Tokyo Revengers: entre la polémica y las superventas
«¡Esta vez os voy a salvar!»
Desde que comenzó su carrera profesional el autor de Tokyo Revengers, WAKUI Ken, ha trabajado junto a la editorial Kodansha. En 2005, empezó la publicación de su primer serie, Shinjuku Swan, un seinen recopilado en 38 tomos que se adentra en el mundo más oscuro de la sociedad: yakuzas, chicas de compañía, vagabundos… Muchos de los elementos que también encontramos en Abaddon (2010), en Dessert Eagle (2015) y en su obra magna, Tokyo Revengers. Pero si seguimos escarbando en sus trabajos previos nos encontramos con Sekisei Inko (2013), la historia de Kaneda un adolescente que pierde la memoria al encontrar el cadáver de su mejor amigo. Una historia donde el pasado y los recuerdos son de vital importancia para descubrir quién mató a Shima. Durante todos estos años WAKUI Ken ha trabajado en distintas revistas, definiendo su estilo entre el seinen y el shônen. Pero siempre con el mundo de los suburbios de fondo, la muerte, el pasado, siempre con un enfoque noire.
Pero no sería hasta 2017 cuando daría con la clave del éxito. En las páginas de la revista Shûkan Shônen Magazine se empezó a publicar la historia de Takemichi. La acción empieza en 2017 cuando, Takemichi, un chico normal que trabaja en una tienda, vive de alquiler y siente que su vida es un fracaso, está viendo las noticias. Así descubre que dos conocidos de su adolescencia han muerto en un accidente. Su primera novia, Hinata Tachibana, y su hermano, Naoto Tachibana, han sido asesinados en un altercado provocado por la banda criminal Tokyo Manjikai. La noticia desata un fuerte shock en Takemichi que empieza a recordar todo un pasado que se había esforzado en olvidar. Tras acabar el instituto, Takemichi había huido de una vida abocada a la violencia, pero dejó atrás a muchos amigos y seres queridos. Algunos de ellos, en la actualidad, forman parte de la banda criminal que vuelve a poner patas arriba su vida: la Tokyo Majikai.
Mientras Takemichi vuelve del trabajo, es arrojado a las vías del tren. Pero, no, esto no es un isekai. Gracias a lo que sucede a continuación, Takemichi viaja doce años atrás. Ahora estamos en 2005. Takemichi es un macarra de instituto su pelo negro está decolorado, su ropa informal se ha convertido en el uniforme del instituto. Nuestro protagonista no tarda en descubrir que viajar al pasado es una oportunidad para reecontrarse con Hinata y, quizás salvarla de su prematura muerte en el futuro. Pero Takemichi no se quedará en el pasado de forma indefinida. WAKUI Ken ideó un interesante recurso argumental que le permite a Takemichi saltar entre el ahora y el pasado.
Aviso de Spoiler |
WAKUI Ken ha hecho un gran trabajo en la construcción del universo de la serie. Nos va dejando detalles que nos ayudan a contextualizar los sucesos sin hacerlo de manera sobreexplicativa. De esta manera, por ejemplo, sabemos que en el pasado los protagonistas tienen entre 14 y 15 años. ¿Quién no ha sido un poco antisistema con esa edad? ¿Quién no ha experimentado con los límites del bien y del mal? WAKUI Ken nos propone no solamente ese ejercicio de empatia si no que nos invita a reflexionar sobre los condicionantes sociales que hacen que un chaval de 14 años pase de ser un gamberro a un delincuente. Poco a poco iremos conociendo a los amigos de Takemichi Hanagaki, así como a los principales miembros de la Tokyo Majikai original. Un grupo antisistema de jóvenes de secundaria que no sabemos muy bien cómo se ha convertido en una perversa banda criminal con todas las de la ley (o su ausencia).
