Todo Makoki

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Guión: Juanito Mediavilla, Miguel Gallardo & Felipe Borrallo
Dibujo: Miguel Gallardo
Edición España: Random House Mondadori
Colección: DeBolsillo
Contiene: Todo Makoki ESP
Formato: Tomo rústica de 300 páginas
Precio: 17,95 €

 

Aunque parezca que empezamos la casa por el tejado, en esta ocasión os debemos hablar de Random House Mondadori antes de profundizar en la figura de Makoki. ¿Por qué? Esta editorial no es famosa por editar cómics, al contrario, su pedigrí lo encontramos en un inmejorable catálogo de libros que los chicos de Random House se comprometen a mantener a la venta de manera casi perenne. Cuando se decidieron a lanzarse de lleno a la edición de tebeos, la política de publicación detrás de sus cómics coincide con la de los libros: esta empresa quiere publicar historietas para que éstas estén siempre disponibles para los lectores, es decir, los editores de Mondadori seleccionan obras que, por un motivo u otro, son merecedoras de la inmortalidad. En ese sentido, formar parte del catálogo de Random House Mondadori es un honor que se reserva para muy pocos, y justamente Makoki es uno de esos pocos elegidos.

En el especial que estáis a punto de leer descubriréis los motivos por los que Random House ha seleccionado a Makoki entre todos los tebeos publicados en España o, lo que es lo mismo, haremos un repaso a la importante trayectoria de Makoki en tres partes. Para empezar tenéis a vuestra disposición una reseña del Todo Makoki repleta de información sobre el personaje. Después podéis leeros la interesante entrevista que hicimos a uno de los creadores de Makoki y, finalmente, os explicamos la relación entre el antihéroe y Barcelona, pues justamente eso es de lo que más se habló en la presentación de Todo Makoki. ¿No nos creéis? Pues aquí mismo tenéis una fotografía de dos de los creadores del antihéroe paseando con nosotros por la Ciudad Condal.

Miguel Gallardo y Juanito Mediavilla en la presentación de Makoki por las calles de Barcelona
Miguel Gallardo y Juanito Mediavilla en la presentación de Makoki por las calles de Barcelona

Sinopsis de Todo Makoki de Juanito Mediavilla y Miguel Gallardo

En el manicomio se ha producido una revuelta y de él ha escapado Makoki. Este estrafalario loco se paseará a partir de entonces por el barrio con su camisa de fuerza y su casco de electroshock del que aún cuelgan los cables arrancados en su huida puesto que de vez en cuando aún necesita alguna descarga eléctrica para colocarse. Pronto La Basca formada por El Emo, El Cuco, Morgan y El Niñato se unirán a sus flipadas y alucinatorias aventuras haciendo la vida imposible a los amantes de las normas y el orden.

Makoki: El antihéroe de «la línea chunga»

«Makoki, te vamo a da unos voltios
que van a ser demasiao pa tu cabesa.»

Entre principios de la década de los setenta y hasta los primeros lances de los años ochenta en el cómic español podemos encontrar un tipo de tendencia ruda y áspera enclavada dentro de lo que vendría a ser considerado como «la línea chunga». Esta corriente, influenciada por el cómic underground estadounidense, prosperaría en revistas como El Víbora y Bésame Mucho en las que se prodigaban autores como Javier Mariscal, Max, Ceesepe, Onliyú o Nazario. Todo este subversivo y anárquico mundo, eminentemente contracultural, tiene sus orígenes en fanzines y recopilatorios previos como El Rrollo Enmascarado, Paupérrimus, Bazofia, Piraña Divina y Butifarra!; recuerdos de una época cuya herencia ha llegado hasta nuestros días en publicaciones como la popular revista El Jueves. Es en este caldo de cultivo, lleno de humor desfasado y pintorescos personajes, dónde nacería uno de sus héroes, o más bien antihéroe, más destacados: el imprevisible Makoki de Miguel Gallardo y Juan Mediavilla. En realidad el personaje partía de un relato breve escrito en 1977 por Felipe Borrallo titulado Revuelta en el Frenopático que posteriomente, y ya junto a Miguel Gallardo a los lápices, adaptaría en viñetas para la revista musical Disco-Exprés.

