Un evento para reunirlos a todos
Ya está. Se acabó. Tras más de un año de especulaciones, rumores y demás, el evento más importante hasta el momento del Nuevo Universo DC ha terminado. Han sido dos intensos meses en los que Justice League, Justice League of America y Justice League Dark han cruzado sus caminos y algo más que palabras. Pero lo mejor para los lectores es que esta orgía superheroica es sólo es el principio de una gran historia que se irá tejiendo en los próximos siete meses en las miniseries de Forever Evil y en las distintas cabeceras de las tres Ligas. Y es que, hay que decir, que o bien en DC Comics se han acostumbrado a improvisar y cada vez lo hacen mejor, o bien todos los sucesos que han ido conduciendo a esta historia no han sido tan improvisados como algunos habrían pensado en un principio. Desde el malogrado Team 7 hasta la llegada de la Trinidad del Pecado (Phantom Stranger, the Question y Pandora), pasando por la propia creación de la Liga de la Justicia de América, donde se inició la guerra con la poderosa Sociedad Secreta liderada por el tipo del bombín (the Outsider). Si en un principio el crossover pudiera parecer poco ambicioso por longitud y contenidos, ahora se aventura como la forma idónea de hacer que 3 Ligas de la Justicia interactúen para acabar dando paso a una gran historia en la que los villanos serán los protagonistas. Todos los villanos de este mundo y algunos más, y es que la llegada de los villanos que han estado manejando los hilos desde el principio y que serán pieza clave en Forever Evil, era algo que llevaba tramando Geoff Johns desde hace tiempo.
Así se las gastan en Themyscira
DC no es Marvel, y pese a sufrir otros contratiempos importantes, la política editorial en cuanto a los grandes eventos que todo lo avasallan, ha sido mucho más contenida en este siglo en la primera. Mientras Marvel Comics prefiere un huida hacia adelante y ofrecer eventos cataclísmicos año sí y año también (Civil War, Invasión Secreta, Miedo Encarnado, Asedio, Avengers vs-X-Men, Infinity… ¿alguien lleva la cuenta?) en DC prefieren reservarlos para ofrecerlos de forma más escalonada, jugando con historias más contenidas en longitud y tiempo. Reuniendo en sus páginas a todos los personajes más potentes de la editorial, Trinity War afectó directamente a 3 series y tangencialmente a otras 3, Trinity of Sin: Pandora, Constantine y Trinity of Sin: Phantom Stranger. En estos números de apoyo, poca información se aporta que no pueda deducirse leyendo la historia principal y su participación es más debida a la propia naturaleza mágica y mística de dichas series. Que la Trinidad del Pecado sea partícipe de la historia es algo lógico, aunque el número en el que Shazam se pasea por la serie de John Constantine parece más bien creado para arañar algunas ventas extra. Esto mismo debieron pensar los propios lectores, ya que “sólo” aumentaron sus ventas en 5.000 copias (que porcentualmente no está mal, un 19 %)
Pues no te queda nada…
Y es que si hablamos de ventas, y sólo con las cifras de Julio a nuestra disposición, el evento ha vuelto a ser otro éxito para DiDio, Harras y los suyos. Si sumamos a la Trinity War el hecho de que Superman Unchained, Batman y Batman/Superman surcan el universo comiquero a velocidad de curvatura y cuestan un dólar extra, tenemos como resultado que DC gane por los pelos a Marvel en dinero recaudado. Cuando os volváis a preguntar por qué en Time-Warner siguen confiando en Dan DiDio, acordaros de esto. Pero la serie que más ha ganado con el evento ha sido sin duda la Liga de la Justicia Oscura de Jeff Lemire y Mikel Janín, que en Julio aumenta sus ventas un nada despreciable 254%. Si el dato se mantiene en Agosto, y como parece, la serie siga ligada a Forever Evil en meses venideros, quizá sea la más beneficiada de todas y pueda recuperar algunos de los lectores perdidos. Algo que sin duda necesitará por la marcha de Jeff Lemire.
¿Estás segura?
Trinity War no sólo ha reunido a los héroes más poderosos de la Tierra, sino también a algunos de los autores más potentes de DC Comics. Con Geoff Johns de director de orquesta, la participación de Jeff Lemire ha sido pareja en cantidad y calidad. Mientras Johns se encargaba en solitario de Justice League, Lemire hacía lo propio en Justice League Dark, repartiéndose ambos el trabajo en la Liga de la Justicia de América. Esto último sienta así las bases de la llegada del canadiense a la que en 2014 conoceremos como Liga de la Justicia de Canadá. En el lado artístico tampoco hemos tenido queja. Ivan Reis, excelso como siempre en su serie, y demostrando por qué es uno de los mejores dibujantes de superhéroes de la industria y por qué es mejor dibujante para la Liga de la Justicia de lo que Jim Lee jamás sería. Doug Manhke, compañero de armas de Johns en Linterna Verde, debido a un inexplicable pérdida de frescura, no alcanza el sobresaliente pero se queda cerca. Y el español Mikel Janín, sin la ayuda de Vicente Cifuentes y volviendo a realizar el número en solitario, seguro que ha sorprendido a más de uno por lo bien que ha solventado las que seguramente sean las 40 páginas más importantes de su carrera.
Pero para analizar mejor el evento, vayamos por partes. Y para eso, nada mejor que ver cómo han ido sucediéndose los eventos en cada una de las series. Aunque intentaremos mantener un nivel bajo de spoilers y no contaremos quién vive y quién muere, algunos trazos del argumento y algunas imágenes han de ser desveladas para poder realizar un correcto análisis. Creemos que ello no será óbice para un correcto disfrute a posteriori de la obra.
