A veces las editoriales toman decisiones que dividen a los fans pero no recuerdo leer una sola opinión a favor de la decisión de Marvel de hacer retroceder a Spiderman con el conocido Mefistazo y su posterior relanzamiento, haciendo que este volviera a un estatus a priori aburrido que mostraba la intención de la editorial de hacer de él un personaje estático. Y ¿a quién le tocó reanudar las historias del famoso trepamuros? A Dan Slott, con lo que el guionista se convirtió en una persona despreciada, no por él sino por lo que la editorial le mandaba hacer, pero para sorpresa de muchos Slott fue poco a poco creando buenas historias, haciendo cómics de un nivel de entretenimiento que superaba a muchos de los autores que lo habían tratado y, diez años después, lo había vuelto a hacer evolucionar de forma nunca vista antes, Slott demostró ser un guionista muy bueno a largo plazo. Evidentemente no todo el mundo piensa lo mismo, el autor tuvo sus detractores, pero la visión general fue bastante buena, si no fuera así difícilmente hubiera estado tanto tiempo. Tras finalizar su larga etapa, y demostrando también su gran capacidad con series como las de Silver Surfer o Hulka, Marvel le da la oportunidad de trabajar en dos de las series más importantes del momento, una era el regreso de Los Cuatro Fantásticos del que ya nos habló el compañero Raúl Gutiérrez en su debido momento, la otra es esta nueva serie de Iron Man, sin duda la apuesta de Marvel por Slott es fuerte y en los 4F está demostrando un buen hacer, toca ver si aquí pasa lo mismo. Al igual que ocurría con las series de Capitán América y Los Vengadores, desde Panini aprovechan que la numeración española alcanza el 100 para lanzar un tomo, en vez de la grapa habitual, con los cinco primeros números de Dan Slott en la serie, que conforman el arco argumental “un hombre hecho a sí mismo”, ello nos da un buen ejemplo de lo que Slott quiere hacer el personaje, pero no hay que olvidar que este es un autor que gana en el recorrido más que en el primer día.
Al final de la anterior etapa Brian Michael Bendis dejó al personaje en una situación muy cómoda, tras dejarlo en coma y hacer que el Doctor Muerte y Riri Williams tomasen el trabajo y la colección de Iron Man, en los últimos números Tony Stark volvía a su traje y a su empresa, Riri se alejaba tomando su propia identidad, el Doctor Muerte volvía de forma siniestra a su castillo, algunos secundarios se separaban y otros resucitaban, como sucedía, una vez más, con Máquina de Guerra. Esto daba una carta blanca, probablemente ya pactada de antes, en la que el siguiente guionista podía hacer prácticamente lo que quisiera para el regreso de Iron Man, con respetar los cambios y alguna parte que quedara sin acabar del todo, como la introducción de algún secundario de importancia, bastaba, esto significa que, sin mefistazo de por medio, podía hacer lo mismo que con Spiderman, empezar a su gusto y sin duda eso es lo que hace.
Quizás el primer número de la serie sea el peor de los que contiene este tomo, en él Slott se dedica puramente a hacer presentaciones de quienes serán los importantes de esta etapa, mete un personaje nuevo, traído del pasado pero en una referencia sin mucha importancia, será un trabajador nuevo en la plantilla de Stark al cual utiliza para mostrar al lector la situación actual, pero resulta un personaje muy atractivo, es mayor que el resto de ellos y puede aportar un contrapunto moral importante a Tony. El resto vienen de su círculo personal, la (nueva) madre de Stark, Yocasta Pym con su pareja el Hombre Máquina en segundo plano, Bethany Cabe como jefa de seguridad y Máquina de Guerra recuperando su antiguo puesto de enlace gubernamental. Todo muy típico, muy clásico, con una pelea poco interesante y demasiados monólogos de Tony, pero Slott es un autor al que hay que darle tiempo y según avanzan los números le va dando otro toque a la serie haciendo que su interés incremente por número.