El éxito de Makoki sería inmediato y esto haría que Miguel Gallardo buscase el asesoramiento y la experiencia de Juan Mediavilla como guionista para seguir narrando las aventuras del personaje hasta el cierre de la revista. Pero ahí no acabaría su andadura, la vida editorial de Makoki sería larga y agitada teniendo una importante presencia en otras publicaciones como Star o las ya citadas Bésame Mucho y El Víbora. Incluso Makoki llegaría a disponer de una revista de nombre homónimo dirigida por los mismos Miguel Gallardo y Juan Mediavilla y que tendría dos épocas bien diferenciadas: la primera entre los años 1982-1984 y la segunda abarcando el trienio de 1991-1993. Las recopilaciones y álbumes se fueron sucediendo La Juventud de Makoki, Fuga en La Modelo, Makoki en Niu Yors y, finalmente, en 1995, Miguel Gallardo, ahora en solitario, firmaría La Muerte de Makoki. Este hecho se produciría en las páginas de la revista Viñetas, dirigida por entonces por el un algo más joven Joan Navarro, y la intención de su autor era darle «un final digno» y merecido a Makoki que ya había vivido su época y momento.

Makoki en plena descarga
Makoki en plena descarga

Esta decisión también estaba alimentada por cierto resquemor de Miguel Gallardo al considerar que en los últimos años, después del cierre de la revista Makoki, había tenido que asistir resignado a «la decadencia del personaje». Así mismo lo afirmaría en unas declaraciones al diario El País en 1994 hablando de una última etapa en la que se había dado al personaje «un tratamiento que nada tenía que ver con su personalidad». Esto había sido provocado debido a cierto «vacío legal» entorno a la autoría de Makoki que Felipe Borrallo aprovecharía para intentar explotar la gallina de los huevos de oro presentando más historias del personaje con otros autores y con resultados de más que dudosa calidad. Pese a la controversia y el enfrentamiento en esos oscuros días previos al final, parece cierto que el tiempo es capaz de curarlo todo, puesto que la presente edición de Todo Makoki publicada por Random House Mondadori en su línea DeBolsillo, y en la que se recopila toda la obra de Miguel Gallardo y Juan Mediavilla al frente de su creación, viene dedicada con ánimo reconciliador a su compañero y antiguo amigo Felipe Borrallo.

Esta nueva edición de las obras completas de Makoki, coincidiendo con el treinta y cinco aniversario del personaje, ha tenido una buena acogida en los medios de comunicación y prensa especializada demostrando que el espíritu de la época aún es recordado con añoranza por algunos lectores y compañeros de generación. No es para menos porque hablamos de un referente cultural en su género que incluso contó en su día con lo que hoy llamaríamos spin-offs como los de El Niñato o el Buitre Buitaker. Todo un hito para una «historieta marginal», como la califica Ignacio Vidal-Folch, escritor, periodista y coordinador de la revista Bésame Mucho en 1982, que considera el trabajo de Miguel Gallardo y Juan Mediavilla «una buena dosis de locura paranoide». No deja de ser curioso descubrir que muchas de las tiras e historias de Makoki en realidad se basan en sucesos reales vividos por sus autores, en una Barcelona «preolímpica» muy diferente a la capital europea y turística de nuestros días. En la voluntad de definir una obra como Makoki, las historias de Juan Mediavilla enraizadas en el dibujo de Miguel Gallardo, podríamos hablar de un «Hergé y Crumb conocen a la escuela Bruguera». Por otro lado, en palabras del desaparecido Gaspar Fraga, antiguo director de la revista Cáñamo, este ve a Makoki como un «Popeye majarón que se fortalecía chupando electricidad y matando a cuantos amantes del orden se cruzaban en su camino».

