Tomodachi Game – Los Juegos de la Amistad

 

Edición original: Tomodachi Game JAP (Bessatsu Shōnen Magazine / Kōdansha, 2013).
Edición nacional/ España: Milky Way Ediciones (2016).
Guión: Mikoto Yamagucho.
Dibujo: Yuki Sato.
Formato: Tomo rústica con sobrecubierta de 208 páginas.
Precio: 8,00€/u.

 

«Las dudas me irán carcomiendo poco a poco hasta nublar por completo mi corazón.»

La amistad se fundamenta en valores como la confianza, la sinceridad y el afecto. En su salud juega un papel significativo la empatía, las vivencias compartidas y gustos en común con esa determinada persona. Estas son variables que pueden hacer más duradera una relación; una que nos ofrezca compañía y lecciones valiosas de la vida. Ya lo dice el refrán -y la película de Terence Hill y el fallecido Bud Spencer– quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Los malentendidos y conflictos vienen más tarde. En las publicaciones manga la exaltación de la amistad es bastante habitual. Especialmente en sus publicaciones más prototípicas siempre encontramos esos lazos inquebrantables entre sus cándidos y bienintencionados protagonistas que les hace superar cualquier obstáculo. Pero todavía nos quedan propuestas como Tomodachi Game, un manga de Mikoto Yamagucho y Yuki Sato en el que la propia amistad es moneda de cambio de un juego lleno de sorpresas.

Es la hora de jugar.

La historia de Tomodachi Game parte de una pregunta muy sencilla de plantear. No tanto de contestar para algunos. «¿Es la amistad más importante que el dinero?.» Esta reflexión tendrán que hacerse los protagonistas de este thriller psicológico publicado en Japón en las páginas de la revista Bessatsu Shōnen Magazine de Kōdansha. En nuestro país ha sido Milky Way Ediciones la que se ha interesado por esta historia. La premisa de Tomodachi Game se enclava en lo que podríamos denominar como relatos de «juego al límite». Todo un género surgido a raíz del fenómeno de Battle Royale de Koushun Takami. Solo que en este caso se trata de su vertiente más psicológica y con menos casquería gratuita.

En España Planeta Cómics ya probó suerte con un producto de características muy similares hace unos años, el Liar Game de Shinobu Kaitani. Pero su publicación no llegó a calar en los lectores y acabó cancelada a los pocos tomos. Esto pese a su éxito en Japón, con varias adaptaciones a imagen real en forma de películas y doramas. Lo que demuestra la diferencia entre estos mercados tan distantes. No obstante, en la actualidad el panorama manga en nuestro país es muy distinto, y hay hueco para títulos de este tipo. Lo demuestran mangas recientes como Btooom! de Jun’ya Inoue o King´s Game de Nobuaki Kanazawa y Hitori Renda. Y también el presente Tomodachi Game del que hablamos hoy.

Bienvenidos a Tomodachi Game

Katagiri Yuichi es un estudiante de segundo de bachillerato educado en el principio y valor de la amistad. Por ello se ha estado esforzando por superar sus apuros económicos, trabajando y estudiando al mismo tiempo para poder ir con sus amigos a una excursión organizada por el instituto. Pero todo se complica cuando en la clase de Yuichi alguien roba los dos millones de yenes ahorrados para el viaje. Los principales responsables, y sospechosos, son dos de los amigos de Yuichi; el delegado de curso Makoto Shibe, aficionado a los deportes y de familia bien posicionada, y la subdelegada Shiho Sawaragi, hija de padre policía y con un alto sentido de la justicia. Si el ladrón no aparece ellos serán señalados como culpables.

Ni Yuichi, ni el resto de la pandilla, Tenji Mikasa, un genio de los estudios, y Yutori Kokorogi, una tímida y dulce aficionada al anime, creen que ellos sean los causantes del delito. Pero su confianza se quiebra cuando los cinco son secuestrados y obligados a participar en una retorcida y extraña competición. El objetivo del juego: saldar la misteriosa deuda contraída por uno de ellos. La única posibilidad de salir airosos es mantenerse unidos y afrontar las consecuencias. Por desgracia, la codicia y las intrigas presentes en el grupo harán ver a Yuichi que quizás no conoce tan bien a sus amigos como imaginaba.

Las reglas del juego.

Este es el contexto de un thriller psicológico con un reparto de personajes muy limitado. Su historia la vamos conociendo más en profundidad a medida que sus verdaderas personalidades e intenciones toman espacio. Tomodachi Game es un manga ligero en su tono. No tanto en su planteamiento. Las pruebas a las que se ven sometidos sus protagonistas implican reglas algo retorcidas y confusas. Estas nos obligan a estar alerta en todo momento para comprender bien el desarrollo de la historia. No estar pendientes de sus movimientos de trilero nos puede obligar a releer varias veces algunos pasajes o perdernos giros y detalles de la trama. No por ser especialmente compleja, sino por lo embrollado de sus explicaciones.

Esto contrasta con el perfil de unos personajes estereotipados que difícilmente se alejan de los clichés del género. Son utilizados más como fichas del tablero que como entidades con una verdadera y atractiva dimensión humana. Un punto que de estar más trabajado habría dado mayor empaque al relato. Todo gira alrededor de la figura de Yuichi, un personaje que lejos de mantener una clara definición va cambiando y mutando por exigencias del guion. Aunque lo misterioso de su conducta, y la relación con sus amigos, funciona al mismo tiempo como gancho y deus ex machina del manga.

Game over.

El dibujo de Yuki Sato combina elegancia y sencillez. Y es especialmente preciso a la hora de retratar los momentos más tensos y dramáticos. Su estilo esgrime una narrativa abarrotada de viñetas que contrarresta con ilustraciones más detalladas en las que luce sus lápices. Esto ayuda al guion de Mikoto Yamaguchi a mantener la atención por una obra en la que abundan las vueltas de tuercas y flashbacks. Todo con la intención de enredar y desenredar la madeja del relato a conveniencia. En este sentido, Tomodachi Game sabe maniobrar con unos medios muy concretos y condicionados. Tenemos una localización casi ausente de fondos, cinco personajes y unos pocos segundarios, y el ingenio de los mismos. La obra logra con estos elementos acertar en lo más básico, y preservar la intrigra y suspense de la historia.

Tomodachi Game funciona como síntesis de un género que en Japón ha parido en los últimos años todo tipo de mangas. Los anteriormente citados Btooom! y King´s Game, publicados en nuestro país, o Life is Money, Darwin´s Game o Real Account que esperan su oportunidad. La diferencia de Tomodachi Game respecto a estas propuestas, como pasa con cualquier juego, tiene más que ver con su mecanismo y objetivo que con cualquier otra cuestión. El problema son las idas y venidas de la historia sobre los mismos conflictos y situaciones de sus personajes. Esto conduce a una repetición de esquemas que sacrifica la credibilidad y verosimilitud del conjunto por «una buena mano». El entretenimiento está asegurado pero una vez acabada la partida difícilmente pediremos la revancha.