Justice League Dark
Números: Justice League Dark #22-23
Guión: Jeff Lemire
Dibujo: Mikel Janín
Color: Jeremy Cox
Portadas: Ivan Reis (#22), Doug Manhke (#23)
Editorial: DC Comics
Formato: Grapa, 24 páginas
Precio: 2,99 $
Valoración:
De inicio, pudiera uno pensar que la Liga de de la Justicia Oscura pudiera ser un convidado de piedra en Trinity War. Es obvio que la serie de Lemire y Janín es la hermana pequeña de las tres implicadas, tanto en ventas como en seguimiento mediático. Además, argumentalmente hablando es la que más separada ha estado de los acontecimientos ocurridos en sus hermanas mayores. De hecho, la existencia de los otros dos grupos no ha sido casi mencionada y sus cruces han sido mínimos Afortunadamente, claro, porque eso significa que el título se ha mantenido todo lo independiente que se puede ser teniendo el rótulo “Justice League” en la portada. Así fue tanto en la etapa de Peter Milligan como en la de Jeff Lemire. La presencia de Flash en los últimos 3 números casi como un miembro más de la Liga de Constantine, en la historia que enfrentaba al grupo contra el Doctor Destino, ha sido de hecho la relación más larga con un superhéroe al uso. Sin embargo, pese a estos antecedentes, la Liga de Justicia Oscura, aunque tarda en hacer acto de presencia en Trinity War en toda su extensión, cuando lo hace llega para quedarse y para codearse de tú a tú con las otras dos Ligas de la Justicia. Eso sí, la secuencia inicial del crossover tiene a Madame Xanadú como protagonista. Precisamente con la vidente terminaba el anterior número de la serie con ciertos aires de despedida, que finalmente quedarán en nada (de momento), ya que Xanadú será la el primer objetivo de la Sociedad Secreta debido a sus especiales capacidades.
Este tipo de crossovers han existido en el Universo DC desde que el mundo es mundo, pero éste que tenemos entre manos aporta algo distinto y exclusivo. Algo ganado desde el momento en que se reseteó la continuidad con los Nuevos 52. Esto es: ver relacionarse a todos estos personajes por primera vez. Más aún cuando están involucrados algunos tan particulares como John Constantine o Frankenstein. Y cómo es de esperar el mago inglés, al que sus guionistas han conseguido hasta ahora dejarle el pitillo en los labios, es uno de los componentes de la Liga de la Justicia Oscura que más protagonismo tendrá en Trinity War, tanto por esos planes secretos que sólo él conoce como su particular personalidad. Uno de esos planes es el que enlaza con el tie-in de Constantine #5, cuando John se lleva a Shazam a su colección para protagonizar una historia tan sosa como intrascendente. Y su arrolladora personalidad será lo que le lleve a un primer rifi-rafe con Wonder Woman cuándo ésta aparezca para pedir ayuda al grupo e involucrándolo de lleno en el evento. Superado este primer malentido, Diana se sumará al grupo como una más. Una formación curiosa que se las verá con otra no menos chocante comandada por Batman (que vemos en la imagen de abajo). El momento de tensión entre ambos es uno de los más intensos del crossover, y eso que éstos abundan en todas y cada una de las entregas.
Y si intenso es ese momento del número 22, las cosas se ponen más crudas en el siguiente, ya que además es el penúltimo de Trinity War. En éste también tiene sus buenos momentos Zatanna, una de las heroínas de DC más destacadas en lo que va de año y que en el crossover recibe la atención que merece. Ésta es la entradilla que andaba buscando para decir que el rediseño del traje realizado por Ivan Reis es extremadamente insustancial comparado con a) lo que nos tiene acostumbrado y b) el diseño anterior de Mikel Janín. El diseño del español (que venía de uno anterior que nos mostró en exclusiva en la última entrevista que le hicimos) le concedía una personalidad única acorde con la Liga de la Justicia Oscura. Y aunque pudiera ser normal un retoque a la hora de juntarse con Batman y Superman, seguro que podía haber un término intermedio más atractivo. Y hablando de Janín, el español no desentona para nada en el crossover y demuestra que está a la altura de las circunstancias. De hecho, su trabajo en estos dos números supera al de Doug Manhke, al que se le nota que ha andado muy justo con las fechas de entrega. El navarro no exhibe aquí recursos que no hubiera ya demostrado en su larga etapa en la serie, pero sí su versatilidad para manejarse con todo tipo de personajes. Como única pega, quizá le falta amoldar más los físicos de ciertos personajes a lo que vemos en otras series: un Flash más estilizado, un Hawkman más fuerte y bestia, etc.
Jeff Lemire se despide con estos dos números de la serie, y lo hace por todo lo alto, porque sus dos entregas en solitario nada tienen que envidiarle a los de Geoff Johns, dejando así claro que su fichaje por la Justice League of America Canada puede traer grandes momentos. La etapa de Lemire ha sido notable, y aunque se le echará en menos, estamos ansiosos por conocer qué puede ofrecer J.M. DeMatteis con estos personajes (y seguro que otros nuevos). Pero para ello quedan 2 meses todavía, ahora toca releer estas dos entregas y disfrutar con esos pequeños detalles que los adornan. Ha sido el gran momento de Liga de la Justicia Oscura en el Nuevo Universo DC, y tanto sus personajes como sus autores han demostrado que pueden hacer frente a esto y más.