Makoki junto a sus compañeros, incluidos los propios Miguel Gallardo y Juan Mediavilla y un invitado muy especial
Escena de Makoki junto a algunos de sus compañeros, incluidos los propios Miguel Gallardo y Juan Mediavilla y un invitado muy especial

Esta en una figura a la que coincide en recurrir y citar el periodista Carlos Sala en un texto publicado en el periódico La Razón bajo el título de La «línea chunga» del cómic regresa por todo lo alto cuando habla de un «Popeye dentro del mundo de El Vaquilla» explicando que «los dibujos de Gallardo tenían muchos puntos en común con los de E.C. Segar, aunque el contexto le daba un toque único y original». Incluso el cantante y tertuliano Ramoncín, el eterno Rey del Pollo Frito, llegó a considerar la obra de Miguel Gallardo y Juan Mediavilla, no sin cierta razón, como «underground antes que el underground». Todo esto son diversas muestras de cómo en los años finales de los setenta, marcados por el punk rock y el new wave, este costumbrismo sucio caló en muchos lectores, aunque hoy la jerga utilizada en Makoki pueda resultar poco accesible y casi incompresible para los hijos de las películas en 3D, los libros electrónicos y la democracia de los recortes. Aunque, su guionista Juan Mediavilla, en unas declaraciones recogidas en un artículo del diario El País firmado por J.M. Martí Font y titulado De paseo con Makoki por la ciudad canalla, lamentaba que en esta nueva edición le hubiesen corregido algunas faltas de ortografía. «Yo escribí epiólogo y ahora se ha convertido en epílogo», comentaba, «y donde decía mechorro ahora dice mechero».

Llegados a este punto se debe reconocer a Makoki como uno de los mejores reflejos en viñetas de una época como la de la Transición, una obra humorística pero realista de cara a los tiempos que representa y al retrato que hace de una ciudad en pleno crecimiento y maduración. Mismamente, el hecho de qué para preparar la publicación de Fuga en La Modelo sus autores fuesen al colegio de arquitectos y pidiesen los planos de la famosa cárcel -los cuales consiguieron- para así hacer más creíble la historia es sólo una prueba de ese pretendido realismo y verosimilitud perseguidas por Miguel Gallardo y Juan Mediavilla. Pero no nos pongamos existencialistas, la creación de Miguel Gallardo y Juan Mediavilla es ante todo, y por encima de quién haga falta, cachondeo puro, una icónica referencia insertada en la memoria de toda una generación en la que se podrían echar en falta muchas cosas pero nunca un atisbo de esperanza y unas risas patrocinadas por este loco «quijotesco» que resulta ser Makoki y su basca.

Escena de La Muerte de Makoki
Escena de La Muerte de Makoki

Zona Negativa Entrevista a Miguel Gallardo

Zona Negativa.- ¿Después de tantos años cómo ves tu obra echando la vista atrás? ¿Crees que ha envejecido bien? ¿Cómo recuerdas esos años trabajando en la historieta y viviendo el apogeo de La línea chunga?

Miguel Gallardo .- ¡La veo muy bien! He tenido mucha suerte de tener como compañeros a maestros como Mediavilla, del que aprendí mucho y que me permitió tirar adelante un trabajo mas personal con mis propios guiones. Creo que, tanto Makoki como el resto de historietas que hice solo o con Ignacio Vidal han envejecido muy bien, las releo y me siguen pareciendo acertadas. Responden a una época concreta pero siguen estando bien construidas y el humor aguanta bien.

Recuerdo esos años como una época muy divertida, junto a Juanito que era un autentico genio, los dos teníamos pasión por hacer historietas y además estábamos trabajando en El Víbora, la revista puntera en aquel momento. Siempre he explicado que el mejor momento de la semana era el día antes de entregar, a las tantas de la madrugada, contemplando las ocho páginas que habíamos hecho y lo que disfrutábamos con el trabajo hecho.

