Comienzo esta reseña haciendo toda una declaración de intenciones. Y es que, no voy a malgastar más párrafos explicando que Ultimate Spiderman es una gran serie, que marcó un antes y un después en el cómic superheroico del Siglo XXI, y que es hoy un clásico moderno. Lo digo siempre que acometo este tipo de análisis y está en todas mis reseñas precedentes.
Vaya, diciendo que no lo iba a decir lo he dicho. En fin. Es que es inevitable. Pues bien, más allá de la innegable calidad de esta colección, reunida ahora por Panini Cómics en fantásticos volúmenes integrales, debemos decir que Ultimate Spiderman, que jugaba con todo el bagaje arácnido previo en su favor para poder crear cómics de calidad, tenía dos tipos de historias: Las que trataban sobre héroes y villanos al más puro estilo superheroico (Duende Verde, Doctor Octopus, Veneno, Matanza, Los Seis Siniestros) utilizando de manera “ultimatizada” grandes historias previas de los cómics pertenecientes al Universo 616 de una manera fresca y actual; y aquellas que iban directamente al corazón de la Nueva York más criminal.
Evidentemente, no fue Bendis quien inventó esto. Spiderman siempre ha sido un personaje muy conectado a las tramas de mafias y gangsters. Villanos como Kingpin (que debutó en su serie aunque a posteriori haya sido el némesis de Daredevil), Cabeza de Martillo, Lápida, La Rosa, El Duende, y un largo etcétera en el que Roger Stern entre otros muchos autores tendrían que decir, son fiel reflejo de esto. Bendis lo sabía y como decimos jugaba con ello a su placer en Ultimate Spiderman.
Así, y dado que ya había estrenado a la versión Ultimate de Wilson Fisk en el segundo arco argumental de la serie, titulado Curva e Aprendizaje, en el que un joven e inexperto Peter asaltaba la Torre Fisk sin un plan y con muchas ganas de justicia poética, el escritor de Cleveland volvía sobre esta idea en Gatas y Reyes, un arco argumental recogido íntegramente en este volumen que resulta en sí mismo uno de los mejores de la serie.
Y es que, en este cómic Spiderman se verá envuelto en tramas de tipo callejero y urbano no tanto por iniciativa propia si motivado por las circunstancias en las que está presente la Gata Negra, que debuta en su versión Ultimate en estas páginas y Elektra, que hace aquí lo mismo (desprovista de casi toda conexión con aquellas peregrinas mini series escritas por Mike Carey en los albores de la Tierra 1610), lo que evidentemente trae de vuelta a Kingpin.
Una trama trepidante en la que nada es lo que parece realmente y en la que la acción se sucede de forma vertiginosa y entretenida.
Además, la colección que ya sobrepasaba aquí su medio centenar de entregas, y que por tanto llegaba a su ecuador en cuanto al trabajo de Mark Bagley en la misma, continúa en este tomo con la trama relativa a la película de Spiderman que Hollywood está desarrollando sin consentimiento de Peter… en una trama que recuerda a un capítulo de cualesquiera sit com típicas con las que todos disfrutamos a la hora de comer.
Por otro lado, el Doctor Extraño que ya apareció en uno de los team up arácnidos de este universo definitivo, y que parece ser el hijo del que hubiera sido (pero realmente nunca fue) nuestro Doctor Extraño original en el Universo Ultimate, vuelve aquí de una forma que hace honor a su nombre.
Mark Bagley sigue presente en todo momento, siendo un autor que tiene tantos detractores como defensores, pero que en esta serie sabía moverse, otorgándole una personalidad innegable y muy reconocible que ha convertido la colección en lo que decía al principio de esta reseña: Un clásico moderno.
Un tomo en el quizás no aparezcan los Osborn, ni Duendes de colores, ni hombres con muchos brazos metálicos, que presenta tramas más mundanas y quizás “de relleno” pero que no por eso pierde calidad.
Una colección que nunca debemos dejar de leer.
Guión - 7
Dibujo - 7
Interés - 7
7
Mark Bagley y Brian Michael Bendis continúan su epopeya arácnida definitiva.