A mí me da la sensación de que quienes nos fuimos de Colombia nos volvimos transparentes a los ojos de los que se quedaron, como que no contamos ya…
En los trabajos de
Los ocho protagonistas principales de la obra no son más que el reflejo de los más de medio millón de exiliados colombianos que están repartidos por todo el planeta y que merecen que sus historias personales queden reflejadas y no se olviden. Un ejercicio de memoria histórica necesario para construir un relato verídico de la historia que no olvide a los cientos de exiliados, asesinados y desaparecidos en uno de los conflictos más complejos de los últimos años entre las guerrillas, los paramilitares ligados al gobierno y los narcotraficantes. Para construir un relato veraz en el que todos tengan voz se creó en 2016 la Comisión de la Verdad de Colombia, que es la encargada de editar el libro junto a Hegoa y la editorial bilbaína Astiberri que ha publicado la mayor parte de los trabajos de Isusi.
Tomando como base los testimonios recogido por la Comisión de la verdad, Isusi construye una trama coral de historias cruzadas que termina por interconectar a todos los personajes de la misma forma que lo hizo la violencia que les forzó al exilio. Esta variedad de personajes sirve para mostrar que el conflicto afecto de igual manera a todo tipo de gentes, independientemente de su mayor o menor compromiso político, su trabajo, su clase social o su lugar de procedencia, incluso a los hijos de los exiliados que no lo han vivido de primera mano, pero cuyas vidas han sido totalmente condicionadas por el conflicto. Vemos que nadie estaba a salvo independientemente si era político, sindicalista, fiscal, estudiante, campesinos o indígenas, todos podían ser asesinados, violados o represaliados por los más diversos intereses que iban desde defender la libertad, tratar de esclarecer crímenes, liberar las tierras para plantar drogas o reclutar de manera forzosa a niños. Un conflicto que pese a la gran cantidad de víctimas en Europa nunca ha ocupado las primeras planas de los informativos, ni ha sido tratado por los grupos políticos, ya que el gobierno de Colombia nunca ha representado un peligro para los intereses económicos de Occidente, ni ha podido ser utilizado como arma arrojadiza contra oponentes políticos, de la misma manera que sucede con otros países latinoamericanos con conflictos igualmente enquistados, pero con gobiernos «amigos».
La forma de contar las historias de cada uno de los protagonistas de Transparentes que tiene Isusi, dejando espacio para cada una de sus distintas voces, consigue que empaticemos con ellos y sintamos sus dudas, miedos y dolor como propios. Sus historias están más centradas en mostrarnos sus sentimientos, las dificultades que deben afrontar en sus países de acogida y los aspectos humanos de su exilio, que en relatarnos con todo lujo de detalles y datos la historia reciente de Colombia. Para cumplir esa función la novela gráfica contiene un largo artículo a modo de epilogo escrito por Carlos Martín Beristaín, Comisionado de la Comisión de la verdad, en donde nos relata la situación del país.
Los más cínicos quizás puedan cuestionar el final lleno de esperanza que representa Isusi y lo forzado de la serie de casualidades y cruces que terminan por conectar a los distintos protagonistas, pero ambos sirven para dotar a la historia de una necesaria esperanza y de una unidad narrativa que la hace más accesible.
En el apartado gráfico, Isusi, al igual que todos sus últimos trabajos, se decanta por las acuarelas, usando un color de manera principal en cada uno de los ocho episodios que componen Transparentes. A diferencia de en su último trabajo en este no está tan pendiente de mostrar los escenarios y se centra sobre todo en reflejar los sentimientos y las emociones que experimentan los personajes mostrándonoslo a través de primeros planos. Narrativamente es muy claro ya que se trata de una obra destinada a todo tipo de público incluso lo que no están familiarizados con el medio, dejando las únicas composiciones de página más transgresoras para los flashbacks y las escenas en las que Iris fantasea con como era su madre.
Astiberri hace una buena edición como es habitual. Además del artículo antes mencionado el libro contiene un prólogo de Francisco de Roux, el presidente de la Comisión de la verdad.
En Transparentes, Javier de Isusi firma un trabajo valiente y necesario para mostrar la realidad de lo exiliados colombianos. Un más que necesario ejercicio de memoria histórica para poder resarcir a las víctimas del conflicto y para tratar de que las situaciones por las que ellos tuvieron que pasar no se vuelvan a dar.
Guión - 7.5
Dibujo - 7.5
Interés - 8.5
7.8
Memoria
Javier de Isusi nos presenta un relato repleto de historias cruzadas de colombianos en el exilio por la violencia que lleva asolando el país durante demasiadas décadas.