ZN.- ¿Aún te consideras un heredero de la escuela Bruguera o es una etiqueta que con tus últimas obras y trabajos como María y yo ya podemos dar por superada?

Miguel Gallardo .- Soy y seré un heredero de Bruguera por siempre y lo digo con orgullo, casi todos mis colegas de El Víbora eran fans confesos de la escuela Bruguera. De nuestros héroes aprendimos lo bueno que era trabajar con personajes que no fueran héroes o gente excepcional, los héroes de Bruguera, como los nuestros, eran gente común, desclavados, antihéroes.

La herencia de Bruguera sigue estando presente en María y yo, de una forma más sutil, pero el humor socarrón de nuestros abuelos de profesión está ahí.

Makoki es un personaje de armas tomar
Makoki es un personaje de armas tomar

ZN.- ¿Cómo era la relación y el trabajo con Juan Mediavilla en aquellos años? ¿Era diferente vuestra colaboración en Makoki a las que llevásteis a cabo en otras series e historietas?

Miguel Gallardo .- Era fenómeno, disfrutábamos mucho de estar juntos y hacer lo que nos gustaba. Sobre todo, además de compañeros, era una relación de maestro-alumno ya que Mediavilla me aventajaba en años y experiencia, aparte de, como ya he dicho antes, ser un (perdón) puto crak. A la hora de narrar y componer.

La relación era la misma para todas las series, solo que a medida que pasaban los años yo iba metiendo mas la cuchara en dibujo e ideas. Al empezar Makoki, exceptuando la primera historieta, Mediavilla hacia los guiones y el 75 x ciento del dibujo, fondos, texturas, composiciones y yo me encargaba de los personajes principales, al final de nuestra carrera yo me encargaba de todo lo gráfico y me sacaba algún spin-off que otro de la manga, como Los sueños del Niñato.

Miguel Gallardo y Juan Mediavilla en sus años mozos
Miguel Gallardo y Juan Mediavilla en sus años mozos

ZN.- Las historietas de Makoki comenzaron a publicarse en 1977 y hasta la “muerte” del personaje en 1990 siendo una creación heredera de su tiempo pero, ¿podemos decir que Makoki evolucionó a la par que el contexto social en el que se desarrolló?

Miguel Gallardo .- Makoki evolucionó con nosotros y nosotros estábamos en el contexto social, cuando vimos, como creadores que Makoki y su pandilla ya no daban mas de si y empezaban a estar desfasados, además de que nuestra relación como pareja artística estaba agotada, dejamos de trabajar juntos y cada uno tiro por su lado. Creo que fue una forma digna de hacer mutis. Los personajes tienen una vida, lo que va mas allá de eso los convierte en una parodia de sí mismos.

El ejemplo de todo esto del contexto social es la aparición misma del Niñato que respondía a la necesidad de incorporar figuras como la generación del Vaquilla que estaban muy presentes en la época, pero como no sabíamos como hablaban, simplemente hicimos un personaje mudo.

Makoki, a pesar de la locura que transmite toda la saga es muy realista con los detalles y con el contexto.

ZN.- En su día renunciaste a los guiones de Makoki pero a lo largo de vida artística te has descubierto también en tu faceta de guionista. ¿Cómo ha sido ese proceso de conocimiento personal?

Miguel Gallardo .- Yo no renuncie a los guiones de Makoki, siempre fue mas el personaje y las historias de Mediavilla, simplemente con él aprendí todas las artes del guión y, en cuanto pude me tire yo solo, primero con personajes de la saga como El Niñato y luego con personajes como Pepito Magefesa o Perro Nick que si eran las historias que quería contar. No fue hasta que me vi con herramientas suficientes, cuando comencé a contar mis propias historias. Naturalmente ahora no trabajo con ninguna historia que no sea mía.

El mundo de Makoki
El mundo de Makoki

ZN.- ¿La decisión de volver a recuperar al personaje y relatarnos su “muerte” fue sólo debido a desvirtuación que otros autores estaban haciendo con él en ese momento o era una manera también de cerrar el círculo y una etapa?