Takemichi Hanagaki. La historia arranca cuando Takemichi descubre que dos de sus conocidos del instituto han fallecido recientemente en una reyerta entre bandas criminales, Naoto y Hinata Tachibana. Después de recibir esta noticia, Takemichi cae a las vías del tren y da un salto temporal al pasado. Amigo de sus amigos, honesto, leal. Sabemos que la personalidad del Takemichi adulto es la que prevalece en todo momento, aunque estemos en el pasado.
Hinata Tachibana La novia de Takemichi en el paso, asesinada por la banda criminal Tokyo Manjikai. Optimista, decida y carismática, Hinata es la razón por la cual merece la pena intentar cambiar el pasado. En el presente, su hermano, Naoto Tachibana trabaja en el departamento policial contra el crimen organizado. Tiene una estrecha relación con las capacidades especiales de Takemichi.
Aviso de Spoiler |
Manjirō Sano también llamado Mikey. Miembro fundador y líder de la Tokyo Manjikai. Despreocupado, bromista, decidido y letal. No sabemos qué ha pasado con él en el futuro, pero en el pasado era un joven de buen corazón. Aunque la manera de relacionarse con los problemas no sea la más adecuada, hay bondad en sus intenciones. Sabe hacer que los demás se sientan cómodos y seguros a su alrededor, gracias a ello no le faltan los apoyos cuando las cosas se ponen feas con otros bandas rivales.
Tokyo Revengers: el manji de la polémica
Sin duda, una de las cosas que más ruido ha hecho en redes sociales respecto a Tokyo Revengers es la polémica del manji. Como mucho sabréis el manji es un símbolo budista que sirve, por ejemplo, para marcar el enclave de un templo sagrado. Pero la similitud entre el manji y otro símbolo muy conocido, la esvástica, también es obvia. Mientras que el primero mira hacia la derecha, la esvástica lo hace hacia la izquierda. Pero, la realidad, es que la polémica se acaba cuando leemos el manga y comprobamos que Tokyo Revengers está totalmente basada en las historias de yakuzas y mafias. No es una historia de chicos nazis pegando palizas. Es una historia de pobreza donde los chicos de clases más humildes se ven abocados a la violencia. Y esa violencia se organiza en grupos, bandas, mafias…
Aún así, en muchos países el manga de Tokyo Revengers ha pasado por la censura. Por suerte, Norma Editorial se comprometió a traernos la versión original con manjis incluidos. En cambio, Crunchyroll, la distribuidora del anime en España, sí que ha optado por la censura del símbolo. Ahora bien, con o sin censura, Tokyo Revengers está rompiendo ventas en todo el mundo occidental. La popularidad del anime es incuestionable. Y, respecto al manga, solo hay que repetir las palabras de Óscar Valiente en el pasado 27 MANGA Barcelona donde explicó que la primera tirada del manga, una edición especial que incluye los dos primeros tomos por 16€, está totalmente agotada solo con la preventa en librerías.
Recapitulando: ¿Le damos una oportunidad?
Empezar a leer Tokyo Revengers tiene una cosa negativa. No puedes parar. WAKUI Ken tiene un estilo narrativo muy dinámico que favorece devorar el manga como si no hubiera un mañana. Tanto, que en momentos, parece que las cosas importantes pasan demasiado seguidas las unas de las otras. Lo cual, también implica otra cosa, en Tokyo Revengers no hay relleno. Cada una de las páginas del primer volumen son necesarias para la trama principal. Cada viñeta. Cada personaje. Si te gustan las historias de intriga, las de mafias y aquellas que intentar ir un poco más allá sin ser obvias, este manga está hecho para ti. La serie de momento tiene 24 tomos en Japón (12 en la edición de Norma Editorial) pero las ilustraciones que nos llegan de los últimos números indican que el estilo de WAKUI Ken solo hace que mejorar. Y es que, realmente, el único punto ligeramente negativo es el apartado gráfico. Pocos fondos y proporciones que por momentos desaparecen, aunque sin llegar nunca a la locura de Rob Liefeld o TAKAHASHI Yōichi.
Lo mejor
• La edición por parte de Norma Editorial es exquisita.
• Una historia donde no solamente es importante la forma, si no el fondo.
Lo peor
• Toda la polémica que arrastra.