Justice League of America
Números: Justice League of America #6-7
Guión: Geoff Johns, Jeff Lemire
Dibujo: Doug Manhke
Tinta: Christian Alamy, Keith Champagne, Doug Manhke, Tom Nguyen, Mark Deering, Walden Wong
Color: Gabe Eltaeb, Nathan Eyring
Portadas: Ivan Reis (#6), Doug Manhke (#7)
Editorial: DC Comics
Formato: Grapa, 32 páginas
Precio: 3,99 $
Valoración:
La creación de la Justice League of America fue el primer gran paso que demostraba que las cosas iban en serio y que había un gran plan detrás. Obviamente, tales planes no contaban con un David Finch tan lento, y eso hizo que Breth Booth tomase el relevo a los tres números, como puente para que llegase Doug Manhke. El cual se reunía nuevamente con Johns tras un maratoniano Green Lantern #20 de casi 60 páginas. Pero ya volveremos al arte más adelante. Geoff Johns se sacó de la manga una nueva JLA, después de que meses antes se cancelara la Justice League International. En su anual – y último número de la serie – se señalaba la relación entre Superman y Wonder Woman como la señal del fin para todos. No sabemos si es algo que quedó olvidado/hubo cambio de planes, pero al menos durante Trinity War no ha habido explicación al respecto de tal factor. Como decíamos, al menos para la JLA, sí que tal beso/relación sirve para creación del nuevo grupo. ¿El motivo? Amanda Waller teme que esa relación afecte a Superman, y con ello el delicado equilibrio entre superhéroes y superpotencias. Y siendo – para ellos – Estados Unidos la superpotencia número uno, se sienten en la obligación de crear su propia Liga de la Justicia. Y bajo esa premisa, veíamos antes de llegar a la Trinity War como se forjaba un grupo por si había que neutralizar a Superman, Batman, Wonder Woman y compañía. Eso, y saber más sobre la misteriosa Sociedad Secreta.
Y en este sentido, se puede decir que la Liga de la Justicia de América ha sido quien más directamente se ha involucrado en los hechos que terminarían desencadenando en dicho crossover. Quizás eso la ha salvado parcialmente de mantener cierto interés en sus propios lectores. Tristemente no trasladó ni el interés ni las ventas a las series individuales de sus miembros, pero eso es harina de otro costal. Y ya en su primer número del evento, Justice League of America #6, se pone a prueba las contra-medidas de Waller. Afortunadamente para todos, el sentido común no tarda en llegar y la pelea entre ambos grupos no tiene que lamentar más cosas. A partir de ese momento, la acción pasa a un segundo plano a favor del misterio y la investigación. Eso es debido al hecho que todos los superhéroes quieren saber que ha pasado realmente. Aunque Waller quiere aprovechar la situación en favor de su Liga de la Justicia – aunque sin llegar al punto de condenar a cierto superhéroe por crímenes contra la humanidad… -, el resto quieren ayudar. Y aunque es un número de la JLA, a partir de ese punto toman la delantera Batman y, sobretodo, Wonder Woman. Este es el número donde se abre el debate entre ciencia y magia, que terminará con una sorprendente respuesta en el último capítulo. También el número sirve en su final para la irrupción de un esperado personaje. Y es que el evento juega con varias «trinidades» a la vez, y eso también sirve para crear tensión para ver realmente de que va todo esto. En esto hay que reconocer que han ido jugando muy bien con la palabra/mitología de la «trinidad» dentro del nUDC.
Y si el primer número terminaba con alguien aparentemente importante, Justice League of America #7 lo hacía con alguien aparentemente sin importancia. Tras ello, la acción vuelve a centrarse en prácticamente todos los miembros de la Liga de la Justicia de América. En este sentido, es un número mucho más completo que el anterior. Si bien los grupos terminan mezclados con miembros de otros grupos, es importante para el lector de la serie que los personajes de la misma importan y no son meras comparsas. Y nuevamente, vemos otro personaje que su actitud no cuadra con lo visto en otra serie. Ya en el número pasado ocurría con Wonder Woman, aunque realmente, eso era coherente. Coherente con la Wonder Woman que escribe Johns. Otra cosa es la que nos ofrece Brian Azzarello en su propia serie. Pero el número sirve para obtener varias respuestas… que, como no, llevan a más preguntas. Entre ellas, el inevitable momento en que la Liga de la Justicia descubre la creación de su homónima estadounidense. Además, no sólo brillan los protagonistas de la serie. Como contábamos al principio, en dicha serie es de donde salió la Sociedad Secreta. Y aparte de los números de la Justice League, aquí también hacen su movimiento para intentar terminar de poner en jaque todas las Ligas. Por desgracia, en pocos momentos vemos al mejor Doug Manhke en dichas páginas. Aun así ofrece un gran nivel, mejor de lo visto anteriormente en la serie. Pero quienes no lo hubieran conocido en el Linterna Verde de Johns, no se llevarán con estos números la mejor de las impresiones. Por el lado de guión, se puede decir que tenemos lo mejor de Johns y lo mejor de Lemire juntos. Esto hubiera sido aún mejor si no fueran números intermedios, sin duda alguna, pero no hay queja en este aspecto.
Y es que el canadiense tomará el relevo en la serie una vez finalice Forever Evil… pero durante dicho evento, la serie correrá a cargo de Matt Kindt. Y la verdad se echa en falta su presencia en el evento, tras firmar un gran trabajo en los complementos de la serie. Pero viendo que, además, tomará el relevo en Suicide Squad y tendrá su propia mini-serie (Forever Evil: A.R.G.U.S.) no creemos que él tenga queja alguna. Esperemos que el mes de descanso sirva para recuperar al mejor Manhke, y cumpla con creces el arco futuro con Kindt. Luego regresará Jeff Lemire y vendrá Mike McKone, así como la Justice League of Canada. Veremos si la serie podrá mantener los puestos tan altos en ventas una vez el nombre de Johns desaparezca de las portadas. Al menos la calidad, si no regresan los contratiempos, parece asegurada.