Miguel Gallardo .- Las dos cosas, no me gustaba ver al personaje en chándal, corriendo por ahí, en las manos de Carulla que ya había sido nuestro entintador en OTAN sí, OTAN no (otro ejemplo de trabajo en contexto),con historias sin pies ni cabeza y también me parecía lo correcto darle una muerte digna al personaje y de paso retratar los cambios en la sociedad a través del barrio que hacían

Insostenible la existencia de un personaje como Makoki y su basca.

ZN.- ¿Ha cambiado mucho el mundo y el cómic de nuestro país desde la “muerte” de Makoki? ¿Qué crees que Makoki pensaría de los tiempos actuales? ¿Sería capaz de sobrevivir a la presente crisis?

Miguel Gallardo .- Creo que no ha cambiado, en lo esencial, para los creadores, ósea que el medio no da lo suficiente (solo puedo salvar aquí la etapa de El Víbora que nos permitió vivir con desahogo) para vivir, aunque si es verdad que desde el punto de vista creativo, al haber más editoriales independientes es más fácil publicar de primeras.

Makoki se volvería a la tumba, nunca podría estar a la altura de súper-chorizos como Fabra o Camps, sería muy difícil parodiar un país que es una parodia en sí mismo.

Y no, Makoki no podría sobrevivir porque tanto el cómo sus colegas, tenían unos valores, pocos y trastocados pero valores, así que no durarían mucho en la calle.

Makoki y el merchandising de la época
Makoki y el merchandising de la época

ZN.- ¿Cuál crees que es el atractivo del personaje para qué aún siga dando que hablar después de tanto tiempo fuera de circulación? ¿Cómo crees que te ayudo a ti a crecer como autor este personaje?

Miguel Gallardo .- Fue un icono de nuestra generación, una generación que vivió el final de un régimen oscuro y mezquino. El personaje encarnaba a la perfección el ansia de romper cosas que todos llevábamos dentro, romper todo lo viejo para construir algo mejor. Esto naturalmente es un análisis a posteriori, si nos lo hubierais preguntado en la época, os hubiéramos respondido que porque la gente se partía el culo con él. Creo que hay mucha gente que lo recuerda porque también recuerda con nostalgia, ese pequeño momento de confusión y libertad en nuestra historia reciente que no se ha vuelto a repetir.

A mí me ayudo porque, como ya dije antes, crecí junto a Makoki y junto a Mediavilla que era un maestro incomparable y un fino traductor de la realidad, básicamente crecí como autor trabajando que es lo mejor que me podía pasar.

ZN.- ¿Piensas que aún podría quedar alguna historia por contar de Makoki?

Miguel Gallardo .- No una sino un millón, lo que no quiere decir que tengan que ser contadas (la mayoría en la cabeza de Juan).Nunca sabréis quienes eran sus padres o su vida antes del frenopático. Porque de alguna manera Makoki era tan real, pese a ser un esperpento, que uno puede imaginar el resto de su vida y aventuras.

Makoki en Barcelona

Un personaje único como Makoki no se merece la tan manida presentación en la que el autor explica las efemérides del día mientras los periodistas hacen mil y una preguntas sobre cómo se creó el héroe en cuestión. Este personaje es tan especial que la rueda de prensa del Todo Makoki vino acompañada por un pequeño recorrido por la Barcelona de este simpático loco, aquella que lo vio nacer, crecer y morir; y que incluso aparece en algunas páginas de Todo Makoki. La iniciativa nos parece tan interesante que nosotros vamos a hacernos eco de este recorrido en nuestro humilde especial de Makoki aunque, eso sí, iremos paso a paso, que no todos nuestros lectores viven en Barcelona…

Empecemos por el contexto. La vida de Makoki está ubicada en una parcela de la Ciudad Condal muy pequeña. Si este antihéroe existiese, lo haría en el Distrito de Ciutat Vella, justo por encima del Paseo de Colón. Para más facilidad, os lo ubico en un plano…

Unas bonitas vistas de la ciudad con suicida incluido.
Por aquí se paseaba Makoki.