• En estos dos primeros tomos, hay momentos en que el apartado gráfico flaquea.
Tokyo Revengers
Guion - 8
Dibujo - 7.5
Interés - 9
8.2
Imprescindible
Acción y misterio en dosis adictivas.
Ganas de leerlo, la verdad. El hype alrededor de esto me ha parecido muy peculiar y tengo ganas de ver qué ofrece realmente. La sinopsis me parece curiosa como poco.
Creo que es uno de esos mangas que te gustará ☺️
Sí parece un cerdo, huele como un cerdo y gruñe como un cerdo, probablemente sea un cerdo. Y ya si anda en compañía de cerdos se les llama piara.
No es tanto el símbolo, que si gira a la izquierda o a la derecha (aunque el que quiera puede buscar las gangs de Tokio reales en las que se basan estos TR y darse cuenta como el mangi del amor ora gira a derecha ora a la izquierda aparte de ir acompañados de otros símbolos del Japón imperialista) como el contexto. Resulta que un grupo de chicos nacidos en el seno de una potencia tradicionalmente imperialista que formo parte de las naciones del eje en la segunda guerra mundial deciden que para gastar productivamente su energía juvenil y combatir el aburrimiento, nada mejor que uniformarse, montar en moto, traficar y dedicarse a repartirse hostias con otra serie de frustrados vitales como ellos.
Pues resulta que igual sí, están contándonos las aventurillas de un carismático grupo de neonazis. Otra cosa es que nos queramos engañar a nosotros mismos y decir que como resulta que me gustan a mí, eso no puede ser y las aventuras de este grupo que no pueden ser nazis y van por ahí traficando y repartiendo hostias …con un símbolo de amor eso sí. Pues va a ser que no, y oye, que todos nos flipamos viendo The Warriors y que hay libertad para contar toda clase de historias en toda clase de contextos pero que no nos vendan la moto de lo que nos están contando no es lo que es.
Como se nota que ni te has leído la previa del manga. Madre mía. Si parece un troll, huele como un troll y gruñe como un troll, probablemente sea un troll.
Yo sí, ni leo, trolleo y hablo sin conocimiento. Y tú cuando seas mayor y conozcas mundo ya te caerás del guindo.
“No es una historia de chicos nazis pegando palizas”, no, hacen endodoncias gratis a los jóvenes sin recursos como ellos que no pueden pagar un dentista.
“Es una historia de pobreza donde los chicos de clases más humildes se ven abocados a la violencia”, los uniformes, las banderas y las motos ya se las pagan con el dinero que ganan en su honrado trabajo después de salir de sus actividades de voluntariado de la ONG.
En la próxima reseña después de aclararnos que es un mangi y que es una esvástica, Mónica Rex tras años de estudio e investigación nos descubrira que las sopas de ajo, se hacen efectivamente con ajo.
Pero yo que voy a decir si soy un troll.
Desde que dices «Cuando seas mayor» hasta el punto final me estás atacando personalmente e infantilizando. Lo cual no deja de demostrar que sí, efectivamente, eres un troll y un maleducado.
Mi primer comentario se dirigía a la obra y a indicar que su autor está jugando, conscientemente con ciertas ambigüedades. Otro punto de vista respecto al artículo al que no he hecho de menos ni a quien lo escribe.
Respuesta “ñiñiñi, eres un troll”
Así respecto a “ataques personales” leamos quien dice qué a quien en el orden de comentarios. Si digo algo es porque, al menos, creo que le he dado cierto fundamento. Y todo se me puede rebatir, desde la educación (esa que a mi me falta). Pero si me contestan faltándome al respeto lógicamente te diré que te metas tu desinformada lengua donde te quepa pero a mi si me contestas así, te responderé yo peor.
Y si tienes la lengua larga, deberás acostumbrarte a tener las costillas duras.
Las costillas las tengo muy duras, tanto como tú la cara. No te comportes como si fuera la primera vez que comentas en esta casa, como si no conociéramos tu manera de actuar y de comentar. Siempre provocativo y al límite del insulto.
