Ultimando el final: Ultimate Fantastic Four – Réquiem

Comenzamos el número dieciocho horas antes de que Magneto asolara Nueva York con un maremoto –este hombre sí que sabe montar una fiesta– y vemos a la Antorcha Humana observando al Buitre, que está adherido a un panel de publicidad por varios puntos de telaraña. Al otro lado de la viñeta vemos a la responsable, que no es otra que la sin par Spiderwoman –clon de Peter Parker en versión femenina. ¡Qué cosas, tú!–

Johnny regresa al Baxter justo a tiempo de mantener una breve discusión con su padre –que ya pudimos ver resumida en el primer número de Ultimátum–. El punto y final de la bronca lo pone el maremoto, que sacude el Baxter. La Antorcha se golpea la cabeza y queda inconsciente mientras ve cómo su padre se hunde poco a poco en las negras aguas.

Tres horas más tarde, el miembro más joven de la familia Storm despierta en las asoladas calles de Nueva York. Se inflama y eleva el vuelo para tener una visión más completa del panorama, que resulta desolador. Preguntándose dónde está todo el mundo, se posa en la antorcha de la mellada Estatua de la Libertad y lanza una llamarada tremenda, fruto de la ira y la frustración pero, sobre todo, de la culpabilidad por haber perdido a su padre. Como es natural, Johnny se siente responsable directo de su fallecimiento.

En ese momento, la Estatua de la Libertad cobra vida y engulle a la Antorcha Humana, que va a parar directamente a la Dimensión Oscura y ante la aterradora presencia de Dormammu.

Dormmie le dora la píldora diciendo que posee el poder de un dios atrapado en el cuerpo de un niño y que necesita de su fuerza, dado que ambos son seres de fuego –vale, está pillado por los pelos, pero después de lo que hemos visto, no vamos a quejarnos, ¿no?–, y va a emplear su llama para acudir a una cita con el doctor. Je!

En el Edifico Baxter, Sue, Ben, el Hombre Topo y la Doctora Storm colaboran para arreglar uno de los vehículos de los Cuatro Fantásticos.

Dormammu escapa de su encierro en la Dimensión Oscura –tal como vimos en Ultimátum– y se enfrenta al último de la dinastía de sus más encarnizados enemigos: El Doctor Extraño.

Tras matarlo –sin demasiada dificultad, debería añadir–, se pone a departir con Johnny, cuya imagen se ve reflejada en un medallón que el villano lleva puesto al cuello. En ese momento, irrumpen en la escena la Mujer Invisible y la Cosa.

Comienza el combate contra Dormammu. La Cosa se ve asaltada por un grupo de demonios que el villano invoca, mientras con la otra mano intenta freír a Sue que, rápidamente, se escuda con su campo de fuerza invisible.

Sue –que además de ser científica, debe tener un graduado en Hogwarts y no nos habíamos enterado hasta ahora– comprende que Dormammu tiene atrapado a Johnny por alguna razón, así que, suponiendo que la llama que está usando es, en realidad, la de su hermano, le atrapa la cabeza en un campo de fuerza. Todo fuego –y para saber esto no es preciso ser científico– necesita oxígeno para arder.

Así, Dormmie libera a la Antorcha Humana, el medallón queda quebrado, y el regente de la Dimensión Oscura se ve devuelto a su forma –¿humana?– natural.

La Mujer Invisible, la Antorcha Humana y la Cosa vuelven al Edificio Baxter –no sabemos qué ha sido de Dormammu–. Allí se encuentran con Mr. Fantástico, que acaba de regresar directamente de las páginas del quinto número de Ultimátum. Sue no quiere hablar con él, así que va a comprobar cómo se encuentra su hermano.

Johnny está plantado en la cocina llorando. “Déjame en paz”, fueron las últimas palabras que le dirigió a su padre, antes de que el maremoto provocado por el Amo del Magnetismo le arrebatara la vida. Sue intenta consolarle, pero es en vano. La Antorcha se siente responsable de la muerte de su padre. Le da las gracias por salvarle la vida y se marcha.

Reed, a su vez, se culpabiliza de la creación de Victor Van Damme, el Muerte de esta dimensión. Él ha sido el auténtico responsable de Ultimátum, dado que fue quien mató a la Bruja Escarlata y Mercurio, provocando la ira de Magneto y desatando sus ansias de venganza. Ben comprende entonces que sólo hay un camino para terminar con las maquinaciones de Vic.

Vemos a la Cosa llegar al castillo Van Damme. Entra solo. Y lo abandona sin gabardina y con el traje destrozado –para saber qué sucedió dentro, mirad el final del resumen del quinto número de Ultimátum, chatos, que para eso los hacemos en ZN–.

Después avanzamos en el tiempo y vemos a los Cuatro Fantásticos asistiendo al funeral del Doctor Storm.

Johhny no puede regresar al Edificio Baxter por ahora. Sue no quiere ni ver a Reed, así que, sin lugar a dudas, este es el fin de los Cuatro Fantásticos. Al menos, por el momento.

Helitransporte de SHIELD. Ben solicita unirse a la agencia.

París, Francia. Johnny bebe tranquilamente en un bar preguntándose quién es realmente. Necesita encontrarse a sí mismo.

El Edificio Baxter, Nueva York. Sue y su madre hablan sobre la función que el Dr. Storm tenía en mente cuando creó el lugar. Susan será una de las mentes que cambiarán el mundo.

Hogar de la familia Richards. Reed, tras recoger sus cosas, regresa a la casa familiar. Necesita un lugar donde quedarse.

¿Continuará?