Pequeña historia de Barcelona, para que podáis entender la importancia de esta zona… Aunque mucha gente no sea consciente de ello, la playa de Barcelona no ha estado siempre en el mismo sitio. Cuando se creó la urbe romana, la línea de mar estaba en lo que ahora llamamos C/ Ample y que, si os fijáis en el plano de aquí arriba, coincide con la calle más importante del vecindario por el que se mueve Makoki. Por lo tanto, si Makoki hubiese nacido en la época romana, posiblemente viviría en el fondo del mar, como otros famosos personajes de ficción. Bromas aparte, la ciudad se ha ido delimitando según un sistema de murallas concéntricas. En 1260 se creó justamente una muralla que se dejó abierta al mar para permitir el acceso de las mercancías. Es por esta época que se crearon las Atarazanas (1381) y la Catedral de Santa María del Mar. Más o menos, éstas delimitan la zona Makoki por la derecha y por la izquierda, respectivamente. Con el paso del tiempo, la ciudad fue ganando terreno al mar, se formó el Puerto Antiguo y se crearon las calles por las que pasea Makoki. Si os fijáis, la trama urbana inmediatamente superior al C/ Ample es muy irregular (fruto del parcelario antiguo) mientras que la trama inferior es justo lo contrario. Se nota que tenían sitio para hacer lo que quisiesen. A efectos prácticos, esto confiere a esta parte de la ciudad una atmósfera exclusiva. Las calles por las que pasea Makoki son estrechas, mayoritariamente peatonales y de altos edificios, como las de la parte antigua de la ciudad. Sin embargo, también son regulares, tienen muchas plazas y palacetes. Es una mezcla de lo mejor de dos mundos: posee aquel encanto peligroso de la trama antigua pero también está salpicada con lugares en los que sentarse a respirar.

Unas bonitas vistas de la ciudad con suicida incluido.
Unas bonitas vistas de la ciudad con suicida incluido.

Volvamos a la historia. En el S. XVIII, esas calles eran la fachada marítima y se habían convertido en el centro de actividad de la ciudad. De hecho, el Carrer Ample era una de las principales arterias de la nueva Barcelona. Pero con el paso del tiempo, lo que otrora fuera una parte importante de la urbe se convirtió en todo lo contrario: una zona marginal. Y es que en el S. XX la gente prefería irse a vivir a las nuevas casas del Ensanche o a otros barrios ricos. Un apartamento cercano al puerto de mercaderías, se diga lo que se diga, no tiene el mismo encanto que un piso en el Paseo de Gracia. (Depende de cómo lo mires, tiene más, todo sea dicho. No a todo el mundo le gusta aparentar). Justamente en esta época nació Makoki, o más concretamente, a finales de los setenta. Por aquel entonces, España vivía el final del franquismo y el inicio de la democracia. Barcelona estaba inmersa en un mar de cambios, tanto urbanísticos como políticos, y mientras, los autores de Makoki se paseaban por unas calles en las que la delincuencia campaba a sus anchas (sí, es una licencia poética) y el alcohol y otros tipos de sustancias eran las reinas de la noche. Un conocido del mundo del cómic, Nazario, actuaba en Las Cuevas, un local de la C/ Cignàs donde acudían muchos travestis. El resto de calles estaban repletas de bares y locales en los que se hacían cosas que han quedado olvidadas por el tiempo… Y si nos acercábamos a la Catedral del Mar, descubríamos un bar en el que los autores se reunían por la tarde, además de la ubicación de la primera tienda de Makoki y, sobre todo, la Sala Zeleste, un antro en el que se comenta que sucedieron muchas cosas, y casi ninguna de ellas buena… Ese es el mundo de Makoki, un barrio de perdición en el que los conceptos del bien y el mal no tenían ningún sentido y en el que sólo se pensaba en la diversión. O quizás no, es posible que el mundo de Makoki fuese un reflejo de una juventud que se enfrentaba a los interminables cambios como mejor podía: revelándose.