Justiciero Desmesurado creo que nunca ha faltado al respeto a nadie (ni a su odiado Dan Slott). Creo que argumenta a perfectamente en sus comentarios, y aunque en algunas ocasiones no esté de acuerdo, siempre he visto respeto por su parte. No en tu caso cuando le has atacado de una forma ridícula llamándole troll sin argumentar ni lo más mínimo.
Saludos cordiales.
Agradecido por el voto Jack, pero mejor vamos de dejar el tema aquí.
Aunque Mónica no lo crea mi primer comentario pretendía, sí efectivamente abrir debate sobre el comic, y solo sobre el comic.
Ah bueno, si es por mi historial “provocativo y al límite del insulto” de acuerdo. Siéntete libre de hacer de menos mi opinión llamándome troll y yo lo acepto calladito Ok.
No pretendo pasar por nada que no soy. Sí llevo tiempo comentado en ZN y sí, tengo gusto por el debate. De nuevo, leamos quien dice qué a quien en el orden de comentarios.
Pero como esto ya va por lo personal y no de la reseña mejor lo dejamos porque no va a ser enriquecedor para ninguna parte. Yo no me dirigiré más a ti y espero trato reciproco.
No sé de qué forero hablas, pero desde luego no es de Justiciero. Eso es evidente.
Tu te imaginas un post del Castigador que por ejemplo dijera “Frank Castle es un héroe que trae justicia donde las instituciones no llegan”, un forero contestará “maticemos que Frank es un personaje producto álgido de la era Reagan que muestra cierto trastorno sociopatico y quizá seria equivocado llamarlo héroe” , y la respuesta del articulista dijera “eres un troll”. Pues ese es el nivelazo mostrado de la voz “experta”, más propia de un fan (por fanática) que de de alguien que se documente y analice.
Yo es que después de lo que tuve que aguantar aquí de Igor ya me creo cualquier cosa: https://www.zonanegativa.com/la-asombrosa-mary-jane-1-el-fuego-del-fracaso-el-humo-de-la-frustracion/#comments
Ciñéndonos a Tokyo Revengers, la polémica que cita el artículo y su contexto real. La reseña se queda en una explicación nivel Barrio Sésamo acerca de las diferencias entre el mangi y la esvástica. Se omite, a propósito o por no haberse molestado en documentarse (explicación más probable) que su autor Ken Wakui admite haber pertenecido en sus tiempos mozos a una banda llamada Black Emperor o similar. Tipos uniformados con parafernalia neonazi (o excúseme, budista). Según el propio autor en sus tiempos era una cosa que hacían por “principios y no por dinero, que era cosa del folclore y eran respetuoso con la comunidad”, una bendición social vamos, como el que se mete al equipo de futbol de su barrio poco más o menos.
También podemos pensar que de cara a vender una versión romantizada de estos grupos como en la obra no quedaría bien ser demasiado expositivos en mostrar prácticas como el robo, ofrecer “protección”, trapichear con drogas, la captación y trato a nuevos miembros o partir caras por defender un territorio. Bueno, autojustificaciones que se han podido escuchar siempre a cualquier tipo de grupo criminal de este tipo.
Por consiguiente decir “No es una historia de chicos nazis pegando palizas. Es una historia de pobreza donde los chicos de clases más humildes se ven abocados a la violencia. Y esa violencia se organiza en grupos, bandas, mafias” es, por su propio peso y paradójicamente porque trata de ser justificativa de las acciones de la banda de ficción, una disculpa de la existencia de estas asociaciones neonazis y otras. Porque el argumento “defensor” vale tanto para TR como para unos Latin Kings, o las bandas de cabezas rapadas que se dedican a dar palizas en cualquier barrio de España u otro país que sufra estos grupos.
Aunque como ya han dicho igual es meterme donde no me llaman tengo que decir que no recuerdo ningun trato insultante ni provocativo de Justiciero Desmesurado en nuestros intercambios ni estando de acuerdo ni en desacuerdo. Y si fuera tan mal usuario se le habria echado, me imagino.