Justice League
Números: Justice League #22-23
Guión: Geoff Johns
Dibujo: Ivan Reis
Tinta: Joe Prado, Oclair Albert
Color: Rod Reis
Portadas: Ivan Reis (#22), Doug Manhke (#23)
Editorial: DC Comics
Formato: Grapa, 32 páginas
Precio: 3,99 $
Valoración:
Lo malo de los crossovers es que suelen incluir series que posiblemente no compramos y si queremos seguir con detalle el evento, pues toca aflojar unos euros de más. Si para colmo te encuentras con un cruce mediocre, tu indignación puede manifestarse bajo el síndrome de Hulk. Lo bueno es que si estás disfrutando el crossover, ni quieres que termine, ni miras la cartera. Bien, pues Trinity War es de estos últimos.
No miento al reconocer que me acerqué al evento deceíta con pocas esperanzas. Por un lado, porque la editorial llevaba meses siendo protagonista por noticias negativas que incumbían a sus trabajadores y por otro lado porque me encontraba leyendo casi por inercia algunos títulos de la compañía debido a lo insulso de sus contenido. Con esto de antemano Trinity War no me inspiraba confianza. Y creo que ha sido lo mejor. Me explico: es el mismo caso que cuando nos dicen que una película es un bodrio, pero tienes a ese amigo brasas o a la pareja que te obligan a ir al cine para que los acompañes y al final disfrutas de lo lindo. Es la misma sensación. En ningún momento se me pasó por la cabeza que Geoff Johns y Jeff Lemire son de lo mejor de DC y que por mera probabilidad algo bueno debía salir de este dúo. Trinity War es un evento entretenido, con muchos superhéroes (como a mi me gusta) y una trama con interrogante inicial que tiene su respuesta en un último número espectacular.
Todo se ha ido preparando desde el reinicio editorial en septiembre de 2011, junto con la aparición de Pandora y Phantom Stranger y que ha tomado más importancia en los últimos meses con la creación de la JLA. En estos seis números que dura Trinity War pues todo toma su sentido y deja el Universo DC dispuesto para el siguiente acontecimiento de relevancia: Forever Evil.
El trabajo de Johns y Lemire me recuerda al de Brian Michael Bendis con Secret Invasion pero con ciertos matices. Si el evento de Marvel se caracterizó por el elaborado trabajo de preparación previa por parte del guionista de Oregón y acompañado de una importante campaña de publicidad pero con un resultado final decepcionante, en el caso del evento de DC es diferente. Sí que ha sido orquestado desde hace un tiempo por sus guionistas, pero su publicidad ha pasado casi inadvertida y el resultado final es mejor de lo que cabría esperar. Dudo mucho que después de leer Justice League 23 no le queden ganas al lector de devorar Forever Evil.
Trinity War está estructurado de tal forma que la Liga de la Justicia es el título que abre y cierra el evento, por tanto resulta interesante ver cómo empieza y termina todo. Eso sí, evidentemente es obligatorio continuar la lectura del resto de títulos implicados porque de lo contrario no os vais a enterar de nada. Así que para aquellos que quieran mantenerse al margen del evento, lo lamento, pero no se van a enterar mucho del cambio narrativo entre JL #22 y JL #23. Además, antes del crossover, Geoff Johns ya había advertido que iba a surgir un conflicto entre los diferentes equipos de la Liga de la Justicia, con el Átomo como personaje nexo. Así que también había que estar al tanto de lo que ocurriera en el otro título porque las tortas no tardarían en llegar. El tercer grupo invitado es la Liga de la Justicia Oscura, que no ha tenido protagonismo en la serie de Johns hasta este número de JL #22, que comienza con Madam Xanadu.
JL #22 plantea muchos de los interrogantes a los que se les intenta encontrar respuesta a lo largo de todo el evento y que tiene su colofón final en JL #23. El primer cómic no es uno centrado sólo en el grupo de Superman y los suyos, sino que ya aparece la JLA, un personaje de la JLD que ya he mencionado y Shazam, que será quien dé pie a la Guerra de la Trinidad. Por tanto ya nos damos cuenta de que el componente mágico es fundamental en el cruce de series. Pero no nos desviemos ¿Cuales son esos interrogantes? Aunque el argumento principal de este primer número es la discordia que se crea entre las dos Ligas de la Justicia (Una ha sido creada para vigilar y contrarrestar a la otra), el verdadero elemento que activa la trama principal es la Caja de Pandora. Su portadora busca al ser más poderoso del mundo para que la abra y que todos los males vuelvan a su fuente de origen, pero Pandora se va a dar cuenta de que nada va a salir según sus planes. Porque ni la Caja, ni mucho de lo que nos encontraremos en Trinity War es lo que parece (ni si quiera el título de la saga). Tanto superhéroes como lectores van descubriendo que la respuesta a cada pregunta conlleva otro interrogante, como si se tratase de las capas de una cebolla. Incluso el destino de aquel que intenta abrir la caja de Pandora se ve marcado trágicamente por la aparente cualidad del objeto. Pero como ya he dicho, casi todo es apariencia y sólo al leer JL #23 descubriremos la verdadera naturaleza de los problemas a los que se enfrentan los superhéroes.