Unas bonitas vistas de la ciudad con suicida incluido.
Sí, en el puerto hay agua...

Sea como sea, este ambiente marginal acabó desapareciendo. En 1987, con la cercanía de las Olimpiadas, el Ayuntamiento de Barcelona publicó un documento en el que se estudiaban espacios que, por su situación, podían ser nuevos centros de actividad. El barrio de Makoki, junto al Puerto y toda la zona que rodea la Facultat de Náutica, fue uno de ellos. La cuestión es que se construyeron nuevas infraestructuras de transporte (en este caso la ronda litoral), se hizo un paseo marítimo con un carácter comercial, etc.; y la zona de Makoki se reconvirtió en un “gueto para guiris”. Pasó de ser un lugar marginal en el que los jóvenes podían hacer cuánto quisieran a ser un reclamo turístico de la ciudad. Así es lógico que Makoki acabase muriendo. Makoki es un héroe de su barrio, y las Olimpiadas habían cambiado la personalidad de las calles por las que se paseaba. ¿Significa eso que Makoki es un personaje tan cercano a su tiempo que está mejor muerto que vivo? ¡Para nada! Los jóvenes sabemos que las cosas que se hacían en la transición se siguen haciendo, pero en otros lugares. Las calles peligrosas y malolientes, a la par que encantadoras, siguen existiendo; aunque en otra parte de la ciudad. Así que, a pesar de lo que nos han contado, Makoki sigue existiendo en algún lugar. Sólo hay que tener algo de valor para encontrarlo.

Unas bonitas vistas de la ciudad con suicida incluido.
¿Nos damos una vuelta por Barcelona?

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Omar Little
Omar Little
Lector
21 diciembre, 2012 15:33
inicus
inicus
Lector
21 diciembre, 2012 16:57

Interesantísima reseña! A ver si me lo cojo algún día. Pero es el típico tebeo que, habiendo tantas novedades (sobre todo Marvel), lo vas dejando, lo vas dejando… A ver si me animo algún día.
Y muy interesante también lo de la historia de Barcelona. Incluso para los que no somos de allí. Que, quien más quien menos, todos hemos estado en Barcelona.

Professor Castanya
Professor Castanya
Lector
21 diciembre, 2012 16:58

 Que manía con tenerle manía a Felipe Borrallo…le joda a quien le joda es el padre de la critatura!! podemos discutir si los guiones de mediavilla son los mejores bla bla bla, pero ¿a alguien se le ocurriría decir que el creador de Superman es Jonh Byrne?

Hay que llamar a las cosas por su nombre…el creador de MAKOKI es Felipe Borrallo, el mismo post lo dice al inicio, así que no entiendo como luego se habla de «la creación de Gallardo y Mediavilla»…pero bueno, es una historia muy vieja que veo que «el sector» no es capaz de asimilar…

Spirit
Spirit
Lector
21 diciembre, 2012 17:10

Una excelente noticia la recopilación de este integral de Makoki en formato libro y con una excelente relación de calidad-cantidad-precio. Supongo que el formato reducido perjudicará bastante a la obra, pero si cuenta con el visto bueno de los autores es un mal menor…

Yo he leído un montón de historias del personaje en los números de Makoki de la primera época y aquí y allá. He de reconocer que era demasiado underground para mí, o que quizás las leí demasiado joven y no acabé de pillarles el punto…

No sé, igual le doy una oportunidad a este libro. En todo caso, animo a Mondadori a seguir sacando material de este estilo, que 300 números de EL VIBORA y un montón de tebeos sueltos de STAR, BESAME MUCHO, etc…dan para un montón de material que vale la pena rescatar.