Creo que el tema que plantea es un debate interesante, pero quizas en otra entrada o en otro momento porque en esos terminos solo va a dar lugar a una escalada en forma sin sacar nada aprovechable en fondo
Te aseguro Drury que mi intención en el primer comentario era precisamente plantear el tema como dices en el segundo párrafo. También en verdad que en mi segunda intervención podría haber contado hasta diez antes de contestar y tratar de haber sido más diplomático y haber tratado de reconducirdo de forma constructiva.Quizá en otra entrada.
No, si a mi no me tienes que convencer! Si visto desde fuera parece un malentendido que se iba agriando cada vez mas. Igual en otra entrada!
Yo de esto en concreto no puedo opinar, perones interesante
Disculpa Mónica, pero yo no veo trolleo por ninguna parte, quizá ha habido precipitación por tu parte al dar una respuesta de ese tipo.
Que todos tenemos un mal día y podemos patinar, una disculpa o una aclaración y se evitan muchos conflictos y malentendidos.
Yo creo que Mónica se ha tomado la opinión de Justiciero como un comentario lacerante hacia un producto que le gusta mucho, y de ahí esa reacción tan furibunda que, sí, es claramente un ataque personal que Justiciero en ningún momento ha cometido.
Peace, men.
No es por meterme donde no me llaman, pero Mónica creo que te has equivocado desde el primer momento con Justiciero.
Yo lo que veo en su comentario no es troleo, es simplemente otro punto de vista de la polémica a la que haces mención en la reseña. En vez de llamarle troll (dos veces), podrías haber argumentado porque no estas de acuerdo con su postura y plantear un debate.
Como dice Hijo de Jor-El, parece que te has llevado su primer comentario a lo personal y se te han ido las formas. Que todos podemos tener un mal día y equivocarnos, pero una vez lo vemos es de sabios rectificar.
Un saludo y buen sábado a todos!
Carlitos, Jor-El , Jack, y al que le apetezca leer.
A lo que iba en mi primer comentario es que a que si uno de documenta (y tampoco hace falta escarbar demasiado) un poco acerca del contexto real en el que se inspira el texto de ficción de TR (al que sí me he acercado a para ojear porque tanta expectativa) encontrará que sí, hay mucho de banda filonazi en los protagonistas de TR por forma y fondo.
Las bandas de moteros en Japón ya tienen décadas de instauración allí. Aquí ya las habíamos visto en otras obras tanto en comic (Akira, la banda de Kaneda, Tetsuo y cia) o más de refilón en películas como Black Rain de Ridley Scott (los mafiosos que decapitan al personaje de Andy García) por poner un par de ejemplos a botepronto.
A poco que uno mire en Internet (hay bastantes artículos bien documentados) acerca de estas pandillas veras que muchas de ellas se adornan, aparte de con su tradicional mangi, con el mismo visto símbolo desde el espejo (o sea la esvástica sin ambages), cruces de hierro, o el emblema del sol naciente (insignia antiguamente usada por los señores de la guerra de Japón y luego emblema del Ejército Imperial Japonés durante la segunda guerra mundial)
El uso de parafernalia nazi y/o fascista tampoco es algo nuevo ni exclusivo de las bandas de moteros japoneses. En Inglaterra por ejemplo en los inicios del punk muchos punkis llevaban el brazalete con la esvástica aunque más por provocación que por convicción, aunque luego ya en los auges del tacherismo con la llegada de grupos de cabezas rapadas se les quitara la simpática costumbre.
En TR, me parece más que evidente que el autor juega a insinuar pero no enseñar. Al fin y al cabo la obra pretende ser comercializada y ciertos aspectos es mejor camuflarlos.
Como todo, el que quiera leer entre líneas que lea. O sino podemos desestimar todo lo anterior negando su fundamento al grito de troll, y seguir romantizando un subtexto que es el que es. El de unos macarras peleando por el control de un territorio.