JL #22 es el cómic que dispone casi todas las piezas en el tablero de ajedrez con buenas dosis de acción, porque a lo largo de Trinity War iremos descubriendo algunas más. Pero es una partida con un rival que ha jugado tan bien sus piezas que al final de JL #23 lo ha dejado todo preparado para el jaque. ¿Será Forever Evil el jaque mate? Si bien en este número creemos que ese jugador de ajedrez es el Outsider, tal como él mismo se llama, no será hasta el final de la historia que descubriremos que él también es una pieza más del tablero.
El número que cierra el evento, JL #23, es el que definitivamente nos da las respuestas a todas las dudas que se nos ha planteado a lo largo de todo el crossover. Preparaos porque va a ser casi a sorpresa por página. Si los cinco primeros números construyen la trama con momentos vibrantes e interesantes giros argumentales, el cómic con el que concluye el cruce es el espectacular castillo de fuegos artificiales de final de fiesta. Os aseguro que este número daría material suficiente para un artículo de WTF sin problema alguno. Desde la primera página empezamos a atar cabos y debemos hacer un ejercicio de memoria para saber cuándo y dónde comenzó a gestarse toda la Guerra de la Trinidad. Hay quien podría denominar Trinity War como el Civil War de DC, pero aquí todo ha estado manipulado desde el principio. El verdadero enemigo en la sombra, el Outsider, ha sido lo suficientemente inteligente como para enfrentar entre sí a los posibles rivales de lo que los superhéroes han denominado la Sociedad Secreta, y dejar todo listo y dispuesto para lo que acontecerá en Forever Evil.
JL #23 es un buen resumen de las cinco entregas anteriores de Trinity War: un evento sin villanos, sólo héroes contra héroes confundidos y engañados que descubrirán dolorosamente el verdadero significado de la Caja de Pandora. Afortunadamente Ivan Reis ha sido el artista elegido para concluir esta emocionante trama, y estoy seguro de que ha dejado para el recuerdo algunas de las viñetas más memorables de este New52.
Antes de terminar una recomendación. Una vez hayáis leído Trinity War, releedla. Vais a ver cómo todo cobra un nuevo sentido, sobre todo JL #22. Ahora, a esperar a Forever Evil.
El juego de las 7 (o más) diferencias
De todas las sorpresas, giros argumentales y revelaciones que incluía el último capítulo de Trinity War, uno de los más agradables fue el de ver una splash page de Ivan Reis adaptando un trabajo previo de Jim Lee. Recordemos que la primera ilustración avisando de lo que estaba por venir era un desplegable de 4 páginas (de ahí la diferencia de formato) incluido en el cómic gratis de DC Comics en mayo 2012. Por entonces los interrogantes eran muchos, pero fueron han ido desvelándose poco a poco desde entonces hasta llegar a este momento. Aunque las diferencias son muchas, cabe destacar todos los elementos que aparecían en la de Jim Lee que luego se hicieron realidad, lo cual habla muy bien de la planificación de Geoff Johns en el evento. Si algo ha demostrado el guionista en su carrera es que estas cosas no las hace al azar. En mayo de 2012 no sabíamos quién era ése nuevo Green Lantern (Simon Baz), ni habían hecho acto de presencia Atom, Element Woman o Vibe. Ni Shazam tampoco, aunque en aquella pudiéramos pensar que era Black Adam. Ni siquiera sabíamos que todos ellos formarían parte en un futuro de la Justice League of America, y que lo que presenciábamos no era una Liga sino dos.
En la versión de Ivan Reis lo que más llama la atención es que el casting casi se ha multiplicado por dos, mientras Jim Lee incluía a 15 personajes, Reis mete a 27. Mucha de esta diferencia se explica por la presencia de la Liga de la Justicia Oscura, y es que seguramente la adición de todos estos personajes a la trama fuera algo que se fraguó después con la llegada de Jeff Lemire a la serie, que aportaba un tono más superheroico al título. Además también vemos aquí a Pandora y The Question, aunque la presencia de la primera si debía estar prevista dado que toda la trama gira en torno a la Caja de Pandora. Éste personaje apareció, de hecho, en todos los números 1 de Septiembre de 2011. Otros detalles curiosos descubren cómo en la primera imagen Green Arrow y Hawkman luchaban uno contra otro y aquí luchan juntos. O cómo Superman no presenta el aspecto enfermo y rabioso del dibujo de Reis.
Quizá es que Geoff Johns no tenía claro todavía quién de los de arriba sería el traidor y quién quedaría al borde de la muerte…¿quién será, será?
Conclusiones / Tiempo de opinión
El sabor de los clásicos, por Ivan Rivas
Ha tardado en llegar el gran evento de los Nuevos 52, pero cuando lo ha hecho no ha decepcionado. Pese a todos los cambios sufridos en el Universo DC, algunos repudiados por el fandom y otros aceptados con naturalidad, Trinity War viene a demostrar lo que algunos pensamos: que si un guión es bueno, de poco importa la antigua continuidad. Quién quiera disfrutar de tiempos pretéritos, ahí tiene los miles de cómics producidos durante décadas. Este Nuevo Universo ha llegado para quedarse y los vaticinios de los más agoreros no dejan de quedarse en agua de borrajas mes tras mes. Al principio era “En un año vuelven a lo anterior”….luego que si dos…luego que si tres…Pero cada Septiembre DC Comics vuelve a romper el mercado con propuestas criticadas por algunos pero apoyadas por la mayoría, como así demuestran (y demostrarán) las ventas. El caso es que mucho rencor debería correr por las venas de un lector que al leer el presente crossover no sepa destacar sus muchas cualidades.