Aunque la historia sucede en poco tiempo, los autores van planteando situaciones importantes que generan acción determinada en cada número, así para el segundo Slott pone como antagonista (más bien jefe de seguridad de empresa rival con malas intenciones) a Guantelete, personaje creado por el propio autor que utilizó en Hulka pero hizo evolucionar realmente en Vengadores: La Iniciativa, se ve que quiere tirar a por lo conocido, aunque con el tiempo que lleva en la editorial hay poco que no haya tocado. El tercero plantea temas muy interesantes con las inteligencias artificiales, la relación entre Yocasta y X-51, con su punto tóxico, que trabajan por la igualdad de los derechos de los robots, un tema manido pero que da un toque interesante a la serie por los dilemas morales que los confrontan con Stark.
Lo bueno que tiene es que una vez se llega al final del arco ya tiene al lector en el bolsillo, no es como con Spiderman que tenía que lidiar con el famoso Mefistazo, y sí que toma la trama de la resurrección como algo importante que plantea algún que otro dilema, pero la función principal de Slott en este cómic es dar diversión al lector desde un punto de vista muy diferente al que planteaba Bendis en su etapa, más alegre, más graciosa y mucho más directa, aun manteniendo cierto grado de misterio con traiciones y villanos ocultos. Sin embargo sí que tiene mucho en común con su etapa en la vida de Peter Parker por su tono, escoger un elenco variado de personajes y darle ese toque de empresa con ideas locas e innovadoras al que llegó cuando lo desarrolló un poco, incluso el humor de alguna de las partes del trepamuros está presente, solo falta que pase lo mismo con la épica y los momentos a los que supo llevar al personaje. Si se deja que Slott se quede en la serie la mitad de lo que se quedó en Spiderman podría llevar a Stark a una de las etapas más regulares y estables de los últimos años. Para el final tenemos el regreso de Arno de una forma diferente a como se le había caracterizado en las últimas apariciones, un último capítulo protagonizado por él que da una vuelta de tuerca muy interesante al hermano de Tony enfocando a ese cercano 2020 al que la versión alternativa del mismo hacía referencia.
Al dibujo le pasa algo parecido, según avanzan los números Valerio Schiti parece que va cogiendo el tranquillo a los personajes y a las armaduras, en el primer número falla un poco todo, aunque se gasta una buena narrativa el conjunto no parece estar a la altura de un relanzamiento de Iron Man, los diseños mejoran ya en el tercer y cuarto número. El quinto, el protagonizado por Arno, está dibujado por Max Dunbar y Gang Hyuk Lim y, aunque son algo más simples, están mejor que los de Schiti.
En resumen el inicio de la etapa de Slott es ilusionante para aquellos a los que les haya gustado el trabajo del autor en Spiderman, tiene muchas similitudes y se ve que quiere establecer una historia a largo plazo, pero Slott es un autor que demuestra mejores habilidades cuando está un tiempo con este tipo de personajes, habrá que darle su espacio para que de fondo, mientras tanto da buen entretenimiento que ya es más de lo que hacen otros.
Tony Stark: Iron Man
Guión - 7.2
Dibujo - 6
Interés - 7.2
6.8
Slottizante
Dan Slott llega a Iron Man y lo hace a su manera. Le gustará a quien le guste el autor.
De verdad que me he acercado a este cómic con la mente abierta y dispuesto a que me gustara, pero no ha sido así.
No me gusta el tono ni el estilo de la colección, ¿para qué trae de vuelta a Bethany Cabe si la va a tratar como si nunca hubiera tenido nada con Tony, como si no hubiera sido una de las mujeres más importantes de su vida? Tampoco me gusta el abuso de las armaduras especializadas, una cosa es usar alguna de vez en cuando, pero a la hora de la verdad Iron Man tiene que tener su armadura básica. El dibujo de Valerio Schitti lo he encontrado algo cambiado, o ha modificado mucho su estilo o yo lo recordaba de otra forma, y no me ha convencido.
Así que nada, me bajo del carro a la espera de tiempos mejores.
