Ultimate Spiderman 2. Curva de Aprendizaje.

 

Edición original:Ultimate Spiderman 8 – 13 y 1/2
Edición nacional/ España:Panini Comics
Guión:Brian Michael Bendis.
Dibujo:Mark Bagley.
Formato:Libro en Tapa Dura. 168 páginas.
Precio:10 €

 

El anterior volumen de Ultimate Spiderman nos había presentado el debut del héroe arácnido, un trepamuros inexperto que tuvo que aprender muy joven la carga que suponía tener un poder tan grande. Es por ello que decide hacer más cosas por su ciudad y por su gente, siendo el héroe que Nueva York necesita, aunque muchas veces la Gran Manzana lo desconozca.
Así, y a través del trabajo después de clase que Peter consigue en el Daily Bugle descubre que la obsesión de Ben Urich (en Ultimate mucho más joven y descarado que en el Universo tradicional) con acabar con Wilson Fisk, alias Kingpin, es más que legítima. Todo el mundo sabe quién es Fisk en realidad, y a qué se dedica, pero ninguna institución, ni medio de comunicación se atreven a ponerle la mano encima sin pruebas sólidas.

Es por ello que un inexperto Peter se embarcará en un alocado asalto a la Torre Fisk en busca de estas pruebas, enfrentamiento con Electro mediante. Así, si el anterior tomo suponía el comienzo del héroe que no sabe que lo es, este tomo compone la consciencia de cuánto le queda por aprender a quien todavía no sabe en qué consiste ser un héroe para su ciudad.
En cuanto a Kingpin, éste no difiere mucho de su versión original, siendo un aparente hombre de negocios transparente con enorme poder y montones de actividades ilegales en la sombra, o más bien, en el ámbito del secreto a voces. Es implacable, es brutal, y no va a conseguir que un muchacho embutido en un pijama de al traste con sus negocios.
En cuanto a J. Jonah Jameson, tampoco es demasiado distinto al que todos conocemos. Sigue siendo un director de periódico cascarrabias más preocupado por vender que por sacar ninguna verdad a la luz.

Y es que Bendis, tiene claro que si algo funciona, no hay por qué cambiarlo, si no tanto sólo adaptar el guión a las nuevas generaciones, pero manteniendo aquellos elementos que son hoy tan comprensibles y atrayentes para sus lectores como lo fueron en la década de los sesenta.

De este modo se configura una interesante historia que, si bien baja de calidad respecto del anterior arco argumental, se erige aquí en necesario para la historia, por ir conformando poco a poco el duro camino del héroe adolescente que pese a las ganas que pone en lo que hace, tiene un poder y una ambición por usarle en pro de los más desfavorecidos que le vienen muy grandes.
Otro aspecto que debemos comentar es sin duda la relación entre Peter Parker y su tía May. Y es que al ser Ultimate Spiderman una colección que busca más el contarnos qué sucede en la vida íntima del trepamuros que cuando éste se enfunda sus lanzarredes, Bendis tiene claro que hay que dedicar unas cuantas líneas de guión a cómo afecta perder al amor de tu vida, y a ese tío que ha sido para ti más padre que para muchos su progenitor biológico.

Hablamos sin duda de la triste y grave pérdida de Ben Parker, y de cómo May y Peter tienen que reconstruir su mundo y estar unidos, ahora que la figura más importante de sus vidas ya no está ahí para guiarles con sus consejos. Había llegado la hora de madurar, y Peter tendría que hacerlo por la fuerza, y en circunstancias nada comunes.

En cuanto a Mark Bagley, qué podemos decir que no hayamos dicho ya, el ilustrador se mantiene estable en este tomo, regalándonos un magistral Kingpin, y un inmejorable dibujo en la forma en la que Spiderman se mueve por Nueva York y por el interior de la Torre Fisk cuando lleva puesto el traje.

¿He dicho ya que esta serie es de obligada compra? Creo que sí, pero insisto. Haceros un favor, y que forme parte de vuestra biblioteca.