Trinity War nos trae de vuelta un sabor a gran clásico que tanto echábamos de menos. Nos recuerda a esas reuniones JLA/JSA en la que en cada página veíamos 20 personajes y en las que las batallas eran épicas. Nos recuerda en algún momento a Crisis de Identidad, en donde el factor superheroica se entrelazaba con otro de misterio, con los grandes héroes intentando descubrir quién intenta destruirlos. Incluso la importancia del Doctor Light en la trama, en condiciones muy distintas, parece un guiño a aquella. Y es que guiños no faltan. Geoff Johns es un enamorado de la Historia de DC Comics, e igual que mimó a Flash, Green Lantern y sigue haciendo con Aquaman, en esta historia le llega su gran momento con la Liga de la Justicia. Tras un comienzo titubeante y excesivamente lento algo lastrado por Jim Lee, subió varios escalones con el Trono de Atlantis en el que ya Ivan Reis elevaba el nivel, y vuelve a subir otros cuantos ahora con la Guerra de la Trinidad. Y es que Johns y Reis se elevan el uno al otro la calidad cuando se juntan. Parece que uno y otro tienen motivación extra cuando se juntan. Ojalá ambos tengan todavía cuerda en lo que a la Liga de la Justicia respecta.
Justice League #23 es fácilmente el número más espectacular que hayamos leído en este año. Las sorpresas y los grandes momentos se suceden página a página, cada uno más impactante y sorprendente que el anterior. Que nos engañe nadie con un “esto ya lo sabía yo”, porque seguro que no será así. Johns reserva gran parte de la pólvora para el último capítulo y la onda expansiva se hará sentir por todo el Universo DC. A éste capítulo sólo le son achacables dos puntos flojos. Uno provocado por las nuevas tácticas de los departamentos de marketing, que nos anuncian el final de un cómic antes de leerlo. Así, los que seguimos la actualidad día a día sabíamos parte del final, lo cual resta parte de la sorpresa. Los que lleguéis ignorantes a este final, seguro que lo disfrutaréis más. La otra contra viene en el hecho de que la historia quede sumamente abierta, dejando algo que esperábamos aquí para las páginas de Forever Evil. La miniserie de Johns y David Finch adquiere así tintes épicos. Si el ritmo se mantiene estaremos ante un superventas con razón. Eso sín olvidar lo que pueda ir ocurriendo en las tres series más directamente involucradas.
En definitiva, vayáis no al día de cada una de estas series, leed Trinity War, no os decepcionará. Para terminar, os dejo con uno de los guiños de Johns que más me gustó. Es un buen spoiler, pero aunque lo veáis, seguro que no es lo que creéis.
Aviso de Spoiler |
DC vuelve a sus raices. Y eso es bueno, por Pedro Monje
El camino hacia la Trinity War ha sido largo y duro, desde las omnipresentes apariciones de Pandora en los albores del reboot o desde el desplegable molón de Jim Lee hace quince meses. Las prisas entraron a última hora y Geoff Johns tuvo que lanzar Justice League of America, con un precozDavid Finch, para pulir algunos detalles e incluir subtramas (muy) necesarias que no cabían en la cabecera titular, Justice League, más ocupada en dar brillo y lustre a Aquaman en un crossover que ha pasado sin pena ni gloria (y en España se publica en los tomos del atlante). A pesar de estar anunciada hacía tiempo, había una incógnita no despejada alrededor de la saga. ¿A qué se referían con el “Trinity”? ¿Tendría que ver con la trinidad Pandora-The Question-Phantom Stranger? ¿Haría referencia a la tripleta de colecciones “Justice”? ¿Sería el prólogo al enésimo enfrentamiento entre Superman, Batman y Wonder Woman? Tras varios números en los que los héroes, al más puro estilo Silver Age, van de un lado al otro persiguiendo el objeto de deseo de turno (en este caso la enigmática Pandora Box, que ya se dejó ver por la fenecida cabecera de Team7), podríamos afirmar, sin alejarnos mucho de la verdad, que “Trinity” tiene un poco que ver con todo ello. Pero, sin duda alguna, la verdadera explicación la encontramos en las últimas páginas de la última parte de esta saga de seis números. En boca de Madame Xanadu: “El mal no ha sido aprisionado, Pandora. Tan solo desencadenado. Trinity no era sobre vosotros… era el número… el verdadero número del mal… Tres. Tierra-Tres”. Tras estas apocalípticas palabras y en una gloriosa doble página del sobresaliente (como siempre) Ivan Reis, Geoff Johns nos da un guantazo en toda la cara presentando al Sindicato del Crimen de Tierra-3 como los verdaderos villanos del asunto, protagonistas del próximo evento de la editorial bautizado como Forever Evil. Esta revelación, por si sola, se postula como el momento más interesante e impactante de todo el Nuevo Universo DC (curiosamente, otro de esos momentos también tenía de protagonista a Owlman, antes de que Snyder se descafeinara progresivamente). A estas alturas es de sobra conocido el gusto de Geoff Johns por el multiverso DC. Lo demostró en su día con Crisis Infinita y aquel final del primer número que nos cogió a todos con la guardia baja (por cierto, que a nadie le extrañe que ese misterioso prisionero del final de TW sea, una vez más, Alex). Con el reboot y el Nuevo Universo DC, este aspecto de la editorial parecía bastante abandonado (a pesar de que tenemos delante de nuestras narices a Tierra-2, a la que por cierto pertenece la recientemente cancelada Legión de Superhoeres), pero Johns (y Lemire. No nos olvidemos de Jeff Lemire, por favor) lo ha traido de nuevo a un primer plano y no somos pocos los que podemos soñar con un (aparentemente ya sugerido) crossover entre ambas tierras.
