Tribunal Negativo: ¿Es Superior Spider-Man una bofetada contra la figura de Batman?

Años antes de poner sus manos sobre el Hombre Araña, Dan Slott guionizó a Batman durante el primer año de Batman Adventures y la miniserie Asilo Arkham: Infierno Viviente. Mostrando una versatilidad capaz de moverse con soltura entre el tono de la serie de televisión de Paul Dini y Bruce Timm y la lóbrega atmósfera del infame psiquiátrico de Gotham, Slott realizó varias adiciones interesantes a la galería de villanos del Caballero Oscuro (que desgraciadamente no han sido aprovechadas como debieran) y se codeo con artistas como Ty Templeton o Ryan Sook. Cambiando de destino a la casa de las ideas, el guionista de Spider-Man y la Antorcha Humana ha sido el principal timonel de las aventuras del trepamuros desde que Marvel y Stephen Wacker lo pusieron al frente del equipo de guionistas de Amazing Spider-Man tras el Brand New Day.

Junto a Marc Guggenheim, Bob Gale, Mark Waid, Joe Kelly, Fred Van Lente y otros cuantos más, San Slott ha dirigido el destino del Hombre Araña durante los últimos cinco años y más de 150 entregas. Guionista único de la cabecera desde el comienzo de Buenos Tiempos, Slott ha sido responsable de la recuperación de villanos como Misterio, el Chacal, Escorpión, el Mata-Arañas, la Reina o el Espectro, y la introducción de nuevas adiciones como Mister Negativo, la policía científico Carlie Cooper, Alpha, Paperdoll o las actuales versiones de Veneno y el Duende.

Teniendo como momentos cumbres Nuevas Formas de Morir, el número 600 o la saga dedicada al funeral de cierto secundario que llevaba pululando por la franquicia desde mediados de los 70, el último estadio de su etapa ha llegado rodeado por polémica al acabar con la vida de Peter Parker y permitir que el amoral Doctor Octopus usurpase su vida personal y la enmascarada. Colofón del primer volumen de Amazing Spider-Man, la saga Último Deseo culminaría una trama desarrollada a lo largo de un centenar de números, en la que un moribundo Otto Octavius trazaría la venganza definitiva contra su adversario por medio del intercambio de sus psiques para mantenerse vivo con la juventud y vida de Spider-Man.

Con la anónima muerte de Peter Parker prolongándose a lo largo de seis agónicos meses mientras contemplábamos como su enemigo salía impune tras reclamar todo lo que le era querido, no han sido pocos los seguidores del personaje los que han tildado a Superior Spider-Man de afrenta a todo lo que simbolizaba el personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko. Y aunque esta claro que este Spider-Man que aspira a superar al anterior en todo lo que hizo durante su vida es la antítesis del trepamuros original, ¿es Superior Spider-Man además una bofetada contra todo lo que representa Batman?

El vínculo entre el hombre murciélago y Spider-Man siempre ha estado presente desde que ambos han sido los buques insignia de ambas editoriales y -actualmente- sus personajes más vendidos. No en vano, el Hombre Araña siempre se ha movido a medio camino entre el idealismo de Superman y el carácter urbano de Batman (por no hablar de las similitudes entre la galería de villanos del alma máter de Nueva York y el guardián oscuro de la ciudad de Gotham).

A ello hay que sumar los paralelismos más que obvios entre el origen trágico de ambos personajes, con la muerte de los padres de Bruce Wayne y la del Tío Ben de Peter Parker como eventos inspiracionales de ambos personajes. Pero allá donde hay parecidos, también podemos encontrar un gran número de diferencias, empezando por el nivel adquisitivo de cada uno de ellos, el estrato social al que representan o la actitud con la que abordan sus respectivas carreras como superhéroes.

Con el comienzo de Buenos Tiempos, Spider-Man comenzó a aproximarse al Caballero Oscuro en el primer aspecto al contar con un empleo de perfil alto como miembro Laboratorios Horizon y disponer de todos los beneficios tecnológicos que ofrecía la empresa. Y si hasta la fecha los gadgets que usaba habitualmente Spider-Man se limitaban a un par de lanzarredes, los rastreadores, una cámara de fotos y algún que otra fórmula o artefacto improvisados -ignoremos aquel malogrado Spider-Móvil-, durante los últimos años lo hemos visto recurrir a infinida de trajes, dispositivos y artilugios de su propia invención.

