Nuevos Vengadores para un Nuevo Universo
«¿Qué es esta A, F de Francia?»
En no pocas reseñas en esta web, y la mayoría de quien esto escribe, hemos resaltado las bondades del Universo Ultimate, aquella versión definitiva del Universo Marvel que, alumbrada en el año 2000, en los albores de un nuevo milenio y de un nuevo siglo, se propuso acercar a sus principales franquicias a nuevos lectores.
Lo que entonces sonaba a definitivo, a novedad, a imperecedero, hoy veintidós años después, como suele ocurrir siempre que el tiempo, inexorable, va depositando polvo sobre las obras otrora modernas y vanguardistas, hoy nos arranca más de una sonrisa pero por su concepción tan apegada al momento y a la época, y en definitiva, tan caduca hoy en día.
En el caso de Los Vengadores, rebautizados como The Ultimates para este universo, se trataba de explicar a nuevos lectores que empujaba a los Héroes no ya a defender sus ideales y la justicia, si no a unirse en un frente común contra quienes consideraban sus villanos.
No es la primera vez que hablo de esta obra, pero sí la primera que soy consciente del paso del tiempo a la hora de tratarla y por eso abordaré esta reseña con un enfoque distinto.
Respecto de la premisa que haría verosimil a esta historia, Mark Millar, el enfant terrible del cómic mainstream lo tenía claro: El dinero, la fama y el mandato gubernamental serían lo que llevaría a estos Vengadores a unirse. Sí, ahí estaba el Capitán América descongelado del hielo, pero su concepción del mundo, anclada a los años cuarenta no lo convertía en un claro defensor de la justicia, si no más bien en un neofascista que pegaba a todo aquello que apestaba a modernidad.
Hulk había existido, pero no era si no una torpe copia del suero supersoldado llevada a cabo por un Bruce Banner acomplejado al que su pareja maltrataba psicológicamente y del que sus compañeros de equipo se reían a sus espaladas.
La Avispa y el Hombre Gigante hacían acto de presencia como pareja superheroica, pero escondiendo tras de sí una terrible historia de violencia machista que ampliaba hasta el infinito aquella desafortunada viñeta de 1981 en la que Jim Shooter condenó a Pym de por vida.
Thor tenía un martillo, y decía proceder de Asgard, pero aquella cuestión no estaba nada clara y sus ideas pacifistas y hippies contrastaban de pleno con el gobierno de George W. Bush.
Por su parte, Iron Man seguía siendo Tony Stark, pero en una versión que acentuaba sus defectos conocidos y minusvaloraba sus virtudes.
Viuda Negra al igual que en su origen es una ex espía soviética, pero en sus crímenes pasados y actuales existen delitos muy graves que de conocerse, nadie perdonaría, parecido a como ocurre con un Clint Burton que es más mercenario que otra cosa.
Estábamos a principios del Siglo XXI, y en aquel momento, los héroes distaban mucho de serlo realmente, siendo tan humanos, imperfectos y por qué no decirlo, malogrados, que a veces se parecían más a los villanos de los que decían defendernos que a esos adalides de la justicia y del bien que fueron antaño.
El contexto, lo más importante para entender este cómic, es el del 11 de Septiembre de 2001, el atentado de las Torres Gemelas que, en Marzo de 2002 fecha de publicación del número 1 de esta colección estaba más fresco que nunca.
Al Qaeda había atacado a Estados Unidos, había demostrado que el gigante podía ser derribado y que era vulnerable, y el gobierno necesitaba a un grupo de héroes que, por un lado, devolvieran la confianza al pueblo americano y que por otro, combatieran contra males como el que acabó con aquel símbolo de la libertad según la entienden los Estados Unidos, que eran las Torres Gemelas.
Resulta fácil hoy en día reírse de esta concepción de Los Vengadores. Encontrar puntos flacos y débiles en una obra que, como muchas otras antes y después que ella, está excesivamente apegada a su tiempo.
Sin embargo en el momento de su concepción no podía ser más actual, más moderna, no podía reflejar mejor la realidad de lo que se estaba viviendo, haciendo por primera vez en muchos años que los héroes protagonistas fueran creíbles y plausibles para un lector no habitual que tenía que engancharse a ellos sin un background previo.
Sí, la tónica actual y habitual es precisamente abrazar el heroísmo y lo increíble, huir de la verosimilitud, pero a principios del presente Siglo, precisamente lo que se llevaba era todo lo contrario, como demuestran películas como Batman Begins, o las dos primeras cintas de X-Men.
En cuanto al argumento este se divide en dos mitades, correspondientes a los dos arcos argumentales de este volumen.
El primero, va presentando poco a poco a los personajes, mostrándonos sus muchos vicios y defectos y sus pocas virtudes, para finalmente arrojarlos frente a un Hulk desatado que asesina a miles en Nueva York y bajo el que se encuentra un Bruce Banner harto de las mofas de sus compañeros.