Slott ninguneando a uno de los grandes amores del héroe que escribe,me suena de algo xD
Hace pocas semanas he releído la etapa que los Knauf -padre e hijo- realizaron en la colección de Iron Man en los años inmediatamente previos al estreno de la primera película de Iron Man, reencontrándome con el Tony pre-Downey Jr. Y después me puse con esta etapa de Slott. Con una década de diferencia y una elevación al estrellato, las historias de ahora carecen de dramatismo, sensación de verdadero peligro para los protagonistas, todo es demasiado ¿blando?, una especie de sit com del nivel de «Padres Forzosos» con muebles de esquinas acolchadas en la que todo pretende ser un jijí-jajá. No es que no me guste una comedia superheroica, de hecho no entiendo que no se reedite «Next Wave» después de más de 10 años pero que ahora veamos un mo@ón como Heroes Reborn en tapa dura. Es que no hay ni un resquicio en el que me pregunte ¿cómo saldrá de esta Tony?, que es lo más básico en un serial. A menos que, repito, pretenda enfocarlo como una comedia en la que adivinamos un final feliz y un nuevo episodio el mes que viene.
Lo que dice Ultron es verdad: ya hay armaduras para todo, se las saca de la manga -o de otro sitio- con sólo chasquear los dedos, y esa tecnología se ha convertido en un deus ex-machina, y con nanoblablá y con bioblablá todo tira palante. Y si no lo hace él lo hace alguno de sus colaboradores. Y no vemos a gente con un soldador de arco en las manos o manejando una torno fresador, que es lo que molaba de Iron Man 1, que Stark sabía diseñar una cosa y sabía cómo construirla, ahora todo es mirar pantallas y manejar controles virtuales a lo Minority Report (vale, admito que soy muy fan de ciertos canales de youtube en los que la gente construye cosas).
La etapa de los Knauf es la mejor aproximación moderna al personaje desde Michelinie/Layton, y lo de Slott me parece ilegible, sin más, dicho sin ninguna pasión. Lo de Ellis fue una revolución pero los Knauf se trabajaron el personaje con una autenticidad increíble. El dramatismo transicional a las armaduras clásicas ‘obsoletas’ del enfrentamiento con el Mandarín ejemplifica esto y no lo huele Slott aunque se enfunde un Godzilla Mark equis en cada página.
Para mi gusto, desde el Extremis de Ellis a Invencible de Fraction es de lo mejor del personaje. Esperemos que con el pasar de los numeros de note una mejora por que es un personaje que como hemos visto, da para mejores historias.
Pues como para gustos colores, paso por aquí solo para comentar que a mí está presentación me ha encantado, y vuelvo a comprar esta serie, que abandoné con Fraction.
Una de las peores series (si no la peor) de este fresh start. Una especie de comedia de situación con chascarrillos y carente de todo interés. Y eso que ha venido en el tomito este y lo lees del tirón, que comprado mes a mes número a número te tiene que dejar la sensación de que te están timando, directamente. Un despropósito.
Leído el tomo 100/1, he de decir que me ha gustado mucho. Me gustan las situaciones que presenta Slott, la trama y los secundarios. Puede que haya un exceso de chascarrillos por parte de Stark, pero aprecio que las amenazas sean derrotadas por colaboración con otros personajes como Yocasta o el tipo que contrata en el primer número. Me ha recordado para bien su etapa en Hulka. En cuanto al dibujo, Schitti me parece que hace un trabajo excepcional desde el primer número, y sólo me fastidia que el quinto y último lo haga el tal Dumbar, que me parece bastante horrible. Me subo a esta colección, que no había despertado mi interés desde la etapa de Busiek y Chen. Con eso lo digo todo.
Menos mal que viendo los comentarios compruebo que no soy el único al que le ha parecido una serie muy floja. Ese primer número donde todos molan y tienen una frase ingeniosa a punto,como si fuese un capítulo de Friends tremendamente forzado,esos números cortos y carentes de interés…acabé el tomo en piloto automático y con cero interés en seguir leyendo la serie.