Por lo demás, ¿qué nos ha ofrecido Trinity War? Batallas espectaculares, agentes secretos triples desenmascarados, ansiadas explicaciones sobre la mesa, algún que otro momento que roza lo gore (pobre Victor…), protagonismo dividido correctamente, un dibujo soberbio, una muerte divertida, invitados especiales y, por fin, la verdadera sensación de que este universo DC es un universo compartido de verdad, algo que no había ocurrido hasta ahora. Algunas cosas chirrían, evidentemente. Por ejemplo está muy cogido por los pelos que Constantine, a pesar de las múltiples heroicidades que ha cometido, sea el único inmune a la Caja de Pandora porque ya está demasiado corrupto pero no dejan de ser detalles menores (como los diez mil entintados a Dough Manke hace tiempo que dejaron de tener gracia) al lado de una saga que ha devuelto el esplendor a la editorial. Tan solo nos queda preguntar (y conociendo a Johns con más motivo)… ¿Para cuándo la nueva aparición del Antimonitor? ¿Habrá que esperar mucho ver la versión Superman Prime de este NuDC? ¿Donde anda Darkseid?
¿Se acabó? ¿Ya? Ni me enteré de que había empezado, y no lo digo de coña.
No daba una mierda por el crossover, y acerté: un crossover normalito, soso y de manual. Empieza como un refrito de Civil War, se alarga de mala manera durante tres números y al final toda la investigación a la mierda, pues todo se resuelve a hostias. Y el último número, el de la JL, me parece malo. Grandes revelaciones que no son tales porque ya lo spoilearon ellos mismos. Y todo ello con batallas espectaculares que disfrazan el pésimo guión. Lo mejor El dibujo de Mikel Janin, soberbio como siempre. La decepción Reís, cuyo dibujo no me gusta y me parece el dibujante más sobrevalorado del panorama superheroico actual.
Me alegro que os haya gustado, porque a mi no. Esperemos que Forever Evil sea mejor que esta mediocrez.
SPOILER de el Outsider
¿Nadie de los que se ha encarado con el Outsider conoce a Alfred?¿Espantapajaros?¿Bane?
En el JLA de es mes en España frente al Espantapajaros, hay muchas pistas.
Claro que a toro pasado, quizas sea mas facil descubrirlo.
Mucho más interesante las consecuencias que parece que va a traer, que el crossover en sí, aunque no se puede negar que Johns conserva cierto oficio y el dibujo, sobre todo el de Reis, es espectacular. De haber sido dibujado por Jim Lee hubiera sido basura de proporciones épicas.
“pues todo se resuelve a hostia”
Tampoco ha habido tantas la verdad. Me temía que eso de War significara hostias a tutiplén y trama mínima y no ha sido tan excesivo, a dios gracias.
Pues sobre el tema:
LO BUENO:
-El apartado artístico, sin duda, Reis, Manhke y Janin a gran nivel. Teniendo en cuenta lo que le suele costar a DC mantener un nivel “visual” coherente, hay que remarcar que son unos cuantos cómic muy bonitos “de mirar”.
-La historia está plagada de homenajes a toda la historia deceíta y, si, con todo el rollo de la calavera, que es como la falsa moneda, que de mano en mano va y ninguno se la queda, resulta entretenida.
-Se ha vendido, hoygan.
LO MALO
-Yo sinceramente no he visto a Johns tan en forma. A lo mejor gana a los puntos a Flashpoint, pero para mi gusto queda lejos de la guera de los Siniestro Corps o Renacimiento.
-El final no puede ser más anticlimático: el evento que anuncia un envento mayor que anun…
Por cierto, lo mejor del crossover ha sido el SUBLIME tie.in de Phanton Stranger escrito por De Matteis.
Si, ciertamente esperaba un final más cerrado… pero eso sólo hace que las ganas de comprar/leer el primer número de Forever Evil alcance nuevas cuotas.
Por cierto, sobre el traidor…
una pena que Rhonda fuera una de los traidores, desde luego habían creado un personaje mucho más interesante que Ryan Choi.
Y genial el momento con Cyborg «Oh, Vic. Cariño. Y tu también», con la aparición de Grid. Seguramente demasiado gore, pero fue el WTF! más sonoro que solté con el número, incluso más que con Atómica
Y sobre quienes aparecen al final del cruce…
supongo que no seré el único que piensa que es Ultraman quien se carga a Sea King, ¿verdad?
Pues Sr Molinari, lo de Sea King no acabo de tenerlo claro. No dudo que eso lo ha dejado con una determinada intención Johns, pero… no sé cuál.
definitivamente es lo mejor de lo que va del año en los comics. Para los fans acérrimos de la Marvel, pues les recomiendo que lo lean y no opinen con el hígado. Para nada se parece a Civil War (x el primer comentario), es muy divertido y guarda mucha emoción que hace mucho no vemos en los comics (de ninguna de las dos grandes editoriales). 100% recomendado.
Me gustó el evento pero no tanto como creo que me gustará Forever Evil. Realmente le tengo fé Matt Kindt.
Sobre el traidor…
Es cierto que me exploto la cabeza que fuera Rhonda (me pillo desprevenido…) pero ¡Vamos! Algo raro había en que ella fuera Atom y no Palmer ¿no había sido el mismo Lemire que escribió algunos números con él en Franki?
