho título pues es una simple carcasa vacía y pendiente de rellenar por su autora. Es tentador ver en este planteamiento un deje metatextual, uno que nos habla sobre la construcción de personajes e historias. Esto se corresponde con el uso que hace Oima de los resortes y mecanismos de los mitos y leyendas que ayudan a vestir su obra. El resultado es un manga orgánico, cuyos personajes desprenden carisma y expresividad mientras se asoman a una trama que alimenta nuestra curiosidad.

En To your eternity Yoshitoki Oima tiene claro que contar y la manera en la que lo quiere hacer. El tono al que se acoge le permite desarrollar y abordar emociones de forma natural. Y el trazo agradable de su dibujo responde al mismo nivel, cultivando una narrativa amplia en lo visual, con viñetas grandes y detalladas que favorecen la conexión con el relato. Es esto lo que acaba atrapando al lector en su primer contacto con la obra, preparándolo para un viaje hacía el autodescubrimiento, la forja del «yo» y el sentido de la vida. Los grandes temas que todo autor acaba abordando en algún momento de su carrera, aunque no estén preparados para hacerlo. Pero parece que Yoshitoki Oima si podría estarlo, y To your eternity puede ser esa obra que acabe por darle la inmortalidad en el mundo del manga. El tiempo nos sabrá decir.