Guión: CLAMP
Dibujo: CLAMP
Edición España: Norma Editorial
Contiene: Tokyo Babylon JAP
Formato: 5 Tomos manga rústica de 258 páginas
Precio: 9,50 € x Tomo
Tokyo Babylon es uno de los mangas más reconocidos y valorados por los aficionados de CLAMP, el grupo creativo formado por Mokona Apapa, Nanase Okawa, Mick Nekoi y Satsuki Igarashi, una historia indispensable para comprender la obra y trayectoria posterior de estas autoras ya veteranas que siguen siendo consideradas por muchos como las Reinas del Shōjo y en cuya bibliografía destacan títulos como RG Veda, Clover, Magic Knight Rayearth, Cardcaptor Sakura, Angelic Layer, Chobits, Tsubasa: RESERVoir CHRoNiCLE o ×××HOLiC. Por su parte, Tokyo Baylon sería publicada desde 1990 a 1993 por la editorial japonesa Shinshokan dentro de su revista Wings, una publicación destinada al shōjo manga y shōnen-ai en la que verían la luz los primeros trabajos profesionales de CLAMP. Esta tragicomedia sobrenatural se convertiría pronto en el primer gran éxito de sus autoras y sería la verdadera piedra funcional del Universo CLAMP que acabaría por explotar en X/1999, una atípica continuación de Tokyo Babylon.
Entre 1992 y 1994 Tokyo Baylon sería adaptada al anime en dos OVAs dirigidos por Koichi Chigira para el estudio Madhouse, productora de títulos tan importantes como Ninja Scroll, Vampire Hunter D: Bloodlust, Monster, Death Note, Paradise Kiss, así como de otras obras de CLAMP, las mencionadas Cardcaptor Sakura, X/1999 o Chobits. En esos mismos años se llevaría a cabo también una adaptación live action de la obra original bajo el título de Tokyo Babylon/1999, un film de escasa calidad del director Jôji Iida, con las mismísimas CLAMP participando en el guión y con Toshihide Tonesaku, Wataru Shihodo y Masato Abe asumiendo los roles principales de la historia. Tokyo Babylon estaría a medio camino del lirismo y la poética de Clover, aunque con una estructura y puesta en escena más convencional que esta, y el clásico shōnen-ai practicado por sus autoras en Lawful Drugs o ×××HOLiC; una combinación cuyo resultado es un interesante híbrido entre acción, fantasía, misterio, ciencia ficción ligera, comedia y drama, aspecto este último que va perfilándose a medida que la trama avanza y se acerca a su inevitable y cruel desenlace. Nanase Ohkawa como guionista de la historia, Mokona Apapa como su dibujante principal, con Mick Nekoi como asistente y Satsuki Igarashi realizando labores de edición, realizan en Tokyo Babylon uno de sus mejores trabajos, una obra destacada dentro de su género e indispensable para los seguidores y aficionados a los tejemanejes de CLAMP.
Breve Biografía de CLAMP
La historia de la formación de CLAMP comienza en sus años estudiantiles, por entonces bajo ese nombre se agrupaba una asociación de doce chicas compañeras de instituto dedicadas al dôjinshi no oficial, una labor que llevarían a cabo entre 1987 y 1991 publicando sus resultados en las colecciones CLAMP BOOK y CLAMP NEWS. El grupo estaba formado en ese momento por Mokona Apapa, Satsuki Igarashi, Mick Nekoi, Nanase Ohkawa, Tamayo Akiyama, Nanao Sei, Leeza Sei, Soushi Hisagi, Kazue Nakamori, Shinya Ohmi, O-Kyon y Inoue Yuzuru. En el año 1987 pasarían a convertirse en profesionales, sobre todo a raíz del inesperado éxito de Shining Star y Shoten, dos dôjinshis publicados por Kadokawa y Shinkigensha respectivamente, a los que seguirían sus primeras obras originales: RG Veda y Cluster. Para entonces, de las once componentes originales del grupo ya sólo quedaban siete, Mokona Apapa, Satsuki Igarashi, Mick Nekoi, Nanase Ohkawa, Tamayo Akiyama, Nanao Sei y Leeza Sei, y finalmente, en 1990, debido al éxito de sus primeros trabajos profesionales las tres últimas acabarían abandonando la disciplina de CLAMP para probar suerte en solitario. De esta manera, Tamayo Akiyama continuaría publicando Cluster, a la que seguirían obras como Hyper Rune o Zyword and Shade; mientras, Leeza Sei, bajo el pseudónimo de Iba Takeo, firmaría títulos como Combination, Gilgrim Phantom, Cognition y algún dôjinshi junto a su compañera Nanao Sei.