Sobre quienes aparecen al final…
Juro de que sentí una gran felicidad al darme una agradable sorpresa por ver a un personaje que no tenia en cuenta y que ZN no habia spoileado para el Forever Evil pero luego al ver en la pagina siguiente como cayó… juro que me estuve riendo unos 5 minutos de mi propia inocencia
Y ya que parece que habrá una pelea próxima siento que se parece mas a Crisis de Identidad que a Civil War por eso que todo inicia
¿cuando Superman se carga a Doctor Light? (El sospechoso de siempre por ese entonces)
Otro Antonio, sobre el traidor…
Si acaso que fuera ella y no Ryan Choi, quien inicialmente parecía que iba a ser el Atom del nUDC. Si, escribieron a Palmer en la serie de Franki, pero precisamente lo mostraron como alguien que eso de ponerse mallas… como que no.
Pero claro, siendo ya la espía, y quien parecía que era siempre quien intentaba poner cordura al asunto… habíamos descartado, incluso cuando sabíamos que seguramente sería una mujer, que fuera una triple-agente
Concuerdo con el genial artículo y con una relectura gana muchísimo más, al leerlo a ritmo USA semana tras semana tenía la sensación de que daba un bajón pero tras releerlo me ha gustado muchísimo más.
La trama orquestada por Johns es increíble, se vuelve a demostrar que es un tío que planea bastante bien las cosas a largo plazo (y sino lo hace lo disimula de maravilla) y que sabe manejar los eventos, tiene desaciertos (Flashpoint) pero son pocos comparados con sus aciertos.
En el arte destaco a Reis y Janin, el estilo de Mahnke no me acaba de convencer, tampoco lo hacía en Green Lantern, pero es soportable y no desmerece para nada el conjunto. Me he quedado mirando bastante rato algunas viñetas y splash pages de Reis.
Pero sí que le encuentro alguna pega como el final excesivamente abierto, entiendo que tenga que dejar la puerta abierta para Forever Evil pero se podría haber hecho de otro modo, la historia queda inconclusa y parece más como una entrada al siguiente evento.
A mí me ha gustado mucho Trinity War. Vale que está lejos del mejor Johns pero tiene un nivel de calidad muy aceptable, tanto a nivel guión como a nivel gráfico. Quizás Mahnke flojee un poco pero sigue siendo de los mejores dibujantes de supers ahora mismo y Janin y Reis están geniales.
Sinceramente no veo el parecido entre Trinity War y Civil War. En cambio, sí veo más similitudes con Crisis de Identidad, como han dicho algunos antes.
Y Molinari
Pues a mí no se me había ocurrido lo de Ultraman, pero tiene mucho sentido. Y Johns ha dicho que Ultraman va a ser uno de los personajes principales de Forever Evil. Eso sí, un punto menos por la muerte de Sea King. Joder, con lo que mola el Aquaman malote!
Sobre el traidor
Al parecer la mayoría pensaba que era Wonder Woman, suplantada por Superwoman, con lo que explicarían porqué el rollete Wondy/Supes era tan peligroso y porqué la Wondy de Johns no se parece a la de Azarello. Johns nos la ha colado pero bien :)
Creí que Trinity War iba a servir para entender el papel de Pandora en el numero final de Flashpoint, pero nada. A esta altura ya esta jugando el papel de Pariah en Crisis en tierras infinita, uno de los pocos que sabia que había existido otra realidad anterior pero que dejo de aparecer en los comics DC hasta que, en la previa a Crisis infinita, regreso para darnos una pista, antes de morir, de que esa realidad volvería. ¿Ocurrira lo mismo con Pandora? ¿Cuando menos lo esperemos vendrá y dirá «Muchachos, algo que olvide decirles, existe otra realidad, y chocara con la nuestra… Barry, no me veas así! Tu ya lo sabias!» 😀
Está entretenido pero… ¿no os parece que hay algún requiebro de más? Quiero decir, que en apenas seis números pasan mogollón de cosas (no entiendo a los que dicen lo contrario) y alguna de ellas me parece un tanto metida con calzador. O que por lo menos apenas afectan para el desarrollo final.
A mi Pandora me parece un personaje tan insulso tanto en su serie como cuando se pasea con los demás que si se la cargan, bueno, no lloraré demasiado.
«¿no os parece que hay algún requiebro de más? Quiero decir, que en apenas seis números pasan mogollón de cosas»
A mi sobre todo me dio esa impresión el último número. De hecho me hubiera gustado un número más en el que
se viera cómo el sindicato del crimen «machaca» a los supervivientes de las tres ligas.
DCero, pues no se donde salió tal teoría sobre el traidor, por los mundos donde me muevo, era similar pero distinta…
La teoría era que Superman había sido reemplazado por Ultraman, de ahí que se encontrase cada vez más enfermo… al NO estar expuesto a kryptonita.
Y que, en principio, pareciese que Shazam era intercambiado por Black Adam parecía apoyar claramente la teoría que la Caja de Pandora intercambiaba los superhéroes de aquí por sus contrapartidas villanescas…
Pero si, Johns nos la coló pero bien, y cuando uno tras saber lo de Atom/Atomica relee todo Trinity War, entonces todo cobra mucho más sentido…[/]
Me uno a los que no esperaban mucho y se llevaron una tremenda sorpresa. Excelente crossover, lo unico que se le puede quejar es ese final tan abierto.
PD: Me hubiera encantado que manden a nuestros heroes a Tierra 3 😀
Molinari, pues esa teoría la leí en un foro USA pero ya no me acuerdo de cual, y la mayor parte parecían estar de acuerdo.
Lo de Atomika me pilló totalmente por sorpresa. Creía que iba a ser una baja de guerra, y así tendríamos a Ray Palmer o a Ryan Choi como Atom de nuevo