Ultimátum a la Tierra, una oportunidad perdida

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EE.UU. (2008)
Director: Scott Derrickson
Intérpretes: Keanu Reeves, Jennifer Connelly, John Cleese, Kathy Bates , Jaden Smith
Duración: 103 minutos
Sinopsis: La llegada de una nave extraterrestre a Nueva York preludia el principio del fin para la humanidad. De ella emerge un ser llamado Klaatu, con la misión de determinar si la raza humana debe sobrevivir o ser aniquilada por sus actos. Guiado por la doctora Helen Benson y acosado por el Ejército estadounidense, el extraterrestre deberá emitir su veredicto.

Calificación: 5,5/10


«-¿Tiene constancia de un ataque inminente contra la Tierra?
-… debería dejarme ir»

Aunque el mensaje de Ultimátum a la Tierra (The Day the Earh Stood Still, 1951) sigue vigente, se percibe como hijo de una era muy concreta: la de la paranoia nuclear, la Guerra Fría y el enigma Roswell, miedos que el cine de los 50 aprovechó para canalizar en blanco y negro. La actualización de este mensaje, en terminos visuales y de contenido, es el reclamo que aprovecha Hollywood para legitimarse y atraer al espectador con algo más que la promesa de un estómago de domingo lleno de palomitas y porquerías diversas.

A pesar de todas las vueltas que ha dado el mundo, el miedo al Otro -aunque ya no sea comunista- sigue a la orden del día en un entorno globalizado, marcado más que nunca por los movimientos migratorios y los conflictos étnicos, que metaforiza la llegada del invasor alien. Asimismo, el reloj nuclear puede que ya no marque las doce menos cinco, pero la agresiva raza humana sigue destruyéndose a sí misma en conflictos sin sentido y consumiendo los recursos naturales a pasos agigantados.

Klaatu regresa de nuevo, pues, con todo el derecho a hacerlo, como heraldo de la destrucción -esta vez en la piel de Keanu Reeves, perfecto como one-liner lapidario-, para dictar sentencia condenatoria. Pero su regreso es tibio como un taquillazo cualquiera: la mirada atrás de Hollywood, falto de ideas frescas, resulta un calco despersonalizado y queda varada en la encrucijada entre el cine de desastres, el drama de sobremesa y la fábula moral.

Por un lado, el extraterreste contempla la benigna esperanza de cambio que representa el sabio interpretado por John Cleese, enfrentada a la hostilidad preventiva de la secretaria de Defensa estadounidense de Kathy Bates –un cuestionamiento más a la política militar de gendarme del mundo de los EE..UU.- , ambos con reflexiones interesantes sobre el encuentro entre civilizaciones y la evolución de las sociedades. Al otro lado de la calle, una correcta Jennifer Connelly representa la cara más amable del corazón de la humanidad, la señal de que no todo está perdido, frente a un niño, que, como la raza humana, no sabe domar su rabia. El personaje del niño coñón de Jaden Smith –tanto o más que el Micah Sanders de Heroes-, resulta a la postre vital para el desenlace y, hay que reconocérselo, el chaval lo borda.

Pero a la hora de pasar a mayores, el análisis de la incapacidad humana para comprender al que es diferente se queda en mera caricatura del militarismo feroz, tal vez válida en un mundo bipolar pero que hoy exige una reflexión más profunda. Se adapta mejor el mensaje ambientalista, en el original contra la energía nuclear y que apunta ahora a la consunción desmedida de recursos y el daño al medio ambiente, en la línea de Una verdad incomoda de Al Gore y The 11th Hour. El drama, por su parte, se desdibuja hacia el inevitable final de telefilm de sobremesa, desinflando por momentos una película que comienza creando expectación y promete más de lo que finalmente ofrece.

Todo se queda en una ocasión perfecta para inundar dos horas de descarada publicidad de las grandes marcas –quizás contradictoria al espíritu humanista del filme, pensarán algunos- a base de calcar el original, pero sin lograr el mismo impacto. Como le sucediera a Scorsese en Infiltrados, Derrickson opta por el recurso fácil de copiar escenas casi plano por plano y apuesta por una relación efectiva pero plana, limitada a crear un envoltorio más brillante para el espectador joven y que deja todo el trabajo de canalizar el mensaje del film a los diálogos. Definitivamente sí, era necesario un remake, pero no éste.