Esta tendencia aumento exponencialmente cuando Spider-Man se vio obligado a asumir una posición más activa, actuando al frente de Los Vengadores durante la saga que los enfrento a los Seis Siniestros de Octopus en Hasta el Fin del Mundo. Desde entonces, Slott no pudo ocultar tener al Hombre Murciélago entre sus referentes con sagas como Zona de Peligro (que en principio iba a titularse Hobgoblin Incorporated y presentaba unos paralelismos más que palpables con la colección de Grant Morrison).

Pero entonces llegó el Octopazo y cambiaron por completo las reglas del juego al poner al perverso Otto Octavius al frente del volante de Spider-Man. Lo que hemos tenido desde entonces podría interpretarse como una historia de Spider-Man sin Spider-Man, además de una hipertrofia retorcida de la posición que había adquirido el Hombre Araña durante los últimos años y una forma de profundizar en uno de los peores enemigos del trepamuros. Pero si vemos más allá de su relación con Spider-Man, la etapa de Dan Slott al frente de Superior Spider-Man puede interpretarse como una bastardización del modelo de superhéroe de Batman, en la que se nos presenta lo lejos que puede llegar el héroe cerebral e implacable cuando lleva demasiado lejos su cruzada contra el crimen.

Perdiendo el carácter afable, cercano e incluso falible de Peter Parker, el Spider-Man de Octopus se muestra como una mente maestra de la lucha contra el crimen, con infinidad de medios logísticos a su disposición y una determinación sin miramientos a la hora de enfrentarse a sus enemigos. Como Spider-Man, Octavius no perdía el tiempo con bromas, fair play, dudas ni remilgos, sino que se nos ha representado como héroe con una precisión quirúrgica que afronta todo reto como un problema lógico, y actúa con una contundente severidad violenta a la hora de poner en su sitio a enemigos como los Seis Siniestros de Bumeran, Masacre o el Bufón y Screwball.

Con una actitud firme y desafiante, poco dada a la interacción social, Superior Spider-Man monitoriza constantemente Nueva York desde su Spider-Cueva, manteniéndose en estrecho contacto con las autoridades y sin poner reparos a usar la más moderna tecnología para violar la intimidad de sus ciudadanos. Con guiños tan descarados como la Spider-Señal que construye Jonah Jameson en la comisaría central, el Búho liderando a su propia Corte de los idem o el reciclaje del programa de Morgan Freeman en la segunda película de Nolan, el Spider-Man de Octopus no es el héroe que merecen, sino el protector oscuro que necesitan.

Pero Otto no se contenta con ser el Batman de Marvel, sino que lleva su proactividad todavía más lejos, no mostrándose dispuesto a soportar burlas, mientras infringe severos castigos físicos contra los criminales a los que se enfrenta. Sin miedo a cruzar la última línea si llega el caso, en la última entrega de su colección lo hemos visto organizar una guerra directa contra la sede de poder de Kingpin, con un pequeño ejército formado por una milicia a sueldo y mecas de combate.

Convertido en el Gran Hermano de Nueva York, Superior Spider-Man es el ojo que todo lo ve y que juzga a todos los ciudadanos sin permitir que se excedan un milímetro de lo demás. La cuestión por tanto es, ¿ha llevado Slott a su Superior Spider-Man mucho más lejos de una simple rareza dentro de la trayectoria del Hombre Araña para convertirlo en una radiografía de los límites a los que puede llegar un héroe cuando se proclama como protector supremo de una ciudad? ¿La retorcida visión de Otto Octavius del heroismo va más allá de la perversión de todo lo que significa Spider-Man y se h convertido en una versión extrema de la metodología de Batman? ¿Tiene la historia del guionista valor por si misma como disección de la degradación moral del héroe más allá de como una historia más de Spider-Man? ¿Es Superior Spider-Man el Azrael de Spider-Man y la visión Straczynski de Batman?