Como vemos, el origen es muy similar al de Los Vengadores de Lee y Kirby, pero llevando la premisa hasta el superlativo y sacando (por el momento) de la ecuación al Dios del Engaño. No hay más culpable que Hulk de lo que hace Hulk. Las consecuencias son reales, son gravísimas, y existe cierta responsabilidad de sus compañeros de equipo que pudieron y debieron haber previsto lo ocurrido.
En cuanto al segundo arco argumental, éste está protagonizado por los hoy archiconocidos Chitauri, raza alienígena presentada por primera vez en este cómic y que lleva años infiltrada en la humanidad. A los ya nombrados personajes, se unen Mercurio y Bruja Escarlata, en el que los personajes, una vez han establecido sus diferencias y los odios existentes entre sí, deben unirse contra una amenaza que por primera vez, no procede de ellos mismos, si no de un agente externo.
Hoy en día, con un Universo Cinematográfico Marvel tan asentado como el actual, en el que ya no nos sorprende ver una reunión de cuatro o cinco héroes en una película anual que ni siquiera es considerada como fin de trilogía o de fase, sorprende poco leer este cómic, pero sin él, sin esta obra que trajo a la viñeta lo que años más tarde sería el blockbuster cinematográfico superheroico, jamás habríamos tenido a esos Vengadores que hace diez años nos hicieron vibrar en salas de cine.
Cuestión a parte es el dibujo de Bryan Hitch, espectacular, majestuoso, explosivo y grandilocuente como solo podía serlo este cómic, en el que todo es más grande, todo suena más alto, en el que en definitiva, todo es excesivo y todo está medido a la perfección.
Cada obra es hija de su tiempo, y este must, es sin duda, vástago de la era que le vio nacer.
Lo mejor
• Una obra hija de su tiempo.
Lo peor
• Una obra hija de su tiempo.
Guión - 8
Dibujo - 8
Interés - 8
8
Definitivo
Analizamos el primer integral de The Ultimates, el cómic con el que Mark Millar y Bryan Hitch redefinieron a los Héroes Más Poderosos de la Tierra.
Ayer mismo terminé de releer los dos primeros volúmenes, con la lectura anterior a quince años vista. Siguen siendo el mejor Millar y el mejor Hitch, y eso es decir muchísimo.
Ultimates fue mucho más que un blockbuster: fue un clásico instantáneo. Lo leyó muchísima gente que no habían leído cómic antes y unos cuantos han seguido leyendo después (lo cual dice mucho) y a día de hoy sigue siendo, de lejos, la mejor puerta de entrada a Marvel para nuevos lectores. Las mejores ideas y caracterizaciones para las pelis provienen directamente de aquí. Si te pones muy tiquismiquis puedes encontrar tres o cuatro detalles que pecan de americanada (nunca mejor dicho) pero vaya, estamos hablando de un cómic de acción de superhéroes. Y ya está.
Millar y Hitch rompieron el molde. Recomendadlo siempre, y si no lo habéis leído, id de cabeza. Esta es de las que enganchan, literalmente y de verdad, ni más ni menos que la mayor virtud que puede tener cualquier obra.
Ni ser sesuda ni cambiarte la vida ni mezclar blablabla.
ENGANCHA.
Debe ser la obra mas divertida que tiene Marvel en mucho tiempo y el critico de esta reseña busca excusas para restarle puntos.
Es como escuchar rock psicodélico y que te quejes de que sea psicodélico.
Es mas, considero que la gracia del universo Ultimate es que no necesitas mucho background y va directo al ritmo
Al autor de esta reseña no le hagas mucho caso, que se suele limitar a contarte el argumento y poco de valor añade. Sus reseñas es mejor verlas como la oportunidad de hablar de un cómic en concreto con otra gente, sin prestarle mucha atención a lo que escribió.
No entiendo la bajada del puntaje, es como que en realidad las criticas son muy arbitrarias.
O sea, que unan a unos 4 o 5 personajes es algo malo por que se ve seguido en las pelis? Entonces echaríamos a muchos comics por tierra.
Yo sí que lo considero una obra maestra, fue la explosión de dos autores que marcaron tendencia y época. Recuerdo con mucho cariño toda la expectación acerca de qué iban a hacer después (se rumoreaba que un único número en una colección clásica Marvel, que si no recuerdo mal acabó siendo una etapa de un año en Los Cuatro Fantásticos).
Aprovecho para pedir un pelín más de respeto al redactor, al fin y al cabo su dedicación no remunerada es la que nos junta a todos aquí. Nosotros podemos expresar nuestros puntos de vista diferentes de muchas maneras, por favor tratemos siempre de elegir la mejor.
Una obra maestra tanto guion y dibujo, para mi esto es de lo mejor que se puede leer en un grupo de superhéroes.