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Ziggy
Ziggy
12 diciembre, 2008 20:10

Es cierto, Hollywood está sin ideas.

Dave
Dave
Lector
12 diciembre, 2008 20:36

Lo único buena de esta película es Jennifer Connelly… Diosa! Que eres una Diosaah!!

XD

Mr. Zaxxx
Mr. Zaxxx
12 diciembre, 2008 20:49

Una pregunta un tanto tonta: ¿Sale mi queridísimo robot en el remake?

John Space
John Space
12 diciembre, 2008 20:49

?Y dice también lo de «Klaatu barada nikto»?

Erik Lensherr
Erik Lensherr
Lector
12 diciembre, 2008 21:02

Eso, eso..sale Gort????

José Torralba
12 diciembre, 2008 21:21

Juraría que Gort sí que sale… Juan os responderá en cuanto vuelva, que ahora está en una rueda de prensa con Keanu Reeves (no es coña). Os ofrecerá el contenido que salga de ese encuentro en una actualización de este post.

Saludos 

Velo
Velo
13 diciembre, 2008 2:09

Si sale el klaatu barada nikto. Al principio lo dice para parar a gort (estaba bien la gracieta del porque de ese nombre) y al final de nuevo para detener la destruccion. A muchos les pasara desapercibido porque es poco más que un susurro en el viento. como buen friki estuve atento (casi creo que solo fui al cine para oirlo en una sala comercial).

Por otro lado, la pelicula es una ocasion tristemente perdida. Con un inicio muy prometedor parecia que iba a salir del cine cantando las alabanzas de una sci-fi a la vieja usanza..pero en cuanto klaatu escapa a la pelicula le pasa como al personaje, va deambulando sin saber a donde, como un triste moribundo que ha perdido el rumbo. Se mueve entre dos aguas muy peligrosas, a medio camino entre El Dia de Mañana y el telefilm ñoño de antena 3 y esto hace que pasado el primer tercio no te importe nada lo que le suceda a los personajes, apenas puedas contener la risa ante algunos de los dialogos mas risibles de este año en pantalla grande, y lamentes una y otra vez el dinero tirado (el de la productora y el tuyo).

Los actores horrorosos, pero es que los dialogos y las escenas son tan, tan estupidas que no creo que ni marlon brando hubiera podido hacerlo mejor sin aguantar la risa. Tal vez el mejor sea precisamente quien mas suspicacias levanta siempre, Keanu Reeves, que se convierte en lo mejor de la cinta gracias a un personaje a su medida, inhumano, inexpresivo. Sueña coña pero lo hace bien XD

En fin, que gasteis el dinero en otra cosa o salgais del cine tras el inicio de la pelicula. Os quedareis con esa sensacion de «joder, que buena peli me estoy perdiendo» y no con esta decepcion que llevo a cuestas

Don Guri
13 diciembre, 2008 9:16

Después de tanto tiempo haciendo películas, uno diría que Hollywood ya debería haberle cogido el truco. ¿Qué pasa, que últimamente son más las películas decepcionantes que las ilusionantes?

gatosamurai
gatosamurai
Lector
13 diciembre, 2008 16:27

Si el truco le han cogido. Las hacen como churros, la mayoria igual de malas y de sosas, y mas tontos nosotros encima por ir con ilusión a verlas. Eso si, con los trailers de hoy, la de peliculas que me ahorro ver… SI ME LA PONEN ENTERA EN 2 MIN !!! xD

A mi tambien me ha decepcionado bastante esta película. Incluso al final parecia que  podia ser otra cosa y se queda en más de lo mismo.

MAL
MAL
15 diciembre, 2008 3:31

alguien mas huele a BRAINIAC????

Li0n
Lector
17 diciembre, 2008 16:55

Joer, a mí me ha gustado, le faltan 5 minutillos más, pero me ha gustado.

ANA
ANA
23 diciembre, 2008 23:21

Pues a mi también me ha gustado y me quedo con la sensación de que tendrá que venir alguien del futuro para ponernos claro que con tanto político ambicioso con tan poco juicio y tantas armas no llegaremos muy lejos. Me gusta cuando dice que los políticos no nos representan. Clava el concepto.