Buenas Justiciero, yo no he leído el manga así que no puedo opinar pero me parece muy interesante lo que comentas de las bandas japonesas: como se agrupan, el significado del símbolo, la ambigüedad de su uso en la obra, el pasado del autor al pertenecer a una de estas, el comportamiento que tienen y como se asemeja a grupos como los neonazis, latin kings u otras bandas del estilo…
No tenía ni idea de que eran así, viéndolo de esa manera si parece que guarde relación y el autor decida jugar con esa ambigüedad, pero como he comentado no he leído la obra para poder afirmarlo.
Sobre lo que comentas de las bandas punk de Inglaterra, no era Sid Vicious de Sex Pistols (entre otros) el que llevaba camisetas o símbolos nazis? que me imagino que era por provocar y no por afiliación política.
Sid Vicious sí seria un famoso ejemplo de lucir el símbolo por provocación más que por convicción. También que el chico no era precisamente el más listo de su clase.
Como también que ya con el auge de grupos skinheads en Inglaterra durante el tacherismo sumados a los grupos hooligans de extrema derecha del entorno del futbol los punks fueron dejándola de lado.
Acerca de los moteros japoneses (bosozokus) tienes muchos artículos por Internet. Las primeras creo haber leído datan de los años cincuenta (como las de EEUU que puedes ver por ejemplo en Salvaje de Marlon Brando, aunque no creo que guarden relación que la coincidencia casual en el tiempo). Ken Wakui pertenecía a la suya en la década de los setenta y/o principio de los ochenta creo recordar haber leído dicho por el mismo. Él lo cuenta un poco desde una perspectiva del tipo “en mis tiempos éramos más nobles no como los jóvenes de ahora bla, bla, bla” y esa visión romantizada a lo «rebelde sin causa» es la que plasma en el manga. Luego la realidad suele ser más prosaica.
A nivel manga, que cito en otro comentario, seguramente si conoces el clásico y súper popular Akira que aunque ambientado en el futuro data de fines de los ochenta y sus protagonistas pertenecen a este entorno.
He puesto a Sid Vicious de ejemplo porque ha sido el primero en venirme a la mente y si, el chaval era un descerebrado igual que su novia jajaja.
Voy a buscar porque mola el tema y la verdad es que no tenía mucha idea. Lo del autor es como todos los que han tenido un pasado así, la mayoría intentan justificarse un poco pero de lo que cuente a lo que de verdad era, puede haber un trecho y a lo mejor su visión no es como él quiere recordar.
Si, de Akira he visto la película y me estoy haciendo la última edición que han publicado.
Un pequeño apunte a la reseña: no entiendo bien a qué te refieres con a donde «miran» el manji y la esvástica. Estos símbolos se definen por su «giro», levógiro (hacia la izquierda, en sentido contrario a las agujas del reloj) o dextrógiro (hacia la derecha, en sentido de las agujas del reloj). Es decir, que el manji budista es levógiro, mientras que la esvástica es dextrógira.
Regla mnemotécnica por si alguien se las confunde: los nazis usaban la esvástica porque gira igual que ellos… hacia la derecha.
Gracias por el apunte, Raku. Lo de hacia donde miran era una manera sencilla de explicar esto mismo ☺️
Totalmente recomendable si hay ganas de leer un manga adictivo y rápido, lleno de acción y entretenimiento (en serio, me leí cien capítulos en menos de 24 horas lleno de hype). No me gusta mucho el rumbo que toma actualmente, pero eso no quita que sus tres primeros arcos sean cremita.
Totalmente de acuerdo en la recomendación. Yo solo he leído lo que está publicado, así que sobre los últimos número no puedo opinar. Esperemos que Norma no tarde mucho en alcanzar a Japón
Empece a leer esta serie ya que todo el mundo andaba comentandola y he de admitir que esta interesante. EL misterio del viaje, como se enlazan pasado y futuro, preguntarse como el protagonista que era parte de una banda termino en una vida tan intrascendente y ver como se ira desarrollando son preguntas interesantes. Me tiene atrapado.