Finalmente, Mokona Apapa, Nanase Okawa, Mick Nekoi y Satsuki Igarashi serían las supervivientes de esta particular «battle royale», CLAMP pasaría en las décadas posteriores a convertir en un sinónimo de éxito consiguiendo mantenerse en la cresta de la ola hasta la actualidad, renovándose y huyendo del encasillamiento, manteniendo el favor del público y la crítica especializada con cada nueva obra suya. La planificación y división de tareas dentro del grupo puede ser una de las claves para explicar las diferencias con otros mangakas, sabemos que Nanase Ohkawa es la cabeza pensante de CLAMP, ella es la guionista habitual de todas las historias pero también es la encargada del diseño de portadas y del planning de ventas; por su parte, Mokona Apapa ha sido la principal dibujante y colorista del cuarteto durante mucho tiempo, su trabajo es apreciable en Magic Knight Rayearth, Clover o la presente Tokyo Baylon; mientras, por otro lado, Mick Nekoi colaboraba aplicando screenshots y corrigiendo ilustraciones pero en los últimos años, según algunos rumores no confirmados debido a la artritis que podría padecer Mokona Apapa, la tendencia parece haberse invertido y su trazo más simple y llano se ha podido ver en obras como Wish, Chobits o ×××HOLiC; por último, aunque no menos importante, tenemos a Satsuki Igarashi realizando tareas como coordinadora de producción, ocasional diseñadora de personajes y cocinera del grupo. Sea por una cosa u otra, el hecho es que después de casi veinticinco años en la industria este cuarteto ha conseguido que CLAMP se haya convertido en todo un sello de calidad dentro del cómic japonés para adolescentes y eso tiene mucho mérito en un medio donde el éxito resulta tan duro e inestable.
Sinopsis de Tokyo Babylon
Análisis y comentarios sobre Tokyo Babylon
Tokyo Babylon es una obra de CLAMP cuya primera aproximación puede resultar engañosa, aparentemente nos encontramos ante un relato sencillo, simplista y con cierta dosis de ingenuidad, si dejamos el elemento sobrenatural de la historia y la acción a un lado podríamos hablar de un atípico slice of life pero, a medida que la trama avanza, el tono, la intención y los personajes aportan una interesante gama de matices que nos obliga a ver con otros ojos la historia. Tokyo Babylon tiene mucho de teatral, un comedia de situación con un reparto limitado que evoluciona al mismo tiempo que su argumento hacia territorios más oscuros, ambiguos y trágicos. Esto es algo que las CLAMP dominan con maestría, la creación de atmósferas y ambientes, un elemento que saben barajar con habilidad para dotar a sus relatos de personalidad y de una cierta imprevisibilidad consiguiendo, al contrario que otros autores y obras del llamado shōjo manga, fomentar la relectura y la capacidad interpretativa o incluso metafórica de sus trabajos. No obstante, siempre acotando estas interpretaciones al conocimiento de su particular microcosmos, en base a su simbolismo que toma elementos japoneses y también occidentales, a los cameos recurrentes de sus personajes entre sus diferentes obras y a las ideas y mensajes, que con más o menos acierto, desarrollan en sus argumentos. En este caso en Tokyo Babylon las CLAMP, más allá del componente romántico propio del shōnen-ai, la profundidad sentimental y emocional de sus personajes y el vehículo cómico en el que estos se apoyan en sus primeros capítulos, podemos hallar una curiosa perspectiva sobre temáticas de cierto calado social y medioambiental. Todo ello sin olvidarse de la acción, la cual funciona en muchas ocasiones como un shōnen manga clásico en la que el protagonista debe ir superando diferentes retos y derrotando al enemigo de turno, en este caso espíritus, demonios y todo tipo de seres sobrenaturales cuyas historias tienen un importante componente humano.
En el apartado gráfico Mokona Apapa se destapa con un dibujo sencillo, suave y perfilado, aún no tan recargado y detallista como el que se podrá apreciar posteriormente en X/1999 y, sobre todo, en su pequeña obra maestra Clover, trabajos en los cuales su estilo daría un paso adelante, aprovechando mejor el juego de sombras, de tramas y fondos con los que comienza a experimentar en Tokyo Babylon. Por otro lado, el guión de Nanase Okawa esta repleto de matices, tomando elementos totalmente dispares propios de diferentes géneros; la ciencia ficción, el misterio, la comedia, drama e incluso el terror, en mayor o menor grado, tienen su cabida aquí para relatar lo que no deja de ser una fábula sobre la transición de la adolescencia a la etapa adulta. «El encanto reside en la unión de estos elementos, sin resaltar ninguno por encima de los otros», comenta Miki Ishikawa, editora de Shinshokan encargada en su día del RG Veda de CLAMP, «sus obras tienen ese aire distinto, provocan reacciones diferentes con sentimientos contradictorios». Por supuesto, como no podría ser de otra manera, lo importante en Tokyo Babylon son sus personajes, llamativos y carismáticos y desprovistos del perfil plano que muchas veces abunda en otras publicaciones manga de corte generalista. El resto es material clásico CLAMP, plumas y pétalos de cerezo, reminiscencias mágicas, ocultismo, profecías y destinos insalvables, humor blanco y picante al mismo tiempo y un final nada condescendiente con el lector que, como ya hemos dicho, tendrá su continuación en X/1999. En conjunto podemos concluir que Tokyo Babylon en una obra bastante completa que puede satisfacer a un tipo de público bastante diverso, siempre que el posible lector sea capaz de liberarse de ciertos prejuicios y entrar el juego que las CLAMP nos proponen con soltura y oficio en la que posiblemente siga siendo una de sus mejores obras hasta la fecha.
Estoy completamente de acuerdo, en especial con la conclusión final.
He leido muchas historias de Clamp, me gusta demasiado su estilo, sus personajes, sus historias, y esa mezcla de géneros que hacen.
Y considero a Tokyo Babylon una de la mejores. La historia y los personajes se desarrollan hermosa y trágicamente, pero no evita que en el intermedio puedas reírte y emocionarte. Además de las historias particulares de cada tomo o capítulo, que aún con toda la fantasía de los exorcismos y los espíritus no dejan de mostrarnos un a veces cruel lado de la realidad.