Por cierto; como Barcelonés (aunque de la periferia de Hospitalet), me encanta como reflejaban la Barcelona canalla esas pre olímpicas, aunque claro, yo en esa época era niño y cuando ya me dejaron ir por la  ciudad solo ya derribaron todo aquello…

BLUNTMAN
BLUNTMAN
Lector
21 diciembre, 2012 17:10

Lo que en su tiempo fue rompedor y revolucionario, ahora se troca en conservador y clasico.
Me aberra que un comic que reflejaba las miserias de una Barcelona miserable (que nada tenia que envidiar a Madrid) sea ahora reconocido por los fachas hipocritas de La (sin)Razon o mangantes caraduras como Ramoncin.
Un articulo excelente y muuy completo pero estas dos fuentes opinando me parecen taaan infames que corrompen todo lo que tocan.

Toni Boix
Autor
21 diciembre, 2012 23:55

 Un gran trabajo, Jordi. Grande

Enrique Ríos
22 diciembre, 2012 8:14

 Jordi lo ha dicho por los dos pero me uno: Muchas gracias por los comentarios! 😉

Professor Castanya
Professor Castanya
Lector
23 diciembre, 2012 12:13

 La verdad es que no quería para nada desmerecer el artículo, que está muy bien, sino enfatizar el dato..si yo no entreo a ver quien tiene más méritos (que seguramente en el desarrollo de la criatura no tenga muchos) sino que quien se inventó al personaje fue Felipe Borrallo, no hay que darle muchas vueltas al asunto…

Yo es que soy un poco fan de la época y sus criaturas (por las que siento especial debilidad) y de hecho siempre me gustaron mucho más los geniales Buitre Buitraker (para cuándo una reeedición integral) y los inolvidables Sueños del Niñato, y sus alucinógenos monos de caballo tan alejados del mundo politicamente correcto editorial de hoy en día…

Larga vida a la Barcelona undergrún!!

Professor Castanya
Professor Castanya
Lector
31 diciembre, 2012 20:04

 aahh por cierto, se me olvidaba algo…

Muchas gracias por los comentarios! 

Y muy Feliz 2013 a todos!!

Kurt
Kurt
Lector
9 enero, 2013 13:09

 Se puede encontrar un mapa de la antigua Barcelona canalla, con sus locales emblemáticos señalados, al principio del libro de memorias de Onliyú (el que fuera uno de los redactores-jefe de El Víbora en su mejor época):

http://www.tebeosfera.com/documentos/entregas/onliyu_memorias_del_underground_barcelones_ediciones_glenat_sl_2005.html

Felipe Borrallo no sólo fue el creador de Makoki sino que también tuvo una editorial con el mismo nombre y con sede en una librería barcelonesa de su propiedad llamada, también, Makoki. El emblemático letrero de la librería «Makoki» se mantuvo hasta el año 2007-2008, época en que cerró la tienda:

http://www.tebeosfera.com/entidades/makoki.html

http://barcelona.salir.com/makoki-plaza_san_jose_oriol_4

Un antiguo artículo del diario «El País», de Ramón de España, en donde se habla de las andanzas de Borrallo:

http://elpais.com/diario/1998/06/06/catalunya/897095264_850215.html

Pero lo mejor es ver y escuchar al mismísimo Felipe Borrallo en esta larga entrevista en vídeo del 2010. Él mismo aclara su relación con Makoki y otras hierbas. Teóricamente el vídeo es en catalán pero Borrallo, que nació en Badajoz,
responde en castellano (la entrevista en sí empieza a partir del minuto
3:20):

http://www.btv.cat/alacarta/jo-que-se/5240/

Saludos

Kurt
Kurt
Lector
21 enero, 2014 23:48

El vídeo de la presentación de «Todo Makoki», vamos, cuando se sacó la foto que encabeza esta entrada. Con los testimonios de Gallardo, Martí, Mediavilla, Beà y Max:

http://www.youtube.com/watch?v=6hXLVicVhWU