Tambien me intereso como se presenta a los personajes, sin maniqueismos y si con capas de interes: el lider, Mickey te lo presentan como un tipo que claro se preocupa de los otros y demuestra interes y que tiene intenciones más altas. Pero todos le temen. Causa miedo. Y él lo sabe y lo aprovecha, juega con la gente y se nota una intencion de utilizarlos para alcanzar sus objetivos. Y sabemos que las buenas intenciones no sirven de mucho si no van de la mano con las acciones correctas. Es decir, hasta Hitler tenia buenas intenciones: quería hacer un mundo mejor… para Alemania.
¿Romantiza el autor estas bandas? Es posible, pero también presenta una critica a ellas y a la sociedad que las genera. Por algo se muestra como estas bandas de ideales altos degeneran en el crimen.
Quisiera acotar una comparacion respecto a lo del simbolo: en occidente claro es facil confundirlo o ver como puede tener una u otra funcion, pero claro recordemos tambien que una cruz cristiana, invertida, tampoco tiene la misma significancia que de pie o en llamas y que incluso para los grupos minoritarios de america (¿etnias? ¿nativos? ya no se como llamarlos) cualquier cruz puede ser un simbolo igualmente ofensivo. Peroe n el fondo cada simbolo solo tendra el significado que queramos darle.
Muchas gracias por pasarte a comentar, Ziggy.
Muy interesante el apunte final sobre la interpretación de los símbolos!!
De romanticismo a la violencia, las bandas etc.. nada de nada, a pesar de ser una historia de macarras es una critica constante a las consecuencias de ese tipo de vida.
Los dos tomos se leen en un suspiro
«El muy mamón me convenció de verme la serie esa del tipo que se venga de todos asesinando y violando»
Esa es Berserk? Es que yo de manga controlo lo mínimo pero es la serie que todo el mundo al que le gusta me recomienda. Esa y Fullmetal Alchemist.
Espero que te diga que es otra, porque Berserk no va de eso xD
Ejem, solo paso a recomendar Chainsaw Man.
Nadie lo preguntó, pero Chainsaw Man es genial.
Mira que yo prácticamente no he leído nada de manga en mi vida (Dragon Ball, Pluto, Monster y poco más) y Full Metal Alchemist es uno de mis cómics favoritos de siempre.
Pues otra que me apunto. Lo curioso es que gracias a Netflix y Amazon me he aficionado a ver animes.
Gracias por la recomendación 😉
En Amazon hay unos pocos de bastante calidad, creo yo, y que han pasado totalmente desapercibidos.
No creo que sea el mejor ejemplo, porque desde luego es tan específico que ya te tiene que interesar el tema, pero a mí me gustó particularmente The Great Passage. Un anime que trata, ojo, ¡sobre la elaboración de un diccionario!
Muy interesante, tomo nota
Jajajajaja luego nos sacará de dudas.
Yo con el manga estoy más perdido que Paquirrín en un examen de ortografía.
Pero eso es rollo hentai, no? A mi es que ese tipo de obras no me atraen y no por mojigatería, no me malinterpretes. No sé, no son para mi supongo… prefiero otro tipo de obras.
Pues hentai hentai no es, yo diria que esta al limite «softcore». Pero es tan enferma que solo puedes reirte.
No hay que tomarla casi como una parodia de las series isekai, cercana al tipo de situaciones que veias en Preacher, pero desde la optica japonesa.
Es decir
Hay un capitulo en donde el protagonista viola a un zombie (¡un zombie!! ¿¡Qué clase de tipo perverso se viola a un zombie!?)y otro donde un toro se viola a un par de asesinos
Pero sigue el patron de las series japonesas con esa tematica. Igual puedes reirte un rato pero por otro ladao te preguntas cuanto sufrio el protagonista para convertirse en el monstruo que es y hasta que punto sus acciones estan justificadas.
Garth Ennis estaria orgulloso.
Lo más curioso del asunto, si es que la estadistica es acertada, en lo que streaming al menos se refiere, es que esta serie tiene mas espectadorAs que espectadores.
Da para pensar.